sábado, 23 de abril de 2011

El Madrid ganó la Copa, "meu can pillou unha mosca".

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Por si alguien no se había dado cuenta, el Real Madrid se ha proclamado Campeón de la Copa del Rey, después de unos cuantos lustros sin hacerlo.
La falta de costumbre en alzar títulos hizo que a las 4 de la madrugada al "simpático" de Sergio Ramos se le fuese la copa al carallo, (apuesto que si fuese un cubata lo habría sujetado mejor, pues mis conocimientos futbolísticos me hacen llegar a la conclusión que esta generación de jugadores madridistas tienen más experiencia levantando copas de vidrio que copas de metal).
Aquí un servidor, que como muchos ya sabréis tiene el corazón dividido entre el Atl. de Madrid y el Celtiña, envía mi más sincera felicitación a los seguidores del equipo campeón, aunque bien pudieron pedirnos consejo a los Atléticos de como se alza y se trata un trofeo, ya que el año pasado levantamos dos y ahí los tenéis, sin el más mínimo rasguño.
De todas las imágenes vistas y no vistas del partido, me quedo con la de Casillas alzando la Copa mientras el Rey lo agarraba de la otra mano para que no se cayese del estrado al que se había subido.
Me quedo con esta imagen puesto que siento admiración por el portero del Real Madrid, no por ser de este equipo, sino por ser al mismo tiempo el portero de la Selección Española, que en los últiimos años me ha dado un par de alegrías muy grandes.
Iker Casillas ya tiene en su palmarés el título que le faltaba, de ahí su alegría. Y yo que soy un retorcido mental, al contemplar la imagen del portero feliz y alzando el trofeo, agarrado por el Rey de la otra mano, me pasó por la cabeza una imagen que recuerdo de mi infancia, la del día en que Marco, agarrando también de la mano a su mono Amedio, por fin encontró a su madre en tierras argentinas.
En realidad no sé si Marco encontró o no a su madre, pero al ver aquella imagen y siendo yo neutral en este tipo de encuentros en los que tanto me dá como tanto me tiene la gane quien la gane si no es el Atlético, lo primero que hice al verla fue ponerme a cantar aquella canción que en sus tiempos causó furor: "Mi mono Amedio y yoooo, viajamos con la esperaaaanza de ver a mi mamá"...
Y dado que he visto el partido rodeado de gente de ambos bandos, merengues y culés, monárquicos y republicanos, me abstuve de contestar a quien llamaba Marco y a quien le llamaba Amedio... ESO ES TACTO.
Pero coño, es que cada una de las veces que he visto esa imagen desde miércoles hasta hoy, a mi cabeza vienen sin querer el son de esa canción.
Cambiando de tema y adentrándome un poco más en la parte sentimental que esta imagen supone, me pregunto yo por qué los productores de aquella famosa serie de dibujos animados fueron tan crueles dejando al pobre chaval corriendo por el puerto, mientras su madre se alejaba en un barco... mar adentro, mar adentro. ¿Por qué?... ¿que coño de madre es esa que deja a su hijo a cargo de un mono?.
Y lo mismo que digo por Marco, lo digo por Heidi. ¿Por qué coño a la pobrecita niña la dejan sin madre y a cargo del refunfuñón de su abuelo?. Y lo que desde mi punto de vista resulta más sangrante: ¿por qué en ambas series no se mencionan para nada a sus padres?.
¿Eran a caso ambos hijos de madres solteras?... Porque hoy ser madre soltera no es nada nuevo y no llama la atención, pero en aquellos tiempos no era así. Seguro que más de un viejo perverso que siguió las series con la misma atención que lo hice yo, en algún momento pensó que tanto Marco como Heidi, eran hijos de puta.
Que Dios me perdone si ambas criaturas se sienten insultadas y que las putas me perdonen si con este comentario pongo en entredicho su capacidad para educar a sus hijos. Ahora bien, en el caso de Marco, no me queda otra que decir que la madre aparte de puta era una inconsciente, pues no se deja a un mono al cuidado de su hijo.
A Tarzán le pasó lo mismo, pero a los padres de éste los salva que murieron en accidente. Y que conste, que para ser educado por una manada de monos, el chaval les salió bastante bueno pues en todos las películas que le he visto no hay una sóla en la que lo viese fumando hierba o borracho, algo de lo cual sus simios progenitores pueden sentirse orgullosos, y eso que Tarzán era lo que hoy se puede decir "un nini", pues ni trabajaba, ni estudiaba.
El sí vivía como un Rey, todo el día columpiándose en la liana de aquí para allá y gritando como una mona.
En fin, que el Real Madrid ganó la Copa y que la jodieron por completo al caerle del autobus al gracioso de "Sergio Ramos". Y digo yo... ¿qué hubiese pasado si en lugar de caerle a Ramos, le cayese a Casillas sobre la cabeza de Su Majestad.
Con todos mis respetos al monarca y por la parte que me toca, tal hecho pudiera ser considerado un atentado con graves consecuencias. Quizá el trastazo le provocase una grave lesión cuyo resultado hubiese podido ser la abdicación del Rey en su hijo Felipe, que como todos sabemos tiene el corazón Atlético.
¿Y quién sabe?, a lo mejor con un monarca colchonero, a mi querido Atlético le podrían ir mejor las cosas y aunque fuese por recomendación ante la federación (que bien la podría ejercer ya), y levantamos una copa en España, porque levantarlas en Europa ya lo hicimos recientemente y aunque le damos el mérito que se merece, ya va siendo hora de levantar una en la patria.
Pues eso, que el Rey abdique pronto y que vivan los "Simpsons", que aunque Hommer sea un borrachón, al menos es una familia normal y eso se nota. Sirva como ejemplo que Lisa Simpson aunque siempre viste la misma ropa, al menos no anda como Heidi, que aparte de también usar siempre la misma vestimenta, andaba por la montaña sin el más mínimo pudor mostrando en más de una ocasión sus bragas a las cabras... y al pobre de Pedro, que ante tales visiones tuvo que sufrir de cojones.
Y ahora señoras y señores, cierro esta entrada y les dejo que vayan a ver las procesiones, lo cual yo no pienso hacer porque como soy tan bueno, tan bueno, cuando muera iré para el cielo y allí ya tendré tiempo de sobra para conocerlos a todos en persona.

miércoles, 20 de abril de 2011

Noche de insomnio

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Cuando son exactamente la 1:19 o'clock en punto de la madrugada, me he levantado de cama porque no conciliaba el sueño. Hace un par de décadas hubiese matado el insomnio y dado que el menda mañana no trabaja haciéndome una paja, pero a mi edad no procede cascársela si no hay más motivo que éste. Es por ello que en lugar de dedicarme al propio tocamiento prefiero hacerlo a la escritura y que vaya pasando el tiempo, esperar a que me venga el sueño y rendirme al tal morfeo, por lo que pudiera ser que esta entrada no llegase a ser publicada.
¿De que voy a escribir?... no tengo ni puta idea, pero según me vengan las cosas a la cabeza yo las transmitiré a los dedos gracias a ese entramado de cables que tenemos en el cuerpo y al que llamamos nervios.
Bueno, puede que no sea exactamente el sistema nervioso el que hace que mis dedos tecléen al dictado de mi cabeza, lo que si puedo asegurar es que es el sistema operativo Windows Vista el que haga que ésta sea leida por vuestra vista, valga la redundancia.
Como habréis comprobado ya mis sabios y sagaces lectores, en este mes llevo publicadas tantas entradas como en todo el año pasado, pero ya ha os había advertido en una de mis anteriores que resurgiría cuan Gato Felix de sus cenizas.
En este preciso momento de mi vida puedo decir que me encuentro en un estado intermedio, pues miro hacia atras y veo las cosas con claridad y sin embargo miro hacia delante y veo todo borroso. Según mi oftalmólogo esto es debido a que preciso de unas gafas bifocales. La suerte que tengo es que al ver bien hacia atrás no las necesito con retrovisor.
¿Ponerlas o no ponerlas?... he ahí el dilema. Pues como decía en el párrafo anterior si miro atras veo con claridad el respaldo del sillón en el que estoy acomodado, pero si miro hacia delante veo las letras borrosas, por lo tanto pediré perdón de antemano por si no entendéis de lo que escribo algunas cosas.
¿Comprarlas o no comprarlas?... he ahí otro dilema que se suma al anterior dilema, pues según algunos que las usan aparte de que cuestan un cojón, acostumbrarse a ellas cuesta el otro, y ambas cosas que me asustan pues llevo casi un año con muletas ¡y me pego cada ostia por culpa de ellas que no veas!, y como son prestadas tengo que devolverlas como nuevas.
Y eso era lo que me faltaba, tener que acostumbrarme a tres cosas a la vez. Porque hay una tercera cosa a la que también me estoy acostumbrando y en la cual voy progresando, ésta cosa es lavarme el culo en el bidé en vez de limpiármelo con papel.
Hay una cuarta a la que también tuve que acostumbrarme por culpa de la crisis tan dura, y es que ahora fumo picadura, la cual por no tener que liar a veces me saca las ganas de fumar, aparte de que hasta la fecha no encontré ningún paquete con el terrorifico anuncio de que fumar produce impotencia.
Si la produce o no es otro dilema sobre el cual yo tengo mis dudas, pues de no ser fumador y no tener ordenador posiblemente mitigase el insomnio haciéndome una paja, porque si arriba dije no tener edad para esas cosas, tengo el firme convencimiento que mejor hacerse una paja que dar vueltas en la cama. La diferencia entre ambas es bastante clara, si doy muchas vueltas me mareo y si me la sacudo me corro.
Y ante ese otro dilema: marearse o correrse, creo que no caben discusiones, pues siendo yo como soy, en caso de marearme puedo vomitar por la boca, y en caso de lo otro vomito por el pito, lo cual aparte de no producir mal aliento da más gustito.
Cuando son exactamente las 2:12 o'clok en punto de la madrugada siento que me pesa una pestaña. Quizá sea esta una señal de mi organismo que me dice que vuelva para cama ahora mismo.
Y yo que soy muy obediente conmigo mismo, me voy para el catre mismamente ahora mismo, pero antes y por no sentir que he perdido el tiempo escribiendo esta entrada, la publico inmediatamente aunque os parezca una guarrada,
Felices sueños a los durmientes y a los demás que disfrutéis de unas placenteras pajas, o que los números os cuadren si en caso de insomnio sois de los que contáis borregos.

