domingo, 31 de agosto de 2008

¡Atención!, memé


Me había prometido no tomar parte de ningún memé, pero este y dado que me lo envía el amigo Eulogio, de aquí cerca sí voy a seguirlo.
Se trata del memé Blog Day 2008, y únicamente dar a conocer 5 blogs a mis lectores, pues bien, ahí van los míos.
Ya que se trata de dar a conocer nuevos blogs, no voy a citar a ninguno de los que forman parte de la “cuadrilla” y sí a cinco blogs que sigo y que me gustaría daros a conocer.
Los primeros tres son blogs a los que sigo desde que los descubrí:

El blog de mi vecino de abajo y el coleguita de mi hijo, un chaval de 17 años con un blog muy al estilo del mío, pero escrito en gallego:

Y por último y para los amantes del deporte rey, el blog de mi hijo Guille, por culpa del cual me saca a mí del ordenador:

El caso del checheno de Chechenia

No habían transcurrido ni dos minutos desde que me había sentado en el inodoro, cuando la melodía de Los Pajaritos en mi móvil me advirtió de que tenía una llamada.
Sin reponerme todavía de lo mal que me había sentado el queso del caso anterior, el comisario me requería para investigar un nuevo crimen.
Me informó de que un hombre había sido hallado muerto en su casa por los demás miembros de la familia. Me dio la dirección del lugar y otros datos, los cuales tuve que anotar en el primer papel que encontré a mano, siendo éste un trozo de papel higiénico.
Salí de allí a la carrera, coloqué la sirena en el techo del Ford Escort y me dirigí a toda velocidad hacia la dirección indicada.
La sirena me abría el paso entre la densa circulación que soportaba la avenida a esa hora y antes de llegar a la rotonda que hay al final de la misma, un recuerdo me vino a la mente y provocó que mi cuerpo se estremeciese aterrorizado.
Pisé el freno a fondo y detuve el coche en medio de la calzada, registré mis bolsillos y no me tranquilicé hasta que comprobé que no había utilizado el trozo de papel higiénico en el que había tomado las notas, tras lo cual proseguí mi camino.
Nada más llegar a la casa en la que se había cometido el crimen algo llamó poderosamente mi atención, y fue el ver que mi ayudante había llegado antes que yo.
Por este dato y calculando la distancia que había recorrido, la velocidad a la que había circulado y el tiempo empleado, deduje que había estado más de diez minutos sentado en el retrete.
Me dirigí directamente hacia la cocina, que era donde se encontraba el cuerpo de la víctima, pero por no conocer la casa acabé en el cuarto de baño hasta que la empleada de hogar me acompañó… hasta donde estaba el muerto porque al baño fui yo sólo.
Un hombre de unos 60 años yacía en el suelo con un cuchillo clavado en el corazón. También se encontraba el resto de los habitantes de la casa, su recién enviudada esposa, cuatro hijos del matrimonio, la empleada de hogar y un jóven y fornido jardinero, un checheno de Chechenia.
Antes de interrogar a nadie hice una primera inspección ocular del escenario del crimen sin perder el más mínimo detalle de nada. Todo es importante para una investigación, un simple pelo puede ser relevante para el esclarecimiento de un caso y yo tuve la suerte de encontrar un mechón de pelo rubio en la boca de la víctima… y que casualidad… rubio como el checheno… el único rubio de los allí presentes.
Extraje los pelos e improvisé un envoltorio con el trozo de papel higiénico. Saqué mi teléfono e hice una llamada.
-¿CSI Las Vegas?, aquí el Teniente Vicente de homicidios, que se ponga Grissom…-
-“no se encuentra en estos momentos”- me respondió una voz.
-Pues que se ponga Horacio, de CSI Miami- insistí, pero la voz me respondió que estaba de vacaciones.
Tendré que posponer el análisis del cabello pensé, así que me olvidé de ellos y procedí a interrogar a los presentes, comenzando por quien desde mi primera impresión se había convertido en el principal sospechoso, su viuda.
Del interrogatorio saqué la siguiente información: llevaban 40 años casados, pertenecían a la clase alta y la única pena que sentía era que su esposo hubiese muerto llevándose con él la combinación de la caja fuerte.
Interrogué a los demás sin obtener ninguna pista de la que tirar. Pero un buen policía siempre encuentra un detalle por el que comenzar a investigar, y a falta de laboratorio para analizar el pelo, que la casa no tuviese jardín y que los geranios estuvieran secos me hicieron sospechar del jardinero. Y le tendí una trampa…
Desenvolví el mechón de cabello y disimuladamente dejé que el trozo de papel higiénico se me escurriese entre los dedos, sé que los chechenos son muy educados y eso me llevó a pensar que éste era de los que se bajaría a recogerlo.
Y efectivamente así fue.
Aprovechándome de su inclinación y con mi agilidad felina, coloqué el mechón de pelo en la calva que se advertía en su cabeza… y encajaba perfectamente.
Cuando se incorporó le puse las esposas y le leí sus derechos, tras lo cual lo le dije a mi ayudante que se lo llevase a comisaría.
Antes de arrancar eché un vistazo atrás y sentí lástima de la viuda que ahora sí lloraba desconsoladamente. Pobre mujer, en el mismo día había perdido al jardinero y al marido.
Pero los policías no podemos mostrar sensibilidad ante estos casos, así que encendí un ducados y salí de allí hacia la farmacia de guardia.
El queso seguía dándome la lata.

Cajeras y pelotas

Desde que las mujeres van a los estadios de fútbol y los hombres hacen la compra en el supermercado, las colas en las cajas ya no son lo que eran. Lo digo porque hoy he bajado a comprar leche y haciendo cola me he enterado de que Robinho queda en el Madrid y que al Atlético le ha tocado un grupo muy difícil en la Champions.
Y la verdad es que con temas de conversación así se hace más ameno el hacer cola en caja, del mismo modo que también lo es ir al fútbol si hay mujeres en la grada.
Yo disfruto mucho hablando de fútbol con mi churry, es de las pocas cosas en las que me escucha sin discutir ni llevarme la contraria, aunque alguna vez sí se atreve a hacerlo, la última fue durante un partido de la pasada Eurocopa.
Era el España-Rusia y se pasó una buena parte de partido animando a los contrarios, jeje, la cara que se le puso cuando se enteró que los rojos eran los rusos.
Son momentos en los que una palabra mía bastaría para rematarla, y no lo hago porque soy un caballero, aunque eso sí, saco pecho y me crezco. Y tampoco creas que me crezco mucho, porque una palabra suya en la cama puede hacer más estragos que mil mías.
Pero sí, se queda tan abochornada que en ese momento le digo que un penalty se remata con la cabeza y no se atreve a discutirme. Si a tu mujer también le pasa eso ten en cuenta este consejo, ese es un buen momento para sacarla a bailar
Porque hay que reconocer una cosa y no se me enfaden las mujeres, aprende antes un hombre a encontrar los garbanzos en el super, que la mujer a saber cuando es un fuera de juego.
Nos cuesta, nos cuesta… pero al final lo conseguimos. Porque reconozco que yo las primeras veces que me tocó hacer la compra andaba perdido por el supermercado.
Primero que si el carrito, ¡bah!, para cuatro cosas mejor me llevo un cesto. Y en cuanto le meto un par de cosas me doy cuenta que no me llega. Y por no salir y coger un carrito y porque un hombre no se equivoca, tira p’alante con media compra en el cesto y la otra media bajo el brazo.
Eso después de dar diez de vueltas como un tonto alrededor del mismo estante. Pero bueno, como he dicho eso sólo al principio, pues a la tercera vez que me tocó hacerla ya fui directo a cada sitio: cereales al principio, leche al fondo, fruta en el centro y los condones a la derecha.
Y fui progresando como no, ahora soy capaz de llenar un carrito hasta los topes y a la primera… y mi churry sin saber aun cuando es un fuera de juego.
En fin, con esta entrada no pretendo nada, simplemente decirte por si no lo sabías que Robinho se queda en el Madrid, o eso decía la cajera.

