martes, 28 de febrero de 2012

Siempre nos quedará la flauta

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Hoy subiendo la foto de mi último cuadro al blog en el que los expongo y al que tras dar la última pincelada en él pintando con ella M. Losada, he titulado "violinista callejero", he decidido y dado a lo que el cuadro representa y en el momento actual de acojonamiento laboral a nivel nacional, cambiarle el título por el de "hombre con recursos vale por dos", y para saber el porqué de este cambio repentino, os invito a ver la foto y a lo que en ella pinto me repito.
Y no se vayan a creer mis querid@s lectores y lectoras, que digo de cachondeo lo que a continuación digo, que si ves peligrar tu empleo, comienza a estudiar solfeo.
Si careces de dotes musicales no tienes porque aprender a tocar instrumentos tan aparentemente difíciles como el violín, el piano o la pandereta. Puedes comenzar con un instrumento más facil como el timbal, el platillo o el silbato, aunque si quieres ganar más dinero yo te recomiendo una guitarra o una flauta, ojo, si te decantas por la flauta procura espantar todo cuanto perro se te acerque, que no es lo mismo pedir como un músico que como un "perroflauta".
Y en cuanto a la guitarra, que no es moco de pavo saber tocarla, creo que con aprender cuatro o cinco acordes distintos puede ser suficiente si tenemos en cuenta que la gente que te echará la moneda será gente que va de paso, así que una vez haya pasado puedes volver a la misma pieza y repetir los acordes las veces que quieras que nadie se dará cuenta.
Y si es de oido musical de lo que careces, por eso no debes preocuparte mucho si conservas las dos orejas.
Señores, señoras y señoritas, lamento ser catastrofista, pero ante lo que tenemos delante, creo y estoy convencido de ello, que saber tocar un instrumento en un momento de apuro puede servirte de sustento.
¿Os lo tomáis a coña?... pues lo estoy diciendo muy en serio que conste, de hecho y en la próxima reunión de la comunidad de vecinos en la que vivo y que se celebrará en breve, será mi propuesta montar entre todos una banda musical inviertiendo en ella lo que tenemos para pintar la escalera. Y como quien más quien menos, el que no está acojonado está que se caga de miedo, apuesto huevo y medio a que aunque haya división de opiniones al final se aprobará mi propuesta por unanimidad aplastante y completa.
De hecho yo ya tengo decidido que tras la aprobación llegará el momento de tener escoger instrumento y decantarme por los platillos, los cuales toco y domino como un verdadero experto, ahora bien, me falta ese "don" de saber tocar el "chiiiin" en el preciso momento en el que hay que tocar "chiiiiin", por ello y para que cunda el ejemplo entre mis vecinos, seré el primero en matricularme a solfeo, pese a que por ahí aun hay quien dice que solguapo.
En fin, pensadlo bien y meditadlo con cautela, y si algún día en las fiestas de vuestro barrio o pueblo contratáis una banda musical cualquiera, fijaros en el que toca los platillos, si es cojo, guapo y los toca de pata madre, es muy probable que sea el menda y la banda de su comunidad.
Y cuando con el subsidio de desempleo agotado me veáis pasar desfilando, diréis, ¡Cuanta razón tenía Manolo!.

lunes, 27 de febrero de 2012

Atraco a las nueve y media

Algo importante iba a suceder ayer. Mi esposa que es muy lista se percató de ello antes de cuenta, justo en el preciso momento en el que con mi bufanda rojiblanca al cuello salí eufórico de casa dejando atrás la puerta.
En la cafetería la grada estaba dividida, los culés a la derecha y los merengues a la izquierda, y entre ambas aficiones y con el escudo de mi Atleti en grande y cubriéndome el pecho, los tres únicos colchoneros que yo conozco en 10 km a la rotonda: mi bufanda, mis huevos y el menda, los cuales formamos 3 accesorios en 1 como la Santísima Trinidad y el aceite 3 en 1.
Atento a cada jugada así como a todo lo que el árbitro pitaba, seguí el partido durante el cual y a cada instante, cuando no era un aplauso o grito de ánimo a los míos, era una queja hacia el trencilla o hacia una entrada o falta cometida por el enemigo.
Tanto culés como merengues, unos por ser rivales y otros por ser desde siempre enemigos íntimos, por lo bajo me increpaban y con disimulo se reían cada vez que de un sobresalto saltaba de la silla ajeno al dolor de rodilla. (No creo necesario decir que duele más el corazón que cualquier articulación).
Y mientras unos y otros a lo suyo y yo a lo mío y totalmente ajeno a lo suyo, tras un primer plano de Alves a quien saludé con un corte de mangas y una frase que no citaré, el primer gol y por obra del mismo cayó sobre nosotros ante lo cual mi boca calló con "elle", hasta reanudada la segunda parte del partido.
-Por mis cojones que en esta segunda parte le damos la vuelta al partido- sentencié en voz alta para que todos me escucharan, con división de opiniones tras la barra y entre algún sector de la grada.
-Ni cogiendonos dormidos- me retó un culé.
-El Atleti, jajajaja-, me provocó un merengue.
-Marisol, ponme el mejor Rioja que tengas para saborear la victoria- dijo servidor a la camarera, para luego con la copa llena del oscuro tinto que la llenaba, alcé cuan copa de Europa ganada y ante la mirada de todos brindé sólo conmigo: "¡POR MI ATLETI Y POR MI SANTA MADRE NATURAL QUE NADA TIENE QUE VER CON LA SANTA MADRE IGLESIA!".
Y he aquí que mientras brindaba, bebía y posaba la copa sobre la barra, en esos breves segundos en los que mi mirada se apartó del televisor, cayó el primero a nuestro favor que por no haber podido ver en directo tuve que cantar en diferido.
-¡¡¡ GOOOOLLLLL !!!, ¡¡¡ GOOOOLLLLL !!!,... ¡TOMA, TOMA Y TOMA!- dije cuando enfocaron a Guardiola.
-Lo dije, lo dije... por santos huevos que le damos la vuelta al partido- y no me replicó ni Cristo gracias en parte a que el juego de los míos había mejorado bastante al inicio de la segunda parte.
Con la copa de vino sobre la barra, la cual conservaba intactos al menos tres cuartos de su contenido, llevado por la euforia y dado que éste primero lo había pedido apostando por la victoria, era lógico pedir otro para celebrar el tanto rojiblanco, así que bien alto y desde la mitad de la barra grité de nuevo a la camarera:
-Ponme otro Marisol, que quiero celebrar el gol-.
Y entre que Falcao lo tuvo en sus botas y el árbitro en el pito, al final nos jodieron como siempre tras haber jugado como nunca, aplastando mi euforia como si sobre ella hubiese caído un piano de cola con el pianista incluido y que a la par me amargó los vinos.
-¡Un robo!, ¡esto ha sido un auténtico robo!- me decía yo sólo como un autentico bobo.
Acabó el partido y poco a poco se fue desalojando el graderío hasta quedarme yo sólo en compañía de mi vino.
Cabizbajo, herido y pensativo, la afición rival y pienso que con algo de recochineo, me ofreció sus condolencias a la par de que algunos dijeron acompañarme en el sentimiento. Así y a medida que uno por uno es uno, iban marchando del establecimiento.
Con la natural naturaleza que me caracteriza encajé el pitorreo con la elegancia y deportividad que también tenemos los colchoneros, y a quienes a mi se dirigieron para mostrar su "pésame", de servidor todos ellos se llevaron la misma respuesta: "así te pare Tráfico ahí delante".
Pero no se crean que la cosa se quedó ahí, que va, lo peor estaba por venir... ya que lo peor estaba en mi propia casa.
Tiene mi esposa un hijo del cual ella dice la mitad es mío (no le llevo la contraria en esto ya que es evidente en el parecido), al cual quise criar, educar y contagiar mi espíritu colchonero, no obstante y para lo cual siendo bebé lo que hoy es un chaval, cuando me tocaba dormirlo en lugar de las clásicas nanas le cantaba el himno del Atlético de Madrid, lo cual debo decir que era cien por cien efectivo, pues al primer estribillo ya tenía al crío dormido.
Pero quiso Dios, el azar, mi hermano y un tío mío, que pese a los esfuerzos de su padre que soy yo en querer hacer de él un fiel colchonero, en lugar de conseguirlo me salió culé el muy cabrito. Y además tan culé, tan culé, tan culé, que hasta en la parte de arriba del pijama tiene bordado el escudo azulgrana.
Subí del bar hasta mi casa haciendo un descanso en el descansillo del segundo, pues entre que mis piernas están como están y con dos vinos encima, llegar al tercero de un sólo viaje sería una autentica proeza por mi parte y tal como quedara de ánimos no estaba para intentar heroicidades.
Dispuesto a desahogarme con él cantándole las 40 y discutir ciertos lances del partido, el chaval que pese a ser culé como mi hermano y mi tío, es tan listo como su padre, había tomado las medidas de precaución oportunas y ya tenía cerrada con llave la puerta de su dormitorio.
Evitó la tangana, es cierto, pero sólo de momento... pronto se cumplirán las 24 horas desde que acabó el encuentro y yo sigo con mi asedio. Más tarde o más temprano tendrá ganas de hacer pis o le entrará el hambre.
Y cuando abra la puerta de su dormitorio se topará de bruces conmigo y mi bufanda, y pese a haber perdido ayer tendrá que soportar como a grito perdido le canto al oído el himno de mi GLORIOSO ATLETICO DE MADRID, librándose únicamente de que se lo cante entero, si como cuando era niño se queda dormido al llegar al primer estribillo.
Nada más, dicho lo dicho, lo de ayer fue un atraco y a los hechos me repito.

