miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sexo y blog, entradas y metidas

Hay un viejo dicho referente al sexo que dice lo siguiente: “dale 15 días a la abstinencia y ella te dará un mes, dale un mes a la lujuria y ella te dará tres”.
Ultimamente no le he dedicado mucho tiempo ni al blog ni a visitar y comentar en otros, y la mejor explicación que dar al respecto la encuentro en la frase anterior.
No coño, desgraciadamente no es porque lleve un mes seguido a vueltas con el dale que te pego, si no que es todo lo contrario, es decir, pasé una semana sin acordarme del blog y casi se me olvida por completo que tengo uno.
Pero eso no es lo que más me preocupa en estos momentos. En la vida hay cosas mucho más importantes y en estos momentos llevo una semana sin echar un polvo y eso sí que es preocupante, aunque sé de buena tinta que puedo aguantar otra semana más sin que se me olvide que tengo un par de sexos que atender, el mío y el de mi mujer.
A fin de cuentas la vida de un bloguer es como la de cualquier hombre, en la que pese a haber cosas más importantes que hacer, la mayor preocupación de uno es tener una buena entrada y meterla.
Hacer una entrada para el blog es más o menos similar a echar un polvo, al menos en la teoría, ya que ambas se llevan a cabo bajo el mismo proceso: la meditas, la preparas, la desarrollas o extiendes sobre el terreno y por último la metes. Y a esperar comentarios…
Claro que con el tiempo y la experiencia alguno de estos procesos se modifican, es decir, puedes hacer una entrada sin meditarla antes y sin prepararla, lo mismo que la puedes ir desarrollando al tiempo que la vas metiendo. Igualito que el sexo rápido.
Por supuesto que estas entradas no suelen dejar buenos comentarios. Sí, te pueden decir que te salió muy bien, que eres cojonudo y bla, bla, bla, pero no te fíes mucho que eso por lo general se lo suelen decir a todos.
Por eso que uno nunca debe fiarse de los halagos y dormirse en los laureles, hay que mantener siempre la ilusión y las ganas de superación, que luego pasa lo que pasa, que a ti te atienden por cortesía pero en realidad se divierten más con otros.
Por eso que yo y para evitar leer ese tipo de cosas, he tomado la determinación de no admitir comentarios después de echar un polvo.
Sí los admito después de una entrada en el blog
y de verdad que los agradezco, vaya que sí, pero siempre pediré que por favor sean sinceros, no ahora y por quedar bien vengan a decirme que follo muy bien.

7 han comentado:

AntonioEZafra dijo...

Te ha quedao muy bien la entrada Manolo...jajajaja

Podrías haber entrado al trapo al final de la semana pasada con el tema de los comentarios y habríamos tenido una conversación más rica en alegrías y eso...juas.

Uy! perdona, que se me olvidó que te habías olvidado de follar ¿o rea de que tenías un blog?

Amio Cajander dijo...

Y hay incluso quien cobra por las entradas del blog...

(debe ser la profesion mas antigua de la blogosfera)

Anónimo dijo...

Nunca me habia planteado los post del blog como a un polvo, y la verdad, algo de cierto parecido tienen, aunque prefiero el polvo, jajajajajaja. Yo para ser sincera cuando no tengo nada que decir no escribo nada, solo paso, ahora si tengo algo que decir pues lo digo... joer que lio me hago. Lo dicho, viva el polvo¡¡¡¡.

Biquiños¡¡¡

Carmen dijo...

Con toda sinceridad me encanta como explicas lo de las entradas (en el blog) y la similitud que encuentras (como hombre) entre la vida de un hombre y la de un bloguer.

En fin que estarás deseando que llegue el fin de semana para... o vas a esperar otra semana más

Besos!!!

Carmen dijo...

No te he dicho nada sobre el precioso árbol de navidad que has puesto en la entrada... ¡Me encanta!

Besitos!!!

Vitalnn dijo...

jejejeje, eso está bien, no mezclar las cosas que se nos hace "la picha un lío", jajajaja

Oye, original abeto, muchas gracias por incluirme en el y que el 2009 te traiga lo que pides:

"muchas buenas entradas y metidas"

Aspective dijo...

Pues menos mal que sólo es un símil. Si sólo puediera postear cuando me toca echar un polvo (hacer el amor por si lo lee mi mujer) creo que el blog se habría muerto por aburrimiento.
En fin, las maravillas de la vida de casado...