sábado, 30 de agosto de 2008

Alguien voló del nido del cuco

De haber caido preso en España, Jack Nikolson se hubiese fugado del trullo sin necesidad de tener que arrancar la grifería del baño para lanzarla contra las rejas de la ventana, es más, después de hacer la fiesta que se hizo en la que iba a ser su última noche en la cárcel, se hubiese fugado por la puerta principal como días atrás hizo el abogado Rodríguez Menéndez.
No sé si el abogado se la metió al juez, si el juez se la metió a la justicia, o si ésta nos la metió a todos, en todo caso esto nos pasa por empeñarnos en querer que la justicia sea ciega, y claro, siendo así se le piran todos delante de los morros.
Uno más y ya van la tira de ellos, siendo el anterior que yo recuerde el desgraciado que mató a Mari Luz, la niña de Huelva, y antes fueron otros que debiendo estar en la trena andaban por la calle hasta que se cargaron a su pareja.
Claro que viendo algunas cosas a nadie le debe extrañar que quinquis, asesinos y chorizos se tomen a cachondeo a la señora de la balanza, pues aquí se lleva eso de por matar te saco, pero por rajar te meto.
En fin, otro convicto que se ha fugado, menos mal que este no parece peligroso, aunque eso sí, si con dos copas te lo cruzas por ahí, aparta de él que es un baboso.

SE BUSCA
(de momento sólo vivo)
Si alguien lo encuentra, que lo devuelva.
Se gratificará.

viernes, 29 de agosto de 2008

Agárrense que vienen curvas

Después de agosto viene septiembre. Después de las vacaciones tenemos la vuelta al cole. Después de gastarse los cuartos en viajes, cenas y otros relacionados con el ocio, toca gastar lo que queda si es que aun queda, en los libros de los niños, lo que a mi particularmente me invita a una reflexión pues con 8 suspensos que sacó mi campeón, no sé si comprarle libros o sobornar a su profesor.
Pero después de escuchar desde hace tiempo eso de que lo peor de la crisis llegará en septiembre y que septiembre empieza dentro de un par de días y pese a que este año no he gastado mucho en vacaciones, estoy un poco acojonado con lo que pueda llegar.
Por lo de pronto y como primera medida de ahorro, he rebajado mi dosis de tres cucharadas de Cola Cao en la taza de leche del desayuno, a dos. Y eso que a mi la leche tan clara no me chista.
Hombre prevenido vale por dos y quitándole una cucharada diaria al Cola Cao, una loncha de jamón al bocadillo y no poniendo cebolla en la ensalada, a fin de mes ahorras una pasta y a lo mejor hasta bajas algún kilo.
Porque como decía Tutankamón, “granito a granito haremos una pirámide”… y lo dijo y se quedó tan ancho el faraón. Claro que teniendo un miembro tan grande como las malas lenguas dicen que tenía, es normal que todo lo demás le pareciese pequeñito, porque si tuviese que subir él las piedras hasta lo alto por los cojones les diría granitos. Apuesto que de tener que llevarlas, en vez de pirámide se haría un lápida en tierra como todo hijo de vecino.
Y es que la cesta de la compra de un tiempo a esta parte se ha puesto por las nubes, tanto que de seguir así asaltar y robar un trailer de EROSKI será más rentable que un furgón blindado… lo jodido será huir a Brasil con toda la mercancía.
El caso es que septiembre está a la vuelta de la esquina y mucha gente que se ha ido tan alegremente de vacaciones se va a tropezar a su regreso con la cuesta de enero que los sorprenderá aun en manga corta.
Con todo eso aun hay gente tan precavida como yo, precisamente ahora mismo estoy escuchando por la tele que los reyes D, Juan Carlos primero y Sofía después, han dado hoy por finalizadas sus vacaciones de verano, y eso que aun no estamos a día 31.
Estoy seguro que nuestros monarcas no tienen duda, es más, apuesto a que comen todos los días a la carta y no necesitan rebajarle Cola Cao al desayuno.
Y ahora que lo menciono, me vienen a la memoria unos vecinos que tuve siendo todavía un infante y que también comían a la carta todos los días pese a ser de una extrema pobreza. Y esto lo he comprobado yo puesto que una vez me invitaron a comer.
El cabeza de familia repartía las cartas, a quien le tocara el As de Oros comía, y a quien no se jodía.
A mi no me tocó ese día, pero cuando el afortunado acabó de comer repartieron palillos de dientes y a mi me dieron el mío como si fuese uno más de la familia.
En fin, hay que abrocharse los cinturones porque vienen curvas, y si hay que dejar de lado algún vicio se deja, yo ya he empezado con el Cola Cao, porque por unos polvos no estoy dispuesto a acabar como el de la foto.

Te has fijado en el cartel... hay que tener muy poca vergüenza para quedarse tan pancho después de haber escrito "ir" con "H".

jueves, 28 de agosto de 2008

Pon a prueba tu memoria fotográfica


Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, hoy quiero poner a prueba vuestra agudeza visual y vuestra capacidad para memorizar detalles de una imagen mediante un test creado para tal fin por un equipo de investigadores de la GEORGEDAN UNIVERSITY, de los Estados Unidos.
Para realizarlo con garantías y dado que lo hago por Internet, es necesario que quienes quieran someterse al test no hagan ningún tipo de trampa. Confío en vosotros, así que adelante con la prueba.
Bajo este texto pondré una foto que debéis observar con mucha atención y bajo ella os haré una pregunta. Por supuesto que podéis mirar la foto el tiempo que haga falta, aunque el test es más efectivo si no la miráis más de 3 minutos.
Ahora bien, no volváis a mirar la foto una vez que hayáis leído la pregunta. Esa es la trampa en la que no debéis caer.
La fotografía recoge un momento cualquiera en unos grandes almacenes cualquiera, con sus clientes y sus estantes repletos de productos, sus pasillos brillantes, etc. etc.
Miradla bien, cada detalle de lo que se ve, memorizar la imagen y cuando creáis que ya la conocéis bien, leed la pregunta y dejad vuestra respuesta en un comentario.
Suerte y no hagáis trampas…



Pregunta:
Al fondo aparecen unas sandalias de playa azules, ¿sabrías decirme que precio tienen las del número 39?.

¡Dios salve a Zapatero!.