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Mi Atleti, Torrente y yo, somos así.

domingo, 26 de febrero de 2012

Gracias Montse, gracias Juan

En un lugar de Santiago de cuyo nombre no quiero acordarme por estar ubicado justo frente por frente de donde yo trabajo, hay una bonita cafetería, muy coqueta y muy bien atendida por Montse y por Juan, quienes se han ganado algo más que mi afecto y cariño, más que por su rico café y los deliciosos churros que te ponen con él, por su profesionalidad, su buen trato al cliente, por su amistad y porque en esa santa y escrupulosamente limpia cafetería, me han prestado sus paredes para que yo cuelgue en ellas mis cuadros sin poner el más mínimo pero o reparo y por mucho que éstes y por sus colores, no combinen adecuadamente con el color de las paredes.
De bien nacidos es ser agradecidos, y yo, que me considero bien nacido ya que según me dijo mi madre el parto fue doloroso pero tranquilo, no puedo más que agradecer su hospitalidad y su amistad por medio de esta entrada, por la cual recomiendo a todos los compostelanos que me lean, se pasen por la Cafetería LIM, en la calle Ramón Cabanillas no sé qué, donde además de saborear un rico café con sus deliciosos churros, gozarán de la simpatía y amabilidad con la que estos DOS PROFESIONALES los atenderán, a la par que mientras disfrutan del café podrán observar algunos de mis cuadros, que como bien he dicho, allí son colgados sin importarles un pelo que el color del fondo no pegué con el de las paredes.
Y si se acercan por allí, por favor hagánles saber que soy yo quien los envía. A ustedes le cobrarán lo mismo, pero a mí me harán descuento.

En primavera y verano y con la terraza montada, tomarse un refresco en ella es una auténtica gozada.


P.D. A petición de Juan el camarero, diré porque así me lo pidió, que él también es muy guapo, lo cual yo no puedo asegurar por no entender de esas cosas.

Su Majestad el Rey me pide ayuda

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Como podéis en la foto que ilustra esta entrada en exclusiva y que pronto veréis en los distintos medios de comunicación nacionales e internacionales, Su Majestad el Rey ha solicitado mi colaboración URGENTE para sacar a España de esta crisis.
Como comprenderéis no puedo revelar nada de lo que hablamos, pero dado que hay confianza puedo filtraros que Él también está en contra de la Reforma Laboral... (teme que lo pongan en la calle por cuatro patacones...).

Foto: M@nologos Europa press
P.D. La reunión duró 4 horas en las que tras un duro esfuerzo mental no fui capaz de tirarme un simple pedo. Seguiremos manteniendo conversaciones en las próximas fechas para ver si doy sacado algo.




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Nota a mi esposa (no leer): Churry, cómprame en el super algo rico en fibra que estoy un poco estreñido y así no hay manera de que se me ocurra ninguna idea.


sábado, 25 de febrero de 2012

Carteando con Mangines (recuerdos carnavaleros)