domingo, 17 de abril de 2011

La paloma cagona

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Cuando son las 20:29 o'clock exactamente de un domingo que amaneció soleado y despejado y que poco a poco se ha ido engriseciendo sin darme cuenta yo de ello por encontrarme echando una pequeña siesta, la cual se prolongó, minuto más, minuto menos, como cosa de tres horas y media.
He sido despertado de la misma con los sones de trompetas y tambores, los cuales, y digo esto por ser la música una de mis pasiones, no se corresponde al sonido de una charanga ni a que estemos de fiesta.
Por ellos he intuido y sin necesidad de asomarme a la ventana para darle más veracidad a lo que digo, que los feligreses del pueblo han sacado al santo de paseo para exibirlo en procesión, por si alguno de los que aquí vivimos aun no nos hemos enterado de cual es el santo venerado en este pueblo.
Yo soy uno de ellos, pues no tengo puta idea de quien es el santo patrón del pueblo en el que vivo. Y no lo sé ni me importa, yo seguiré venerando a la que en su honor se celebran las fiestas de este pueblo: La trucha.
Para vuestro conocimiento os daré toda cuanta información dispongo del porqué veneramos a la trucha, la cual como todos más o menos sabréis, es un pez de río que una vez que muerde el anzuelo deja de ser pez para convertirse en pescado.
El motivo de que aquí se venere a la trucha, aunque más que venerar nos la comemos, es que el pueblo en el que vivo está rodeado por cinco ríos, dos de los cuales aún no he visto en los 17 años que llevo viviendo aquí.
Uno de ellos pasa a cinco metros de mi casa, el Lengüelle, el otro, el más grande recibe el nombre del Tambre, y luego hay otro que de casualidad descubrí un día dando un paseo entre los verdes parajes que rodean el pueblo. Fue al cruzar un pequeño puente que indicaba el nombre del río: el Cabrón.
Visto el nombre que daban al citado río, me asomé por la barandilla del susodicho puente y comprobé con mis propios ojos que aquello más que un río era un riachuelo, lo que me llevó a pensar que el nombre le venía demasiado grande, pues dado el pequeño cauce del mismo, mejor le quedaría el Cabroncito o Cabroncete.
Mi innato instinto investigador y reflexionador me llevó a la conclusión de que si a ese pequeño regato le llamaban Cabrón, era sin duda alguna debido a que ni el cura había sacado de él ni una mísera trucha.
Los otros dos ríos que dicen rodean también el pueblo espero encontrarlos algún día. Y Espero encontrarlos a ellos sin llegar a perderme entre la maleza verde, la cual es de un tono que los que sabemos de colores denominamos: verde maleza.
No quiero dedicar esta entrada a hablaros ni de mi pueblo, ni de los ríos, ni de las truchas, sino que la quiero dedicar a los feligreses que un día al año sacan al santo de la iglesia para pasearlos por las calles y tocarle los cojones de paso a quien está echando la siesta, tal como ha sido mi caso.
Sigo escuchando las trompetas y los tambores y noto como se van alejando. Este sería el momento cojonudo para asomarme a la ventana y recomendarles que devolviesen al santo a la iglesia, pues tal como se está poniendo el día no me extrañaría que de aquí a un poco se pusiese a llover, con lo cual deduzco la poca gracia que le haría al santo que lo sacasen de paseo precisamente un día de lluvia.
Y digo esto sin saber de que santo se trata, pero como en lugar de ser un santo saquen de paseo a Cristo, le hará menos gracia todavía por sacar al pobre hombre sin más vestimenta que un simple taparabos.
Coño, que yo estoy en mi casa y ya me he puesto una chaqueta porque ha refrescado de carallo. Por eso que imagínate tú la gracia que le hará a Él que lo saquen a pasear casi en pelotas y con este fresco que hace.
Y luego hablamos de los musulmanes... ¡anda que hay cada cristiano que debe tener el humanismo en los cojones!... Porque digo yo qué trabajo les cuesta cubrir a Jesucristo con una prenda de abrigo aunque sólo fuese durante el invierno.
¡Anda la hostia!... que mosqueo... una paloma se ha posado en el antepecho de mi ventana. ¿Será el Espíritu Santo que sabiendo lo que estoy escribiendo se acerca a mí en señal de advertencia para que tenga mucha prudencia con lo que digo?.
En estos momentos nos cruzamos las miradas la paloma y yo... nos las mantenemos... ¡chusssssssss!, silencio, no quiero asustarla... si ahí se encuentra cómoda la dejaré estar ya que no me molesta y al mismo tiempo aumento mi sabiduría mientras la observo, pues a los animales hay que estudiarlos con paciencia para poder entenderlos.
¡SERA HIJA DE PUTA!... me ha cagado en el antepecho de la ventana y se ha ido corriendo, digo volando... pues yo me cago en la cona que la parió y en el palomo que la preñó. Si llego a saber dónde coño tiene el palomar ahora mismo me iba allí a cagar.
¡Dios!, ya me he puesto de mala hostia... estoy seguro que esta cagada es por culpa del ruido de las trompetas y tambores y que la pobre se cagó de miedo, lo cual a mi me importa un carallo y no le servirá de atenuante, pues habiendo tantas ventanas en la calle, ¿por qué cojones vino a cagar a la mía?.
Bueno amigos y amigas, voy a dejar de escribir y fregar la cagada, que pronto llegará la parienta y con lo desconfiada que es puede pensar que esa mierda es mía.

sábado, 16 de abril de 2011

Me estoy haciendo viejo

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Hoy llevo un día medio raro desde que afeitándome no me quedó más remedio que mirarme al espejo.
No me he cortado ni desfigurado mi hermoso rostro si eso es lo que piensas, pero he encontrado un pelo en las cejas que me ha tocado los cojones, metafóricamente hablando claro, pues tendría que ser demasiado largo para llegarme tan abajo.
Y tan largo, tan largo no era, pero para que os hagáis una idea diré que hacía un rizo que rizaba el rizo y finalizaba con un tirabuzón que se camuflaba entre los demás pelos de las cejas. Cuando lo pillé tiré de él y me llegaba casi, casi, hasta la punta de la napia.
Evidentenmente lo arranqué con una pinza de depilar pues como adorno quedaba fatal aparte de que me afeaba bastante lo cual era engañante ya que yo soy muy guapo. Para que os hagáis una idea diré que soy una mezcla entre Yors Cluny y Budi Alen.
Tener que hacerme las cejas a mi edad no es cosa que me importe, a fin de cuentas ya me he tenido que arrancar algún pelo que asomaba por mi nariz, al igual que algún que otro que me salía por el orificio auditivo el cual es vulgarmente conocido como oreja.
Lo que más me jodió del pelito de los cojones (exprensión también vulgar ésta, pues como he dicho antes, el pelo lo tenía en las cejas) es que es una señal más de que estoy envejeciendo, y menos mal, menos mal que el susodicho pelo era negro y no blanco, lo cual podría agravar más la cosa.
La cosa tuvo su lado bueno también es cierto, pues una vez arrancado me dí cuenta que no tenía el cristal de las gafas rayado.
Pero sí, me he visto más viejo por culpa de un puto pelo, y ante ésto lo primero que vino a mi cabeza es como poder remediar o al menos retrasar mi envejecimiento natural, así que sin dudarlo un instante acudí a una farmacia y me compré unas pinzas de depilar, pero de las buenas.
También me ha tocado acudir al urólogo pues me han adelantado una cita que tenía para más adelante al encontrarme unos quistes en los riñones. Suerte que estoy con antidepresivos, pues en circunstancias normales con sólo decirme eso del miedo me hubiese cagado por los pantalones. Pero gracias al tratamiento que estoy tomando para la depresión acudí al urólogo sin ningún tipo me miedo y que fuese lo que Dios quisiese.
Eso sí, como lo cortés no quita lo valiente, debo decir que acudí sin miedo pero con el culo muy, pero que muy prieto, pues que no me libraría de un tacto rectal era algo que daba por hecho.
Y fíjate que mala suerte tuve que cuando entré en consulta en lugar de un urólogo estaba una uróloga, unos cuantos años menos que yo y muy guapa por cierto. Tanto es así que nada más verla aflojé el orificio culero y hasta pensé que sería morboso que me violase con su dedo.
Me explicó con pelos y señales el porqué de estos quistes, a los que restó importancia al mismo tiempo que me dijo que el 60% de la población también los tenía aunque no lo supiesen.
Ella me lo explicaba y mientras yo me imaginaba la escena: yo a cuatro patas y con el culo mirando para Cuenca y la tía metiéndome su dedo por el susodicho orificio. Y por primera vez en mi vida perdí el miedo a que me hiciesen un tacto rectal, es más, estaba incluso dispuesto a fingir un orgasmo.
Pero no, al contrario que las anteriores visitas había hecho al urólogo, de esta vez no me metieron el dedo por el orificio culero ni me palparon los huevos. ¡Vaya un chasco del carallo!, porque la doctora estaba muy buena.
Seguro que si llega a estar el urólogo anterior, un calvo, gordo y barbudo, me hubiese metido el dedo por el culo.
De todos modos está tarde cuando me eche la siesta, antes de dormir me vino a la cabaza el tema este del tacto rectal. Y he pensado mucho sobre esto. Pensé que pese a tanto avance en la medicina, en la tecnología. En tantos y tantos logrós mecánicos y tecnológicos a los que la humanidad llegó: el Challeguer ese que vuela alrededor de la tierra, los satélites, la telefonía móvil, Internet, el papel higiéncio y como estos un largo etc.... ¡Coño, si hasta hemos puesto el pie en la luna, lo cual no han hecho aún los marcianos!.
El caso es que pensaba en todo eso y me preguntaba a mí mismo ¿cómo es posible que hayamos avanzado tanto en algunos aspectos y en otros sigamos estancados?, porque eso de que te metan el dedo por el culo para examinarte la próstata debería estar más que anticuado.
¡Coño!, que hay rayos X, ecografías, resonancias magnéticas y otro tipo de artilugios no tan violentos como meterte por el culo un dedo.
Y me lo pregunté antes de dormirme y zas... cuando estaba a punto de llegar a una respuesta, voy y me quedo dormido... ¡manda huevos!, que diría Trillo.
Al despertarme de la siesta ya no recordé la respuesta a la pregunta que me había hecho... otro síntoma más de que estoy envejeciendo: la pérdida de memoria. Porque yo tenía mucha, pero que mucha memoria... y no recuerdo dónde cojones la he dejado.
Bueno, voy a dar por concluida esta entrada porque estoy escribiendo con el ordenador de la niña y ya me lo está pidiendo y además se está cabreando bastante por lo que estoy tardando en acabar.
Así que distinguidos lectores y queridísimas lectoras, por hoy me despido de vosotros y voy a hacerlo poniendo a esta entrada el punto y final que se merece.
Punto y final.