Bajo un sol de justicia y en un terreno expropiado y todavía no pagado, el presidente del gobierno, el Ilustrisimo D. José Luis Rodriguez Zapatero, vino a mi tierra a darse un baño de multitudes, que si bien no lo recogieron las cámaras fue porque la Guardia Civil supo mantenerlos a raya.
Aunque digan lo contrario vino aquí para concretar el adelanto de las elecciones gallegas y ya puestos mató dos pájaros de un tiro e hizo su primer guiño a la campaña electoral inaugurando el viaducto que atraviesa la polémica mina de El Serrebal.
Por si alguien no lo sabe, un viaducto no es más que un conducto por el que pasan las vías y yo que he visto las fotos, éste que acaban de inaugurar todavía no las tenía.
Vamos, que si a Julio Cesar en sus tiempos se le diese por inaugurar el Acueducto de Segovia sin agua, no me cabe la menor duda que de le hubiesen rebanado las pelotas, sabiendo como sé que los romanos no se tomaban a coña estas cosas.
Y como no podía ser de otro modo pues así nos tiene acostumbrados y puesto que pronto se pondrá en marcha el show electoral, llegó, vió y prometió el oro y el moro, lo que a uno le lleva a exclamar: ¡más moros no, coño!.
Y puesto que la cosa iba de trenes y vías, volvió a decir que pronto nos llegará el AVE. El que quiera creer que crea, el que crea que rece, y yo que pertenezco al grupo de los ateos, espero que si algún día el AVE llega a Galicia, no sea porque el que va de Madrid a Valladolid se quedó sin frenos.

Viñeta robada en La Voz de Galicia

El caso del queso chungo

Resuelto mi anterior caso y tras abandonar el lugar del crimen, me dirigí rápidamente a la dirección en la que un nuevo caso me había sido asignado. El comisario me había puesto al corriente por teléfono, al parecer un hombre se había quitado la vida de 17 puñaladas.
Me planté frente a la casa a media tarde, no podría decir que hora era exactamente ya que el reloj que llevaba en la muñeca marcaba las 8:12 de la mañana. Antes de entrar en ella me juré buscar al moro que me lo había vendido y meterlo una temporada en la trena.
Uno de mis ayudantes que ya se encontraba en el lugar me salió al paso y a petición mía me llevó hasta dónde se hallaba el fiambre. Nada más verlo deduje por mi olfato de sabueso que el chorizo estaba malo pero el queso tenía muy buena pinta y yo mucha hambre.
Cuando acabé con el queso le dije a mi ayudante que llevase donde estaba el muerto y tras una primera y rápida observación al mismo algo llamó mi atención: las puñaladas las tenía en la espalda… empezaba a olerme raro… seguía con el olor del queso en la nariz.
Por mis años de experiencia en la brigada de homicidios sé que nadie que se quita la vida se toma la molestia de apuñalarse por la espalda, salvo que sea una persona que se desmaya al ver sangre.
Lo primero que hice fue llamar al comisario e informarle de la conclusión a la que había llegado, evidentemente no estaba ante un 656 (suicidio), probablemente estaba ante un 764 (asesinato con arma blanca), o un 558 (asesinato con arma blanca y ensañamiento) o incluso un 345 (asesinato con arma blanca con ensañamiento y premeditación), fuese el que fuese la investigación tomaba un nuevo rumbo.
De un bolsillo de mi gabardina saqué un papel en blanco en el que anoté hasta el más mínimo detalle de lo que iba viendo y de las primeras conclusiones que al mismo tiempo iba sacando.
La primera de ellas fue que la víctima había recibido las 17 puñaladas con la misma arma, un cuchillo jamonero marca Made in Albacete.
La segunda, que el cuerpo del difunto estaba sentado en una silla de despacho con el tronco caído sobre la mesa y en la que había un ordenador encendido. Por la posición del cadáver supuse que probablemente la víctima estuviese distraída cuando recibió la primera puñalada, del mismo modo que deduje que al recibir ésta las 16 restantes ya no lo pillaron distraído, salvo que fuese un idiota.
Y la tercera, que el queso me había sentado mal en el estómago.
Eché un vistazo a la pantalla del ordenador y leí en el blog que estaba cargado algo referente al robo cometido semanas atrás en un banco por dos individuos que tras derribar la fachada empotrando un camión contra ella, se apoderaron de cuatro millones de euros y se dieron a la fuga.
Aunque no llevaba ese caso disponía de alguna información que había recibido a través del programa de televisión “La Noria”. Un golpe perfecto y del que no se tenía ninguna pista… hasta que yo entré en escena...
No tuve más que leer varios post para averiguar que un tal Diario y el muerto, que se llamaba Secundino, habían sido los autores del robo y que el muerto quiso quedarse con todo.
Lo último que había escrito en el blog estaba firmado por el tal Diario y lo que decía no dejaba lugar a dudas: “Secundino me cago en tus muertos, o me das mi parte del dinero o te atravieso con el cuchillo jamonero”…. Un hombre de palabra, sí señor.
Informé de todo al Comisario, quien automáticamente decretó la orden de busca y captura para el tal Diario.
Luego me fui corriendo al wc, el queso me había sentado fatal.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Historia de una historia (parrafada)

Después de más media hora frente a un papel en blanco e incapaz de ensuciarlo con una triste palabra pero sí con la ceniza de un cigarro, la inspiración me llegó repentinamente y fui capaz de escribir el primer párrafo para la historia del concurso que promueve Toni desde su blog el mosquitero.
Cuando acabé con este párrafo yo mismo me quedé asombrado de mi virtuoso talento literario, pues había escrito y sin darme cuenta las dos palabras que debían contener la historia y que pude volver a escribir en este segundo párrafo, lo que por modestia no hice.
No sabía de que escribir pero había cogido carrera y las palabras me salían solas. Tan entusiasmado estaba que no me detuve para aplastar una mosca que se me puso a tiro, pero es tan bueno el manejo del matamoscas con la zurda que mientras con ésta le zoscaba, con la diestra ponía fin al tercero.
Comenzaba el siguiente pensando que un par de ellos más y acababa, ya que de esta ocasión la historia me resultó más difícil y después de varios días en los que no se me ocurría nada, me hubiese quedado fuera de plazo de no ser por esta bendita inspiración gracias a la cual he llegado a escribir y de un tirón hasta este cuarto párrafo.
Así a ojo ya me podía valer, aunque prefiero escribir un poco más ya que puestos a elegir siempre he prefiero caer un poco pesado que pecar de corto, así que meto una palabrita por aquí y otra por allí y así hago un poquito más gordo este párrafo quinto.
¿Qué pasa?, ¿te has dado cuenta que esto más que una historia es una parrafada?, pues ahora para lo que te falta puedes seguir leyendo que con este ya hacen seis, tranquilo que escribo uno más y lo dejo.
Y en el párrafo número siete y coincidiendo con la hora de dormir, pongo fin a esta historia de una historia que debería comenzar después de media hora frente a un papel en blanco.

martes, 26 de agosto de 2008

No se como titularla

Esta es mi primera entrada después de mi primer día de trabajo y quiero comenzarla antes de nada dando las gracias a todos por los mensajes de bienvenida, de condolencia y demás.
He disfrutado de unas vacaciones muy tranquilas aunque con menos playa de la que yo quería ya que en la primera semana no tuve buen tiempo y en esta última me ha llovido algún día, pero bueno, me he pillado un moreno que es la envidia del vecindario.
Cinco días de playa y parezco un gitano del moreno oscuro que me gasto, tanto es así que hoy en el trabajo me han dicho que combino muy bien con el color beige de las paredes de la oficina. Me lo tomé tan a pecho que una parte de la jornada me limité a hacer de elemento decorativo.
La semana pasada mientras tomaba el sol en la playa leía en una revista unos consejos muy útiles para evitar la depresión post vacacional y uno de ellos era ese, tomarse el primer día con calma. Había más y poco a poco los iré llevando a la práctica durante los próximos días.
Es que tuve una entrada que ni te cuento, a las 9 entré y a las 9:10 ya me dolía la cabeza. Y eso que mi primera impresión fue bastante buena ya que tenía la mesa totalmente despejada de papeles, tanto es así que por un instante pensé que habían fichado a otro. Esta impresión se desvaneció cuando levanté una carpeta y debajo de ella comenzaron a aparecer papeles, papeles y más papeles.
Por la experiencia que tengo sé que la primera vez duele así que mañana será más llevadero, aunque mañana creo que me dolerá más lo de hoy pues haciendo caso a la revistita de marras que también aconsejaba hacer deporte el primer día después de las vacaciones, me he quemado demasiado en el gimnasio, por lo que probablemente mañana estaré jodido y dolorido.
En fin, poco a poco iré quitándome esta pereza que tengo y retomando el ritmo, por lo pronto esta entrada ya es más larga que la de ayer y además os cuelgo con ella la foto de una playa muy bonita y que no sé donde es, pero juraría que eso que emerge de las profundidades es una almeja, lo sé porque por aquí las hay y yo he visto alguna… ¡Y viva!...

domingo, 24 de agosto de 2008

Estoy aquííí...

