lunes, 7 de mayo de 2012

Delito frustrado


Ayer domingo, día de misa y fútbol, me llevé la desagradable sorpresa mañanera que por tener la cabeza de esta manera no debería ser sorpresa pues anteayer al tomar el antidepresivo comprobé que era el último de la caja, con lo cual digo que si hubiese estado más espabilado esta sorpresa pude haberla evitado.
Y por eso, por tener la cabeza como la tengo una vez tomado, asunto olvidado. Pero las matemáticas no fallan y la magia si existe yo no la sé practicar, hecho por el cual ayer al ir al botiquín me encontré la caja igual de vacía como la había dejado anteayer ¡pardiez!. 
"¡Bah!, por un día que no tome la pastilla no creo que pase nada", pensé ayer por la mañana. Tenía a mi favor que tanto Celta como Atleti habían ganado el día anterior. En contra: tocaba comer en casa de la suegra. ¡Pues hoy me aguanto por mis huevos!... y aguanté como un campeón pese a que en el postre la tomaron de cachondeo conmigo como suele ser de rigor.
Pero esta mañana... esta mañana me desperté hecho una piltrafa. Malhumorado y con la sensación de que me faltaba algo, probé con un cigarro y comprobé que nicotina no era, me fui al botiquín como una mañana cualquiera y fue cuando me di cuenta... me faltaban las pastillas y apretar el tornillo de la memoria en la cabeza.
Desesperado como un jonky en pleno mono me fui corriendo a la farmacia... sí corriendo pese a ser cojo. Y llegué en un plis plas, una porque me queda cerca y otra porque fui en coche.
Le di mi tarjeta a la farmaceutica y cual sería me sorpresa que según la receta electrónica hasta el 22 no me toca. "¡Hasta el 22!", exclame y blasfemé cagándome en quien rima y si existe que me perdone.
"Yo hasta el 22 no aguanto sin la pastilla Maribel"´- le dije a la dependienta.
"pues aquí está así"- responde ella.
"trae para aquí la tarjeta"- le ordené.
Me la devolvió sujetándola con dos dedos y por las maneras me di cuenta que la mujer está acostumbrada a pagar con tarjeta.
Guardada ésta en le bolsillo para ocultar mi identidad, saqué del mismo todas las llaves que llevo. Un intento en vano de querer dar la impresión de ir armado.
Me tapé la cara con una mano y con las llaves en la otra y en plan amenazante procedí a la comisión del delito:
"o me das una caja de paroxetina o te rajo ipso facto"- le exigí amenazante y queriendo asustar todo cuanto pude... que no fue nada.
Creo que como vulgar chorizo no fui bastante convincente, de lo que me di cuenta cuando me respondió la farmacéutica:
"carallo Manolo, que simpático estás hoy, veo que vas mejor de la depresión"...
¡TOCATE LOS COJONES!, yo desesperado y la tipa dándome la enhorabuena... ¡y eso que la estaba atracando!.
Menos mal que donde hay confianza... Me adelantó el medicamento y así quedó la cosa, lo que para ella fue una broma para mi una jodienda y de las gordas. Vivir en un pueblo tienes estas ventajas, pues esto me pasa en una farmacia de Santiago y a estas horas estoy en la trena por atraco... o puede que no, que tal como están las leyes lo mismo entro por una puerta y salgo por la otra.