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Últimamente tuve la satisfacción de conocer a un ilustre personaje en esto de la blogocosa gracias a otro ilustre personaje también en esto de la blogomisma. Estos dos personajes a los que me refiero son y por el mismo orden, el Sr. Mangines, de Factoria Navarro y el Sr. Senovilla, de Pensamientos Senovilla. Y Digo que por el mismo orden ya que a Mangines lo conocí últimamente merced a la recomendación de Senovilla a quien tengo por un buen amigo desde hace dos bienios.
Pensó el bueno de Senovilla que después de leernos a ambos, ambos teníamos muchas cosas en común y por ello nos presentó virtualmente, lo cual yo agradecí también virtualmente invitando a una suculenta mariscada.
Y hasta la Factoría Navarro me acerqué gracias a que por medio del ratón puedo hacerlo sin tener que dar un paso y una vez allí separé la mano del ratón y me la calenté en la entrepierna, con lo cual huelga decir que me paré y lo estuve leyendo un buen rato.
A primera vista me pareció que Senovilla había acertado cuando al presentarnos dijo que éramos muy parecidos, no físicamente precisamente porque modestamente yo me veo más guapo, pero en cuanto a lo demás efectivamente tenemos muchas cosas en común, de las que a simple vista yo destacaría problemas en la vista, pérdida de pelo en el cuero cabelludo, somos del Atleti y que por lo poco que hablamos entre ambos, a ninguno de los dos nos gusta que nos den por culo.
Cuenta mi amigo Mangines en sus tres últimas entradas de como eran los carnavales en sus tiempos, los cuales y no sé si por azar o por casualidad coincidieron con los míos, sólo que en lugares tan opuestos que entre ellos cogían y siguen cogiendo Madrid, Toledo, Palencia, León y Ourense, pese a que todas ellas siguen creciendo.
Yo también recuerdo querido amigo aquellos carnavales de mi infancia en los que por culpa de las carencias nos disfrazábamos con las ropas de nuestros vecinos, padres o abuelos, o tirábamos de imaginación y nos currábamos un disfraz con cuatro palos y un cartón, con los que lo mismo que hacíamos un barco hacíamos un avión.
Ni se llevaba ni se lleva por estas húmedas tierras eso de cantar chirigotas, murgas y esas cosas para las que se utilizan las bocas, empleándolas aquí y por esas fechas para dar cuenta de suculentas comilonas a base caldos, cocidos, orejas y filloas, todos ellos regados siempre con abundante vino.
A partir de ahí y con el alcohol corriendo por nuestras venas es cuando nos soltamos la melena y montamos la fiesta en la que cada uno, bien por separado o bien en conjunto, canta lo que le sale por la garganta, siendo un clásico en el repertorio el "e pousa e pousa e pousa, e non me toque naquela cousa... e pousa, e pousa, e siña, e non me toques naquela cousiña".
Entre mis más viejos recuerdos de esas fiestas hay uno que se retorna a mi más tierna infancia, ocurrió mientras estábamos comiendo lo que había ese día, lo cual casi con toda seguridad podría asegurar que era tortilla, cuando un vecino se presentó en casa pidiendo prestados unos calzoncillos de mi abuelo.
Asombrado mi abuelo y descolocado por la petición de tan íntima prenda por parte de un jovenzuelo, le preguntó con un pedacito de comida en el bigote "para qué carallo lo quería".
"Es que me voy a disfrazar de Gento" - respondió el vecino, aclarando yo a este respecto que Gento era el mejor extremo del momento.
Ante tal argumento y dada la condición incondicional de Celtista-Madridista de mi abuelo, le prestó el calzoncillo más blanco y nuevo que tenía, el cual yo recuerdo era de una inmaculada blancura tanto por la parte delantera como por la trasera y poniéndoselo en la mano simplemente le dijo "devuelvemelo lavado".
Ya sabes querido amigo que en nuestros tiempos la escasez hacía que se nos agudizase el ingenio, por ello que los disfraces que creábamos o al menos yo llegue a crear fueron tan dispares y variopintos que fueron desde barrendero con el uniforme reglamentario de mi abuelo, hasta de cubo de basura con los bidones reglamentarios que para ella había disipados por el barrio.
En vista de que por culpa de mi zapatón el disfraz de barrendero no era suficientemente discreto y todo dios me conocía, opté por pasar radicalmente de hacer de "hombre de la basura" a ser un "cubo de basura", aunque para ser exactos y dado que el cubo se mantuvo intacto, el disfraz que adopté fue el de "basura dentro de un cubo de basura", lo cual dicho así parece un disfraz fácil de confeccionar ya que no requería ni careta ni indumentaria, y cierto es que lo es, fácil de fabricar pero muy difícil de soportar.
Vaciado éste de su contenido natural me introduje dentro sin dudar y pese a la peste que apestaba dentro, aguanté como un campeón mientras dos de mis amigos lo agarraban por las asas y así poder ir pidiendo lo que pedíamos por las casas, siendo en aquellos tiempos ni chuches ni caramelos como en estos que corremos (aunque algunos no podemos). Por aquel entonces en por estas tierras te daban una filloa o una oreja para comer, y en el mejor de los casos 1 peseta.
Aquel disfraz fue quizás el mejor de mi amplia invención pese a que tuvo un amplio abanico de efectos secundarios y daños colaterales, de los cuales ahora recuerdo los siguientes como más destacables:
El olor a basura no se fue con una simple ducha, pues hasta un mes más tarde tuve la sensación de andar con una monda de patata incrustada en la garganta. Y aun ahora recordándolo y con más de 40 años transcurridos desde aquel suceso, me viene un olorcillo que de no ser porque en estos momentos conservo intactos mis sentidos, tendría dudas si tuviese que jurar si es aquella peste que me huele inconscientemente, o si es que inconscientemente me he cagado, lo cual pudo asegurar que no tras haberme tocado el culo con la mano.
Dos hostias de mi abuela cuando por llegar a casa a la hora de cenar y con semejante aroma encima.
Otras dos que me zoscó cuando una vecina le recriminó que había sido yo quien había vaciado la basura del susodicho cubo a la puerta de su casa.
Otras dos por ponerle morro después de haber llevado cuatro.
Más cuando mi abuelo llegó a casa me dio un par de collejas que no me hicieron tanto daño como la patada que me dio en el culo por jugar con sus herramientas de trabajo.
Esos fueron los últimos carnavales que me disfracé siendo niño. Resignado a que el zapatón me delatase y dado a los daños colaterales que mi primer invento carnavalero habían ocasionado en mi orificio olfativo, en mi cara y en mi culo, opté por pasar de esas fiestas y que les diesen por donde rima.
Más adelante y ya siendo mozo recobré mi espíritu carnavalero en parte merced al JB, que me desinhibía de todo y me hacía pasar de lo mismo... Pese a ello jamás pasé desapercibido ocurriéndome más de una vez que tras una noche borracho-carnavalera, al día siguiente y cuando sereno y de paisano acudía a algún bar, pub u otro tipo de abrevadero, que nada más poner un pie dentro me dieron la vuelta poniéndome los dos fuera.
De la última que recuerdo van allá 25 ó 26 años, cuando un grupo de una docena de amigos decidimos fabricar un "autobús" con palos y cartones, siendo las ruedas nuestras propias piernas igual que las de los coches de los Picapiedra.
El autobús quedó de lujo, más el problema surgió cuando todos nos metemos dentro y lo ponemos en marcha. Diez metros de trayecto y surge el primer inconveniente ocasionado por el caminar del menda, que pese a su gran esfuerzo por mantener la velocidad constante y que constantemente mantenían las demás piernas, quien le venía por detrás se le acercó de tal manera que podría pensar cualquiera que lo hacía con otra pretensión, poniéndo yo la mano en el fuego por ello, de que no se me acercaba con mala intención pues se de buena tinta que ni es ni era maricón.
El caso es que tanto se acercó que ambas piernas de ambos los dos tropezaron y como el "efecto dominó", a quien no tiró él tiré yo, obligando a que transcurridos apenas 20 metros de su salida del garaje el autobús tuviese que regresar al mismo para una reparación de cartón y cinta aislante.
Antes de salir de nuevo a la carretera se decidió por consenso que dado a mi impedimento fuese yo quien conduciese y marcase la velocidad. Así que conmigo al "volante" salimos del garaje a la velocidad que el menda marcaba, la cual debió parecer poca a la tracción trasera que aceleró la velocidad y ésta se fue transmitiendo poco a poco, pierna a pierna en un efecto contagioso, hasta que al llegar a mí se volvió a repetir lo del "efecto dominó", asumiendo mi cuerpo el peso de los demás, carrocería incluida.
De nuevo el autobús al garaje para reparación de cartón y cinta aislante.
Lo que sí hay que destacar es que a la segunda salida habíamos superado el trayecto de la primera en unos 10 metros más o menos.
Reparado el autobús por segunda vez consecutiva y antes de ponerlo en carretera por tercera, de nuevo y por consenso se me cambió de ubicación pasando de conductor de primera a ser "el último de la fila", mucho antes de que este reconocido grupo sacase su primer disco a la calle.
Y a la calle salimos por tercera vez consecutiva, a la que por segunda vez consecutiva diré que conmigo como "el último de la fila". El camino de regreso al garaje con el autobús hecho trizas por tercera vez consecutiva fue muy corto ya que mis piernas no alcanzaban ni de coña la velocidad de los demás, así que a la media docena de pasos se repitió el "efecto dominó" aunque esta vez con resultado contrario ya que en esta ocasión fue el menda quien cayó sobre los demás.
Esa vez los destrozos no sólo afectaron a cartón y cinta aislante, pues parte del chasis de madera se destrozó por completo por lo que hubo que hacerle una reparación a fondo al autobús.
El caso es que entre clavar un palo, pegar un cartón, y colocar una cinta por aquí y otra por allí, fuimos vaciando poco a poco y sin darnos cuenta el depósito de combustible, el cual era un barril pequeño de vino.
Reparado el autobús y acabado el vino, cuando intentamos sacar el bus a la calle nos surge el inconveniente de que quien más quien menos, de pararnos tráfico conduciendo el autobús nos hubiese metido directamente en el talego. Tal era la cogorza que ninguno era capaz de llevar el autocar recto, repitiéndose la caída con "efecto dominó" cada doce o quince metros.
Al final y por mi experiencia tanto temas vinotequeros como en el movimiento con balanceo, sin consenso y por mis huevos, tomé el volante del autobús andante, el cual presentaba ya abolladuras varias y desprendimiento de partes del chasis que iban arrastrando.
Y aquella noche, el último carnaval que recuerdo haberme disfrazado, pese al balanceo natural al cual debería sumar el que me ocasionó el vino, los yintonis y otras mezclas, sin utilizar el TONTON o GPS por no haber sido inventados, YO, el cojo, el culpable de que por tres veces el autobús tuviese que volver al garaje y al que a punto estuve de enviar al desguace, borracho como una cuba fui capaz de conducir toda la noche, llevarlos a todos de juerga y luego para sus casas uno por uno es uno, a cada uno para la suya... ¿y sabes qué?, pese ser un autobús y no tener yo el carné para conducir ese tipo de vehículos, al día siguiente y cuando salí a la calle me quedé asombrado de lo bien que lo había aparcado.
Con el tiempo y por estos lares los carnavales se fueron modernizando, pasando de ser una fiesta cualquiera y que apenas se celebraba, hasta el punto de que hoy el propio Ayuntamiento organiza el desfile de disfraces, carrozas y comparsas, en los que para añadir "salsa carnavalera" suelen desfilar para regocijo de viejos verdes, o simplemente verdes, genuinas y auténticas garotas que bailan casi en pelotas.
Esas piernas estilizadas y largas, esos culos respingones, estos tangas que por detrás ocultan las nalgas, esas tetas expuestas al completo con la excepción del pezón, ese movimiento de cadera, (quién pudiera)...
(Vade retro Satanás y aleja de mi cabeza esos recuerdos que ahora al rememorar vienen a mi mente y me están poniendo caliente...)
Bueno amigo, dado que la nostalgia de estos tiempos están alterando alguna parte de mi cuerpo en estos momentos, mejor doy por finalizada la carta y en una próxima interconexíón si quieres, hablamos de la Cuaresma que viene tras estas fiestas, en las que en mi casa y por tradición cristiana se cumplía a rajataba prohibiéndome acercarme a la chicha los viernes hasta pasada la Semana Santa.
Católica condición que mi familia política también cumplía con devoción, echo por el cual ni siendo novios, ni siendo matrimonio, los Viernes de Cuaresma mi santa no dejaba ni que le rozase una teta.
Y aquí me despido amigo diciéndote hasta ahora, pues con esto de la tecnología, el feisbuk, el tuiter y demás y que todavía no controlo del todo, estoy casi seguro que me si me voy a mear ya te tengo a ti detrás. (¡Ehhh!... cuidado con esas miradas sucias que no van por ahí los tiros).
Si digo que lo tengo detrás es porque en cualquier momento podemos interconectarnos sin darnos cuenta, o al menos yo, que ando escribiendo en el feisbuk y aún no sé si es en el mío donde escribo, si es en el tuyo, si es en el de otro, o si es en el de otra, siendo muy peligroso esto último ya que estando casado no se que pensará mi señora que me escriba con otras estando en pelotas.