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, hoy 24 de agosto me falta un año para coger las vacaciones, porque lo que son las de éste ya se me han acabado y fíjate tú que casualidad que se me han acabado hoy precisamente.
15 días me he pasado en los que lo único que he hecho fue rascarme los cataplines, unas veces con la mano derecha y otras con la izquierda, unas veces en el sofá de casa y otras en la playa. Y me los he rascado en todas las posiciones, acostado boca abajo, boca arriba y de medio lado.
A partir de mañana vuelta a lo cotidiano y con ello vuelta el estrés y con éste vuelve el puto vicio de morderme las uñas, y con las uñas cortas rascarse los cataplines ya no será tan placentero.
De entrada acabo de recordar un par de cosillas que ya me han cambiado el humor, y es que es mala suerte que me pase medio año esperando por las vacaciones para hacer algunas cosas y que éstas se me acuerden precisamente hoy que las acabo.
En fin hago esta entradita para deciros que ya he vuelto de ningún sitio, y como decía un célebre hit parade de la Orquesta Veracruz: “no estaba muerto, no, no, que estaba de parranda…”

viernes, 15 de agosto de 2008

I ♥ deporte

Ayer jueves tuve mi primer día bueno de vacaciones, además lo he disfrutado como los ricos ya que por la mañana jugué al golf, por la tarde al tenis y por la noche a los bolos. Fue un día totalmente dedicado al deporte y mantenimiento físico que pudo finalizar más tarde con un partido de béisbol, pero la niña se enfadó conmigo y me apagó la wii.
Que inventazo el aparato éste, te puedes divertir y al mismo tiempo hacer ejercicio en el salón de tú casa. Yo por ejemplo, me hice unos hoyos sentado, gané un Roland Garros tumbado en el sofá y jugué unos bolos al mismo tiempo que cenaba.
Es cierto que a estas alturas uno ya domina y destaca en todas las especialidades y puede jugar con un simple movimiento de muñeca, pero en los primeros días de tener la wii me lo tomaba muy en serio y me echaba unos partidos de tenis tremendos.
Yo me metía en el papel y aparte de los gestos propios de un tenista me equipaba como uno de ellos por lo que para jugar me ponía una camiseta o un polo blanco, cinta en la cabeza y pantalón corto o en su defecto me quedaba en calzoncillos.
Preparaba la cancha y apartaba la mesa de centro del salón para poder desenvolverme con soltura, sobre todo después de que con un impresionante revés estampase contra la pared el florero que tan bien quedaba en el centro de la misma.
A mi mujer no le gustaba nada que me lo tomase tan a pecho y me lo prohibió tajantemente el día que me vio beber un trago de agua directamente de la botella y luego escupirlo todo en el suelo del salón.
Del tenis me pasé al béisbol, pero tampoco le gustaba verme batear con tanto ímpetu, así que tuve que dejarlo y probar con el golf.
Muy bien al principio con el deporte de las pelotas y los hoyos, y cuando era capaz de ganar en todos los campos de golf del circuito internacional tuve que abandonar la práctica cuando en el Havana Golf Club, y en el primer golpe lancé el mando contra la estantería del salón, menos mal que estos vienen con un protector de goma para accidentes de este tipo, por lo que no le pasó absolutamente nada.
Que lástima no haber protegido también la pecera… pobre Jacinto, cuando llegué con un vaso de agua para meterlo ya era demasiado tarde, no respiraba y estaba en asistoria. Al final se lo eché de comer al gato del vecino. Es hoy el día que aún lo echo de menos, él era el único en casa que me escuchaba y no me rechistaba, en fin, si no has tenido un pez es muy difícil que sepas lo que se siente en esos momentos.
Pero volviendo al tema principal de la entrada, del golf me pasé al boxeo, lo que me costó algún que otro moratón.
No, no… no es que la maquinita devuelva los puñetazos, fue que una velada nocturna en la que peleaba por el título mundial de los “pesos ligeros”, era tal la somanta que estaba recibiendo que me salió mi vena barriobajera y quise poner fin por lo sano a la paliza devolviendo un “crochet” de mi adversario con una patada en los cojones.
Y los cojones los tenía de un metal niquelado y brillante que son a su vez las patas y los soportes sobre los que está el televisor.
En vista de la mala suerte que tenía con este tipo de deportes, me dediqué por recomendación de mi churry a jugar al solitario de Windows, lo que me benefició mucho para la práctica de los anteriores dado que me proporcionó el sosiego necesario para realizarlos sin riesgo, agilidad mental para pensar las jugadas y sangre fría para ejecutarlas.
Hoy es tanta la destreza que tengo, que como he dicho soy capaz de ganar un Roland Garros tumbado en el sofá, con un cigarro en la boca y sin que ni siquiera me caiga la ceniza.

miércoles, 13 de agosto de 2008

He visto las estrellas

Esta madrugada cuando me iba para cama fui objeto de una salvaje y brutal agresión perpetrada contra mí con alevosía y oscuridad en mi propio dormitorio.
Los hechos ocurrieron por no encender la luz y así no despertar a mi mujer que dormía, no sé si placidamente o no, pero dormía y pudiera ser que sí por el sonido que emitía.
A tientas en la oscuridad me acercaba hasta mi lado de la cama cuando una esquina de la misma golpeó violentamente mi canilla, aunque lo correcto sería decir que mi canilla fue a dar contra la esquina.
Un golpe seco, fuerte y sonoro que despertó sobresaltada a mi mujer pues creyó que se trataba de un terremoto, por lo que nada más abrir los ojos y verme levantado a los pies de la cama, de un grito me ordenó “¡ponte bajo el marco de la puerta Manolo, ahí estarás seguro!”.
Reacción correcta la suya en caso de que efectivamente se tratase de un seísmo, pero incorrecta cuando uno acaba de ser brutalmente agredido, por lo que le respondí que se pusiese su padre.
Ya sé que mi respuesta fue inapropiada para quien se estaba preocupando por mi integridad, pero coño, para girarme y volver sobre mis pasos estaba yo, ¿y si me doy otra vez pero con la otra pierna?.
Pero bueno, como no hay mal que por bien no venga y dado que la noche de ayer decían era la más apropiada para mirar al cielo y ver la lluvia de estrellas, gracias al golpe yo las he visto todas y dentro de mi dormitorio.
Si señor, las he contemplado durante unos minutos y acostado en mi cama, sin telescopio, sin prismáticos e incluso sin gafas. Y eso que el cielo estaba cubierto y la persiana bajada.
Es cierto que en su momento dolió mucho, pero al final ha valido la pena ya que el espectáculo de esta noche no se volverá a repetir hasta el año que viene, eso creo, pero yo al menos puedo decir que sí he visto las estrellas.

