lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Embarazado?...

Aquí estoy una semana más, la última de este año que se nos está yendo y que como todos los anteriores acabará poco antes de empezar el siguiente y en el preciso instante en que suene la última de las 12 campanadas, más las 4 previas de los cuartos.
Normalmente por estas fechas suelo marcarme algunos objetivos para cumplir durante el año que comienza. Esta vez sólo me he marcado uno, a fin de cuentas y dado que en los anteriores jamás los he cumplido, pues para qué coño me voy a poner más desafíos.
Con uno tengo más que suficiente, si lo cumplo cojonudo, y si no, pues lo dejo para el siguiente, o para el siguiente, o el siguiente.
Así que para este año que empieza me he marcado como única meta el vivir para acabarlo. Para lograrlo cuento con la colaboración del director del banco, a quien le debo año y medio de hipoteca. Estoy seguro que éste no me dejará morir hasta que le liquide hasta el último céntimo que le debo.
Y no sólo cuento con la colaboración de este director, si no que cuento además con dos informes médicos que casi me garantizan que de hoy a un año aún estaré por aquí. Uno es el de mi dentista y otro el de mi callista de cabecera.
Ambos me han asegurado que ni muelas ni callos presentan signos anormales que puedan poner en peligro mi vida, en vista de lo cual, al menos este año que empieza podré seguir fumando tranquilamente.
Eso sí, tendré que contar con que a la factoría que tengo en el riñón no se le de por expulsar una piedra, y digo esto porque llevo unos días con unos pinchazos en la zona que me resultan conocidos y que me tienen ya un poco mosqueado.
Tiene cojones también la cosa, que me haga la vasectomía para no tener más hijos y sin embargo cada dos por tres me toque parir una piedra. Pues como mis molestias sean por eso lo tengo muy claro, la llamaré Inés y la querré como a un hijo más, y si saca el bachillerato a la primera toda mi herencia será para ella.
Dicho así como yo lo digo la cosa parece una broma, pero a una piedra concebida dentro de uno se le acaba cogiendo algo de cariño, aunque sólo sea por el hecho de que parirla no es ninguna coña.
De momento los pinchazos me vienen muy espaciados en el tiempo, pero o mucho me equivoco o en unos días me pondré de parto, aparte de que esa posibilidad también me la advirtió la nueva doctora que tengo la semana pasada cuando me examinó superficialmente.
Digo superficialmente ya que de momento no me examinó por dentro, menos mal menos mal, porque cuando se puso el guante de látex me fijé bien y comprobé que tenía las uñas muy largas.
Es que me han sustituido al médico por una doctora joven y muy guapa, y hasta la semana pasada no nos conocíamos ni yo a ella ni ella a mí. Como es lógico en la primera consulta nos examinamos mutuamente, pero superficialmente como ya he dicho.
Yo a ella de abajo arriba y de arriba abajo, y ella a mí aparte de hacerme un montón de preguntas me palpó la barriga y los riñones, pero que me de un síncope ahora mismito si miento al decir que cuando la vi ponerse el guante creí que me quería también examinar por dentro.
Cerrado a cal y canto ya le advertí que eso no era la próstata. La verdad es que se me hacía muy violento que me metiese el dedo por el culo en nuestra primera cita.
El próximo lunes tengo que hacer una analítica y a ver que es, pero a mi me da la impresión que uno de estos días me pongo de parto, y yo de esto no soy primerizo.
En fin, duele pero no mata, lo único que pido es que no me joda los días libres que y que aguante hasta pasar Reyes, que carallo, ya que va a doler pues que al menos vaya a cuenta de la Seguridad Social. Y si no es mucho pedir, que venga bien y con un pan debajo del brazo.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Feliz Noche Buena

Esta noche ♫ es Noche Buena
♫Y mañana Navidad
Saca la bota ♫ María
Que me voy a emborrachar♫.

Ande ande ande, ♫
La ♪ marimorena
Ande ♪ ande ande que hoy es Noche Buena.♫


¡Niña…! para un poco con la pandereta que voy a escribir una entrada en el blo… Así me gusta mi reina.