miércoles, 13 de abril de 2011

Escritor, pintor y fontanero... Sin lugar a duda, soy un partido cojonudo.

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Aunque tengo muchas cosas que contaros ya que tuve un día muy ajetreado, no pienso contaros nada por la sencilla razón de que no me sale de los cojones.
Aparte de ello anda la parienta por casa hablando sola y maldiciendo porque tiene atascado el fregadero y eso me desconcentra. No por lo del fregadero, sino por el cabreo que se trae la parienta.
Voy a darle 5 minutos para que se desahogue echando víboras por la boca y en cuanto se calme un poco me pongo a hacer de fontanero. Si soy capaz de arreglarlo dirá que soy un genio, si por el contrario no lo doy arreglado o acabo de escarallarlo dirá que no valgo para nada. ¿Qué apostáis a que va a ser así?.
Por eso mejor darle 5 minutos de desahogo y que le descanse un poco la lengua, que cuanto más cansada la tenga más suave será la reprimenda.
Dicho esto estaréis pensando que doy por hecho que no lo voy dar arreglado... pues a lo mejor os equivocáis, porque a mí lo del bricolage se me da de puta madre, ahora bien, yo soy de los que una vez que se pone, se pone... y no suelo dejar las chapuzas a medias. Así que lo mismo empiezo desmontando el fregadereo y acabo cambiando todo el cableado eléctrico... eso sí, puede que luego surga algún pequeño desarreglo y que al pulsar el interruptor para encender la luz del salón funcione la cisterna del retrete.
En fin, las maldiciones de la parienta están bajando tanto en tono como en frecuencia, así que mejor me pongo el mono y me enfrento al fregadero... y que sea lo que Dios quiera.
Ahora, y para adornar esta entrada, os pongo en ella los tres últimos cuadros que he pintado, de los que dos todavía tengo inacabados.
Como fotógrafo soy peor que fontanero, por eso debo decir que las fotos que he tomado a los cuadros dejan mucho que desear, ya que supongo que por culpa del flash, salen unos brillos que en realidad no tienen, así como en lo tocante al color de las mismas, dista mucho del color que tienen en realidad por lo que lo que se ve en las fotos deja mucho que desear en cuanto a como se ven en realidad.
Espero que os gusten. El cuadro de arriba lleva por título "flores rojas", y en este es el que más se nota la diferencia entre la fotografía y la realidad, ya que a las flores les falta la tonalidad que tienen en el lienzo, ya que en éste el rojo de las flores es mucho más intenso.
Este segundo cuadro está hecho por encargo y lleva por título "Calzada del Carmen de Abajo 16", puesto que la casa que aparece en primer término es el número 16 del citado barrio de Santiago. Las dos ventanas de la primera planta de la citada casa corresponden a la que durante muchos años fue la casa de mis abuelos y en la cual vivió mi madre junto con sus 7 hermanos en una vivienda que no tenía más que una pequeña cocina, una habitación sin puerta y un salón lleno de "muebles cama", por lo que por las noches se convertía en dormitorio.
Y como decía antes, esos brillos que se ven en algunas zonas, al igual que los colores, no se contemplan en el lienzo.
Y este es el tercero, todavía no lo tengo acabado ya que al tipo que está apoyado en la barca blanca le voy a cambiar el color de la camiseta para que destaque un poco más. También estoy dudando en si ponerle una concha de berberecho en la arena o una gaviota volando, también estudio la posibilidad de ponerle una sardina saltando.
A este lo titularé "sacando las barcas del agua porque según el hombre del tiempo se acerca de marejada a fuerte marejada. Así que por si las moscas sacamos las barcas del agua".
Ahora distinguidos lectores y queridísimas lectoras, doy por clausurada esta entrada y me pongo con el fregadero a hacer de fontanero.

martes, 12 de abril de 2011

Dudas, recomendaciones y otras cosas.