Protegerse en exceso tiene sus riesgos

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Hoy, o ayer en caso de que leas mañana, poniendo en orden mis papeles, facturas y cargos bancarios, he encontrado una foto que sabía que tenía pero que no sabía donde la tenía y que sigo sin saber qué coño pinta archivada entre las facturas impagadas.
La foto en cuestión es de un inolvidable día en el que junto con mi esposa y otra pareja descendimos 10 km. del río Miño haciendo rafting, que es eso de bajar los rápidos de los ríos en una balsa hinchable.
Por si a alguien se le diese por practicar este deporte denominado "de riesgo", mi consejo es que hagan como nosotros y alquilen la balsa con monitor incorporado, lo cual y que yo recuerde ya antes de meternos en la balsa pagamos al contado y en mano, por ello que no me explico el por qué esa foto está archivada junto a las facturas que debo.
Pero ya que hablo de ello y para chulearme un poco ante vosotras queridísimas lectoras, diré que en tiempos en que toda mi cabeza tenía un espeso pelo tan negro tan negro como el sobaco de una cucaracha, tiempos en los que mis hoy escaralladas cadera y rodillas me lo permitían, yo era un gran aficionado a practicar "deportes de riesgo", de los cuales y por citar alguno y así hacerme el chulo: boxeo, submarinismo con botella, pesca submarina a pelo, esquí alpino sin tener puta idea, rafting como he dicho y también el matrimonio.
Estuve también tentado a descender desde lo alto del Monte Iroite hasta la playa de Las Gaviotas en un parapente biplaza, en el que como podéis suponer iríamos yo y un volador experto que me cobraba 20 euros.
Recuerdo como desde la playa miraba como el biplaza descendía cada media hora con la elegancia y suavidad que lo hacía, es decir, descendían como ángeles, lentamente hasta tocar el suelo y se quedaban tan derechos que daba la impresión de que en lugar de caer desde el cielo para abajo, sólo hubiesen dado un paso.
Aquello me pareció una nueva experiencia que añadir a mi memorioteca, una más para cuando llegado el día de ser abuelo tener una batallita que contar a mis nietos si los tengo. Podría también y ya que esos sí los tengo, contársela a mis hijos, pero tal como ocurrieron los hechos mejor pasar página y contárosla sólo a vosotr@s ya que tengo plena confianza en que no lo iréis diciendo por ahí.
Los hechos ocurrieron en el preciso momento en que tumbado al sol sobre el arenal de la playa estaba haciendo la digestión de lo que había comido: ensaladilla, clamares fritos, una tortilla de patatas y pimientos de Padrón. (Tipical summer comida gallega en una terraza playera un domingo cualquiera). Pues eso, que como no me podía bañar por estar en pleno proceso digestivo y dado que el sol me estaba torrando y a la par me estaba meando, en un arrebato me puse en pie y dije a quienes me acompañaban una frase que les quedó tan grabada que de cuando en cuando, y cuando la ocasión lo requiere, todavía me recuerdan. Esta fue, palabra más palabra menos, la que a continuación y entre comillas escribo:
"Bueno carallo bueno, si ese con pinta de cagao tuvo huevos en bajar en parapente biplaza, yo que los tengo más grandes bajaré sólo en uno".
Y ante sus miradas de asombro me vestí, me calcé y me dirigí hacia el coche, haciendo una parada en el camino para arrimarme contra un pino al cual regué con mi meada que casi ya no aguantaba.
Y tal como dije, así lo hice... ¡bajé sólo!... y aquí hubiese quedado cojonudo añadir: ¡con un par de huevos!, lo cual no puedo añadir porque éstos quedaron en evidencia ante todos cuando me vieron bajar sólo, solo que en lugar de hacerlo en parapente como había dicho, lo hice de mi coche tal cual había subido.
Ese día aprendí una lección muy importante y que me hizo sopesar muchos aspectos de mi vida, llegando tras un largo periodo de reflexión a la inequívoca y exacta conclusión de como puede cambiar una cosa dependiendo desde donde la mires, pues lo que desde abajo me pareció estar chupado, visto desde arriba me dejó acojonado.
Como he dicho y desde aquella antes de sacar mis huevos de paseo verifico que no estén entre los presentes ningun@ de los que aquel día estaban también presentes, pues no sería la primera que vez que por despiste los saco en su presencia y me recuerdan con pitorreo aquel acojonante suceso, cosa que me irrita, pues huevos tener los tengo, aunque también es cierto que a veces los reclamo y me dejan colgado.
Y ya que hablo de ellos (mis huevos) y mi antigua afición de practicar "deportes de riesgo", si queréis os cuento una anécdota que ocurrió el día que hicimos rafting y de la cual ahora me acuerdo gracias a esa foto encontrada entre las facturas impagadas y en la cual estamos embalsados y remando los cuatro arriba mencionados más el monitor al timón, al que juro por mis huevos le pagamos al contado y antes de embarcarnos.
Bueno, queráis o no yo la voy a contar y el que quiera leer que lea y el que no que se vaya a la porra.
Serían aproximadamente las 11:00 o'clock en punto de la mañana de un soleado y primaveral domingo de primavera. La hora la puedo calcular gracias a la posición del sol sobre nuestras cabezas (estas cosas hay que saberlas para practicar este tipo de deportes) y porque al pasar por cerca de una Iglesia, las campanas tocaban para la misa de las once y media.
Una parada a mitad del recorrido y como un atractivo más de la aventura, en un remanso del río nos propuso el monitor saltar al agua desde una roca a unos 7 u 8 metros de altura.
Uno por uno es uno seguimos al monitor trepando fácilmente por la roca, convencidos de lo que íbamos a hacer y con la seguridad que da el llevar un chaleco salvavidas, el cual y por si algun@ jamás se enfundó uno, va abrochado por el pecho y que de la parte trasera cuelga una cinta que pasada por entre las piernas se ata a la parte delantera, asegurando así que el chaleco no se te sacará solo por mucho que te caigas al agua y la marea te lleve y te traiga.
Como mis sabios lectores y lectoras sabrán, el Miño hace frontera con Portugal, hecho por el cual y para evitar conflictos diplomáticos y territoriales entre ambos países, hicimos el recorrido lo más próximo que pudimos de la orilla española que era en la cual estaba la roca.
Primero saltó el monitor y tras él y uno por uno es uno y por este mismo orden, segundo mi amigo, tercero su pareja, cuarto la mía y el quinto... llego arriba miro abajo e ipso facto me rajo.
Vime yo al borde de la roca y calculando la altura que desde mis ojos había hasta el agua, los mismos huevos que desde hace más de 51 años tengo y atesoro, pasaron de convertirse en un par de nueces que es a lo que naturalmente más se parecen, a convertirse en Nocilla automáticamente, y amotinándose contra mis deseos ordenaron a mis piernas que diesen un paso atrás y permaneciesen quietas.
En lo alto de aquella piedra de mis adentros resurgieron los mismos huevos que surgieran en lo alto del Monte Iroite. Se repetía la situación con una importante variación, que al monte había subido sólo y de lo ocurrido en la cima sólo Dios, el monitor un par de expertos parapentistas a los que jamás he vuelto a ver, y yo sabemos lo que aconteció y como fue mi rajada, quedándose el monitor con las ganas de ver lo que se presentía: que a medida que fuésemos descendiendo y como si de una copiosa nevada se tratase, los tejados de las casas de la aldea que sobrevolaríamos quedarían cubiertos de marrón como consecuencia de mi copiosa cagada que seguro me traspasaría el pantalón.
Pasando del alto del Iroite a lo alto de la roca y siguiendo por las alturas, desde ellas escuchaba como de abajo me animaban a dar el salto:
-Venga Manolo, no te lo pienses y salta- dijo uno.
-Es guay- dijo otra.
-¡Serás cagao!- exclamó la mía.
Y yo en lo alto dudando... daba un paso adelante, miraba abajo y recuaba dos pasos para atrás.
Aquellos gritos que desde el agua me lanzaban los demás para animarme a dar el salto rompían el silencio de tan natural entorno, lo cual debió molestar a un pescador que estaba pescando, quien a su vez debió pensar que nuestro alboroto podía también molestar a los peces que quería pescar.
Y en lo alto de la roca escuché un cántico del cual no vi la procedencia pero si entendí la letra. Dado que estábamos en un lugar fronterizo y pensando que este cántico podría proceder de la orilla extranjera, no me lo pensé un instante y por España y por algunos españoles y por algunas españolas, di un salto y me tiré al agua nada más escuchar la primera estrofa de la canción que cantaba el pescador que pescaba oculto, y cuya letra decía:
"Manolo no tiene huevos, Manolo no tiene huevos, Manolo no tiene hueeeevosss y nunca los tendrá"...
Y lo dicho, salté sin dudar cuando me atacaron por los huevos, y doy fe y juro por lo que sea, que por demostrar que los tenía casi me quedo sin ellos, lo cual no ocurrió gracias a que salté con la boca cerrada.
Caí al agua sumergiendome en ella por efecto de la caída, volviendo a la superficie gracias al efecto flotador del chaleco. Desencajado por el dolor, con la boca abierta nade como pude hacia el monitor.
De ella salía un doloroso "aaaahhhhggggg", pese a la dificultad que entraña emitir sonidos teniendo literalmente los cojones en la boca.
-¿Me veg log güevoggg?, gagamelog a ju gitio anteg que log gomite- dije al monitor con la boca abierta y entre lamentos de dolor.
Bastó una palmada de éste en la espalda y los huevos bajaron a su sitio merced al efecto gravitatorio. Gracias a esa palmada hoy puedo decir que aun conservo los huevos y que los tengo en su lugar natural y no al lado de las amígdolas, que fue a donde me los subió la puta cinta del chaleco salvavidas que a través de la entrepierna une la parte delantera y trasera del chaleco, el cual al impactar de súpito con el agua y según el Principio de Arquímides, hizo amago de quedarse arriba y junto con él la cinta y junto con ella mis huevos, los cuales como he dicho conservo gracias a saltar con la boca cerrada.
A toro pasado y cojón magullado, me dijo el monitor tras pedirme perdón por ello, que no se había dado cuenta de advertirme al verme enfundar el chaleco, pues no era yo la primera víctima que a punto estuvo de perder los cojones por la boca al tener atada la puta cinta de marras.
Aquel doloroso suceso dio un cambio radical a mi vida, pues desde ese preciso día comencé a desconfiar de todas las medidas de precaución, por lo que al día siguiente de tan doloroso suceso acudí a mi médico pidiéndole por favor que me hiciese la vasectomía urgentemente.
Le sorprendió que se lo pidiese de tan urgente manera, pienso yo que a lo mejor él pensó que tanta prisa era porque yo quería ser gigoló, de todos modos me preguntó a cuento de qué venía tanta urgencia.
-Entre nosotros doc, no me fío de los condones- le dije en voz baja.
Por la parte que le tocaba intentó convencerme de que si la goma estaba bien puesta, salvo agujero o defecto, no debería haber otro riesgo.
-Hágame caso doc y vasectomiceme inmediatamente, que ayer casi pierdo los huevos por excederme en las precauciones y se me ha metido en la cabeza que el día menos pensado un condón cualquiera puede estrangularme la minga-.
Y asi fue como decidí no volver a ser padre.