martes, 12 de agosto de 2008

Seis moscas y un mosquito

17:45 p.m. 2º día de vacaciones. El silencio es roto de nuevo por el inconfundible sonido del enemigo que sigue estando al acecho. Por él sé si se acerca o si se aleja, si ataca o simplemente me observa.
Nada de lo que me rodea me importa, estoy dispuesto a acabar con él y ya que no puedo verlo me centro escucharlo para poder localizarlo y así prevenirme de su ataque, porque sé que me atacará de nuevo.
Se está acercando, puedo oírlo… ¡lo veo!, ahí está… viene a por mí
¡ZASSS!... hostia que bien funciona este matamoscas. Cuatro moscas y un mosquito en diez minutos. Tengo en mi mano la máquina de matar perfecta por el módico precio de 1 euro.
¡Cuidado!, mosca a las 12:05... ¡ZASSS!... ¡toooma!... está herida y la cabrona quiere seguir dando guerra, pero está con las patas hacia arriba y no puede emprender el vuelo, pese a ello se desliza rápidamente por el suelo. Marco de nuevo el objetivo y ¡ZASSS!... muere hija de puta.
Van cinco moscas y un mosquito… jejeje, con un matamoscas en la mano soy el Charles Bronson del verano.
Me importa un bledo que seas miembro de una asociación para la defensa de los animales, quiero que sepas que hoy le he declarado la guerra a este despreciable insecto porque a las 8:30 de la mañana me han despertado de mi plácido sueño.
A decir verdad, no han sido las moscas quienes me han despertado, si no los martillazos de las obras que está haciendo en el piso el vecino de abajo. Y me he despertado muy violento y un tanto confundido, tanto que por equivocación me cagué en la madre que parió al vecino de arriba pensando que eran de allí de donde procedían los ruidos.
Y claro, la mosca que pasó volando por delante de mis narices pago el plato. No a la primera porque quise hacerlo a mano y se me escapó casi entre los dedos, pero me vestí a toda prisa y me dirigí al Todo a 100 de la calle donde me hice con el arma.
Un momentito por favor… ¡ZASSS!, otra jeje…
Ya van seis moscas y un mosquito. Que bueno soy con el matamoscas.
Estoy viendo dos moscas más en el pasillo… voy a dejar de escribir que hoy me siento sediento de sangre.
En cuanto limpie la casa de moscas, juntaré los cadáveres de todas ellas y esta noche se los dejaré a la puerta del vecino con una nota que diga: “Vuelve a dar otro martillazo por la mañana y acabas así. Estoy armado y soy peligroso”…

domingo, 10 de agosto de 2008

De vacaciones

Esta es la primera entrada que escribo desde las vacaciones pero no os creáis por ello que lo hago desde el Benidorm, Marbella, Haway, Bombay o cualquier otro lugar paradisiaco, si no que estoy escribiendo tumbado en el sofá de mi casa gracias a que mi equipo está dotado de un sofisticado sistema motriz de desplazamiento en horizontal por empuje. Este complejo mecanismo consiste en poner una rueda en cada pata de la mesa.
Y si esta es mi primera entrada vacacional, el de ayer fue mi primer día, y pese a que a punto estuve de perder el pellejo y de que acabé derramando unas lágrimas, tengo que decir que fue un buen día.
La desgracia estuvo a punto de caer sobre mí cuando después de comer tomo rumbo a la playa junto con toda la familia.
Antes de salir de casa cogí la bolsa con las toallas y demás cosas que se suelen llevar, protector, ropa interior, etc. Me llevé una sorpresa y una gran alegría cuando ya encaminando hacia la puerta mi mujer me pregunta: "¿no echas el polvo?".
¡Coño, que sorpresa!... miré el reloj e hice un cálculo del tiempo que se podía perder y rápidamente llegué a la conclusión de que un polvo es un polvo y que si por echarlo en lugar de llegar a las 5.00 a la playa llegaba a las 5:05 daría lo mismo.
-Va, venga-
dije mientras posaba la bolsa en el suelo.
-pues coge la bolsa que está en el cubo y tírala al contenedor. Vete bajando que yo aún voy a hacer pis…-. ¡Mi gozo en un pozo!.
Recojo la bolsa de las toallas y la de la basura, miro de nuevo el reloj y recalculo el tiempo. A las 5:00 estamos en la playa.
Arrojo la bolsa al contenedor de la basura y cuando voy a meter la bolsa de las toallas en el maletero del coche algo extraño llama mi atención.
-¿Para qué coño querrá llevar mi mujer a la playa un envase vacío de leche?, ¡hostia, y otro vacío de yogurt!... ¡Ay Dios!, las toallas…
Efectivamente, había arrojado la bolsa equivocada en el contenedor… menos mal que rectifiqué antes de que mi mujer o los niños se diesen cuenta, ¡ufff!, sabe Dios lo que hubiese sido de mí si al llegar a la playa les digo que en lugar de echarse en la toalla, tienen que hacerlo los tres juntos en el cartón extendido del envase de leche. Y digo los tres porque yo ya no me tiraría en el cartón para que ellos no estuviesen muy apretados.
Sin polvo pero con toallas llegamos a la playa a la hora calculada. Ayer le tocó a la playa de Tanxil, en Rianxo, pueblo del que es nativa la famosa Rianxeira de la canción.
Disfrutamos de una maravillosa tarde de playa y antes de regresar a casa nos dimos un paseo por el pueblo y en una terraza del puerto cenamos.
Y fue cenando donde yo acabé derramando unas lágrimas. Entre bocado y bocado conversábamos de lo bien que se estaba allí, cenando en una terraza junto al mar, con las gaitas y panderetas como fondo musical, o sobre el condimento especial que le echaban al rebozado de los calamares fritos.
Y la que era una apacible conversación cambió de forma cuando a los que se sentaban en la mesa de al lado les sirvieron una de cigalas, pues ese preciso momento coincidió con el desgraciado hecho de llevarme yo un pimiento de Padrón a la boca.
Me cago en su madre, como picaba el hijo de puta
… Me hizo derramar blasfemias, lágrimas y hasta me hizo poner morado, tono que no me queda nada bien mezclado con este moreno y menos aún con una camiseta roja.
Pero bueno, siempre es mejor llorar por culpa del picante de un pimiento que por la picadura de una víbora, ¿no crees?.
En fin, ayer playa, hoy sofá y mañana Dios dirá… que como dice un proverbio chino: “piticlin piticlin chingachochin, piticlin piticlin tolontolon”, (la vida es hermosa aunque un pimiento te haga llorar).

Vista panorámica de la Playa de Tanxil, con los chiringuitos abarrotados, gente tomando el sol, los veleros surcano las aguas, los niños haciendo castillitos de arena... Y que buena estaba el agua...

viernes, 8 de agosto de 2008

Los memés no son para el verano

El amigo Ddanny me centra un memé desde su blog El buen karma… -mi primer día de vacaciones y un memé, ¡manda huevos!- que consiste en ver cuantas pulsaciones soy capaz de dar por minuto.
Y yo que hasta hoy nunca me la había medido (la velocidad a la que escribo), me di una vuelta por allí para satisfacer mi curiosidad y el resultado ha sido el que os pongo debajo de ésta, aunque debo decir que a falta de 15 segundos para hacer el minuto me dio un calambre en el dedo meñique de la mano izquierda, por lo que las palabras que tenían las letras “q, a, z” me las dio como falladas.