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc y etc. Finalizaba mi anterior entrada diciendo que profundizaría en el tema de los Mayas, a lo cual me he puesto hoy y nada más ponerme me surgió mi primera gran duda y que todavía no he despejado. La duda a la que me refiero es que no sé si Maya se escribe con "i griega" o con "elle".
Y dado que a mi me gusta documentarme bien antes de hablar de un tema, dejaré temporalmente este de los Mayas mientras no despeje la duda. Mientras tanto y por si los tuviese que volver a nombrar lo haré con "i griega" aunque me llamen burra vieja.
Sí podría hablaros de los Aztecas, pues sobre estos tengo muy claro que se escriben sin "h" y con "z".
Podría deciros muchas cosas sobre ellos, como por ejemplo que dieron nombre al estadio en el que Butragueño le metió cuatro goles como cuatro soles a los daneses en el Mundial de México 86.
Necesitaría muchos gigas de espacio en la red para escribir todo lo que sé de estos sujetos, también necesitaría tiempo y mucho "tecleteo con los dedos", por lo tanto y dado que cada día soy más vago, dejo a los Aztecas de lado y dedico esta entrada a otra cosa mariposa.
Antes de nada quisiera responderle a mi amigo Eulogio, "Logio" para los amigos, a un comentario que hizo en una de mis entradas. En este comentario decía que sentía cierta envidia de un amigo que se pasaba parte del día sacando fotos y el resto rascando los huevos.
En su comentario decía que la envidia se le iba en el momento de recoger a su niña en las actividades multideportivas.
Ahora mi querido amigo, cierra la boca y abre bien las orejas que te va a hablar la voz de la experiencia.
¿Hay cosa más hermosa que ir a recoger a la niña al cole y que nada más verte corra hacia tí para abrazarte, besarte y decirte "hola papi"?. Pues aunque parezca mentira sí que la hay... y es ir a recoger al niño.
Pero mi querido amigo (siempre hay un pero que jode la marrana), ¿tú te crees que la cosa será así el día de mañana?... (no me refiero a mañana exactamente, sino a un mañana que tarde o temprano llegará, siempre y cuando los Mayas de los cojones fallen en sus prediciones).
¡NOOOOOOOOOOOOOO!, quítate eso de la cabeza.
Tarde o temprano llegará el día en el que quieras dar un beso a tu niña y ella te apartará la cara diciéndote "no me des besos que me babas". ¿Y qué crees que pasará por tu cabeza?... Yo te lo diré por mi experiencia: pensarás que la "mocosa" se guarda los besos para otro.
¡SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!, lo pensarás, lo pensarás. Y pensarás también en quién será el cabroncito que te roba los besos de tu corazoncito. Mirarás de reojo a todos los criajos del pueblo y te preguntarás: "¿será este el cabrón?", "¿será este otro?", ¿o será aquel que va por allí?". ¡Y el disgusto que te llevarás cuando te enteres de que a tú pequeña el que le gusta es el más gamberro del pueblo!, porque si algo está claro aunque no lo mencionen las Sagradas Escrituras, es que a las niñas y a las no tan niñas, cuanto más traviesos, gamberros y hasta malvados, son de los que primero se enamoran. Por eso yo que soy muy bueno me casé a los 29.
Pensarás que es Ley de Vida, pero jode de carallo que tu pequeña te niegue un beso... porque te los negará, eso dalo por hecho. Y ya no te quiero ni contar como te pondrás cuando veas que tu pequeñita salga del baño un poco maquilladita.
Y luego viene lo peor lo cual yo afortunadamente todavía no he pasado pero sí comienzo a notar ciertos cambios, y es que las niñas cuando crecen se convierten en mujeres, es más haylas que se creen ya mujeres cuando todavía son unas crías y luego viene lo que viene.
¿Y qué te viene a tí especialmente?, que tu hija se convertirá en un sargento con el consiguiente ascenso a coronel que asumirá tu mujer.
Y tú, aún estando en mil batallas curtido siempre serás el soldado raso de la casa, sin posibilidad de ascenso y esos galones que seguro sacabas a relucir en cuanto te hinchan los cojones, no te serviránn de nada, porque serán dos contra uno y aunque tengas un hijo varón, no esperes de él otra cosa más que una puñalada trapera, porque los muy cabritos siempre se alían con ellas.
En fin, avisado quedas y el tiempo dirá si me he equivocado o no.
Ahora dejando de lado a Eulogio, para los amigos "Logio" y cambiando de tema, quisiera aprovechar el espacio que me queda para acabar esta entrada, el cual será más o menos tres párrafos y medio, para hacer una recomendación a nuestra Ministra de Igualdad, de la cual diré ahora y para no desperdiciar uno de los tres párrafos que me quedan: ¡que buena que estás, sobre todo cuando el viento ondea tu melena!.
Como ya sabréis los más ilustrados me estoy refiriendo a Bibiana Aido, a la que nombro así pese a ser toda una ministra de este país llamado aquí, sin reverencias ni otra clase de miramientos. A fin de cuentas fueron ellos, los socialistas, quienes tuvieron la ocurrencia de suprimir los "refinamientos" a la hora de tratar con ellos. Es decir, puedes llamar a Zapatero, simplemente José Luis sin poner delante lo de Ilustrísimo o Excelentísimo.
Este es un buen momento para aprovechar el medio párrafo al que me refería al decir que a esta entrada le quedaban tres párrafos y medio. Pues ahí va el medio: osea que nada de Ilustrísimo o Excenlentísimo... pero a la hora de volar que sea en "primera clase", ¡manda carallo!. Cuando yo sea mayor quiero tener los huevos tan grandes como los vuestros.
Si no cuento mál me quedan dos párrafos, así que vuelvo a vueltas con la ministra y mi recomendación hacia ella, pues después de darle muchas vueltas a la cabeza he llegado a la conclusión de que en aras de la igualdad de sexos, a muchos hombres de este país y cuyas esposas son amas de casa, les vendría como Dios un año sabático como el que yo estoy pasando.
¡No vea usted doña ministra lo que tal se puede aprender!. Yo, sin ir más lejos he aprendido muchas cosas que a buen seguro me serán de utilidad en un futuro (y vuelvo a repetir que siempre y cuando los Mayas de los cojones se equivoquen en sus prediciones). He aprendido y por poner varios ejemplos: a diferenciar una cabeza de ajos a un diente de ajo, a adobar las costilletas, a fregar perolas y suelos y a tender la colada. Esto aparte de muchas otras cosas, como cocinar, siendo mi plato fuerte el atún con arroz al curry (tengo que mejorar al hacer huevos fritos porque me salen tan esperrechados que ni huevos parecen).
Y como ya he escrito los tres párrafos y medio que tenía calculados para finalizar esta entrada, pongo punto final a ella recurriendo a la típica frase de "colorín colorado, esta entrada se ha acabado".

P.D.
Créeme lo que te digo mi querido amigo Logio, Y usted ministra (que buena estás reitero con la melena ondeando al viento), tome nota de mi recomendación y otorgue a los hombres de este país un año sabático y haga como el Ministro de no sé qué, pero en lugar de regalar una bombilla de bajo consumo, mándenos una fregona por cabeza, la cual debería ser yo el primero en recibir, una por ser el artífice de tan magnífica ocurrencia y otra porque la que tengo ya está hecha una mierda.

lunes, 11 de abril de 2011

El matrimonio... ¡vaya un invento de los cojones!

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Días atrás cometí un error al escribir en una entrada que iba camino de mi vigesimocuarto año de matrimonio, cuando en realidad y luego de echar cuentas me di cuenta de que voy camino de los 22 años de casado… quizás mi confusión vino originada a que los dos últimos años de noviazgo y pese a que usaba slips ya era todo un calzonazos.
Si señores, lo reconozco, soy un calzonazos… pero… y tú que me estás leyendo y también estás casado ¿qué carallo te crees que eres?... ¿qué carallo pintas en casa?... estoy seguro que lo mismo que yo en la mía: cada 4 ó 5 años le das a toda ella una manita de pintura, y para eso en el color que te digan.
Está científicamente demostrado en que en el 85% de los casos en los que se les da una mano de pintura a la casa es porque las mujeres lo mandan. Y eso lo puedo asegurar yo que soy un profesional del sector.
Pondré como ejemplo mi caso, pues llevo un año y medio jodido, del cual el medio me dejó tranquilo y el uno lleva comiéndome el coco porque la casa necesita una mano de pintura. ¡Pero hombre de Dios!, o mejor dicho, ¡mujer de Nuestra Señora!, ¿cómo cojones quieres que te pinte la casa si ando a la pata coja?...
Y ella que es muy lista me dice que ate el rodillo a una muleta y que con la otra me sostenga, o que con el rodillo atado puedo incluso pintar sentado… ¡pintar sentado!... jajaja …¿ pero cómo carallo le dice semejante ocurrencia a un profesional del ramo?.
Además ya lo tiene todo calculado: el salón en color salmón, la habitación de la niña en lila, la del chaval por ser del Barça en azul y con una pared granate, y nuestro dormitorio en un color verde pastel. Bien, y si yo soy el Atleti ¿por qué coño no puedo pintar la mía con franjas rojiblancas?...
Esto mis estimados amigos es único que pintamos en casa, y no te quejes, porque si tienes una mujer mandona como la mía puede decirte un día que también pintas la mona.
Yo creo que el matrimonio es un mal invento y para argumentarlo acudiré a las estadísticas, las cuales dicen que el 100% de los casos de divorcio son por culpa del matrimonio.
Con lo bonito que es todo en una pareja de novios… Yo si es hoy no me caso, es más, no tendría problemas en llevar 22 años de noviazgo con la mujer que hoy tengo por esposa. Porque la cosa cambia mogollón al pasar de novio a esposo.
Yo estaría como Dios viviendo sólo, sacaría a pasear a mi novia, iría con ella al cine y podría invitarla a cenar fuera con más frecuencia de la que estando casado me permite mi economía… y después de cenar le podría preguntar: ¿en tu casa o en la mía?... Y apuesto que podría ser así casi todos los días pues según los recuerdos que tengo de nuestros tiempos de noviazgo, por aquel entonces follaba cuando quería, y ahora que estoy casado lo hago cuando me dejan.
Ahora bien, te casas y la cagas. Los primeros años muy bien, al menos en mi caso. Pero poco a poco y con el tiempo acabas perdiendo la pasión y todo eso. De hecho los expertos dicen que uno de los peores enemigos para practicar buen sexo es hacerlo siempre con la misma rutina. ¡Y eso es mentira en su mayor parte!... lo digo yo que después de 25 años haciéndolo con la misma Encarna, me sucede igual que si lo hiciese con la misma rutina… y eso que yo soy de los que le gusta cambiar de postura, pero cuando antes por su parte todo era placer y gemidos, ahora por el contrario todo son quejas y quejidos. Que si “aparta el codo que me estás aplastando una teta”, que si “cuidado con la rodilla que me vas a romper un diente”, que si “me vas a romper la espalda con el hombro”, y como esas un largo etc.
Y cuando para no hacerle daño desisto de filigranas y me pongo encima adoptando la postura del misionero, da la puntilla en mi ego diciendo que mi barba le pica.
Que sí señoritos y señoritas, el casarse sólo es buen negocio cuando los invitados a la boda te hacen el regalo en metálico, por lo demás es una jodienda en la que precisamente a lo que menos tiempo le dedicas es al tema de la jodienda.
Ahora y para acabar esta entrada quisiera recomendarte a ti que me estás leyendo y tienes en mente casarte, piensa bien en lo que haces… pero yo de ti cogería a la novia y le daría caña a diario para poder decir una vez que pases por vicaria aquello de que te quiten lo bailado.
Y ya sabes que según los Mayas el próximo año se acaba el Mundo, se ponga como se ponga Pedro J. Ramírez, por lo que voy a acabar esta entrada haciendo una recomendación :¡VIVE BIEN Y FOLLA MUCHO, QUE SI LOS MAYAS ESTAN EN LO CIERTO PRONTO IREMOS TODOS A TOMAR POR EL CULO”… y ese será tu último polvo y no creo yo que con ese vaya a gozar mucho.