En la foto el chaleco de marras, del cual como podéis ver cuelga la cinta que va por la entrepierna y que casi me cuesta los huevos.

viernes, 24 de febrero de 2012

Homenaje a un amigo

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Son exactamente las 3:08 de la madrugada de las ni me acuerdo cuantas noches de insomnio.
El caso es que me estoy acostumbrando a esto de no dormir, tanto es así que me estoy planteando dar un cambio radical a mi vida: "hacerme un gótico de esos" y llevar una vida a lo "Crepúsculo" en todas y cada una por una es una de las partes de esta popular saga cinematoeso.
También pensé en hacerme barroco pero me pareció un poco amariconado y poco relacionado con la actividad nocturna que se ejerce por la noche.
Es decir, que me estoy planteando vivir de noche y joderme de día, porque no vayan a pensar ustedes mis querid@s telelectores que por el día duermo lo que no duermo por la noche, porque tampoco. Puede que un par de horas algún día de cuando en cuando, pero no más. Lo curioso es que pese a no dormir tengo la sensación de andar dormido o como los que me rodean dicen "apampanado y apapostiado".
Y puestos a que me estoy planteando cambiar mi estilo de vida, lo cual no implica que deje de escribir este blog, al contrario, puede que para no aburrirme y cansarme de contar ovejas que no son mías (supongo y por la cantidad de ellas que llevo contadas deben ser las de Carmen Sevilla), a la par de lo agotador que es pasarse toda la puta noche en cama dando vueltas sobre mi eje, me proponga daros la murga noche tras noche en plan "loco de la colina", pero en vez de hablado por escrito.
Pero bueno, esos son temas que debo debatir sosegadamente con mi otro yo (el apampanado), que dado en la situación que se encuentra podré manipular fácilmente su identidad y hacer de él lo que me salga de los esos. (De los cojones, por si algun@ no lo ha entendido).
Pero bueno, este "pájaro nocturno" no quiere escribiros hoy sobre planes y proyectos, hoy quiero hablaros de un muy buen amigo que tengo y al que le quiero rendir el merecido homenaje que tod@s los que tenemos un blog le debemos a este Caballero.
Dejó su primer comentario en este blog, y lo puedo asegurar porque hombre documentado vale por dos, el día 15 de abril del 2.008, y ya llovió desde aquella, también hizo sol y por aquí también cayeron unos copos.
Desde hace un tiempo a esta parte ha comenzado una "peregrinación" que en lugar de ser a La Meca o a Santiago de Compostela, como hace todo Cristo (perdón, Cristo que yo sepa nunca peregrino a La Meca, pero si hay algún musulmán radical que lo afirme, no seré yo quien lo discuta, es más, sería incluso capaz de jurar que Cristo era cuñado de Mahoma), se le dio por peregrinar sin levantar el culo de la silla y a base de clicks y links por esto de la blogosfera.
Gracias a él he conocido gente muy interesante y merecedora de ser conocida con la que enseguida congenié, como recientemente me ha ocurrido que siguiendo su peregrinaje y sus recomendaciones, me topé con un hombre (como yo), medio calvo (como yo), un cachondo mental (como yo), que usa gafas (como yo), que es del Atleti (como yo) y es manchego y yo no.
Hablo de Mauro Navarro, de Factoría Navarro, con quien pronto comenzaré a cartearme vía on lain y publicamente y a quien ya que nombro mando un abrazo y un ¡¡¡ AUPA ATLETI !!!, que este fin de semana se la vamos a meter bien doblada al Barça de Senovilla.
Ese hasta ahora misterioso personaje al que quiero rendir homenaje y al que creo muchos deberíamos sumarnos, pues ha conseguido con sus recomendaciones que nos vayamos conociendo unos a otros y viceversa.
Y no sólo eso, sino que al menos en mi particular y cuando pasé por horas bajas tuvo el buen detalle de ir diciendo por ahí "tengo un amigo con problemas que necesita que alguien le de una palmadita de ánimo en la espalda", y a este blog llegaron muchos comentarios de ánimo que no sólo quedaron escritos, sino que alguno hasta en el corazón me quedó grabado.
Este ilustre personaje al que quiero dedicar esta entrada en su homenaje, a quien un día le prometí un beso y que le debo un retrato que ya tengo pintado y que no le doy mandado, pero que me tengo prometido a mi mismo si soluciono bien cierto asunto, dárselo en mano en Pamplona y el beso en la mejilla, ya que no es ni decente ni decoroso que dos hombres casados se besen en la boca a no ser que estén emparejados el uno contra el otro como es el caso de nosotros, que aunque estamos casados no es el uno contra el otro sino que cada uno contra la suya.
Pues nada más, esta entrada está hecha en plan serio porque es homenaje a un caballero y sepáis que si no os pareció graciosa podéis volver otro día y a lo mejor me pilláis más simpático y puede que hasta afeitado. Pero hoy quería dedicarle a él esta entrada porque este blog es mío y hago con él lo que me da la gana. ¿Vale?...
Así que pasaros mañana que os prometo una entrada más graciosa, pero hoy quería dedicarle ésta a él.
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Que cabeza la mía que ya había publicado la entrada sin decir a quien se la dedicaba, es a ti amigo, SÍ A TI..., J.F. SENOVILLA.





Por tu buen hacer en esto y por ser mi amigo.





Y en nombre de la blogocosa: GRACIAS.

jueves, 23 de febrero de 2012

Busco cabeza de recambio... (mejor peluda que calva)

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Cuando son las tantas y pico o'clock de la madrugada de la enésima noche en vela, y que provoca que vea las letras borrosas y que por lo tanto no sé si lo que acabo de escribir fue una "e" o una "i", me siento delante del ordenador por sentir junto a él más calor del que siento en cama metido entre las sábanas de abajo y arriba, sobre la cual hay también una manta, una colcha y un edredón que mi señora debió comprar en un mercadillo en Carballo porque no calienta un carallo.
El motivo por el cual tenga tanto frío en cama es debido a que tengo ésta en un tercer piso sobre el nivel del suelo del cual a la par de la acera y a tres metros de mi puerta circula un río que a esta hora y con la helada que está cayendo, provoca que de él salga una espesa niebla que no me preguntes por dónde, pero que da la impresión se mete en mi cama pese a tener puertas y ventanas cerradas, y que aparte de violar mi aposento parece que se me mete dentro, provocando dolores en mi maltrecho cuerpo los cuales abarcan desde los huesos hasta los mismísimos huevos.
No dudo que teniendo una señora conmigo en la cama podría junto con ella sacarme de encima el frío, más en este momento prefiero sentir el calor que sale del ordenador al que me pueda proporcionar ella ya que puedo asegurar con absoluta certeza que si ahora la despierto para echar un "calientito", aparte de negarse podría violentarse. Y francamente no me apetece un carallo que me calienten la cara de una hostia si donde más frío paso es de cintura para abajo.
Estarás pensando y además muy acertadamente, por lo cual debo felicitarte de tener tan prodigiosa mente, que para sentir calor me bastaría con acurrucarme a ella y con nuestros correspondientes cuerpos unidos y encajados el uno contra el otro y sin necesidad de llegar al acoplamiento completo. Y sí, estoy de acuerdo contigo en que no sería mal remedio para combatir el frío, pero para ello surge el inconveniente que desde dos días para hoy estamos de morros la una contra el otro, con el grave agravante en este particular caso de que si el otro fuese otro me importaría un comino, pero como ese otro al que me refería soy yo y siendo vosotr@s tan list@s, os daréis cuenta enseguida de que con quien está enfadada es conmigo.
E igual que digo una cosa digo la otra, que si fuese otro quien estuviese acurrucado con ella para espabilarse el frío, sería yo quien estaría enfadado contra ella.
El por qué estamos enfadados no es cosa de vuestra incumbencia, pero ya que entre nosotros hay confianza os diré que siendo mujer ella y sea por lo que sea, la culpa siempre será mía aunque no sea, poniendo como única excepción que me diese la razón que fuese yo quien la pillase acurrucada en cama con otro. ¡Chsss!... y no te creas, que a lo mejor me suelta esa de "no es lo que parece", y por encima me echa la bronca por entrar en el dormitorio sin haber llamado a la puerta.
Si señores, señoras y señoritas... están leyendo ustedes lo que escribe un "calzonazos", lo cual no te creas me importa pues sé que soy uno más de tantos. Puede ser que tú, SÍ TÚ, que me estás leyendo seas uno de los nuestros, claro que a lo mejor te creés muy macho porque siempre te pones encima... Pero ¡ay amigo!, mucho han cambiado las cosas desde que inventaron el Kamasutra, el cual le dio opción a ellas de ponerse como quieran.
Sí señores, sí, me dirijo a ustedes varones que cuando al igual que yo el día que se casaron y supongo que por eso de los nervios o del puto nudo de la corbata que no nos salía derecho, dejamos nuestro hogar de solteros olvidándonos allí los huevos. Supongo que en mi caso la causa del olvido fueron los nervios ya que me casé con pajarita. Mejor dicho, me casé con la señora Encarna, pero de pajarita y aunque a ella le digo señora debo puntualizar que antes de decir "sí quiero" era una señorita.
Señoras, señoritas e indecisas, ruego por favor un poquito de respeto y no me traten de machista por decir eso de los huevos, porque de serlo ahora mismo estaría follando o solapado a mi señora en lugar de estar aquí dándoles la murga y hablándoles de la temperatura que por aquí hace y de la niebla que del río parece que nace.
Además quiero dejar constancia aquí mismo de mi antimachismo jurando por lo que sea que a mí me gusta más ponerme debajo.
¡¡¡¡ HOSTIAAAAAAAAAAAAA !!!!... de lo que me acabo de percatar... ¿a que no te imaginas porque coño veo las letras borrosas?... no señor, no es ni cansancio ni sueño, ¡¡¡ ES QUE SE ME OLVIDO PONERME LAS GAFAS...
¡Joder!, ¿y ahora que carallo hago?... me alegro de que mi vista siga con las dioptrías intactas, o me deprimo por lo mal que estoy de la cabeza...
Ya se me quitaron las ganas de escribir, así que mejor voy para cama e intento aproximarme al enemigo a ver si lo pillo dormido y me caliento con su cuerpo. Y si no duermo y me aburro me invento un debate interno en el que debatir entre si alegrarme o deprimirme.

