miércoles, 25 de enero de 2012

Las listas de espera

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Doy también la bienvenida especial a mi doctora de cabecera a la que he dado la dirección de este blog para que compruebe cual es en realidad mi estado mental e igualmente doy la bienvenida especial a mi amigo Arturo (Arquitecto) que se ha pasado por aquí y el otro día me llamó por teléfono para felicitarme por mi humor y lo más importante para preocuparse por mí, lo cual le agradezco enormemente.
Es que querid@s amig@s o simplemente conocidos, desde el pasado 30 de diciembre vuelvo a estar de baja laboral y con la depre revoloteando alrededor de mi cabeza cuan mosca orbitando alrededor de la cabeza de todo paleto que se precie. Seguramente queréis saber por qué coño estoy de baja del mismo modo que yo quisiera saber qué coño me pasa o como diría un filosofo griego cuyo nombre ahora no recuerdo: "¿quién me pone la pierna encima que no levanto cabeza?".
El pasado día 19 acudí a consulta del psiquiatra y éste ya dando mi caso por imposible me envía a terapia con una psicóloga la cual comenzaré a recibir el día no sé qué del mes que viene, lo cual yo veo bien y con ilusión dado que estoy completamente seguro que lo mio no cura con pastillas. Como dice un anuncio de la tele: ¡ES LA HORA DE DESAPRENDER! y yo tengo muchas cosas que "desaprender" y muchas otras que aprender, siendo la más importante el no permitir que "alguien" me amargue la vida.
Y ya que hablo de ese "alguien" diré que hoy tuve un acto de conciliación con él en el SMAC por los dineros que me sustrajo de la nómina. El acto se celebró a las 9:30 de la mañana y a esta hora, las 9 de la noche, todavía no sé cual ha sido el resultado pese a haber intentado contactar con la abogada, recomendándome en el sindicato que para hablar con ella debo pedir cita o probar suerte e intentarlo por teléfono el viernes a las 10:00 o cloc'k en punto de la mañana, pero tiene que ser justo a las 10:00 o cloc'k en punto porque sino no hay tutía, o mejor dicho, tendría que pedir una cita con ella para que me informe.
Este trámite burocrático me descolocó un poco y con el tragín que últimamente tengo entre citas médicas y consultas y pese ha haber tomado la pastilla mañanera para tomarme la vida de otra manera me despedí de la chica que me informó con un muchas "muchas gracias enfermera"... vamos, como por aquí se suele decir en estos casos o en casos parecidos: "ni que anduviese a vueltas con la pera".
"No te gusta el vino... pues toma dos vasos", así me diría el otro por quejarme tanto de las listas de espera en el hospital. ¡Hasta en el sindicato tengo que pedir cita y entrar en una lista de espera!... ¡hay que joderse!. El día menos pensado mi propia esposa me pone en una lista de espera para poder tener sexo con ella... ¿y quién sabe?, a lo mejor así puedo tener más porque últimamente entre polvo y polvo me da tiempo a que me vea 15 veces la médico de cabecera, hacer 2 analíticas, una radiografía y que me vean 2 especialistas, lo cual no es moco de pavo porque hay citas que tardan más de un año.
Hombre, yo no es que quiera sexo todos los días porque a mi edad y con la depre que ya pone la libido por los suelos y con los antidepresivos que la bajan aún más, si no puede ser una vez cada tres meses, que sea cada cuatro... pero a este ritmo tendré que ser yo quien le exija entrar en una lista de espera aunque me lleve una amarga sorpresa.
Porque con estas cosas hay que tener prudencia ya que lo mismo al pedírselo así se pone tierna y se deja o, lo dicho, te pone de quinto en la lista y por compasión y menuda sorpresa que te llevas sobre todo si no sospechas.
Conste que yo no sospecho de la mía, pero por si las moscas dejo de lado el tema de la lista y ya mojaré cuando Dios y ella quieran. Así a bote pronto puedo asegurar que el próximo 28 de julio mojo el churro si no me emborracho, porque ese día iremos a la boda de un primo suyo y mi mujer en ese tipo de eventos se suele poner muy... muy... vamos, que se deja más fácilmente.
Supongo que llegado a este punto de la entrada algún "psicólogo de manual" puede llegar a la conclusión de que follar poco es el motivo de mi depresión o incluso un especialista con nivel de "psicólogo por fásciculos de Salvat" podría asegurar que me curaría echando tres polvos al día... ¡tres al día!... ¡ufff!... ¿con la suya o con la mía?.
En fin, dado que sin darme cuenta acabé contando parte de mis intimidades, para que cortarme ahora y dejaros así, ¿queréis saber más cosas íntimas de mí?... bien, pues ahí va otra: "me estoy cagando".
Así que corto y cierro esta entrada y me voy corriendo al baño ahora que la taza no está ocupada.

2 han comentado:

Nieves LM dijo...

jajajajaja que burro eres!!. Paciencia con esas listas de espera, es lo que hay, para todo hay que esperar. Desaprende a deprimirte, no? que a veces se le coje el gusto a la cosa y no veas. No bebas, y menos el día de la boda, que te vas a perder la ocasión de eso...
(parece que te estoy mandando jajajaja) Beso.

Dina dijo...

Niiiiiiiiiiiño, ¡¿¡¿que estoy leyendo?!?!... ¡¡¡de baaaaaaaaaaaja!!! Joer, y yo sin enterarme (que he tenido un comienzo de año algo movidito)... Si algo saque de mi experiencia es que la llave para salir de esto la tienes tu y sólo tu... los fármacos ayudan, los profesionales ayudan pero el que realmente tiene la cura es uno mismo... pero no siempre es fácil el encontrar ese interruptor que te hace salir de ese agujero. Espero que lo encuentres pronto y... y, niño, a ver si mojas antes de julio... que eso también viene muy bien para el cutis... e incluso para subir el "ánimo".
Besotes