I.T. chupando de la Seguridad Social
Que yo sepa y si el profesor que tuve en la escuela no estaba equivocado, hay una parte en la que el río Guadiana desaparece para luego volver a aparecer. Y no es ese el único río en el sucede este hecho, este fenómeno no me lo han enseñado en la escuela pero si lo he podido comprobar in situ con estos ojitos verdes con los que mi madre me ha parido, ya que el Tambre a su paso por el pueblo en el que vivo (Sigüeiro) hace lo mismo. Desaparece bajo el puente que lo cruza y vuelve a aparecer al otro lado del mismo.
Y esto ni es mentira ni hay truco ya que para comprobarlo no he tenido más que tirar un palito a un lado del puente y después de atravesarlo a toda leche lo he visto aparecer flotando sobre el agua, y esto no deja lugar a dudas, era el mismo río y el mismo palito.
Doy esta explicación porque a mi me pasa lo mismo, desaparezco una temporada y vuelvo a aparecer más tarde, ahora bien, lo que no sé es si soy el mismo que desapareció hace un mes y que ahora reaparece, que le vamos a hacer si no se me ocurrió agarrar un palito en el momento de desaparecer para ver si sigo siendo el mismo.
Atarme un lacito en cierto sitio pudiese haberme servido para comprobarlo, conste que esto sí se me pasó por la cabeza, pero al verme mi parienta con un lazo atado en la minga se descojonó de la risa, lo que me hizo sentirme a mí como un gilipollas y a ella llevarse una pequeña decepción, ya que en principio pensó que era un regalo que yo le hacía.
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, señores, señoras y señoritas en general, y de manera especial a quienes después de leer mi anterior entrada se piensen que si hasta ahora no he dado señales de vida, debo decirles que mi ausencia no ha sido a consecuencia de la resaca, pero reincidiendo en la espiral de mala suerte en la que había dicho que me encontraba, ésta sigue dando vueltas y vueltas y más vueltas, y que en estos momentos me encuentro pasando una de las peores etapas de mi muy ajetreada vida.
Mi última entrada tiene fecha del 18 de septiembre, y desde tres días más tarde de ella me encuentro de baja laboral, es decir, estoy contribuyendo a que este país siga sin levantar cabeza económicamente ya que me he sumado a uno de tantos y tantos españoles que maman de la teta sin dar un palo al agua… y oye, no estaría mal el asunto de no ser por lo jodido que me encuentro.
Como creo que había contado en una de las dos entradas anteriores y tras acudir en varias veces al médico por problemas relacionados con el estrés y la subida de la tensión arterial que me provocaba esta situación, han optado los entendidos en la materia en recetarme tranquilizantes a granel a los que desde la semana pasada le han añadido antidepresivos.
Es decir, que la espiral ha dando vueltas y vueltas y se ha ido cerrando hasta provocarme una depresión a la que de momento no le veo salida, y lo que para algunos de mis lectores será normal que tenga que hacerlo y extraño que hasta ahora no lo hubiese hecho, el próximo día 6 de noviembre debo visitar a un psiquiatra.
Y por si esto fuese poco, esos paseos que me daba por el pueblo mientras lució el sol acabaron de joderme la rodilla, por lo que el día 13 del mes que viene también he de acudir al centro de cirugía ortopédica porque a juzgar por la primera impresión de la doctora que me examinó, creo que van a implantarme una prótesis.
En estos momentos no me duele porque apenas salgo de casa, una porque llueve y otra porque me da vergüenza que un mozo tan guapo y apuesto como soy necesite de un bastón para caminar. Y de rebote este encierro en casa me está provocando otro mal: el Síndrome de la Maruja, ya que con la mujer trabajando y los hijos en el instituto, la mayor parte del día me siento más sólo que la una.
Y como se suele decir no hay dos sin tres, esta mañana mordiéndome las uñas, le me metido el diente de más a una y me he hecho pupa en el dedo índice de la mano derecha, que es el que suelo utilizar para escarbar en la nariz (ya sabes).
Quiero decir que en todo este tiempo no le he echado ni una simple mirada al blog, ni al mío ni a los vuestros, la verdad es que no tengo ni humor ni ganas de nada, de nada, nada, pero hoy al hacerlo y leer los últimos mensajes que algun@s me habéis dejado me han levantado un poco el ánimo y por ello hago esta entrada, para deciros que estoy vivo, un poco jodido, pero vivo, y que sé que esto que me está pasando no es más que una mala racha que como cualquier otra un día se acabará, espero que pronto, quizás antes de lo que pienso ya que anteayer tuve una erección repentina y sin venir a cuento y eso creo que es una muy buena señal.