miércoles, 22 de febrero de 2012

Mañana para comer: POLLO AL AYUNTAMIENTO

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Como he dicho esta mañana en mi feisbuk (porque también me he metido en eso), este mediodía tenía pensado cocinar patatas fritas con huevos de gallina y también fritos.
Y oye, fue cosa de ponerme el delantal y cuan Maruja en tiempo libre se me dio por poner mi cabeza a trabajar e improvisar un plato con el que sorprender a los míos. Y como una Maruja apañada en esto del arte culinaria, me salió una receta tan rica y suculenta que tanto el mayor como la pequeña se acabaron chupando los dedos.
La receta en cuestión, por si algun@ quiere cocinarla en su casa la he bautizado con el nombre de POLLO AL AYUNTAMIENTO.
Si queréis sorprender a los vuest@s mañana haciéndoles un plato sabroso, podéis tomar nota de la receta que no está patentada, y quien mañana no quiera sorprender a los suyos que le siga haciendo patatas fritas con huevos.
Bien, a continuación os diré los ingredientes y la elaboración de tan cojonudo plato ya denominado:


POLLO AL AYUNTAMIENTO


INGREDIENTES


1 pollo
1 despacho
1 docena de chorizos frescos


ELABORACION

1 - se coge el pollo y se le pone corbata.
2 - se coloca en el mejor despacho del ayuntamiento.
3 - lo rodeamos con los chorizos frescos.
4 - se deja a su libre albedrío durante un tiempo.
5 - él solito se irá haciendo rico, rico, rico.


PRESENTACION Y DEGUSTACION


1 - se presenta con elegancia y muy caliente.
2 - por muy caliente que se coma, la mayoría de las veces suele dejar al comensal frío o helado.
3- si le gusta tanto que al final se quiere chupar los dedos, asegurese antes que es su dedo lo que está chupando y que por lo tanto no le esta chupando el chorizo al pollo, pues aun siendo ambos condimentos del mismo plato, saben muy distintos por separado.


Señores, señoras, Marujas y señoritas, antes de elaborar esta receta (si es que quieren claro, ya que a mí me trae sin cuidado lo que por ahí vayan comiendo y chupando), es conveniente que sepan que el plato es tan sabroso como pesado en su digestión, por lo cual es mi recomendación que tras su degustación se tomen una infusión que les haga acudir de inmediato al baño y así deshacer de la mierda que suele provocar el pollo.



Buen provecho.


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P.D.

Hoy hace 4 años rendí homenaje a uno de mis mejores amigos el cual por desgracia ha fallecido. Mi queridísimo amigo Leopoldo, a quien todavía recuerdo con tristeza. Hoy vuelvo a recordarlo y rememorar el homenaje rendido en su día al difunto de mi amigo. Ver homenaje.

martes, 21 de febrero de 2012

Carnaval 2.012... mi disfraz

Martes de Carnaval, hoy me voy de comparsas.
Sin ánimo de ofender:

¡¡¡ ATLEEETI, ATLEEETI, ATLETICO DE MADRID, PIRIBI PIPI !!!

Carnaval 2.012, II edición del concurso de disfraces de M@nologos punto y pico

II EDICION DEL CONCURSO DE DISFRACES DE M@ANOLOGOS PUNTO Y COMA.



¿QUIEN SOY?...


¿DE QUÉ VOY?...

¿DÓNDE ESTOY?...




¿QUÉ SOY?...

lunes, 20 de febrero de 2012

Una nueva desgracia me asola

El sepulcral silencio que a esta hora de la madrugada reina en mi casa se rompe con el sonido que el tecleteo de mis dedos ejerce sobre el teclado, del mismo modo que intermitentemente es roto por una puta gota de agua que mana de la ducha mal cerrada y de la que estoy hasta los huevos, tanto que la estrangularía con mis propias manos, hecho que de hecho intenté y no di hecho por que la muy hija de puta se escurrió entre mis dedos. O las muy hijas de puta, porque no es una sola gota la que gotea y me está tocando los huevos, sino que es una por una es una, y tras una cae otra.
Por lo tanto hago aquí un breve inciso para ir al baño y cerrar bien el grifo.
Ya está... ahora ya sólo se escucha el sonido del tecleteo, aunque en el aire percibo un tufo ambiental que entra por mi orificio olfativo. Un olor pestilente que deduzco será el producto resultante del pedo que se me escapó antes de sentarme.
Cerrado el grifo y esparcido el aroma, aparco a un lado temas que no vienen a cuento y me centraré en escribir esta entrada aunque para ella y de momento no se me ocurre historia ni cuento.
Por escribiros algo y al mismo tiempo matar el aburrimiento, os cuento que mañana si Dios quiere y la gasolina me llega, comenzaré a recibir "terapia psicológica" por prescripción lógica de mi psiquiatra tras comprobar que después de casi 3 años de tratamientos, en lugar de avanzar para adelante lo hago para atrás como los cangrejos.
Y a pocas horas de comenzar con esta "terapia" reconozco que me pica la curiosidad por ver de que va la cosa esa, al igual que reconozco que cuando la curiosidad me pica me rasco la coronilla, lo cual gracias a uno de mis tantos defectos funcionales como es el de morderme vorazmente las uñas, sigo conservando cuero cabelludo en la misma, aunque eso sí, el cuero aun perdura pero el cabello hace mucho que se fue al quinto carallo y medio.
Algunas de esas curiosidades que me obligan a rascarme la coronilla y con respecto a esa terapia que mañana comienzo, es la de si por fin me mandarán tumbarme en el diván para que yo les cuente mi vida: ¿si tuve una infancia feliz?, ¿si fui maltratado?, ¿o si de niño me tocaron la pilila en un baño?... A las cuales responderé una por una es una y así sucesivamente con un: SI, NO y VARIAS VECES... y no sólo de niño y en un baño, sino que de mayor y en privado, y no quedando la cosa en simples tocamientos ya que más de una ver fui penetrado analmente, hechos que para mi mala suerte no fueron realizados por un sacerdote, pues de haber sido así ya estaría denunciado El Vaticano.
Oye, digo, lee..., ¿por quién o por qué carallo me estás tomando?... que servidor es un heterosexual muy macho, y que si me han tocado la pilila y palpado los huevos en repetidas veces han sido todos ellos señores de bata blanca y que se llaman doctores. Así que no te rías ni me malinterpretes que tarde o temprano te los tocarán también a ti, a quien como a mi, meterán un dedo por el culo para tocarte la próstata.
¿Qué?... ¿a que ya no te hace tanta gracia?... ¡Ah!, te ríes porque eres mujer y no tienes próstata... pues es lo mismo porque si no es un urólogo por el culo lo hará un ginecólogo por el coño.
¡Hala!, ahora el o la que se quiera reir que se ría pero que sepa que tarde o temprano de esa no se libra salvo que los recortes en sanidad obliguen, o incluso peor, que a consecuencia de los recortes te tengan que meter el dedo sin haber cambiado el guante.
En fin, a lo que estaba, me pica la curiosidad y por ende la coronilla, en saber cómo será la terapia... ¡Joder!, espero que no me den "electochos" de esos o descargas en el cerebro y me dejen tan tarado como a Jack Nicholson en "Alguien voló sobre el nido del cuco"... ¡Eso no coño!, que aun tengo partes de él que funcionan perfectamente.
Y de que aun funciona perfectamente puedo dar fe aquí mismo y ante tod@s. Por ejemplo, voy a hacer que mi cerebro de una orden a mi cuerpo y este la obedezca. Atención:
"tócate la nariz con el dedo índice de la mano derecha"... dejo de teclear un segundo y lo hago... ves.
Otra orden más complicada:
"lía un cigarro y fúmalo"... un segundo que lo lío y luego a la par que fumo escribo...
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Ya está, liado, encendido y humeando como mandan los santos cánones del tabaquismo.
¿Queréis más pruebas y más difíciles?... bien, acepto el reto. Le voy a dar una orden la hostia de complicada que mi cuerpo sin duda responderá a la primera que la escuche:
"ponte en pie, ve a la cocina y coge 5 galletas de chocolate, pero atención, tienen que ser Príncipe de Bequelarre"... a sus órdenes... aquí las tengo, ¿me las puedo comer?.
"Sí"
Veis?, aparte de demostraros que mi cerebro aun puede funcionar también os he demostrado que mi cuerpo aun responde e interactúa con mi mente, con la cual es incluso capaz de conversar y preguntarle si es preciso y como así ha hecho al preguntarle "si podía comer las galletas".
Y ahora y para que no os quede la menor duda de lo que os acabo de demostrar, voy a trasmitir la última orden a mi cuerpo y veréis que enseguida responde:




"tú, álzate"... ,




"levántate"...,




"te ordeno que te levantes"...,




"LEVANTATE, ES UNA ORDEN"...

¡Hostia tú!, lo que me faltaba para completar el poker de desgracias...
¡¡¡ MI POLLA SE QUEDÓ SORDA !!!

Bueno, pues ya tenemos tema por el que comenzar mañana la terapia, con lo cual me surge una nueva duda que hace que me rasque la coronilla: Si mi polla es sorda y no hay diván en cual tumbarse, ¿tendré que posarle ésta sobre la mesa?...


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P.D. (Parte dos)


Después de pasarme una hora intentando que la miembra obedezca, sin ser yo médico ni siquiera enfermero, puedo asegurar con toda seguridad que la sordera está casi demostrada. ¿Impotencia dices?... no coño, si hace tres días me hice una paja y la miembra funcionaba.

sábado, 18 de febrero de 2012

Una hostia a tiempo...

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Cuando son exactamente las 18:07 o'clock en punto de este sábado no sé cuantos de febrero, quiero confesar ante tod@s un hecho más que reprobable que hoy he llevado a cabo y del cual lo más reprobable si cabe es que en lugar de sentirme mal, me siento cojonudamente y con una extraña sensación de alivio que hace mucho, mucho que no sentía.
Ese hecho reprobable y del cual no me arrepiento ha sido que le he dado una sonada y fuerte bofetada a un hombre que me superaba al menos 15 años en edad y por la apariencia también me superaba en reputación, en dinero y en coche. Conste que lo que tenga ese hombre me la pela, igual que me la pela que vaya por ahí presumiendo de "deportivo descapotable" que ahora no podría asegurar si era un Mercedes o un BMW. Lo que no me la pela es que presuma de ello en plena carretera y como en este caso ha sido, poniendo mi vida en peligro.
Circulaba yo tranquilamente en mi utilitario Renault Megane rumbo hacia Santiago cuando llegado a un recta me encuentro delante con el deportivo descapotable que circulaba muy lentamente, yo creo que iba más pendiente del paisaje que de la carretera.
Prudente y correctamente señalizo la maniobra de adelantamiento y procedo con el mismo, más cuando tengo el descapotable a la par, éste acelera y sale como una bala obligándome a mí a volver a mi carril.
Gente que se "pica" en la carretera y entra al trapo me los encuentro a diario y no soy yo y nunca lo fui hasta hoy, quien entra en el juego de las "carreras en la carretera", y siempre que he sido provocado por algún Fernando Alonso frustrado, mi respuesta no ha ido más allá de un "que te follen".
Pero hoy no y eso que había tomado las pastillas y estaba de lo más tranquilo.
No me molestó ni me importó que aquel viejo sin cabeza acelerase a fondo justo cuando yo lo estaba adelantando, tampoco me molestó el gesto que me hizo con el dedo cuando se iba alejando. Lo que sí me molestó es que pisase freno a fondo cuando yo me acercaba por detrás para repetirme el gesto con el dedo.
Yo, fiel a mi estrategia en este tipo de provocaciones, abrí la ventanilla y le grité mi típica "que te follen"... Y a buena fe que creo que tras sus reacciones posteriores el tipo de verdad más que ser follado lo que deseaba era follar a alguien con la que probablemente sea la única herramienta que tiene para follar, su lujoso deportivo. Durante un tramo repitió varias veces la jugada de circular muy lento y frenar en seco cuando ya me acercaba.
Mi paciencia se agotaba y una sarta de insultos salieron por la ventanilla de mi coche aludiendo en todos ellos a la carencia de "cabeza" de quien por la edad que aparentaba debería tener bien amueblada.
La suerte se puso de mi lado cuando acercándonos a una rotonda el tipo se vio obligado a tener que parar y ceder el paso, ante lo cual yo bajé del coche dispuesto de repetirle en toda la cara la sarta de insultos que por mi boca salieron. Cuando me vio bajar se saltó el ceda y entre frenazos y bocinazos lió la parda en plena rotonda.
¡Que te follen!, me dije yo a mi mismo y para mis adentros cuando el gilipollas huyó pitando y tras dejar 10 euros por rueda pegados en el asfalto del chirriante acelerón que pegó para escaparme.
Así que tranquilamente y dando al pájaro por perdido, en el desolado Polígono Industrial del Tambre, un sábado a las 4 de la tarde, en la primera calle que pude me metí para girar y volver por donde había ido y he aquí que sin querer ni esperarlo me doy de bruces con el citado elemento que en su imponente descapotable circula en dirección contraria a la mía.
Y lo vi venir de frente, con su camisa tan blanca como el poco pelo que le quedaba, un bronceado que en estas épocas del año llama la atención, con una sonrisa "Profidén" en la boca y otra vez alzado hacia mi su dedo de la mano.
"Te vas a cagar por los pantalones viejo de los cojones" me dije, e imitando a los policías de la tele poco antes de cruzarnos el uno con el otro y viceversa, le atravesé el coche delante obligándolo a frenar en seco.
Ni cadera, ni rodilla, ni hostias en vinagre... no me preguntes como hice pero a la velocidad de un felino bajé de mi coche, lo rodeé y me planté a su lado y abriendo la puerta de su coche lo invité a bajarse del mismo, diciéndole al mismo tiempo que si a él le gustaba la Fórmula 1, lo mío era el boxeo, que el había ganado la carrera y yo quería revancha a mi manera.
Engruñado y acojonado en su asiento no tuvo más excusa el hombre que decir que todo había sido una broma y que no me pusiese de esa manera. Yo le hice ver que a su edad había tenido mucha suerte tropezar conmigo, pues estoy seguro que si da con otro que tuviese tanta cabeza como él y con un coche más potente que el mío, lo que para él era una broma podría acabar en tragedia.
Dicho lo dicho e insultado lo insultado y todo ello en referencia a su falta de mollera, cuando me separé de su coche, metió marcha atrás, puso sonrisa Profidén y otra vez me enseña el dedo. Más tuvo el viejo patoso la poca fortuna o quizás falta de reflejos de no pisar el acelerador antes de estirarme el dedo.
Y otra vez sin sentir dolor en las doloridas partes de mi cuerpo, como un felino y de un salto, brazo al aire y mano abajo en plan zarpazo le solté un hostiazo en toda la cara que resonó como un latigazo en toda la calle y las dos que circulan paralelas.
Y marcha atras y conduciendo como un loco, se fue el viejo al cual yo vi como su sonrisa "Profidén" lo había abandonado y que aquel bronceado era más patente en la mitad derecha de la cara, justo en la que mi mano le había hostiado.
Y "que te follen"- le grité cuando se iba para no romper con viejas tradiciones.
Y ahora mis queridos lectores y lectoras, llámenme malo, agresivo, violento y todo lo que quieran por haber hecho lo que hice... pero juro que esta ha sido la primera vez en mi vida que reacciono de esta manera desde que dejé de vestir pantalón corto a diario, lo cual culpo en parte a la tensión y los difíciles momentos que estoy pasando, y debe ser por ello que tras cascarle sentí como una especie de alivio que me recorrió el cuerpo entero y me dejó más relajado que medio tarro de Tranquimazin.
Y también me sentí bien con el mundo, que coño, pues casi puedo asegurar que ese chulo y prepotente, al menos hoy y a lo mejor también mañana, no tendrá ganas de jugar a las carreras en plena carretera.
¿Quién sabe?... a lo mejor salvé una vida pegando una hostia... ¿no dan premios por esto?....

