sábado, 21 de junio de 2008

Me voy a la playa

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, hoy 21 de junio de 2.008, queda oficialmente inaugurado el verano que como siempre ha empezado por abajo y por el este, quedando para el final y como es costumbre nosotros los del noroeste. Mala hora la que los gallegos escogimos esta esquina para hacer de ella nuestra patria, tan castigada por la lluvia, temporales, galernas y petroleros.
Bueno sí, gracias a eso tenemos una tierra muy verde y fértil, igual que nuestras costas son fuente de riqueza, pero para quién lo sea porque a mi se me mueren los geranios y lo único que le he sacado al mar han sido veinte duros hace muchos años por haberle encontrado buceando a una señora la dentadura postiza que había perdido. Era joven y no sabía lo que valían esas cosas, si no, no me hubiese conformado con tan poco.
El caso es que el verano ya está aquí y esta mañana al levantarme he observado un par de detalles que me hacen sospechar que mi familia quiere hoy una tarde de playa. Aun no me lo han dicho pero han dejado caer algunas pequeñas indirectas como dejar las toallas y bañadores sobre la mesa de la cocina o la tabla de surf del chaval en medio del pasillo.
No me hizo mucha gracia al principio ya que el día comenzó cubierto de niebla, pero a medida que se ha ido despejando ha dejado paso a un día precioso, soleado y caluroso. Así que he cambiado de opinión y esta tarde nos vamos a la playa, chirivirivi poropopo, vamos a la playa calienta el sol…
La verdad es que no sé por qué coño me alegro, porque no te vayas a pensar que me hace mucha ilusión. Total para estar tirado en la toalla sin hacer nada. Bueno sí, un chapuzón de cuando en cuando y para eso si el agua está buena.
De joven sí que la disfrutaba ya que me metía en el agua y no la dejaba hasta que salía. Me echaba a nadar y nadaba, nadaba y nadaba hasta que tenía que dar la vuelta, viéndome en apuros en más de una ocasión.
Lo bueno que tienen las playas gallegas al menos las que están en el interior de las rías, es que por mucho que nades, si lo haces en línea recta jamás llegarás a América como te puedes suponer. Como mucho y al menos desde la playa a la que yo voy, llegas a Muros.
Ahora ya te digo, si me baño le doy un par de brazadas y fuera, a nadar a la toalla que si el sol calienta se está como Dios haciendo nada.
Hasta no hace mucho ir a la playa no me suponía el aburrimiento de ahora, ya que me enfundaba el traje de neopreno, cargaba el arpón y sacaba para la cena, pero un susto de los gordos me ha quitado la gana de volver a bucear sólo y hace cinco años que ya no lo hago.
Y es que con los años me hice un poco cobardica. Antes en el agua sólo le tenía miedo a los cortes de digestión, en cambio ahora… Recuerdo hace un par de años que bañándome tranquilamente en un río llevé un susto casi mortal cuando estando flotando y quieto, mis piés tocaron una rama que había en el fondo. Que me muera ahora mismito si miento al decir que lo primero que me vino a la cabeza fue que me atacaba un tiburón o un centollo.
(…)
Ves, aquí sigo y no me he muerto porque yo no miento, pero ahora mismito corto y cierro que por si no lo sabéis me voy a la playa.

3 han comentado:

Anónimo dijo...

Vaya hombre, y yo esperando coger las vacaciones para ir al fresquito del norte. Unos que vienen otros que van...

m4n010 dijo...

Si señor, unos vienen al fresco y otros vamos al sol... si es que el mundo está muy mal repartido.

Jose Antonio dijo...

Y otros con la piscina nos tendremos que conformar, salvo alguna escapadita de Fin de semana.

A disfrutar amigo.

Saludos