martes, 15 de abril de 2008

Al filo de lo legal

A estas alturas de la película, digo del blog, uno no sabe aun si poner ciertos videos o fotos le puede traer problemas, de todos modos yo seguiré a lo mío y seguiré publicando las fotos o videos que me vayan enviando, que malo será que un día se me presente la Guardia Civil en casa.
Lo cierto es que esto de andar haciendo equilibrios sobre la delicada línea que divide lo legal de lo prohibido tiene su morbo y dependiendo del caso, incluso puede ser divertido.
Recuerdo no hace mucho que visitando a un enfermo ingresado en el hospital, que después de estar yo ya un tiempo en la habitación, pensé en salir a fuera a fumar un cigarrillo, el cual saqué del paquete que dejé en la cazadora que no llevé conmigo.
Y encaminé el pasillo con el cigarro en la mano y no creo necesario que diga que éste estaba apagado.
Estando en al ascensor me llamaron por el móvil y para sacarlo del bolsillo, no se me ocurrió mejor sitio para posar el cigarro que hacerlo en la boca.
Y se armó la marimorena… -“no se ponga así señora, no ve que no está encendido”-… y a una joven que iba en el ascensor le dio la risa, convirtiéndose por ello en blanco de la señora.
Vamos a ver cuantos pican, me dije, dejando el cigarro en la boca.
Din-don… planta dos.
Entran varios y entre ellos, otra señora… se pone frente a mí y como si viese al mismo diablo: -"¡Ohh!, ¡fumando en un hospital!"-.
Y mira tú por donde que la primera que me había llamado la atención salió ahora en mi defensa:
-"No está fumando que lo tiene apagado"-.
-"Efectivamente"- agregué, tras lo cual continué: -"no estoy fumando que lo estoy chupando"-.
Din-don… planta baja.
Camino de la salida con mi cigarro en la boca y por supuesto que apagado, una señora que me crucé, al vuelo me llamó maleducado.
Y como me lo empezaba a pasar bien, antes de salir me fui a tomar un café, y allí en la cafetería y mientras con la bandeja hacía cola en el autoservicio, el señor que llevaba delante se vuelve hacia mí y me dice: -“perdone caballero, pero aquí no se puede fumar, haga usted el favor de apagar el cigarrillo”-.
-“Como no señor…. Pero después de haberlo encendido”…
Y ya puestos a seguir la coña, le señalé la cámara de seguridad y al tiempo que le dije: -¿Ve aquella cámara?, pues esto es para un programa de cámara oculta, no se preocupe usted que es el cuarto que pica.

Pues lo dicho, aquí va un video que me han mandado, no sé si esto es legal, de todos modos mañana lo consulto con mi abogado.

Cuidadín, cuidadín, si te toca uno así para hacerte un tacto rectal, no pierdas de vista sus manos... si puedes verle las dos, es que no te ha metido el dedo.

2 han comentado:

Jose Antonio dijo...

Muy buena historía la del cigarrillo, ya te contaré alguna vez lo que me ocurrió a mi con un cigarrillo en un cementerio.
Pensandolo bien igual hago un POST de esa historia.
Saludos

m4n010 dijo...

Gracias por la visita y aquí tienes un espacio para lo que quieras.
Me gustaría leer esa historia...

Saludos