sábado, 4 de junio de 2011

De generación a generación y tiro porque me toca

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, queridísimos amig@s, etc. etc. y etc. Son exactamente las 6:58 horas o´clock en punto de mi cuarta noche consecutiva sin pegar ojo. Como he dicho en una entrada anterior, ante una noche de insomnio un hombre tiene dos alternativas para combatirlo: hacerse una paja o contar borregos. En ella dije también que un servidor ya no está en edad de pajearse por el hecho de no dormir, por lo tanto queda descartado y por si alguien tiene pensamientos impuros hacia mi persona diré que esta noche al igual que las anteriores no me he masturbado.
La otra opción es la de contar borregos, lo cual tampoco he hecho ya que sé casi con exactitud la cantidad de ellos que hay por ahí sueltos: borrego más, borrego menos, hay millones y millones de ellos. Ojo, hablo de borregos de dos patas. Los de cuatro patas que los cuenten los alemanes que saben tanto de ellos como de pepinos.
Esta noche y para variar se me ha dado por flexionar y reflexionar. Es decir he hecho 20 flexiones y luego me fui para cama a reflexionar. Una vez reflexionado me he levantado y me he puesto delante del ordenador dispuesto a exponeros las conclusiones que he sacado de tanta reflexión.
La primera reflexión que voy a exponer es que luego de tres tentativas de tirar el ordenador por la ventana he llegado a la conclusión de que como se me vuelva a resetear otra vez lo tiro por la ventana, lo cual me lleva a otra conclusión: vivo en un tercero sin ascensor y como lo arroje por la ventana y adiós ordenador.
La segunda reflexión ya fue más larga, además de ser sobre un tema puntual y concreto , sólo la interrumpí para ir al baño a echar una meada, o como más vulgarmente se dice: a hacer pis.
De ella no he sacado ninguna conclusión pues entre que me levanté, meé y volví para cama, me olvidé por completo de lo que estaba pensando, por lo tanto y como dice un humorista de esta tierra "a cabeza non para", tuve que comenzar a reflexionar de nuevo sobre otro tema el cual trata de las algunas generaciones de este país llamado aquí.
La cosa comenzó pensando en esto del movimiento ya conocido como el del 15-M. La conclusión que extraje de esta profunda reflexión es el por qué cojones le llaman movimiento si están todos quietos, acampados a sus anchas y sin dar un palo al agua.
Ojo, no quiero generalizar, pero he visto en fotos y en televisión que por la pinta que tiene alguno debe vivir como Dios. Claro que estamos en crisis, no hay trabajo y todo eso, pero... neniño, ¿cómo carallo che van dar chollo con esas greñas de rastas que levas?. V, vamos hombre, lo tuyo es irte a cantar reage a Jamaica y venga a darle a la marihuana. ¿Que no tienes huevos a irte tu sólo?, no hay problema, me das un telefonazo, me compro una peluca y me voy para allá contigo, ahora bien, siempre y cuando no seas gay, homosexual o maricón, no es que tenga nada contra ellos pero temo que si me ven contigo piensen que yo también lo soy, y no señor, yo soy un hombre muy heterosexual que se está acercando a la edad de casi casi tener que tomar viagra para poder mojar el churro.
Sí, es triste pero es así, siempre fui de muelle ligero pero con esto de los ansiolíticos y antidepresivos la cosa flojea un poco, vamos, que le tengo que meter dos hostias para que espabile, o qué te crees... que iba a pasarme yo la noche comiéndome el coco pudiendo hacerme una paja.
También reflexione sobre la llamada generación "ni ni". Estos sí que viven como Dios, que digo como Dios, viven mejor incluso pues Dios, porque el de arriba no sé como se las apañará pero estoy seguro que no vive a cuenta de sus padres, ni les pide un móvil, un portátil y mucho menos para irse de botellón y cargarle a sus padres el marrón porque cuando se emborrachan les prenden fuego a un contenedor.
Un momento... chss, tengo la impresión de que me está entrando un poco el sueño. Ummmm, voy a ver si duermo un poco y mañana sigo contando lo que reflexioné sobre otras generaciones.
Pero antes y ya que salí en su defensa y lo dejé quedar por las nubes, Dios por favor, permíteme que duerma aunque sólo sea un par de horas... y ya de paso y si no es mucho pedir, deja que sueñe con Elsa Pataky, y que en el sueño la picha se me levante.
Voy a ver si duermo y mañana sigo así que os ruego no hagáis mucho ruido.