Speedtest

Ya están aquííí....

Hoy me he levantado especialmente contento y no creo que haga falta que diga el por qué.
Asomarme a la ventana y ver que el cielo estaba despajado me alegró más todavía. Camino de la oficina sonaba en la radio del coche You can’t always get wat you want de los Stones, mi canción favorita de entre todas las canciones y la que canté a grito pelado haciendo coros a Mick Jagger.
Justo delante del taller encontré un aparcamiento para el coche, bajé de él aun cantando y un compañero que esperaba la hora para entrar se metió conmigo diciendo que cantaba fatal.
Entablamos una amistosa discusión entre ambos acerca de cual de los dos cantaba mejor. Nos atacamos mutuamente con cosas como que si tú cantas de pena, con que tú cantas como un pato borracho y otras lindezas por el estilo.
Y en un alarde de pedantería el tipo me dice que él lo hace tan bien que cuando se pone a cantar hasta la virgen llora con la emoción.
Mi respuesta fue tan contundente que lo dejé sin habla:
-pues yo una vez canté ante un crucifijo y cuando acabé, el mismo Jesucristo se bajó de la cruz y me felicitó por ello, al tiempo que me decía: ¡ole, ole y ole!, tú si que cantas bien macho, y no el desgraciado ese que hace llorar a mi madre-.
Dejamos este tema y hablamos de las vacaciones y de los planes que ambos teníamos para ellas.
Al final lo de siempre, haremos lo que podamos y más ahora que estamos en crisis, así que una vez que tocamos el tema económico la conversación derivó por esos derroteros.
Los dos soñamos despiertos con lo que serían éstas y lo que haríamos si nos tocase un premio gordo en la lotería.
Él fue un poco egoista en ese aspecto ya que no pensó en nadie más, yo al menos tuve el detalle de acordarme de los míos.
Por supuesto que si me tocase un buen premio algo le daría a mi madre y a mis hermanos, también sería generoso con algún amigo así como algún que otro pariente, quienes saldrían beneficiados con mi suerte. ¡Y que pedazo vacaciones me programé en ese tiempo!.
Menos mal que la hora de empezar a trabajar interrumpió la conversación, porque entre regalar un poco de dinero aquí y otro poco allí, más el gasto de las supervacaciones, aún no había cobrado el premio y ya me estaba quedando sin un puto céntimo.
Y así ha transcurrido mi última mañana de trabajo antes de las vacaciones, ahora me queda lo más difícil, la tarde, en la que tendré que multiplicarme por dos para no dejar nada pendiente.
Al final supongo que será como siempre, muy tranquila toda hasta que llegue la última hora en la que me loquearán preguntándome por todo: que si dónde queda esto y cómo va lo otro.
Menos mal que con el invento de los teléfonos móviles los que se quedan lo hacen más tranquilos, pues en caso de duda no tienen más que llamarme y desde la playa mismo les puedo ayudar en lo que sea.
También he tomado alguna medida en este sentido, por lo de pronto he cambiado el tono que tenía para las llamadas entrantes y he puesto una sonora carcajada, más que nada para que les haga gracia y se rían si me llaman, porque este año pienso dejarme el móvil olvidado en la oficina.

Nunca olvido el paraguas cuando voy a la playa

Si Dios quiere mañana a estas horas ya estaré de vacaciones, bueno, esta es una forma de decir las cosas, porque estaré igualmente aunque Dios no lo quiera, porque Él mandará mucho, pero lo que está firmado en el Convenio y el Estatuto de los Trabajadores va a misa y no lo cambia ni Dios, salvo que monte una semana de huelga general, lo que es más que improbable después del cheque que el gobierno extendió a los sindicatos.
Además, hacer una huelga general cuando está el Presidente del Gobierno de vacaciones me parece un desperdicio ya que probablemente ni se enteraría y si se enterase no la secundaría por estar de vacaciones, ¡ja!, y a ver quién es el gilipollas que desperdicia un día de vacaciones por hacer una huelga… No coño, a tanto no creo que llegue.
Supongo que los que me leéis ya sabréis por entradas anteriores que me voy de vacaciones y que planes tengo para ellas, supongo que las que me leéis también lo sabréis, pues bien, tengo que deciros que estos planes han cambiado por completo, manteniendo de ellos únicamente la idea de levantarme tarde.
El motivo del cambio es por una visita a la web del servicio meteorológico, que me ha informado que ni lunes, ni martes y a ver el miércoles, cuente con ir a la playa, vaya vaya…
Y es que Dios no tendrá nada que hacer contra el convenio, pero si te las quiere joder te las jode, le basta con soplar un poco para mandarte una borrasca desde las Azores y a tomar por culo el verano.
Yo creo que debe estar enfadado conmigo porque lleva los tres últimos veranos haciéndome lo mismo. Tres años en los que el buen tiempo se acaba en cuanto yo comienzo las vacaciones, y lo más triste es que vaya donde vaya la borrasca me persigue.
Porque el año pasado crucé España y allá por donde pasé llovió. Hasta en Murcia y eso que hacía muchos años que no lo hacía, y llovió precisamente el día que yo estaba en Teruel… sí, ya sé que Murcia no es Teruel, pero más o menos queda cerca.
Y no te digo como llovió en la Costa Brava, aquello más que llover parecía el diluvio, y para que diga esto un gallego…
Hubo un día que me acojoné y todo. La lluvia nos sorprendió llegando a un pueblo que se llama Empuriabrava y cuando entramos en él estaba totalmente inundado, las calles parecían ríos, tanto que la gente en lugar de coche se movía en barca.
Me quedé asustado al ver el panorama que las inundaciones habían dejado, luego me dijeron que aquello eran canales y que la cosa era así, y entonces me quedé alucinado de lo precioso que me pareció.
Y este año me temo que volverá ser más de lo mismo, agua, agua y agua… pero de lluvia no de playa y en lugar de sombrilla el paraguas…
En fin, que si alguno o alguna de los que me leéis vive en alguna zona castigada por las altas temperaturas y la falta de agua y desea tener un verano fresquito, puede invitarnos a pasar unos días en su casa, preferiblemente que sea en un lugar con playa o piscina cerca… ¡ja!, no pensarás que yo hago llover bailando la danza de la lluvia.


Agosto del 2.007, de guiri en algún lugar de la Costa Brava.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Curso de inglés en unas cuantas entradas (I)

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, m@nologos punto y coma, es decir yo y mi blog, nos complacemos en ofrecer a nuestros lectores un curso de inglés en tan sólo dos entradas, que serán ésta más otra que haré en un futuro y cuando hayáis aprendido bien esta lección.
A diferencia de los cursos que ves anunciados por la tele o de los que vienen con algún que otro periódico, éste será totalmente gratuito y sin necesidad de regalar CD. Basta con leer estas dos entradas y vuestro nivel en ese idioma será tan alto que os permitirá desenvolveros con soltura entre los anglo parlantes de habla inglesa.
El método consiste en escribir una pequeña historia mezclando ambos idiomas (español e inglés), y está pensado sobre todo para quienes se van a ir ahora de vacaciones, sobre todo a quienes tengan pensado veranear en Muros, zona ésta muy frecuentada tanto por franceses como por alemanes.