Por eso que quiero agradecer estos últimos mensajes en los que decís que me echáis de menos y que volveré, igual que el Guadiana y que el Tambre al otro lado del puente… siempre y cuando el psiquiatra no recomiende ingresarme en un manicomio.
Por cierto y antes de acabar, quiero dejar bien claro que de lo mío no tiene culpa Zapatero.
Y esto ni es mentira ni hay truco ya que para comprobarlo no he tenido más que tirar un palito a un lado del puente y después de atravesarlo a toda leche lo he visto aparecer flotando sobre el agua, y esto no deja lugar a dudas, era el mismo río y el mismo palito.
Doy esta explicación porque a mi me pasa lo mismo, desaparezco una temporada y vuelvo a aparecer más tarde, ahora bien, lo que no sé es si soy el mismo que desapareció hace un mes y que ahora reaparece, que le vamos a hacer si no se me ocurrió agarrar un palito en el momento de desaparecer para ver si sigo siendo el mismo.
Atarme un lacito en cierto sitio pudiese haberme servido para comprobarlo, conste que esto sí se me pasó por la cabeza, pero al verme mi parienta con un lazo atado en la minga se descojonó de la risa, lo que me hizo sentirme a mí como un gilipollas y a ella llevarse una pequeña decepción, ya que en principio pensó que era un regalo que yo le hacía.
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, señores, señoras y señoritas en general, y de manera especial a quienes después de leer mi anterior entrada se piensen que si hasta ahora no he dado señales de vida, debo decirles que mi ausencia no ha sido a consecuencia de la resaca, pero reincidiendo en la espiral de mala suerte en la que había dicho que me encontraba, ésta sigue dando vueltas y vueltas y más vueltas, y que en estos momentos me encuentro pasando una de las peores etapas de mi muy ajetreada vida.
Mi última entrada tiene fecha del 18 de septiembre, y desde tres días más tarde de ella me encuentro de baja laboral, es decir, estoy contribuyendo a que este país siga sin levantar cabeza económicamente ya que me he sumado a uno de tantos y tantos españoles que maman de la teta sin dar un palo al agua… y oye, no estaría mal el asunto de no ser por lo jodido que me encuentro.
Como creo que había contado en una de las dos entradas anteriores y tras acudir en varias veces al médico por problemas relacionados con el estrés y la subida de la tensión arterial que me provocaba esta situación, han optado los entendidos en la materia en recetarme tranquilizantes a granel a los que desde la semana pasada le han añadido antidepresivos.
Es decir, que la espiral ha dando vueltas y vueltas y se ha ido cerrando hasta provocarme una depresión a la que de momento no le veo salida, y lo que para algunos de mis lectores será normal que tenga que hacerlo y extraño que hasta ahora no lo hubiese hecho, el próximo día 6 de noviembre debo visitar a un psiquiatra.
Y por si esto fuese poco, esos paseos que me daba por el pueblo mientras lució el sol acabaron de joderme la rodilla, por lo que el día 13 del mes que viene también he de acudir al centro de cirugía ortopédica porque a juzgar por la primera impresión de la doctora que me examinó, creo que van a implantarme una prótesis.
En estos momentos no me duele porque apenas salgo de casa, una porque llueve y otra porque me da vergüenza que un mozo tan guapo y apuesto como soy necesite de un bastón para caminar. Y de rebote este encierro en casa me está provocando otro mal: el Síndrome de la Maruja, ya que con la mujer trabajando y los hijos en el instituto, la mayor parte del día me siento más sólo que la una.
Y como se suele decir no hay dos sin tres, esta mañana mordiéndome las uñas, le me metido el diente de más a una y me he hecho pupa en el dedo índice de la mano derecha, que es el que suelo utilizar para escarbar en la nariz (ya sabes).
Quiero decir que en todo este tiempo no le he echado ni una simple mirada al blog, ni al mío ni a los vuestros, la verdad es que no tengo ni humor ni ganas de nada, de nada, nada, pero hoy al hacerlo y leer los últimos mensajes que algun@s me habéis dejado me han levantado un poco el ánimo y por ello hago esta entrada, para deciros que estoy vivo, un poco jodido, pero vivo, y que sé que esto que me está pasando no es más que una mala racha que como cualquier otra un día se acabará, espero que pronto, quizás antes de lo que pienso ya que anteayer tuve una erección repentina y sin venir a cuento y eso creo que es una muy buena señal.
Por eso que quiero agradecer estos últimos mensajes en los que decís que me echáis de menos y que volveré, igual que el Guadiana y que el Tambre al otro lado del puente… siempre y cuando el psiquiatra no recomiende ingresarme en un manicomio.