P.D.
Con respecto a la predición de los Mayas, voy a profundizar un poco más en el tema y hacer una entrada al respecto basándome como suelo hacer siempre en datos científicos o en su defecto interrogar a mi prima que de eso sabe un huevo, no obstante es panderetera de un grupo folk llamado "Maya na palla".

domingo, 10 de abril de 2011

Dictado a mis dedos

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, apreciada madre de Sarinha, etc, etc, y etc. Son las 19:30 o’clok en punto de la tarde de este aburrido domingo día nosecuantos de abril.
Puedo asegurar que la hora es exacta puesto que tengo un reloj enfrente, sé también que hoy es domingo porque ha tocado comer en casa de la suegra, que es abril lo sé porque ya cobré marzo, pero no tengo ni puta idea de a qué día estamos porque no tengo un calendario a mano.
Pero eso no me importa porque he decidido darle un nuevo rumbo a mi vida y vivir el día a día sin saber qué día es en el que vivo. Una decisión que la tengo muy meditada y de la que ya hace algún tiempo tomé una medida parecida, fue cuando al reloj se le acabó la pila y se me quedó parado en el tiempo. Desde ese momento decidí parar del susodicho tiempo y sólo preocuparme de la hora cuando veía que se acercaba la de salir del trabajo.
El reloj, un Viceroy cojonudo, negro, cuadrado y que a la par de hacerme más bonita la mano también me hacía el pie más pequeño, lo cual sólo era apariencia ya que me compré unos zapatos de un número menos y que aprietan de carallo.
La verdad es que no sé sobre que escribir, pero mira, como no tengo nada que hacer o mejor dicho no tengo ganas de hacer nada, hago lo que menos trabajo me cuesta, que es sentarme delante del ordenador, poner el Word y dejar que mis dedos se dejen llevar por lo que dicta mi cerebro, aunque sin obedecerlo del todo pues nada más escribir esto de dejar que mis dedos hagan lo que dicta mi cerebro por mi mente pasó fugazmente que también sería entretenido hacerme una… una guarrada aprovechando que estoy sólo en casa.
Para un hombre de mi edad y casado eso sería imprudente, porque ¿y si la parienta me pide guerra esta noche?... bueno, ¡eso sería un milagro!.
Lo que sí es cierto es que cuando una persona llega a una edad como la mía (paso del medio siglo lo cual no es moco de pavo), tiene que reservar casi todas sus energías para algunas cosas, y por supuesto, reponerlas después de hacer un esfuerzo. Yo para eso tomo Cola Cao todos los días, y por la mañana con unas galletas de chocolate que también es energético.
Yo es que últimamente tengo mucha energía dentro ya que estoy de baja y no trabajo, estoy jodido de las dos piernas y no puedo andar mucho, siento que tengo la mente agotada y paso de comerme para nada el coco, y en cuanto a lo otro, últimamente follo poco.
Será cosa del tratamiento que todo me importa un carallo. Me importa un carallo la crisis, me importa un carallo Zapatero y me importa un carallo la economía, y eso que en mi cartera sólo tengo 50 céntimos. Eso sí, la cartera cojonuda igual que el reloj, negra, de piel, ¡y que buen juego hacía cuando todavía tenía el reloj y la sacaba del bolsillo!.
Ante esta actitud de pasotismo por parte mía, he optado por no escuchar la radio, no leer la prensa y no ver el telediario. Aunque miento en parte ya que a algunos temas de la prensa sí les echo el ojo. Diré la verdad… lo único que leo de los periódicos son los anuncios de “relax”. ¡Quieto ahí y no me seas mal pensado!... y tú tampoco seas mal pensada y que quede bien claro que yo no soy un putero y tampoco lo he sido nunca. Pero que coño, tal como su nombre indica, leerlos es relajante y eso que el otro día leyendo el de una cubana que no sé que hacía, casi me pongo cachondo.
Con respecto a esto os voy a contar un secreto que tengo. A lo largo de mi vida sólo puse una vez un pie en un burdel, sirva de atenuante a mi favor que yo estaba en compañía de un colega legionario que quería celebrar su licenciatura tirándose a una prostituta.
Salimos los dos de copas y fiesta y allá donde él iba yo también iba, hasta que sin saber cómo acabamos en un garito en el cual al poco tiempo de entrar una mujer muy exuberante y cachonda me propuso follar con ella, ¡Eso sin dudarlo!... respondí sin tampoco dudarlo (por aquel entonces yo era bastante guapo y tenía una mirada muy… muy,…( bueno carallo, no me sale la palabra), el caso es que cuando le ponía encima el ojo a alguna por lo general triunfaba. Pero mi timidez me impedía echar estas miradas estando sobrio, por lo que solía utilizar este recurso para ligar estando medio pedo o pedo entero. Y esto me costó más de un disgusto, pues al verlas a la claridad me he llevado cada susto)…
¿Por dónde iba?... ¡Ah sí!, el caso es que sin darme cuenta yo que estaba en un burdel y con la cachonda aquella proponiéndome retozar con ella, a lo que por supuesto acepté por no hacerle el feo. Pero no recordaba para nada haberle dirigido mi mirada seductora (esta era la palabra que antes no me salía) y que se acercase a mi semejante tía y me propusiese echar un polvo, hizo subir mi ego, más éste se fue al suelo cuando después de aceptar su invitación la tía me pide 5.000 pesetas.
La postura que adopté fue cojonuda, en la mano derecha sostenía el cubata mientras la mano izquierda con su cuadrado Viceroy negro luciendo en mi muñeca penetró en el bolsillo del que sacó mi por aquel entonces recién estrenada cartera, de piel, negra y a juego con el reloj.
La pose era para enmarcar, tan joven, tan guapo, tan chulo, con un Viceroy cuadrado negro y una cartera de piel a juego que cuando abrí le mostré a la puta… ¡hip!, zolo tengo siete pesetas…¡ hip!... zi te vale por esto…
A tomar por el culo me mandó y no me echaron de allí a hostias porque estaba consumiendo y las copas ya estaban pagadas. Pero me quedó un mal recuerdo, allí viendo como tíos más feos que yo magreaban con tías que estaban muy buenas. En ese momento exacto fui consciente de mi ubicación ¡estaba en una casa de putas!... ¡anda la hostia!... la primera vez que pisaba una y me pillaba con siete míseras pesetas en mi flamante cartera que hacía juego con mi también flamante Viceroy negro.
Hora y media se pasó el colega chingando con una mientras yo en la barra como un gilipollas estirando el cubata y viendo de todo. Desde aquel día me dije a mi mismo ¡Nunca más!, lo cual cumplo hasta la fecha… y aunque nunca se puede decir eso de que “de esta agua nunca beberé”, pienso seguir cumpliendo mi palabra.
Bueno, creo que le voy a dar un poco de descanso al coco y que deje de dictar ya a mis dedos, creo que para no decir nada ya me he espallado de carallo, así que a las 20:43 o`clok en punto de este domingo cualquiera doy por acabada esta entrada.
Hasta la próxima que a mi coco se le dé por dar dictados a mis ded0s. Saludos a todos, y besos a todas y dos de ellos especiales, uno a Marta, la mujer de Senovilla y otro a la madre de Sarinha (ojito a lo que me digo y no piensen las señoras que al decir lo de especial me refiero a un beso con lengua, ¡NOOOO!, en la mejilla como a las demás).
(Perdonad Senovilla y Sarinha que no ponga el enlace a vuestros blogs en vuestros nombres, pero es que tengo el coco tan cansado que tengo miedo a no saber hacerlo. Ya sé que me perdonáis, gracias, yo también os perdono a vosotros, a todos… ¡OS PERDONO A TODOS!, hoy me cogéis de buenas y perdono a todo el mundo).

lunes, 4 de abril de 2011

¿Poseido o envejecido?