LESSON 1 ó PRIMERA LECCION

Llegamos a the beach un Saturday por la mañana, the sun calentaba mucho y como the water estaba demasiado fría, dimos un paseo por the border hasta que my friend José Antonio se cortó un foot con the monda de one berberecho.
De la herida brotó one poca de blood red, and tuvimos que llevarlo a the hospital because no paraba de sangrar, allí le dieron four points de sutura, afther cual lo mandaron para house.
Pasamos el day encerrados en the room del hotel, and por the night salimos a dar one paseo y sin querer fuimos a stop a one honky tonk woman puticlub, and aprovechando que estábamos allí, tomamos one Cuba free, afther lo cual cada one escogió a one pilingui and making lo que le dejó por one cantidad de money.
I escogi one rubia de bote, but i can’t get no satisfaction, i try and i try and i try and i try, i can’t get no satisfaction, así que al acabar con ella, me fui con una morena.
Y asi fue nuestro first day de hollydays.
El second day lo pasamos entero in the beach, y me acabé burnt por the sun, sobre todo por la espalda debido a que no le llegaba con mis arms para extender the sun protectoreixon.
Comimos one tortilla de potato en one spanish typical chiringuito playero, al acabar tomamos one café and varios chupitos, los cuales nos subieron a la head, por lo que fuimos a sleep a the beach hasta las seven o’clock more o menos, because ninguno de nosotros llevaba el reloj puesto.
Por la night fuimos a dance a the discoteque y entre Cuba free and Cuba free, agarramos una bestial borrachereixon and no logramos remember the hotel camino, por lo que tuvimos que sleep en one bank of the park.
The next day, and the next, and the next, nos dedicamos a tomar el sun, bañarnos in the sea y coger mejillones, berberechos y almejeixon y cuando acabaron las hollydays cada one se fue para su house y nos empezamos a planificar las del year que viene.

The end... de moment.


Bien amigos y amigas, esta ha sido la primera y penúltima lección de este curso en la que seguramente habréis aprendido alguna palabra que no conocíais. En la segunda y última lección os enseñaré las palabras que faltan para que dominéis el inglés a la perfección.
Espero que os haya sido útil.

martes, 5 de agosto de 2008

19 años y medio día

Hoy es martes 5 de agosto, tal día como hoy hace 19 años era sábado e hizo mucha calor, pese a que en algún momento y del cielo llovieron granos de arroz crudo.
No soy muy dado a vestirme de traje, pero ese día lo llevaba por obligación. Era negro para más señas y con una pajarita morada que me apretaba el pescuezo, puede ser que fuese un presagio de lo que se avecinaba, en todo caso no seré yo quien lo diga ya que tal afirmación puede salirme muy cara.
Yo tenía 29 años y unos días, mi ex novia 22 y un par de meses, y ante casi doscientos testigos dejamos de ser novios para convertirnos en esposos.
Pues sí, acabo de recordar que hoy es nuestro décimonoveno aniversario de boda, así que tendré que atarme un cordel a un dedo para que al llegar a casa no me olvide de decírselo a mi mujer, lo que no sé es si felicitarla o compadecerla, en tal caso antes la tanteo a ver como está de humor.
Espero que las que me leáis seáis capaces de perdonarme que haya renunciado a vosotras por ella, pero tenéis que comprender que tampoco hubiese dado para todas.
El matrimonio es la unión de dos personas, igual que la de Rosita y Pitufina, pero con sexo. Ahora bien, no te vayas a creer que porque digo esto ya es Jauja, ni mucho menos, puedes llevarte muchas decepciones y las mías, mi primera decepción no tardó mucho en llegar.
Para ser exactos ésta llegó en la misma noche de bodas y fue al comprobar que la suite nupcial del hotel no tenía espejos en el techo tal como me habían asegurado. ¡Que chasco!, porque esto sí que me hacía ilusión… y no tener un cuñado, dos suegros y no sé cuantos tíos y primos de golpe y porrazo.
Recuerdo perfectamente cuando el cura me preguntó si quería y prometía amar y respetar a mi mujer hasta que la muerte nos separase y que respondí SI. Y estoy completamente seguro de que del resto de la familia no me preguntó nada, pese a ello se aprovecharon todos y nada más salir de la Iglesia vinieron hacia mi, me abrazaron, me felicitaron, me besaron y me perdieron el respeto al comenzar a tutearme y más adelante y con el tiempo, también a putearme.
Y no quedó la cosa ahí, si no que la confianza llegó a tal extremo que tras el banquete mi suegra se atrevió a sacarme a bailar.
Y puesto que ellos rompieron el hielo y se tomaron confianzas, yo hice lo mismo y cuando mi suegro se me acercaba creí oportuno mantener las distancias, por lo que cuando se me puso delante y sin esperar a que también me sacase a bailar, me armé de valor y le dije: “suegro, el banquete lo pagas tú ¿no?”.
Santo remedio, que ni me quitó a bailar, ni me habló, ni recortó distancias desde aquel día… pero pagó el banquete, que coño.
En fin, que hoy hace 19 años que me casé contra mi mujer y recuerdo aquel día como si fuese ayer mismo, hacía mucha calor y me apretaba la pajarita.
Churry, si de casualidad lees esto... ¿quién nos lo iba a decir, eh?... con mi genio y tu caracter y aquí estamos.

Y yo a ti, guapísima...



lunes, 4 de agosto de 2008

Comienza la cuenta atrás...

Lunes, 4 de agosto, comienza la cuenta atrás para la llegada de mis ansiadas vacaciones y las de este año pueden ser especiales debido a que por primera vez en no recuerdo cuantos años tendré que pasármelas sólo debido a que mi mujer trabaja y a que los hijos ante sus amigos y la piscina del pueblo, que se quite el padre y la playa.
A una semana de comenzarlas tengo todo muy planificado. Levantarme tarde, hacer las tareas de casa por la mañana, comer, llevar a los niños a la piscina y con la misma largarme para la playa.
Este año podré por fin hacer lo que me gusta, irme a una playa nudista como antaño y tomar el sol y bañarme en pelotas, si no lo has hecho nunca que sepas que es una gozada, por lo que esta semana no estaría de más que me hiciese una revisión en el oculista.
En una esquina del trastero tengo los bártulos preparados: sombrilla, nevera, silla y hasta una pequeña tienda de camping que se monta sola en cuando la echas al suelo, muy práctica y cómoda para playas en las que pegue el viento.
La playa elegida será el Ancoradoiro, en Muros, una playa bastante extensa y a la que solía ir de joven y en la que ayer he comprobado que actualmente el nudismo sólo se practica en una parte de la misma.
He hice bien en comprobar este dato antes, imagínate que llego lunes, me tiro en pelotas en la playa y al despertar de la siesta me encuentro rodeado de familias enteras, con maridos, señoras, hijos, suegras, etc y yo sólo y desnudo en medio de todos... y puede ser peor aún si nos despertamos los dos a la vez. No te rías porque no sería la primera vez…
¿A quién no le ha pasado eso de echarse una siesta en la playa y despertarse con ella medio de aquella manera?, menos mal que lo solucionas poniéndote boca abajo y enterrándola en la arena, ahora bien, si se despierta ella antes y te pilla boca arriba, el trance puede ser bochornoso.
Bueno, a mi eso ahora ya no me pasa porque con la edad he ganado mucho autocontrol, cierto es que con ésta también he perdido algo de fuelle en el muelle y ya no se levanta uno así como así. Y eso también es bueno porque así evita que te quemes.
Recuerdo que el año en que más me quemé por el sol fue precisamente a consecuencia de esto, claro que sólo a mi se me ocurre llevarme “Las edades de Lulú, para leer en la playa.
Todo el tiempo boca a bajo y con un agujero en la arena para poder pillar la horizontal total. Menos mal que para eso tiene uno pareja… aunque sólo sea para que le eche un poco de agua fría por la espalda, porque lo que era yo, en cuanto pillaba línea no me atrevía a ponerme de pié.
En fin, que se acaba el lunes y mis vacaciones están más cerca, lo que sí os digo es que incluso estando de vacaciones seguiré actualizando el blog y en vista del éxito obtenido con la entrada anterior hecha al borde del mar y dado que aun me quedan hojas en la libreta, haré una entrada on line desde una playa nudista, teniendo un detalle especial con Jimmy y Senovilla, que me piden fotos.