Baja el número de pensionistas por segundo día consecutivo. VAMOS COMO DIOS Y QUE DIOS ME PERDONE

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Hoy viernes he leído la prensa y he comprobado que los datos a los que me refiero en mi anterior entrada siguen favoreciendo los intereses económicos de nuestra querida ESPAÑA.
Hoy en la prensa local venían 14 esquelas de las cuales 4 eran de primeros aniversarios. El difunto más joven y al que desde aquí y lo mismo que al resto les deseo la paz y el merecido descanso eterno, junto con mis condolencias a amigos y familiares, un varón que falleció a la edad de 51, la cual no sé si es por pura casualidad la misma que tiene el menda y toco madera por si es algo premonitorio.
Por la edad del difunto podemos deducir que bien deja libre un puesto de trabajo o deja de cobrar la prestación por desempleo.
El siguiente en edad otro varón, este de 65, con lo cual tiene valor doble ya que si la vida le fue como se le supone habida cuenta de la familia que deja, debió currar hasta los últimos días de su vida y justo cuando debería cobrar la jubilación da el último suspiro y causa baja en el censo.
Las otro 8 esquelas restantes y salvo dos que eran hembras, correspondían a varones que todos ellos sobrepasaban los 80, con lo cual 8 pensionistas menos.
Poco a poco, muerto a muerto, seguimos avanzando y mejorando económicamente, por lo cual me reitero en mis felicitaciones al gobierno al mismo tiempo que les ruego que contrasten estos dados que aporto y que de seguir por este camino que la dama de la guadaña nos está allanando deroguen, aunque sólo sea en parte, la REFORMA LABORAL recientemente aprobada y que a mi particularmente me provoca una sensación en el orto que no había vuelto a experimentar desde que por él me introduje mi último supositorio.
Ya sé que hacer gracias con estas cosas no tiene la menor gracia, pero es mejor que estas cosas se le ocurran a un "graciosillo" como yo que a un político, pues ya alguien a quien no quiero nombrar para no implicar en esta fúnebre entrada dejó caer en un comentario que cualquier día los autobuses del Inserso acaban en las cunetas.
¡Que no te parezca tan descabellada la idea!... que yo en una película ya vi como en un "hipotético futuro" embarcaban a los ancianos en cruceros que luego enviaban al fondo del mar, ahorrando las pensiones, los gastos médicos que ocasionan y al mismo tiempo los entierros, y puesto que los fiambres iban a parar al fondo del mar, donde había cementerios habían construido urbanizaciones de lujo con piscinas, canchas de tenis y saunas.
De todos modos que nadie se alarme ante la cantidad de gente viva que se está muriendo, pues según estudios médicos y científicos el ser humano pronto llegará a alcanzar la edad de 120 años de vida en un muy elevado número de casos, ante lo cual yo me pregunto: ¿y a qué edad se tendrán que jubilar los currantes para mantener a tanto viejo?... ¿será factible económicamente que vivamos hasta tan tarde?, ¿no sería mejor embarcarlos en un crucero y todos a la hostia al estilo Costa Concordia?...
Hoy por primera vez me voy a dirigir en este blog a la población infantil y juvenil de este país llamado Aquí y también por extensión a todos los del planeta Tierra, más vulgarmente conocido como Mundo:
Queridos niños, niñas, jóvenes, jóvenas e indecis@s... posiblemente vosotr@s seáis más longevos que nosotros gracias a los avances médicos y científicos que a menudo se producen, pero... tened en cuenta querid@s que si por un lado avanzamos como caballos de carreras, por otro vamos para atrás como los centollos y las nécoras, y que por lo tanto es más que probable que te acabes cagando hasta en todos los santos del santuario si te obligan a currar hasta los 90... ¿o qué carallo os creéis?, ¿qué voy estar cotizando yo como un cabrón toda la puta vida mientras vosotros estáis de botellón hasta los 40?, de eso nada monada... iros poniendo las pilas, dejaros de juergas e ir buscando curro porque, o aquí comenzamos a exterminar ancianos o os veo currando hasta que os caigan los dientes... porque eso sí, médicamente se avanzará tanto que se podrá vivir mucho más de lo que hasta ahora, pero olvidate, por mucho que se avance no hay ni habrá cojones a quitarle el chollo a los dentistas, quienes a buen recaudo tienen escondida la hace tiempo descubierta fórmula de la vacuna contra la caries.
Y en cuanto a lo de exterminar viejos tampoco te lo tomes como una majadería más del menda, pues sé de muy buena tinta de tantos y tantos que en alguna empresa ya EXTERMINAN INDISCRIMINADAMENTE A LOS TRABAJADORES QUE TIENEN MÁS DE 55 AÑOS. Te lo juro, lo he visto con mis ojos, oído con mis orejas y con esta lengua que tengo ME HE CAGADO EN LA PUTA MADRE QUE PARIO A DOCENA Y MEDIA DE MAL LLAMADOS EMPRESARIOS.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Desciende el número de pensionistas en España

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc., etc. y etc.. Quisiera comenzar esta entrada dando mi más sincera enhorabuena al Gobierno de ESPAÑA, por la buena suerte que en su política de ahorro parece que le acompaña.
El motivo por el cual debo felicitarlo lo extraje de mi últimamente desordenada mente y tras la lectura de la prensa, la cual y como mís más antiguos lectores sabrán porque aquí lo he dejado escrito, comienzo siempre por las esquelas para saber si se ha muerto alquien a quien yo sigo dando por vivo.
Tras una minuciosa y detalla lectura de las esquelas mortuorias, he llegado a la conclusión inequivoca y exacta de que salvo error o mala fe a la hora de decir la edad que uno tiene y a la que uno muere, que en este país llamado Aquí y en la zona que yo resido, han causado baja en la lista de pensionistas 5 personas que estaban vivas.
Día grande para España el de hoy (digo yo y esperando que Dios me perdone por escribir lo que digo), que las 5 esquelas que venían en la prensa correspondían todas a varones con edades comprendidas entre los 78 y 91. (Desde aquí mando mis condolencias a las familias de los difuntos al igual que a ellos mi deseos de que disfruten de la paz y el descanso eterno).
¡ESPAÑA VA BIEN!... diría "Chemari", tras lo cual añadiría " en un sólo día hemos reducido gastos en las pensiones sin que ello afecte a sus perceptores, del mismo modo que hemos reducido las listas de espera sin que tal reducción altere el correcto funcionamiento de nuestro sistema S.A.nitario".
Y con estos datos que yo aporto, lo mismo que diría "Chemari", diría "Zapatero", quien coma más, coma menos, apuesto a que diría casi casi que lo mismo, cambiando lo de ¡ESPAÑA VA BIEN!, por la visión de BROTES VERDES en nuestra economía.
Y como "tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando", igual que dirían estos dirá más adelante Mariano de seguir por estos derroteros en lo tocante a defunciones y entierros.
No me juzguen mal mis lectores por utilizar con sorna e ironía a la "Dama de la Guadaña", como salvadora de la Patria, pues no quiero coñas con ella pese a que de buena tinta sé que con tan respetable señora algún día tendré un desliz amoroso, tras el cual me quedaré más postrado y yaciente de lo que hasta ahora me dejaron toda cuanta señorita y señora me probaron. Eso sí, es muy probable que tras este polvo no vuelva a abrir los ojos ya que si algo tiene esa "dama" es que se lleva todo lo que cata, y por muy buen o mal amante que seas una vez te acuestas con ella no quedará satisfecha hasta que sea ella quien a ti te joda.
Pero dejando a la muerte aparte y dando por hecho que me visitará cuando le salga de la "guadaña", voy a centrarme en el tema político-económico-social de esta NUESTRA QUERIDA ESPAÑA, en la que por muerte o por azar parece que hay cosas que empiezan a cambiar, lo cual yo pienso seguir constatando haciendo un estudio profundo y pormenorizado de todas las esquelas que de hoy en adelante lea, para que los datos que pueda aportar sen tenidos en cuenta a la hora de confeccionar LOS PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO.
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P.D.
Disculpen las familias de los difuntos de que haya utilizado sus fiambres para enviarle este recado a nuestros mandatarios. Al mismo tiempo que me reitero en mis más sinceras condolencias por tan irreparables pérdidas, las cuales y por muy triste y doloroso que suene, al Estado le suponen un ahorro del que tal como están las cosas, todos saldremos beneficiados.
Y ahora, con remordimientos de conciencia por haber escrito lo que he escrito, voy a rezar un "Padrenuestro" y un "Yo pecador me confieso...", tras lo cual me tiraré en el sofá y calentaré las manos metiéndolas en los huevos y si he dicho o escrito algo que pudiera sentar mal o herido a alguien, recordadmelo cuando me haya levantado, porque en cuanto pulse "publicar" seguro que ya se me habrá olvidado.