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Que de un tiempo a esta parte estoy como una verdadera chota lo admito sin una pizca de reparo. Ahora bien, no me imaginaba que tanto.
Mi regreso al blog me ha traido consigo un par de disgustos, pues me he olvidado la contraseña de la cuenta de hotmail y he sido incapaz de restablecerla y eso que la pregunta clave para ello era mi fecha de nacimiento.
No estoy tan mal para haberla olvidado, pero vete a saber tú de que forma la he escrito, o si por aquello de hacerme más joven me he quitado años. El caso es que no tuve cojones a restablecerla y por lo tanto me he quedado sin ella. Menos mal que la de blogger no ha cambiado y puedo seguir publicando, y eso que tanto la una como la otra eran la misma, tanto contraseña como el nombre de usuario.
Yo creo que, como decimos por aquí: "debe ser cousa do demo", así que he optado por, tal como he contado en mi anterior entrada que el próximo domingo iré a misa, consultarle mi problema al párroco y ver si él me lo puede arreglar con un pequeño exorcismo.
Hasta el momento no he vomitado verde, ni verde ni colorado, simplemente no he vomitado y eso que ayer en el bautizo he bebido más de la cuenta. Ahora bien, si alguno de los que me lee sabe de temas de exorcismo y por darle una pista sobre mi caso, hoy he orinado amarillo oscuro tirando a beige.
¿Puede ser este un síntoma de posesión al igual que lo es lo del vómito verde?, yo no tengo puta idea, pero ahí dejo la pregunta hecha por si me responde algún entendido en la materia.
Otro de los motivos que me hacen pensar que estoy como una chota es que hoy me he pasado un par de horas buscando las gafas.
Y busca que te busca y no las daba encontrado pese a mirar en todos lados: encima de la mesa camilla, encima de la mesa de la cocina, encima de la mesita de la sala. Por buscar busqué hasta en la taza del retrete. Es decir, no quedó lugar de la casa sin que yo mirara a excepción de los cajones de la cómoda en la que mi señora guarda la ropa interior.
Diré que me desesperé buscándolas y cuando ya las daba por perdidas y modificaba el presupuesto familiar para comprar otras, se me dio por golpearme en el pecho a modo de castigo a mi mismo por mi falta de memoria (gesto este que otros se hacen dándose pequeños golpes en la cabeza para así ponerla en orden, y que yo también hacía hasta que comprendí que ya no la tenía ni para pequeños golpes, ni para apretármela con la goma de una bisera).
Decía pues que me golpeé el pecho y... sorpresa... allí las tenía, sujetas por el cordelito de marras que las sujeta a la susodicha cabeza.
Y menos mal que cuando me pego lo hago despacio, pues me doy un poco más fuerte y las gafas al carallo.
Por eso digo que debe ser "cousa do demo" el que me pasen estas cosas, ya que no sería la primera vez que meto la gamba de forma aún más exagerada. Sirva como ejemplo que hace un par de semanas metí la cabeza dentro de una lacena para coger unas galletas y cerré la puerta de esta antes se sacar la cabeza.
Vamos, que de no ser tan delicado con los muebles pude haberme decapitado.
Encender cigarrillos al revés, dejar el coche por la noche abierto y con las llaves puestas y tenerlo así un par de días, olvidarme de echar sal a las comidas, entrar en casa y dejar las llaves puestas en la cerradura y por fuera... y de continuos despistes así un largo etcétera, me llevan a la conclusión de que un cable no funciona en mi cabeza.
Mi psiquiatra que el otro me dijo que visitaría este blog, tome nota de ésto y saque sus propias conclusiones. Yo particularmente tengo las mías que son dos.
Una sería que "heche cousa do demo" como decía y la otra es que estoy mentalmente agotado.
Yo más bien me inclino por la última, pues si fuese "cousa do demo" ayer convulsionaría al entrar en la iglesia, seguro que me retorcería por el suelo hablando en arameo y echando espuma por la boca (he visto muchas películas de poseidos y sé de que va la cosa).
En cambio lo de tener la mente agotada me parece más factible, pues otra cosa que me ocurre últimamente es que siento que pierdo memoria (cosa que siempre tuve mucha), y la dificultad con la que tecleo y las meteduras de pata ortográficas que tengo aparte de que me como muchas letras.
Tanto es así, que de no ser por el corrector ortográfico de Word ho habría Cristo que me entendiese. (Véis, he mencionado a Cristo y no me ha pasado nada, cosa que de estar poseido hubiese cambiado la cosa).
En fin, que así ando últimamente... bueno, es un decir, porque lo que es andar aún lo hago peor, pero vamos, que de un tiempo a esta parte no doy pie con bola y meto la pata constantemente.
¿Puede ser que a mis cerca de 51 años me esté haciendo viejo?... buena pregunta esta, ¿a que sí?.
Si fuese por esto la cosa tampoco tendría remedio, pues ¿cómo combatir el paso de los años por uno?... yo tengo una solución digamos que casera, la cual y como siempre tiene un pero... pero enrrollarme con una veinteañera seguro que me quitaba algún año de encima, eso sí, el pelo ya no hay Dios que me lo devuelva.
(Véis como no es posesión, he nombrado a Dios y tampoco me ha ocurrido nada).
En fin, si no ha leido esta entrada a la próxima visita se lo comento al psiquiatra y que sea lo que Dios quiera,
(Otra vez que nombro a Dios y ne me pasa nada).

He recibido la llamada del Señor para que regrese a su casa

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, etc. Hoy es lunes (lo sé porque ayer fui a misa) y son las 8:15 de la mañana (lo sé porque el reloj que tengo en frente tiene la aguja pequeña en el 8 y la grande en el 3), y esto quiere decir que pese a los tranquilizantes y antidepresivos que estoy tomando aun no me he vuelto tonto del todo. Pudiera ser que sí me haya vuelto un poco, pues si hubiese recuperado del todo la cordura y viendo la hora que es, en lugar de estar aquí dándole al teclado para contaros mis cosas, seguiría metido en cama al calorcito entre las sábanas y las colchas.
Estoy seguro de que alguno de los que me conocéis pensaréis que no estoy totalmente curado, pues vosotros que estáis cuerdos del todo diréis que estando de baja y siendo lunes a esta hora, lo mejor sería quedarse rascando los huevos en cama y no levantarse para venir a rascarlos a la sala.
Esta podría ser una razón concluyente de que algo en mi cabeza no funciona correctamente, pudiendo ser un hecho agravante el decir que ayer fui a misa. Pero desde que inventaron el Acelerador de Partículas todo tiene una explicación, y para mi extraño comportamiento yo tengo también la mía.
Ayer fui invitado a la afiliación de un nuevo militante al partido de Rouco Varela, que para ser más exactos y por si alguno no cayese en la cuenta, quiero decir que ayer he acudido de invitado a un bautizo, y que no sé si por aquello de que después de tanto tiempo puse mi pie dentro de una iglesia que noté un par de milagros en mi cuerpo.
Lo más sorprendente de todo esto es que la niña que se bautizaba era hija de dos ateos.
Pero antes de nada debo decir que la misa me la perdí y sólo pisé la iglesia en el momento que a la pobre criatura le echaban el agua por la cabeza.
Por si alguno conoce Santiago diré que la ceremonia se realizó en la iglesia del barrio de Conxo, la cual esta ubicada en el mismo edificio que el Hospital Psiquiátrico, de ahí que mis reticencias al entrar, pues dado que he sido el último en llegar temí equivocarme de puerta y entrar por la que no era.
Sí, llegué tarde y cuando todo Dios ya estaba dentro (éste el primero por estar en su casa).
Como he dicho antes y por temor a equivocarme, me quedé tomando el sol en una terraza en la que con éste dándome en la cara estaba como Dios (bueno, debo rectificar que estaba mejor que Dios, ya que éste estaba ocupado dado de alta al nuevo afiliado).
En el tiempo que permanecí dentro de la iglesia, que como he dicho fue sólo durante el instante en que le echaban el agua por la cabeza (debo aclarar y para ser del todo exacto que se celebraron cuatro afiliaciones o bautizos, por lo que mi presencia en el edificio más que un instante, fueron cuatro instantes).
Decía que mientras permanecí dentro hubo y par de cosas que llamaron mi atención, y que hubo también una tercera que me la llamó, llamándomela ésta cosa de forma muy poderosa. Y para no dejaros en la intriga os comentaré cuales fueron ellas y que vosotros juzgaréis si tengo razón o no al decir que por que no presté la debida atención a la hora de la ceremonia.
La primera de ellas fueron los padres de la criatura, los que por ser ateos y antireligiosos, al verlos rezar con el cura casi me provocan una carcajada.
La segunda de ellas fue ver como el padrino de otro de los que se bautizaban era moro, lo cual casi me hizo dudar, pues éste en lugar de rezar miraba para para todos los lados menos para donde tenía que mirar. Y estoy seguro de que no rezaba porque yo me fijé bien en él y aparte de tener la boca sellada tenía cara de estar de muy mala hostia, lo cual a mi entender da mucho que desconfiar pues estar de mala hostia en el preciso lugar al que la gente va a que se las den voluntariamente, era cosa que a mi no me encajaba.
Por un momento pensé salir corriendo hacia el bar en el que yo había estado mientras se celebraba la misa, pedirle una loncha de jamón y hacerle la prueba del algodón.
Para que nos entendamos, si se comiese la loncha lo hubiese tomado por cristiano, pero si la hubiese rechazado... umm, si ya me costaba medio huevo creer lo que estaba viendo, me hubiese jugado la otra mitad del mismo a que era musulmano.
Pero lo que llamó mi atención más poderosamente es que tenía justo enfrente a una señora o señorita (de muy buen ver por cierto), que sentada en un banco jugaba con un bebé al que hacía saltar y caer en sus brazos.
No fue el hecho natural de jugar con el chaval lo que llamó mi atención pues esto no tiene nada de extraño, sino que la tía estaba en minifalda y con las piernas abiertas, o mejor dicho separadas que suena mejor por aquello de estar en la casa del Señor y que no sé si lo hacía sin darse cuenta o con muy mala intención, pero que me lleve el diablo si miento que tenía las bragas totalmente expuestas a la vista.
Y eso queridas y queridos míos, me pareció muy indecente. Y no lo digo por mí, que aparte de alegrarme la vista distrajo mi mente, pero yo tenía a mi espalda a Jesucristo crucificado, quien ante semejante visión debía joderle más ver aquello que el estar clavado a la Cruz.
Ante esta situación ambos nos comportamos como caballeros, Él porque no se inmutó y siguió clavado y con la cabeza de medio lado (si yo fuese Él y con el poder que se le atribuye, me bajo de la Cruz y allí mismo la clavo. No a la Cruz precisamente, ya que estoy totalmente convencido de Cristo no es rencoroso y que no haría a nadie lo que a Él tampoco le gustaría que le hiciesen o en este caso ya le hicieron). Eso sí, yo se la hubiese clavado contra la pared o en un banco.
Y yo que también soy un caballero y ante esta visión, me saqué las gafas para evitar el sufrimiento. Pero tengo que reconocer que sin ellas veo borroso al mismo tiempo que de santo no tengo un pelo y de tonto aun tengo menos, así que me las puse de nuevo y seguí disfrutando de la vista, que dicho sea de paso, era bastante más amena que la misa.
Y he ahí el primer milagro que ocurrió en mí, pues ocultaría un detalle importante si no dijese que salí de la iglesia, no del todo, pero sí un poco empalmado, lo cual no me sucedía desde ya no recuerdo cuando.
Si alguno duda de lo que cuento, que le pregunten a Nuestro Señor, quien por muy ladeada que tuviese la cabeza podría asegurar lo mismo que yo: las bragas eran blancas, de encaje y tenían como adorno un lacito rosa.
El segundo milagro ocurrió seis horas más tarde, cuando después del banquete y entre vinos y chupitos de licores se me ocurrió levantarme de la mesa y salir a la calle a tomar un poco el aire.
Llevaría un par de cientos de metros caminando cuando me eché las manos a la cabeza y grité en plena calle ante el asombro de los transeúntes: "Hostia en Dios, ya soy capaz de andar sin muletas"... eso sí, una vez que me di cuenta ¡que jodida fue la vuelta!.
Otro hecho a destacar y que no se si calificar me milagro o el medio pedo que pillé, es que a las 10:30 de la noche me fui para cama y nada más coger la horizontal me quedé frito como un pajarito, lo cual y dado que ayer fue un día de carácter festivo religioso, mejor sería decir que me quede dormido como un bendito, lo cual no me ocurría desde hace mucho más tiempo que lo del empalme a destiempo.
He ahí por ello que hoy esté tan temprano levantado, y no sólo eso, sino que en estos momentos tengo muy claro que el domingo que viene si no se me tuercen mucho las cosas, iré a la misa de las 12, pues creo que se celebran otros dos bautizos y aunque no estoy invitado, la casa del Señor es de todos y sé que tengo en ella las puertas abiertas.
Eso sí, iré confiado en que alguna fresca tenga como la de ayer también las piernas abiertas.
Antes de acabar esta entrada quisiera pedir perdón a Dios por las marranadas que se me ocurrieron ayer estando en su casa... aunque a lo mejor esta es la forma en que me llama el Señor para que vuelva al ella, porque como se suele decir: "los caminos del Señor son inescrutables", y vete tu a saber yo fui a dar con él entre las piernas de una feligresa.
Y ahora si me perdonáis, voy a cortar aquí esta entrada y rezar un Padrenuestro, no con la intención de pedir perdón ya que en el fondo de la cuestión yo sí llevaba los calzoncillos puestos y por debajo del pantalón, pero no estaría de más que en la próxima misa que vaya, me tope con una que no lleve bragas, cosa que si ocurriese acabaría apuntándome en el coro de la parroquia, lo cual desde aquí prometo.