Por lo pronto y ya que pedían una foto de la tenista, ahí va una para deleitarlos...

Es cierto, no es la chica que jugaba el sábado en top less, esa foto no os la pongo porque os conozco y sé que a vosotros el tenis no os importa, lo que querías era una foto de las tetas de la chica, pero de eso nada, este blog es muy decente así que para ver tetas buscaros otro blog por ahí y os pongo esta foto en la que la tenista está totalmente vestida.

sábado, 2 de agosto de 2008

Una entrada desde la playa

Estimados lectores, queridísimas lectoras, esta entrada que estáis leyendo está escrita al borde del mar, exactamente desde la Playa de El Pozo, en el municipio de Puerto del Son, en las Rias Baixas, y gracias a la informática y los sofisticados sistemas de comunicación puede ser leída en cualquier lugar del mundo.
Y para que veáis que no os estoy mintiendo ahora mismo me doy un chapuzón y vuelvo
(…)
Ya estoy, un momentito que me seco…
(…)
Ahora ya puedo seguir, es que si toco esto mojado puedo estropearlo.
Como os iba diciendo, los sistemas de comunicación han avanzado tanto que hacen posible cosas como ésta, que estando con los pies en remojo en las frescas aguas del Atlántico llegue hasta tú pantalla.
Y te preguntarás cómo hago para escribir y publicar desde la playa, que clase de conexión tengo y que aparato me gasto.
Pues para satisfacer tu curiosidad ahora mismo te lo cuento.
Para escribirla necesito una silla plegable de plástico, bajita y con respaldo regulable, un bolígrafo marca Bic y una libreta en la que estoy escribiendo. Al llegar a casa lo paso al ordenador mediante el sistema de tecleado tradicional y lo publico.
Mi conexión es por cable y la tengo contratada con una operadora gallega. En cuanto al aparato que me gasto creo que ese no es asunto tuyo.
Y así es como puedo llegar hasta vosotros desde el borde del mar.
Joder como pica el sol, un momento que me echo protector.
(…)
Sin embargo no es fácil concentrarse en una historia cuando a pocos metros de ti tienes a una morena jugando a las raquetas en top less. Esto es algo que me fastidia, porque con lo que a mi me gusta el tenis no puedo ver la partida a gusto ya que si me pongo a mirar pensará que lo hago para ella.
Es como cuando a veces me encuentro a una conocida y que también está en top less. Normalmente no pasamos del saludo pero ese día y basta que esté con las tetas al aire para que se acerque a hablar conmigo.
Y claro, yo hablo con toda naturalidad, mirándole a los ojos y procurando no bajar la vista. Pero cuesta…
Porque parece que te está diciendo: “¡eoooo, estamos aquííí!….¡míranos!”.
Y yo repitiéndome una y otra vez: “mírala a los ojos Manolo… ni de coña bajes la vista”.
Y en el momento que ella mira para otro lado se me ocurre echarles un vistazo, y justo en ese momento ella vuelve su mirada y me pilla in fraganti con mis ojos clavados en sus tetas... Y siempre igual, aunque bueno, esto no me pasa con todas, eso depende de las tetas.
En fin, ha resultado entretenido esto de escribir desde el borde del mar, ahora le saco unas fotos a la playa y os las pongo para que veáis como son las calitas de por aquí.


la playa por la mañana...


por la tarde...



más tarde...



bastante más tarde...


viernes, 1 de agosto de 2008

Peligro... mujeres de fiesta.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, he dejado caer mi usado pero bien conservado cuerpo sobre mi sofá donde por no tener otra cosa que hacer he pensado y reflexionado sobre cosas de mi vida: mi presente, mi pasado y mi futuro.
Y he llegado a la conclusión de que todo en ella es desorden, ya que fui del pasado al futuro sin pasar por el presente y cuando me paré a pensar en éste me entraron ganas de ir al baño. Cuando regresé al sofá la monumental azafata en bikini de un concurso de la tele me distrajo de mis reflexiones e hizo que pensase en otras tetas… perdón, quise decir en otras cosas.
Estoy sólo y aburrido en casa porque mi churry se ha ido, no, de momento no me ha abandonado, ese tampoco es su estilo, el día que lo haga me pondrá las maletas en la puerta.
Es que se ha ido a cenar con las compañeras de trabajo a un restaurante de aquí al lado, así que para no tener pensamientos impuros me he levantado del sofá y me pongo a escribir por escribir y sin saber de que escribir.
Pero sí, estoy sólo y aburrido y mi mujer y doscientas y pico mujeres más cenando solas y sin un hombre entre ellas. ¡Que pasada!, hoy no pondría ninguna pega para hacer una extra de camarero aunque sólo fuese a la hora de llevarles los licores e ir de una en una preguntándoles:
-¿un chupito?...-, -¿la señorita quiere una faria?...-,-¿un puro señora?...-,-¡hola churry!, no me paro que ya ves que estoy currando, (esa era mi mujer)…-,-¿un licorcito señorita?...-,-¿a esta preciosa señorita le apetece comerse un bombón?... (esta es la jefa, vieja y fea, pero está forrada)-.
Porque vamos, si la cosa es como yo me imagino que puede ser, a la hora de los licores algunas pueden ser peligrosas, porque me tengo infiltrado en alguna que otra “celebración” de féminas y sé lo que me digo. Y eso que ninguna de estas reuniones pasaba de la docena de miembras, imagínate doscientas. Porque ellas mucho bla, bla, bla… y luego son como nosotros.
Y para muestra lo que le ocurrió a tres amigos a los que sus esposas fueron de cena solas. Cenaron, bebieron, bailaron y volvieron a beber igualito que los peces de Belén, que se agarraron una tajada del 15.
De regreso a casa les entró la ganas de hacer pis, así que buscaron un lugar apartado y tan borrachas estaban que no se percataron de que aquel rincón oscuro era un cementerio… hasta que una de ellas se dio cuenta, llevándose tal susto las tres que escaparon corriendo de allí sin acabar lo que estaban haciendo.
Al día siguiente los tres amigos comentaban la salida nocturna de sus esposas y como las habían encontrado al llegar a casa.
Decía uno de ellos: -no me quiero ni imaginar lo que haría mi mujer por ahí esta noche, que cuando llegó a casa me fijé que había llegado con las bragas mojadas-.
Y le responde el otro: -yo también estoy negro con la mía pues aún se debió portar peor que la tuya que me llegó a casa sin bragas-.
Y el tercero que dice: -pues para golfa la mía que llegó a casa con una cinta enganchada en el coño y en la que ponía: TUS AMIGOS NO TE OLVIDAN-.

Desde luego... tiran cada cosa en la calle.