MAÑANA (u hoy mismo pero 12 horas más tarde)

Gracias Señor por concederme 5 horas de placido sueño. No te tendré en cuenta el no permitirme el placer de soñar con Elsa Pataky pues sé por tus emisarios en la tierra que no eres partidario de practicar sexo si no es para procrear. Ahora bien, ganarías muchos puntos si hicieses una excepción conmigo, pues dado el estado en que me encuentro me vendría de puta madre echar un polvo aunque sólo fuese en sueños. De todos modos, gracias.
Voy a continuar con el tema que me traía entre tetas, perdón quise decir teclas (no sé en que estaría pensando). Dicho tema es el de las generaciones.
Bien, voy a dar un salto atrás en el tiempo y pasar de la generación ni ni a la generación de nuestros padres y abuelos. De ellos diré que bastante putas las pasaron entre la guerra, post-guerra, hambre y trabajo a destajo.
Sobre esta generación no diré nada más y doy un saltito más adelante en el tiempo para hablar de mi generación, la de los años 55-60.
Yo pertenezco a esa generación y para ser más exactos diré que pertenezco a la de los 60 en punto, ya que mi madre me trajo al mundo un 12 de julio del 1.960 a eso de las 8 de la mañana. Aquí haré un breve inciso para pedir perdón a mi madre porque entre contracción y contracción no la dejé dormir esa noche. Perdona mamá, yo asumo mi parte de culpa y que la comadrona asuma otra parte. Espero que no te tomes a mal lo que te voy a decir, pero la mayor parte de culpa la habéis tenido tú y papá por hacer esas cosas.
Bien, con la confianza de que mi madre me perdone, dejo de lado los asuntos familiares y me centraré primero en la silla y luego en el tema.
¿Qué quejas tengo que dar de nuestra generación?... pues la de que somos unos putos pringaos. ¿Por qué?, pues porque llegamos al mundo en un país que estaba medio sumido en la pobreza, lo cual en muchíííísimos casos como el mío y el de todos mis amigos tuvimos que dejar la escuela a una temprana edad y ponernos a currar con la obligación de entregar nuestro mísero jornal para ayudar en el hogar.
No todos es cierto, algunos tuvieron la suerte de pertenecer a familias más acomodadas y siguieron sus estudios y se hicieron hombres y mujeres de provecho. Zapatero por ejemplo, que tiene mi edad y pudo estudiar una carrera.
Pero como siempre hay una excepción que rompe la regla, diré que mucho estudio y mucha carrera pero de ahí no salió un hombre de provecho, es más, me atrevería a decir que en lugar de un hombre de provecho de ahí salió un aprovechado.
Muchos otros como yo no gozamos de ese privilegio y a currar a los 14 o como en mi caso a los 13. Como tanta y tanta gente que conozco de mi generación ahora nos encontramos en una casi dramática situación: llevamos a nuestras espaldas muchos años trabajando y cotizando, y lo que es peor todavía, muchos en la misma empresa lo cual conlleva a que ya estén aburridos de nosotros.
¿Qué sucede?, que ahora llegamos a una edad en la que si por desgracia te quedas sin trabajo, tenemos cotizado ya más de lo exigido para gozar de una merecida jubilación pero con muchos años por delante para llegar a la edad que te permita disfrutarla y el grave inconveniente de que si hoy en día y tal como está la economía y el mercado laboral conseguir trabajo es muy difícil, a nuestra edad conseguirlo es casi un milagro y todo lo currado y cotizado no te sirve para nada porque les importa un carallo.
Esta reflexión y gracias a esto de las famosas acampadas he ha hecho llegar a la siguiente conclusión: debemos hacer nuestra propia acampada. Sí señores, señoras y señoritas.
Creo que es hora de que nuestra generación se alce y grite bien alto: ESTAMOS HASTA LOS HUEVOS U OVARIOS EN SU DEFECTO.
He pensado en utilizar esto Internet y las llamadas redes sociales como el Feisbuk para hacer un llamamiento a la rebelión. Estaba convencidísimo y ya dispuesto a ponerme manos a la obra y me vinieron a la cabeza algunos casos que a continuación comento y que se refieren a mis amigos de la infancia.

A. M. 53 años, de profesión impresor. 36 años cotizados y con 1 hijo a su cargo.
Actualmente está en el paro el cual ya ha agotado y cobrando una prestación de 426 euros por lo cual tuvo que irse a vivir a casa con su anciana y viuda madre.
Estado emocional: hasta los cojones de pasarlas putas se dedica al cultivo de marihuana para poder tirar p'alante.

T. T
.: 52 años, de profesión carrocero y con 38 años cotizados, 2 hijos con carrera universitaria en el paro como demandantes de primer empleo.
Actualmente trabaja 14 horas al día para hacer frente a la hipoteca y mantener decentemente a su familia.
Estado emocional: la última vez que lo ví y le pregunté como estaba fue en unos grandes almacenes, comenzó a expulsar víboras por la boca de tal forma que el guardia de seguridad, porra en mano pregutó que pasaba pensando que quería agredirme. Tuve que ponerme entre ambos para evitar que agrediese al guardia.