viernes, 1 de abril de 2011

Carta abierta de un gallego a Chemari Aznar

Distinguido caballero de negra cabellera y blanco bigote (cosa que no es muy normal, a cojones que ahí hay truco, por lo que también desconfio que su tableta de chocolate en el abdomen también lo tiene, y sino es truco es estafa, y digo esto porque un preparador físico particular debe costar una pasta que no sé como a usted no le duele gastar dado que está en el paro. Perdón, no recordaba que es ejecutivo de una multinacional, cosa que me lleva a pensar que en lugar de ir a currar utiliza lo que imagino un lujoso despacho para ir a entrenar.
Y esto se lo digo yo que hasta hace un par de años tenía una tableta como la suya, eso sí, pagada de mi bolsillo y currada fuera del horario laboral. Cuidesela mucho y no cese en su empeño en que le siga marcando, pues sé por propia experiencia que un nada que la deje, pasa de tableta a chocolate a granel en un santiamén. Vamos, que se le va en un poco más de tiempo del que dura el tufo de un pedo).
Pero no es de su tableta de lo que quiero hablarle, por mí se la puede meter por el orificio que George W. Bush le dejó bien ancho y abierto.
Lo que yo quería preguntarle es a qué se refería al utilizar el gentilicio de gallego para referirse al caracter de Don Mariano, al que viendo como luego de esto se quedó callado, le pueden dar mucho por el ano.
Ay Don Chemari, Don Chemari... ¡como se nos va la memoria!... ¡y que cinismo!.
¿Qué coño tendrá que decir de los gallegos si usted fue uno de tantos que durante 40 años se la estuvo chupando a Franco, el cual para más señas también era gallego, original y natural de una ciudad llamada El Ferrol del susodicho?.
Y lo mismo que le digo a usted se lo digo a Doña Rosa Diaz, la cual hace tiempo utilizó también este gentilicio en modo "peyorativo", aunque yo más bien diría en modo despreciativo.
Dada la ideología política de ésta señora doy por hecho que no se la chupó al caudillo, pero pongo la mano en el fuego y con ello apuesto a que en su boca entró más de una polla. Aunque ahora que lo pienso y viendo el pedigrí de algunos "rojillos de los de hoy", por la edad puede que ellos no, pero me juego huevo y medio a que el padre de más de uno miró para Cuenca cuando por detrás se le acercó el generalísimo.
Dejando la política a parte vuelvo al tema central de la entrada, el cual párrafo más, párrafo menos, debe andar por estas alturas.
Dada mi experiencia con las vascas puesto que me follé a cuatro y a otra le sobe las tetas, y puestos a esbardallar yo también podría decir que todas son unas putas, pero no voy a caer tan bajo ni meterlas a todas en el mismo saco. Para eso tendría que follármelas a todas y ya no tengo la polla para semejante esfuerzo... bueno, sería cuestión de tiempo, denme 15 años para ello, unas cajas de viagra y abránmelas a todas de piernas y entonces ya veremos.
Y para que ninguna se me ofenda, igual que digo vascas, digo gallegas, andaluzas, catalanas, madrileñas, valencianas, asturianas o de donde sean, lo que no sé es si tendría tiempo para tantas ni garantizo orgasmos a todas, pero si por mi fuese ojalá que mis últimas palabras en esta vida fuesen: "me corro", lo cual podría aprender a decir en euskera, catalán o chino mandarín, pues a la china del todo a 1 eulo que hay bajo mi casa sería a la primera que pasaría por la piedra.
A ti no Rosa, que con tanta arruga no me la levantarías aunque te gastases un pastón en provocativa lencería.
Puedo asegurar que de una de las cuatro si era un poco putilla ya que se lo montó conmigo en ausencia de su marido. Y digo putilla y no puta dado a que el servicio me salió gratuito.
Y lo mismo que digo vascas podría decir vallisoletanas (paisanas suyas D. Chemari), aunque de esta tierra no me follé a ninguna, pero a pesar de ello le voy a negar el beneficio de la duda, porque putas hailas en todos lados, igual que tontos e ignorantes, lo cual tampoco es grave aunque sí preocupante, sobre todo si uno de ellos llega a gobernante.
Y lo más preocupante es que llegue a gobernar con el voto de todos, lo cual a mi entender quiere decir que este es un país de tontos.
Debo decir aunque no es de mi agrado y por ello me duele, que cuando aquí mandó el gallego tuvo los cojones más puestos que 40 millones de españoles, que si bien no estuvieron contentos con él, tuvieron que esperar a que muriese de viejo y que mientras vivía y hasta que dio el último suspiro, medio país se la chupaba y el otro medio se cagaba por los pantalones por falta de cojones.
Dicho esto y como se suele decir, el muerto al hoyo y el vivo al... al carallo porque no recuerdo a donde era.
Y refiriendome al famoso dicho ese del gallego y la escalera que no sabe si la está bajando o subiendo, yo me he preguntado mil veces quién carallo es más tonto, pues por regla básica y elemental y para saber en que dirección va no hay más que ver para donde estamos mirando: si miramos para arriba es que las subimos y si lo hacemos hacia abajo es que las estamos bajando, pues aquí en mi tierra y que yo sepa, lo único que anda para atrás son los centollos y las nécoras.
Los gallegos somos lo suficientemente listos como para saber que bajar unas escaleras de espaldas y sin mirar te puedes escarallar.
Y si quedamos quietos en medio será que estamos descansando (que aquí con tanta humedad hay mucha reuma) o que estamos pensando si subirlas o bajarlas, lo cual no quiere decir que no sepa lo que hace, sino que está meditando lo que le es más conveniente.
Quiero pensar que es a esto a lo que se refiere al aludir el caracter gallego de Rajoy, pues de lo contrario le voy a llamar GILIPOLLAS a usted por haber sido quien a dedo lo puso al frente.
Por eso le pido que por favor aclare lo que quiso decir al utilizar este gentilicio, al mismo tiempo que recordarle a usted y muchos otros que desde la misma frontera de los EE.UU. de norteamérica hasta la punta de la Patagonia, si algo tienen que decir de los gallegos (otros a los que también les vale ya que es muy frecuente también en sudamérica utilizar el término gallego en sentido despectivo), es darnos las gracias por destrozarnos el "lombo" currando.
Y mira tú que paradoja que si antes éramos nosotros quienes emigrábamos a aquellas tierras, ahora sucede todo lo contrario y son ellos quienes vienen para acá, lo que me da que pensar que si van de puto culo será desde que los gallegos dejaron de ir alla a dejarse el pellejo currando. Y no sé si por cosas de la vida o que no valen para otra cosa, pero aquí vas a un burdel y entre colombianas, brasileñas, ecuatorianas, cubanas y otras de aquellos lares, parece que estás en sudamérica, y no por ello utilizamos la definición de "sudamericana" para referirnos a las putas.
Porque si algo tenemos los gallegos es humildad, bondad, capacidad para trabajar, generosidad y respeto, y no es costumbre nuestra meter a todo Dios en el mismo peto.
Y para finalizar ésta le voy a dejar el cacho de una estrofa de nuestro himno bastante clarificadora, eso sí, en gallego, más una recomendación: o se deja de teñir el pelo o se tiñe también el bigote, porque tal como va y por mucha tableta que marque, debe tener más canas en la cabellera que yo pelos en los cojones.

