miércoles, 19 de marzo de 2008

12 párrafos de un tirón




ebe ser por tener el culo cómodo en el sillón nuevo, que me pongo a escribir y las palabras me salen solas, sin pensarlas, con una facilidad que yo mismo me estoy asombrando, aunque bueno, también es cierto que aun voy por el primer párrafo, por lo que tampoco voy a echar las campanas al vuelo.
Lo cierto es que cada día me parezco más a un escritor. Ordenador, bloc de notas, flexo, sillón… sólo me falta el cordelito para colgar las gafas, aunque si hiciese falta para una foto podría utilizar el cordón de los zapatos.
Además hoy gozo de la paz y la soledad que todo escritor necesita para escribir un libro, claro que yo sólo voy a tener la tarde libre y en ese tiempo poco más de cuatro párrafos podré escribir en el blog.
Pero lo importante es que voy por el buen camino y al menos sé buscar el ambiente adecuado para sacar la inspiración que supongo llevo dentro, pues estoy aquí todo cómodo con mi café, mi tabaco, mi música de fondo y mis galletas de chocolate.
Y la verdad es que la cosa funciona, pues voy por el quinto párrafo y sin repostar y si la cosa sigue así acabaré tapizando la tapa del retrete… todo sea por buscar la comodidad que me inspire.
Lo que sí es indudable es que la confortabilidad y la comodidad ayudan a que las cosas se hagan mejor, y parte de esa comodidad que disfrutamos hoy se la debemos a la tecnología.
Porque lo cómodo que es y por poner un ejemplo, trabajar en una oficina teniendo a nuestra disposición aparatos de sofisticada tecnología como una calculadora para hacer las cuentas, ordenador para llevar la contabilidad, Internet y fax para enviar trabajos y los clips para sujetar los papeles.
Hoy estamos tan acostumbrados a estos sofisticados inventos que si tuviésemos que vivir sin ellos nos sería casi imposible, porque vamos a ver…, contesta rápido: “siete por seis”… ¿qué?... ¿has tenido que pensártelo, verdad?.... A mí me pasa lo mismo.
Si es que estamos tan acomodados por la calculadora que perdemos rapidez y reflejos para hacer cálculos mentales.
Mismamente yo que tengo instalado un diccionario en el ordenador que con simplemente darle al ratón se me abre una ventanita en la que no tengo más que teclear y ya tengo la respuesta que quiero, estoy tan acostumbrado a él que el otro día no me quedó más remedio que recurrir a uno de los tradicionales y me perdí buscando Volcán en la “B”.
Pero bueno, para ser escritor no creo que haga falta disponer de una calculadora, conste que yo la tengo pero en estos momentos está sin pilas… la verdad es que lleva tanto tiempo sin pilas que no me extrañaría nada que se le haya ido parte de la memoria y lleve la tabla del siete como yo, que del siete por tres en adelante tengo que pensármelo mucho.
Me estoy dando cuenta de que un buen sillón sí es importante, mira si no que me he largado una docena de párrafos de un tirón… y las galletas de chocolate también son importantes… y se me han acabado ahora mismo.




El papel higiénico sin duda es uno de los inventos más grandes de la huanidad, sin menospreciar el teléfono móvil… otro gran invento.

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