sábado, 5 de mayo de 2012

Diario de un día


Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, Maru, querid@s amig@s, etc., etc.y etc.. Aquí estoy de nuevo luego de una temporada sin estar por aquí. No, no estuve ni de parranda ni de cachondeo porque estoy de baja por depresión y no puedo, y no sólo por eso, sino que tampoco tengo ganas ni dinero, porque la parranda es cara y uno ya no está ya para botellones. Y de ir a cazar elefantes a Butsana ya no hablo porque desajustaría el presupuesto mensual y entonces la parienta se me puede poner como una fiera... aunque conociéndola como la conozco, se guardaría la fiereza para el juzgado ya que de entrada lo primero que haría y sin dudarlo sería ponerme las maletas en la puerta del portal para evitarme el esfuerzo de subir hasta el tercero y tener que bajar cargado.
Sí, las cosas como son y del mismo modo que reconozco que enfadada es una fiera, en lo tocante a lo que me toca puedo decir que soy un hombre afortunado en ese aspecto y sabiendo de mis molestias ella misma me bajaría las maletas... y apuesto un cojón a que me las bajaría por la ventana y el otro cojón a que las tiraría abiertas para que mi ropa interior se esparciese al viento cuan paloma voladora y antes de pasarlas por la lavadora.
Lo que sí puedo asegurar y además con toda la seguridad del mundo, es que ESTO A MI NUNCA ME PASARÁ. Sí, ya sé que es una osadía decir tal cosa, y más desde que se inventó la famosa frase de "nunca digas de esta agua no beberé". Pero yo, pese a que la vida ya me enseñó más de medio siglo de sus orejas y que una de de las cosas que aprendí es que todo lo que sube baja y que los escupitajos también y que éstes son los que te caen en la cara, vuelvo a cometer la osadía de repetir de nuevo que ESTO A MI NUNCA ME PASARÁ.
Puedo equivocarme y si en lugar de tirarme las maletas abiertas me las tira cerradas, o que en lugar de tirármelas por la ventana me hace subir al tercero por ellas... pero de lo que sí estoy completamente seguro, e insisto, ESTO A MI NUNCA ME PASARÁ, es que el motivo que la lleve a ello sea el que yo me fuese a cazar elefantes... ESO A MI NUNCA ME PASARÁ.
Puedo pescar merluzas, cazar cogorzas o pillar tajadas... pero para cazar elefantes ya no estoy. Una por lo mío y otra porque no tengo escopeta.
Y hablando de lo mío, ayer precisamente he pasado por una inspección médica, algo así como una ITV pero gratis.
Debo decir que si en otras me he quejado del trato recibido, de esta de ayer debo decir todo lo contrario. Si alguna queja que dar es el tener que hacerlo a 50 kilómetros de donde vivo y a una hora temprana de la mañana, las 9:30. 
No, no es que me importe madrugar, como tampoco me importaría tener que pasarme la noche en vela para poder llegar a tiempo, pero me toca un poco los cataplines que no tengan en consideración ciertas cosas, como por ejemplo el que con el tratamiento que estoy tomando a esas horas de la mañana y conduciendo en autopista puedo ser un peligro, o las dificultades que tengo o pudiera tener para hacerlo en transporte público, una por lo mió y otra por mi bolsillo.
Pero no me voy a quejar de eso tampoco, esas quejas las dejaré para mi cuñado que tuvo que madrugar, llevarme y traerme de vuelta a casa para desgracia de su santa hermana. Me jodió molestarlo claro, supongo que quien tiene un cuñado sabrá de lo que hablo... sí coño, a un cuñado cuanto menos le pidas mejor... ¡hay casos en que pueden ser peores que las suegras!. Conste que este no es mi caso, mi cuñado y mi suegra igual por igual.
Eso también por una parte tiene su aquel, no... porque si por un lado mejor cuanto menos le pidas, oye, si al hacerlo y se ve obligado y así le tocas un poco las pelotitas, tiene su gracia. Y ayer con la mañana de perros que estaba debió joderle lo suyo levantarse a las 7, recogerme, llevarme, esperarme, traerme e invitarme a café. 
Porque ayer aquí estuvo una mañana de perros, de las de invierno gallego. Vamos, cojonuda para ir desde Santiago a Coruña. Ayer estaba una de esas mañanas en las que hasta un parado cuarentón y ya con el subsidio agotado como está mi cuñado, aunque sólo sea por no salir a la intemperie, quedarse al calorcito de las sábanas puede serle un buen consuelo.
Como sabéis mis distinguidos lectores y queridas lectoras, yo cuando creo que tengo razón en una de mis afirmaciones procuro argumentarla para no pecar de pedante ¡Dios mediante!, y como antes he hablado de chungos que pueden ser los cuñados a los hechos ocurridos ayer entre mi cuñado y yo me repito... tenerme a mi por cuñado puede ser un castigo.
En fin, ayer fue viernes y tocó recorte por decreto (espero que por la coincidencia del día no se recorten mis desgraciados derechos a que se me reconozca la discapacidad que tengo), hoy es sábado y van a televisar a mi Atlético, así que voy a drogarme con un poco de fútbol que cuando dicen que es el opio del pueblo por algo será, me voy a pillar un colocón futbolero y si gana el Atlético, lo celebro con un vino y dejo en paz a mi cuñado... eso sí, hoy porque hay fútbol... pero en la próxima entrada y cuando me pase el colocón, como decían Tip y Coll... hablaré del gobierno.