Mais sóo os iñorantes
e féridos e duros,
IMBÉCILES e escuros
non nos entenden, non.

P.D.
Pido perdón si alguna se siente insultada u ofendida con esta entrada, pero hay cosas que hacen que a uno se le hinchen los huevos, cosa que me ha pasado a mí con los comentarios de este par de sujetos (Rosa Diaz y el Chemari), con el agravante gravitatorio de que últimamente follo poco, lo cual es fácil de adivinar pues sino por los cojones me atrevería a decir que me follaría a medio mundo.
Reconozco la gravedad de mi momento, tanto que a veces pienso que si esto no cambia estoy dispuesto a tirarme a la botella... a la tuya no Chemari, hablo de la del Ribeiro.

Echo de menos mi bicicleta

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc. etc. y etc. Ayer leía en el blog de Toni "El Mosquitero", que estaba planteándose dejar su profesión de camionero para poder estar más tiempo con su familia.
Me he llevado una alegría ya que después de tanto tiempo alejado del ordenador no sabía que estaba esperando un hijo, o pudiera ser que ya lo tenía y yo soy tan tonto que no lo sabía. Sea lo que sea mi más sincera enhorabuena, tanto si lo acabas de tener como si lo estás esperando, ahora bien, muchas veces te preguntarás el por qué vienen sin manual de instrucciones. Al menos yo que tengo dos me he hecho miles de veces esa pregunta: ¿por qué viene con ellas el pañal y sin ellas el chaval?.
Por lo que dices en tu entrada mi querido amigo, estoy seguro que serás todo un padrazo igual que presumo eres un gran marido... y sólo digo presumo ya que no estoy casado contigo.
Como padre que soy de la mitad de un casi hombre de 19 años y una preadolescente que pronto cumplirá los 14 (la otra mitad de ambos es de mi señora), pongo a tu disposición toda mi experiencia en el tema de la paternidad y si alguna duda te surgiese en cuanto a la educación de los mismos, mi primera recomendación es que cuando te surjan estas dudas, con todo mi respeto te lo digo, le preguntes a tu padre ya que yo no tengo puta idea y con los míos tengo más que bastante.
Conste que cuando yo decidí ser padre lo hice convencido de que estaba preparado para ello, ahora bien, debo puntualizar que si efectivamente estaba preparado para tener niños, ahora debo reconocer que no estaba preparado para tener adolescentes. No te puedes imaginar lo que cambia un chaval cuando deja de usar pañal y le brota el primer pelo en los huevos.
También me di cuenta después de casado que no estaba preparado para aguantar un cuñado.
Por eso te deseo toda la suerte del mundo ya que la cosa no es moco de pavo, sobre todo cuando llegan a la edad del susodicho bicho.
Ahora bien, si me permites te daré un consejo, y si no me lo permites para de leer aquí mismo porque este blog es mío y ahora que tomé carrerilla no pienso detenerme hasta que diga lo que tengo en mente. Si te picase la curiosiad por saber lo que voy a escribir puedes seguir leyendo y hacer como que la cosa no va contigo y no te tomes a mal lo que escriba que a fin de cuentas yo me considero tu amigo.
Dices de estar arrepentido de haber cogido el camión y echarte a la carretera, pero lo hecho hecho está y seguro que en aquel momento era lo que considerabas más conveniente, aparte de que como tu dices te gustaba conducir.
Pero te entiendo perfectamente pues a mis cerca de 51 años (uno menos en Canarias) todavía me arrepiento de haber vendido la bicicleta después de casarme. No es porque me guste pedalear o el ciclismo, si me arrepiento es porque sin darme cuenta de lo que hacía me deshice de lo único que a mi nombre tenía.
Sí, ya sé que no es tan difícil volver a hacerme con otra bici, pero para eso ahora ya tendría que pedir permiso, incluso para dar una vuelta en la de mi hijo que según como esté de humor me pude decir que sí, o contestarme "las que quieras alrededor de ella", o lo que resulta más sangrante con un "no que me la jodes"... cosa que tiene cojones, decirme eso a mí que era un especialista emparchando ruedas y ajustando y reparanado los cambios de piñones.
Y es que sí amigo, a esa edad el humor de los chavales cambía a una velocidad vertiginosa. Yo intento recordar como era a esa edad y si también cambiaba así. Claro que fue hace tanto tiempo que apenas lo recuerdo, pero después de estudiar y estudiar el caso y en particular a mi grandullón, casi llego a la conclusión de que el origen de su conducta variable está bajo los calzoncillos. No lo sé con certeza, pero casi podría asegurar que al ponérseles tiesa con tanta facilidad y frecuencia lo que les falta es riego sanguineo en la cabeza.
Conste que por esa parte los envidio. A mi edad ojalá yo tuviese ese problema aunque me llamasen cambiachaquetas.
¡Ah!, quien me diera volver a tener mi propia bicicleta, o mejor aun, una erección sin pretenderla.
Y tú quieres deshacerte del camión... ¿lo has meditado bien?... ¿te has parado a pensar en que en caso de conflicto familiar la cabina te puede hacer de hogar?...
Porque yo echo de menos la bicicleta y eso que pese a tenerla y en caso de conflicto tendría que dormir al raso. Pero de tenerla en caso de bronca con la parienta o los niños, siempre podría montarme en ella e irme a dar una vuelta, eso sí, por la noche tendría que volver a casa pues mi piernas y articulaciones ya no están para ir más allá de 500 metros cuesta abajo. La cuesta arriba para la vuelta ya la tendría que hacer con la bici a cuestas... a cuestas de mi espalda.
En cambio con un camión... jejeje, podría irme y hacer mi vida más o menos cómodamente en la cabina y no regresar a casa hasta que me lo pidiesen, y podría esperar días, semanas, meses, años...
El gusto que debe dar que tus hijos al verte marchar te digan " vuelve pronto papá y conduce con cuidado"... eso en un camíon claro, porque si te ven marchar en la bici te marcan el trazado para que tardes en volver y aun por encima te lo ponen de lo más jodido, con subidas y bajadas que tanto joden las piernas a los ciclistas... Y lo peor de todo es el cachondeo que se montan "no te olvides de silbar en las curvas que la bici no tiene timbre"... ¿no te has fijado en que las bicicleta de ahora vienen sin timbre?... porque mucho cambio de piñón, mucha amortiguación, mucho cosita para la botellita y mucha rueda todoterreno... pero sin timbre... Y sin él qué haces si viene un taxista o un camionero y te adelantan temerariamente... Les gritas, los insultas y qué ganas con eso... que te menden a tomar por culo con un simple gesto con el dedo. En cambio el bocinazo de trailer de cerca eso acojona a cualquiera.
Bueno amigo, sólo quería decirte eso aparte de desearte toda la suerte del mundo en todos los aspectos de la vida y que los cambios que quieres dar a ella te vayan mejor de lo que deseas.
Te lo deseo de corazón porque yo también estoy en una situación similar a la tuya pues tengo en la cabeza y en ello ando, mandar el curro a tomar por el culo el cual podría tomar físicamente por el ano de mi jefe, al que después de 37 años aguantando me tiene destrozada la mente, y ante esa situación no cabe discusión: ¿su ano o mi cabeza?... y lo tengo más que claro, primero soy yo y a él que le rompan el ano aunque sólo sea la mitad de veces que ese sujeto me destrozó la cabeza.
Voy dedicarme a la pintura pues jamás de los jamases pensé que llegaría a pintar cuadros y venderlos, y aquí me tienes, ya vendí algunos y ahora estoy pintando a destajo para montar una exposición y hacer del pincel mi nuevo trabajo.
He ahí la primera, no en el ano pero sí en la frente, él 50 años pintando techos y paredes y yo pintando cuadros con el culo reposado por tenerlo también cansado, pues si la cabeza me la rompió literalmente lo mismo me hizo con el culo, aunque con éste sólo metaforicamente (lo único que no pudo hacerme afortunadamente).
Quién me lo iba a decir a mí hace poco más de un par de años, que dejaría de ser un simple oficinista para convertirme en un artista.
Conste que me da vergüenza definirme como un artista, sólo digo lo que me dice la gente... y no debo ser tan malo por el precio al que me los han pagado.
Suerte amigo, y felicidades por lo del hijo o hija, que no sé lo que es... y mucha paciencia con ellos porque la vas a necesitar. Y espero que jamás te pase por la cabeza lo que muchas veces se pasó por la mía: "SI LO LLEGO A SABER EN VEZ DE HIJOS TENGO UN PERRO"...
No quiero desmoralizarte con esta entrada, pero estos días estoy un poco nostálgico... y es por que me acuerdo mucho de MI bicicleta... Una BH verde, con su porta paquetes, su timbre y lo más importante, los banderines que tenía sujetos a la rueda delantera y que me daban ánimos para pedalear con más fuerza para que el aire los extendiera: el del ATL. DE MADRID y el del CELTA.
Que todo de vaya bien y que seas muy feliz.