¿Qué, tengo buena voz para escribir a máquina, verdad?, jeje… bueno, el gallo que me ha salido es por el vino que llevo encima y porque aún tengo la garganta fría, en cuanto caliente la cosa saldrá mejor, ya verás.
Sólo espero que se me pase esta sed antes de que el orificio cantarín me entre en calor, porque como siga bebiendo si que la jodimos.
Pues nada, que hago esta interrupción en los preparativos y envuelto en olor a langostinos, para desearos a todos y todas que tengáis una feliz Noche Buena y una prospera Navidad.
Nada más, ahora sigo con los ensayos que esta noche actúo delante de la suegra y tengo que romper con la pana, jeje, a ver si descorchando una botella de cava soy capaz de ponerle un ojo a la virulé, lo tengo difícil para afinar la puntería porque ya me tiembla el pulso, pero lo intentaré.

¡Niñaaa!... dile a tu hermano que coja la zambomba que volvemos a los ensayos…

Guan, chu, fri…
♫Ande ande ande,
La marimorena♫
Ande ande ande que hoy ♫ es Noche Buena…

martes, 23 de diciembre de 2008

¿Evoluciona la humanidad, o avanza para atrás como las nécoras?

Martes 23 de diciembre, día previo de un larrrrgo puente que salvo los días 29 y 30, me tendrá sin trabajar hasta el 7 de enero del año que viene, que si el calendario no me va adelantado será el 2.009.
¡2.009!, joder como corre el tiempo. Decir que hace 49 años estábamos en 1.960… y ya estamos metidos de lleno en el Siglo XXI D.C.
Y que chasco verdad?… porque yo recuerdo que cuando de chaval me imaginaba como sería el mundo una vez llegásemos a estos días y ni de coña se parece en nada.
Ni los coches vuelan, ni vamos en pelotas por la calle, ni nos teletransportamos, ni nos llevan el sueldo a casa... al menos a la gran mayoría.
Parece mentira pero los coches siguen yendo a gasolina, seguimos usando pantalones y confiando en IBERIA, quien dicho sea de paso aún sigue llegando tarde y extraviando las maletas. Y de cómo está el Salario Mínimo Interprofesional mejor no te cuento nada.
Avanzamos sí, pero no tanto como yo me imaginaba. Incluso lo que se veía en las películas futuristas de la época de cómo sería el mundo una vez llegásemos al año 2.000, y a lo que en realidad hemos llegado hay una más que notable diferencia, y eso pese a que ver en color en vez de en blanco y negro ya es de por sí un factor muy importante, pero ni con esas.
Y qué decir de esas casas que se veían en las que pulsaban un botón y salía de la pared una mesa ya puesta, otro botón y una voz que preguntaba qué quería comer y ya se la servía ipso facto.
Uno pensaba que más o menos así sería la cosa, pero veo que no, al menos de mi casa lo único que funciona dándole al botón es el timbre de la puerta y la cisterna del wc. El timbre sigue funcionando como antaño, en cambio la cisterna si que ha evolucionado, pero no te creas que tanto.
Se ha remplazado la cadena por el botón, aunque básicamente sigue funcionando del mismo modo, la taza del wc apenas ha variado y al acabar la faena el culo lo seguimos limpiando con papel y a mano.
Y si tecnológicamente los avances no fueron tan espectaculares como se prevían, humanamente hemos evolucionado aún menos. Es más, casi me atrevería a decir que desde que Canal + retiró la película porno de la programación, en lugar de avanzar aún retrocedemos.
Para muchos la culpa de este estancamiento en la evolución humana de la humanidad está en la Iglesia, lo que yo no me atrevo a asegurar pues hace por lo menos una década y pico que no voy a misa, en donde según tengo entendido se siguen comiendo el cuerpo de Cristo mojado en vino. Eso sí, no vayas a pensar que se lo comen vivo y entero, porque antes lo reducen a hostias.
Y así domingo tras domingo, incluidos sábados, festivos, bautizos y primeras comuniones. Y no seré yo quien los acuse aquí de canibalismo, pero que hay un poco de ensañamiento eso sí es cierto.
