domingo, 12 de octubre de 2008

Brasil, ¡oh, la, la! (tercera parte)

CAPITULO TERCERO
(Ir a capítulo segundo)

Por segunda vez y en muy poco tiempo, una persona desconocida me llevaba a la cama. La Biblia dice que es de buenos cristianos poner la otra mejilla, pero no dice nada bueno acerca de poner el culo, así que me deshice del hombre que me amenazaba pistola en mano de una patada de karate en salva sea la parte.
En cuestión de segundos la situación había cambiado por completo y ahora era yo quien lo encañonaba a él. Cuando se repuso de la patada procedí a interrogarlo.
Se trataba de un agente de policía ruso que al igual que yo intentaba detener a “Martínez”, del cual desconocía el paradero y pretendía averiguarlo a través de mí.
Por la información que tenía y que le había sido filtrada desde nuestro Ministerio del Interior, sabía la hora de mi llegada, así que no tuvo más que esperarme en el aeropuerto y seguirme.
También había enviado a la morena a la que había pagado una cantidad de dinero extra para sacarme información, pero sólo puedo averiguar que yo era policía ya que mi profesionalidad no flaqueó ante el placer, aunque debo reconocer que las piernas sí me flaquearon cuando… en fin.
Tiré un poco más del hilo y me cercioré de que la morena no le hubiese comentado el detalle del dedo en el ano. Muy profesional también ella.
Confié en aquel policía y le devolví el arma, al cabo de un rato de hablar e intercambiar información decidimos bajar hasta el bar del hotel y tomarnos una copa mientras yo esperaba la que me había de llegar del comisario.
Habían transcurrido cerca de 3 horas y 7 caipirinhas por cabeza cuando el recepcionista me trajo un teléfono. Era la llamada del comisario.
-¡ya era hora coño!... ¡hip!… creí ya sahabian olvidado de mí… ¡hip!…-
-Vicente ¿se encuentra bien?...-
-de puuuta madre… ¡hip!-
-le noto algo raro en la voz-
-será el acento coño… hostia, y como… ¡hip!… nomavisssaron que aquí estaban en verano… ¡hip!… joer, que vine con los calcetines de invierno… ¡hip!-.
-déjese de tonterías Vicente y tome nota de esta dirección: Hotel Rio, habitación 520, en Ipanema. Ahí se aloja “Martínez”-.
-ok sheriff… ¡hip!… prepare una cárcel muuuy grrrande… ¡hip!… que le voy llevar ase hijo de puuuta… ¡hip!… atado por los cojonesss-.
-Vicente, ¿está borracho o qué?... ándese con cuidado, la policía rusa anda también detrás de “Martinez” y están dispuestos a llevárselo como sea. Así que recuerde, discreción, mucha discreción-.
-no ssse preocupe sheriff… ¡hip!... seré discreto como las putas en Brasil... ¡hip!… pero le voy a decir una cosa… ¡hip!… los policías rusos son de puuuta madre… ¡hip!…-
Colgué el teléfono, apuré el último trago de caipirinha y avisé a mi compañero provisional:
-Smiiirnoffff, tenemos trabajo… ¡hip!…-.
El ruso comprobó el cargador de su pistola y yo hice lo mismo. Los dos salimos de allí a paso apurado y al pasar por delante del camarero de la barra cada uno le mostró su placa.
-policía española… pásele la cuenta a Rubalcaba—
-policía ruso… pásele la cuenta a Putin-.
Placa en mano paramos el primer coche que pasó y lo abordamos justo antes de que el camarero que había salido corriendo tras nosotros nos echase el guante.
Al principio el conductor se tomó a broma nuestra orden, pero el frío acero de la pistola del ruso tocándole en la sien le hizo cambiar de parecer, por lo que arrancó y nos llevó a toda velocidad hasta donde le habíamos indicado.
Llegamos al hotel en el que se alojaba “Martinez” en muy poco tiempo y nada más bajar del coche una música de samba procedente de las instalaciones contiguas al edificio del hotel llamó nuestra atención.
-kamarrada Vicente ¡hip!... prrimerro vamos de fiesta ¡hip!... y después vamos por Marrtínez ¡hip!...-
-ok Smiiirnoffff… ¡hip!.-
Unas doscientas personas se congregaban alrededor de la piscina del hotel en una fiesta a primera vista muy caliente, ya que la mayoría eran mujeres e iban casi desnudas, como también lo iba la camarera que se acercó hasta nosotros con dos copas en una bandeja.
Y bebimos y bebimos, hasta perder totalmente el control.

Continuará…

8 han comentado:

fermin dijo...

Ojo Martinez que los rusos...
Manolo avísale por dios, que se lo llevan a Siberia.
No podía irme a dormir si aconsejar al detective.
Bona nit

VolVoreta dijo...

Confío en que el Teniente salga airoso de lo que parece una encerrona de la "cagebe"...ese tal Martinez debe de ser un pez de mucho cuidado! je,je.
Un bico

darkmanburt dijo...

Ya me lo temia yo que querian jincarte por detras teniente. menos mal que el golpe de karate fue efectivo.

Pero ten cuidado que con la borrachera no os pongais blanditos y termineis jugando al trenecito.
juas, juas.

Venga animo Manue, por la cuarta

Vitalnn dijo...

Pues yo no me pierdo la parte en la que pierden el control!!!

Saludos.

Jose Antonio dijo...

Como estás Manolo, te sales.
Esto tiene que acabar en novela (papel).

Saludos Cordiales.

Anónimo dijo...

Uhhhhhhhhhhhh, rusos de por medio, esto se pone interesante, muahahahahahahahaha.

biquiños¡¡¡

Anónimo dijo...

Uff, como se pone el asunto, aunque podías haberlo dejado después de la piscina...
Esperemos.

m4n010 dijo...

No pienso dar pistas... porque todavía no sé lo que sucederá.