domingo, 1 de junio de 2008

Con gafas y a lo loco

Hoy me ha ocurrido un hecho muy curioso, me he dejado caer bruscamente sobre el sofá y tras el golpe he comenzado a ver la televisión de forma muy borrosa. Al principio creí que se había movido y descolocado algo dentro de mi organismo y cuando empezaba a preocuparme por lo que me ocurría, caí en la cuenta de que lo que se me moviera habían sido las gafas… uff, que alivio.
Cosas que nos pasan a los gafitas, que lo mismo te metes en la ducha con ellas, que te pasas 5 minutos buscándolas y las tienes puestas. Es que algunos estamos tan adaptados a ellas que ya no sabemos si las llevamos puestas o no y lo de acostarse con ellas es algo que ocurre día sí y día no.
Y por haber hay hasta quien no se las quita ni para follar… bueno, alguna vez y por despiste yo también me he olvidado de sacarlas, pero reconozco que no hay nada más antiestético que un hombre follando en pelotas y con las gafas puestas. Eso es como pasear por la playa en bañador, gorro, zapatos y calcetines negros.
Llevo gafas desde que tenía 25 años, estrenándolas un viernes por la noche en salida de marcha y el sábado por la mañana me desperté con ellas puestas. Fue el comienzo de una estrecha relación que de momento dura otros tantos años y tras los cuales he roto un par de docenas de las más variadas maneras, desde sentarme encima hasta pisarlas luego de caérseme al suelo.
Y últimamente estoy teniendo serios problemas con ellas, ya que a la miopía que tengo, que tampoco es que sea tanta, 2,75 dioptrías en la escala Ritcher tampoco son mucho, hay que añadirle que tengo algo de astigmatismo por lo que tengo que quitarme las gafas para ver de cerca y ponérmelas para lejos, y me paso el día quitándolas y poniéndolas y a veces dejándolas olvidadas en cualquier sitio.
Y los días claros ya ni te cuento, porque me gusta poner las de sol y entre que las quito, las pongo y las cambio por las normales cuando entro en cualquier sitio, acabo por hacerme tal lío que luego me pasa lo del otro día y revuelvo el café con la patilla de las gafas de sol.
En una ocasión quise probar con las lentillas pero me surgió un problema de rechazo por parte de mi organismo, ya que cada vez que la acercaba para ponérmela se me cerraba el ojo sin yo quererlo.
De todos modos y con lo despistado que soy yo las lentillas no están recomendadas, ya que pudiera darse el caso como algunas veces me ocurre, de tener que palparme la cara para saber si las tengo puestas o no, y con lentillas tendría que meterme el dedo en el ojo para saberlo y sólo de pensarlo me da una grima…

4 han comentado:

Jose Antonio dijo...

http://www.cambiamivida.com/

Entra en esta página y disfruta con la Rana, yo he pasado una tarde divertida mandando mensajes a los amigos.

Y por cierto, los crios más que yo.

Saludos.

rosita dijo...

a mi me a pasado todo eso y mas la verdad, ahora llevo lentillas y lo de meterme el dedo en el ojo me a pasado y querer ponerme las dos en el mismo ojo tambien jajajaaj

Anónimo dijo...

Tengo gafas desde los 3 años y tengo un poco de todo, hasta alguna que otra cosa rara. Pero te aseguro que por desgracia si me acuerdo de quitarmelas de ponermelas nunca pero quitandomelas soy toda una profesional quieras que no son 22 años de experiencia. El que no se las quita ni para dormir es mi peke que con 3 años a la que me descuido se me duerme con ellas jjajajaaj

m4n010 dijo...

voy a verla ahora mismo senovilla


eso es a lo que yo le tengo miedo rosiña, que soy muy torpe y despistado.

Pitufina
yo es que no me doy acostumbrado y lo de palparme la cara para saber si las llevo puestas o no, dos o tres veces al dia.
Creo que ya he hecho de todo con las gafas.