¿Y todo esto por qué?... pues porque no evolucionamos coño, ¡no evolucionamos!, y esto es algo que yo vengo diciendo desde el sexto párrafo de esta entrada.
Y para la semana estrenamos año nuevo, ¡el 2.009, casi na!… Ahora sólo falta que saquen a Carrillo y a Fraga por la tele felicitándonos el nuevo año, y ya me dirás tú en qué coño hemos evolucionado.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos, Sr. Melchor, Sr. Gaspar y Baltasar (el negrito siempre ha sido mi favorito de ahí que me tome esas confianzas):
Les escribo mi carta hoy día de la lotería en la que no me ha tocado nada, confiando en que ustedes me saquen del escasismo como antaño confié que lo hiciese el comunismo.
Sé que la crisis también les afecta a ustedes, pero habida cuenta que se hacen llamar “Magos”, si no tienen dinero para mi regalo lo sacan de una chistera o de donde les salga del carallo, pero yo exijo mi regalo que para eso he sido bueno todo el año.
No vayan a malinterpretar mis exigencias y piensen que porque digo lo saquen de una chistera quiero que me traigan un conejo… aunque bueno, ¿y por qué no?... Aceptaría un conejo como regalo siempre y cuando el resto del cuerpo viniese pegado, pero por favor les pido que si va a ser ese mi obsequio, sean discretos con la entrega y no me lo dejen bajo el árbol.
Tengo tantas cosas que pedirles que no sé por donde empezar, pero teniendo en cuenta que casi todo el mundo les pide lo mismo: salud, dinero, amor, la wii y el último cd de Raphael, yo les pediré algo distinto para no ser repetitivo, pero oigan, si al pasar por mi casa van todavía cargados, déjenme a mi lo de mis vecinos que ya haré yo luego el reparto.
¿Recuerdan que el año pasado les había pedido un chandall?... Si coño, que me dejaron una nota diciendo que esperase a las rebajas de Enero. Bien, pues ya han pasado las rebajas, Enero y también Febrero, y eso que este año fue más largo por haber sido bisiesto. ¿Y dónde coño está ese chandall?, ¿podrá ser de esta vez?. Sigo usando la misma talla, pero tráiganmelo este año porque estoy adelgazando.
Mi esposa lleva pidiéndome desde hace ya algún tiempo que le pinte el comedor y no he podido pintarlo de momento por no tener ropa vieja para hacerlo. Con un chandall nuevo podría utilizar el viejo para pintar. Así que ya lo saben, me lo traen y problema solucionado.
Y puesto que aparte de magos también son cojonudos, les pido como segundo regalo que le den ustedes la primera mano.
También quisiera pedirles Majestades una pequeña recomendación puesto que sé que en cierta institución tienen tanta influencia como el mismísimo Borbón, y que con un sobre aquí, un jamón allí y metiendo mano en otro lado, pueden conseguir que me devuelvan los seis puntos que los de Tráfico me han quitado.
Y si no pudieran ser los seis bienvenidos sean tres, aunque siendo tres también Sus Majestades, pienso que malo será que no me puedan devolver dos puntos por cabeza.
Esto es todo lo que pido, dando por hecho que al igual que todos los años me dejen calcetines y calzoncillos, igual que cuento con el tradicional paquete de Ducados.
Y no se olviden por favor, de dejar de mi parte una cantidad importante de salud, dinero y amor a los lectores y lectoras de mi blog.
Esto es todo y hasta el año que viene si Dios quiere.

P.D. Dejaré para Sus Majestades en el lugar de siempre lo mismo de otros años: unas galletas de chocolate, tres cigarros, tres chupitos de orujo y un cubo de agua para los camellos.

Números agraciados en la Lotería

Resultados del sorteo de Lotería de Navidad celebrado hoy 22 de diciembre de 2.008. Los números agraciados en el sorteo han sido unos cuantos, aunque no tantos como los desgraciados.