Por cierto y antes de acabar, quiero dejar bien claro que de lo mío no tiene culpa Zapatero.
11 han comentado:
"jodido pero vivo"
pues eso es lo que cuenta... la segunda parte... la primera tendrá arreglo antes o después.
y sobre todo no se te ocurra tirar un palito al Tambre y correr al otro lado del puente, que por encima pasa la general llenita de coches y de camiones de la Finsa.
Mucho animo
Bueno...has hecho un gran esfuerzo, lo reconozco. No te olvides de tirar el boli ¿eh? pero tampoco vale seguir dándole vueltas a la espiral mentalmente. ¿y si pruebas a dibujar ondas? al fin y al cabo es lo que nos pasa a la mayoría...no estás sólo.
Te dejo un beso "nene".
Animo Manolo!
El Doctor House lleva bastón y es muy famoso y rico...
Animo!
hola, soy un lector que llegó a tu blog en el penúltimo artículo de septiembre y de ahí retrocedí. luego eché de menos leer más.
jodido? con bastón? explota tu nueva imagen a lo house! no veas lo que vas a disfrutar con un bastón y tres cuartas de ironía!
y escribe, lo que te de la gana, pero escribe. no por ti, sino para los que queremos leerte, que somos unos cuantos
:D
ánimos y un fuerte abrazo de un perfecto desconocido! que todo salga adelante!
Animo, guapeton, ya veras como se vas a poder salir de ese pozo (que tu crees, ahora, que no tiene fondo), tan pronto llegues a tocar suelo da un buen empujón hacia arriba para poder sacar la cabeza y volver a tomar una buena bocanada de aire fresco. Sólo tu tienes la llave para salir de alli (te lo digo por experiencia propia)
Por cierto, con ese nuevo look de House debes estar de lo más sexy (¿será que me ponen los doctores?)
Qué alegría me da saber de ti, aunque lo que me cuentas no tanto.
No es un buen momento. Ya sabes que no hay dos sin tres, y tú ya las tienes (las tres, digo) así que ahora a remontar. Y cuando digo remontar no hablo de remontar el Tambre, sino la situación.
Lo del bastón, plantéatelo. Queda muy fashion y como te dicen en comentarios anteriores, mira al Dr. House.
Si en algo puedo ayudarte, silba y vendré zumbando -de correr, digo, que no soy la abeja de Rumasa-.
Besitos corazón
Yo pensaba decirte que otro guapo como el Dr. House también lleva "caxato" pero El portero se me ha adelantado.
En serio compañero que si te han diagnosticado depresión y te han puesto un tratamiento ya has dado el primer paso (el mas difícil) para salir de ella.
Un abrazo.
Vamos don Manuel que por lo que cuentas hacemos una pareja de baile de lo mas, de lo mas. Yo de momento y digo de momento, no tiro de gayata, pero todo se andará.
De lo otro... amigo tu no te puedes permitir estar deprimido, así que "palante". Y te aseguro que explicar en esta tu bitácora cuatro chascarrillos te hará bien a ti y felices a todos nosotros.
Un abrazo.
mucho ánimo manué, no le des muchas vueltas a la cabeza y recupérate pronto... los moquitos y las ... prueba con la izquierda que al final te acostumbrarás jajajaja
Etapas malas de la vida amigo, pero que tienes el humor y la fuerza de superar, aunque para ello te ayude una prótexis, pero diles ante de la operación que va en la rodilla...
Me alegro de saber de ti, hubo momentos de preocupación familiar, la mujer quería mirar hasta las esquelas.
Fuera bromas ya, recuperate amigo, lo más importante siempre eres tú y la familia.
Un fuerte abrazo.
Manolo, tu tranquilo, que al igual que yo, tú te puedes acoger al refranero popular y gritar al viento:
¡¡¡Mala hierva nunca muere!!!
Mucho ánimo amigo mio. Ya sabes que al final todos pasamos por malos momentos, pero como dicen en un blog que leo últimamente, si te caes siete veces, levántate ocho.
Un abrazo Manolo, y por ser tú, y sin que de esto se deba sacar conclusión alguna sobre mis sentimients carnales por tí, un enorme beso de los de amigo amigo de verdad.
Pa lo que desees, hasta te puedo regalar un colchón la semana que viene que voy pa Zamora, y pasarme por tu pueblo, una vez llegados a Zamora, no me costará mucho y además podré tomarme una cervecilla con uno de mis bloguers favoritos.
Lo dicho, un abrazo y un enorme beso amigo mio.
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