M.C.: 50 años, de profesión auxiliar de topógrafo, 34 años cotizados y 2 hijas a su cargo. Se pasó media vida de acá para allá trabajando donde lo mandaban incluso en el extranjero.
Actualmente está en casa por falta de trabajo pues la multinacional en la que trabaja está yéndose al tacho. De momento le paga la empresa pero con perspectivas de irse al paro.
Estado emocional: medio depresivo y medio jodido.

J. C. G. : 50 años, de profesión dependiente de ferretería. 27 años cotizados y porque el hijo puta (RIP) que le concedió el primer empleo lo tuvo 7 años sin dar de alta en la Seguridad Social. Murió llevándose consigo una porrada de mensualidades que le debía más el correspondiente finiquito. Vive con su pareja de otros tantos años (a una mujer no se le pregunta la edad) que también se encuentra en el paro después de 38 años cotizados. Tiene una hipoteca.
Actualmente está trabajando (mileurista).
Estado emocional: jodido pero contento gracias a que no tiene hijos.

S.L.: 49 años. De profesión reponedor y repartidor de supermercado. 25 años cotizados porque otro hijo de puta para el que curró tampoco lo aseguró.
Esposa de X años también en el paro y sin cobrar prestación por desempleo, 2 hijos y una hipoteca.
Actualmente trabajando (mileurista).
Estado emocional: feliz gracias al F.C. Barcelona, por demás puteado como todos

MANUEL LOSADA (servidor) 50 años y 10 meses y medio. De profesión administrativo. 37 años cotizados más dos meses que estuvo sin asegurar por no tener la edad. Cojo de las dos piernas y sin minusvalía reconocida, (una por secuelas de polio y otra recién operada y con serio desgaste degenerativo). Casado contra una mujer que trabaja en la confección realizando en múltiples ocasiones jornadas de 14 horas y varias veces jornadas de 17 horas consecutivas sin más descanso que el necesario para comerse un bocadillo, en ocasiones trabaja incluso en días festivos sin el consiguiente plus por tal motivo. Su jornal no llega a los 800 euros. 2 hijos, el mayor con una grave discapacidad y que hace tres meses fue intervenido quirúrgicamente desde la 4ª vértebra cervical hasta donde comienza la raja del culo. Le han llenado la espalda de clavos y tornillos.
Afortunadamente liquidó la hipoteca hace exactamente 1 año por lo que casi podría decir que la vida es bella sino fuese porque está jodido.
Estado emocional: depresión diagnosticada como DEPRESION MAYOR RECURRENTE.
Estado actual: el viernes comienza a currar mucho más jodido de lo que estaba cuando le dieron la baja.
Estado económico: paga por incapacidad temporal de 950 euros. En el momento que comience a currar éste se elevará hasta los 1.200.
Estado físico: cojo de las dos piernas como ya he dicho, hepatitis crónica desde hace 30 años y en este preciso momento una ligera gana de hacer de vientre.
De todos los que he mencionado, soy el que económicamente estoy mejor situado.

ESPINETE: jamás le pregunté la edad aunque supongo que será año más, año menos, aproximada a la mía. Actor en televisión. Creo que estaba soltero y además tenía un aire amariconado. Lleva ya muchos años en el paro.
Estado emocional: en paradero desconocido.

KARMELE MARCHANTE: x años y otros x años cotizados. De profesión verdulera en debates de televisión y aspirante a cantante. Abandonó el programa en el que trabajaba por supuesto acoso laboral por parte de sus compañer@s de tertulia.
Estado emocional: después de castigarnos en forma de tsunami, pasado éste supongo que estará de resaca.

AIDA NIZA: x años de edad y otros x de cotización. Tocapelotas de oficio y según sus palabras muy dada a andar por ahí sin bragas. Soltera y sin hijos pese a no tener la pachocha tapada.
Estado emocional: muy jodida porque la expulsaron de la Isla.

Bueno, no voy a mencionar más casos que conozco porque estoy hasta los mismísimos huevos de escribir una y otra vez lo mismo ya que el ordenador se me reinicia sólo.
Con todos estos casos y dado a la situación económica que presentan lo mencionados sujetos, se me han quitado las ganas de montar el feisbuk, pues creo que tal como están las cosas y ateniéndome a los mencionados casos, cualquiera le dice a ellos que se compren un ordenador y se paguen una conexión para estar en contacto y organizar nuestra propia revolución.
Conclusión: desisto de organizar el alzamiento y mejor opto por ir al retrete, hacer de vientre, tomar la pastilla para la chaladura y me tiro en el sofá y me rasco un poco los huevos mientras medito y recabo datos para en un futuro hacer una reflexión profunda sobre la generación GRAN HERMANO.

2 han comentado:

Amio Cajander dijo...

Pobre Espinete! andandará?

Eres un tipo grande, ahora un poco jodido, pero grande igualmente.

m4n010 dijo...

1,74 de altura para ser más exactos.

Un abrazo amigo.