La relación de premios es la siguiente:

  • 1º premio: NO LO TENGO
  • 2º premio: NO LO TENGO
  • 3º premio: NO LO TENGO
  • 4º premio: NO LO TENGO
  • 5º premio: NO LO TENGO
  • Pedra: TAMPOCO.
¡Coño!, ¡UN REINTEGRO!...

(P.D.: Lo importante es tener salud, y yo me encuentro muy bien desde que dejé escapar el cuesco.)

Hoy puede ser un gran día

En el momento de comenzar a escribir esta entrada, son exactamente las 10 horas, 4 minutos y 27 segundos, 28, 29, 30… y seguirán subiendo de uno en uno sucesivamente hasta llegar a los 60, que hará las 10 horas y cinco minutos… un momentito por favor… ¡ya!.
Ahora mismo son las 10 horas y 5 cinco minutos… y 1 segundo, 2, 3… bueno, no creo que haga falta que os de más explicaciones porque a estas alturas supongo que ya todos sabéis perfectamente como funciona esto del tiempo y como funcionan las agujas del reloj: desde el 12 hasta el 6 cuesta abajo y desde el 6 hasta el 12 cuesta arriba.
Pero no es del tiempo de lo que quiero hablaros, pero ya que lo menciono no me cuesta tanto deciros que aquí está el día frío pero soleado.
Hoy es el día de la lotería para el que le toque y el día de la salud para quien no le toque. Y yo me he levantado con unas grandes esperanzas de ser un afortunado premiado, esperanzas que alimento gracias un dolor que tengo justo aquí donde señalo con el dedo.
Y este es un buen presagio, ¿o no?. Hombre, no es que esté mal de salud, pero tampoco me encuentro bien del todo. ¿Puede significar eso que me tocará algo?.
No me encuentro tan mal como para que sea el gordo, pero por lo que me molesta bien pudiera ser que algo sacase en la pedrea.
Yo creo que son gases, poca cosa verdad, pero me los estoy aguantando no vaya a ser que me cure antes de que salga el gordo, jeje, que yo por 60.000 euros me arriesgo a tener una fisura en una tripa.
Eso sí, en cuanto salga el gordo y como no sea el mío, abro de válvulas y dejo que se me vayan estos aires de esperanza que tengo. No celebraré el premio, pero al menos sí podré felicitarme por mi buena salud.
Son ahora las 10 horas, 11 minutos y 14 segundos, 15, 16, 17… y sigue sumando.
De momento no salió en gordo. Permaneceré con la oreja pegada a la radio y con la esperanza de escuchar como cantan mi número. Pero, ¡Dios!, me estoy retorciendo en la silla porque me cuesta mucho aguantarme. Como tarde un poco más me veré en la necesidad de tener que aflojar la tripa.
Y eso significará que este año tampoco… pero bueno, si al menos deja de dolerme aquí podré decir aquello de “no me ha tocado, pero lo importante es tener salud, y yo la tengo desde que deje escapar un cuesco (*)”.

(*) Cuesco = pedo: aire fluido que entra por la boca y sale por el culo haciendo ruido".


ACTUALIZACION MANUAL DE ENTRADA AL VUELO

11:28 de la mañana, el gordo sin salir y yo sigo reteniendo... ¡Ay Dios!, haz que salga pronto porque si no yo reviento.

SEGUNDA ACTUALIZACION MANUAL DE ENTRADA AL VUELO

11:32 de la mañana: ¡AHHH!... joder que alivio.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Sábado sin sabadete

Esta noche de sábado me toca estar de guardia en casa, igualito que los médicos del seguro. La mujer se ha ido de cena con las compañeras de trabajo delegando en mi todas las responsabilidades del hogar, señal inequívoca de que ya me considera un adulto.
Y no pienso irme para cama hasta que ella llegue, sean las 2, las 3, las 4 o las 5 de la mañana, eso sí, si cinco minutos después de las 5 no llega salgo yo a buscarla, porque en mi casa eso del sábado sabadete se cumple a rajatabla.
Espero que ella no se acuerde de esto hasta llegar a casa, porque mira que si lo tiene presente estando por ahí de juerga…
Sí, porque el sábado pasado me quedé sin actuar por culpa de que salimos también de cena y en la sobremesa me empaté con una botella de crema de orujo que no solté hasta que vacié, perdiendo al final la cabeza y las ganas por ese mismo orden.
Primero perdí la cabeza y mucho más tarde las ganas, que según me contó la mujer conservé intactas hasta la hora de acostarnos, pero al parecer se me fueron repentinamente en cama cuando haciendo un numerito a punto estuve de asfixiarme.
Bah, una tontería… parece ser que la quise desnudar con la boca y casi me trago las bragas... Es que yo cuando me pongo le echo mucha pasión al asunto.
Y un sábado se le perdona porque estamos en navidad, pero dos no. Ni de coña vamos, aunque tenga que atiborrarme de café para estar despierto cuando ella llegue.
Además de que ya la advertí porque sé que ella tampoco lo perdona: “cariño, llegues a la hora que llegues te esperaré despierto”. Más que nada para que captase el mensaje y no regrese a casa con los deberes ya hechos.
En este momento son las 23:50. Si la cena comenzó a las 22:30 supongo que entre pitos y flautas aun no llegarían al segundo plato. Aunque siendo cerca de 200 mujeres y ningún hombre, ahí ni hay pitos ni hay flautas, jejeje.
Claro que porque ellas quieren, porque a una simple llamada con el dedo pueden tocar todos los pitos y las flautas que quieran. ¿O se lo ibas a negar tú?, hombre, malo sería que entre tantas no encontrases una que te gustase y a la que le dejases la flauta para un concierto.
Cuidadito con la rubia de negro que es la mía, que aunque parezca que va de luto no es porque esté viuda.
¡Coño, que chungo!, que basta que no lo quiera y parece que me quiere dar el sueño. Que mosqueo, ¡a que me quedo otro sábado sin actuación…!. ¡Hostia!, y yo que tenía a la mujer mentalizada para la faena…
Pues me temo que no tardaré mucho en irme para cama. Eso sí, antes le mando un “ese o ese” por el móvil y le digo que estoy desvelado del todo y con los ojos como platos. Siempre es mejor que se enfade si al llegar a casa me encuentra roncando a que cumpla por ahí lo del sábado sabadete, no te parece.
Me preguntarás tú ahora: “¿y por qué no lo has hecho ayer?”… ¡Coño!, pues porque ayer no era sábado y no tocaba…

sábado, 20 de diciembre de 2008

Tras la estela de Wall Street. Blog en recesión.

Desde que el pasado 13 de febrero puse en funcionamiento este blog, no había tenido unas estadísticas tan bajas como las que está teniendo durante los últimos 15-20 días.
Este descenso me ha obligado a que ayer noche reflexionase un poco sobre su trayectoria y cuando estaba a punto de sacar una conclusión me ha entrado el sueño repentinamente, por lo que he dejado todo y me he ido corriendo para la cama.
Está más que claro que los tiempos mandan e inevitablemente este blog se ve arrastrado por los acontecimientos y entra en una preocupante recesión, en la que observo como el número de visitantes desciende día a día de forma alarmante.
¿Dónde se han ido todos estos visitantes que he perdido, de vacaciones, al paro, a tomar por saco?, no, no hace falta que me des explicaciones que esta no era más que una pregunta retórica.
Ahora bien, a optimismo a mi no me gana ni el mismísimo Zapatero, por lo que me atrevo a asegurar que allá para Marzo o Abril este blog estará en el "top ten" de los 40 principales. Y si no es para allá será para Mayo, que un mes más o un mes menos es lo de menos, además que coño, yo estoy empleado y bien pagado, asi que si en un momento dado el blog se va a tomar por culo, pues que se vaya y punto.
Si señores y también señoras y señoritas, y es que como diría D. Pablo: “el blog y yo somos así”, aunque en realidad yo no estoy tan verde, al menos de un verde tan claro.
Mentiría si dijese que no me preocupa que el blog se encuentre en recesión, lo mismo que mentiría si dijese que me importa ver como más de un antiguo visitante anda por aquí cerquita pero no se detiene en “mi casa”, pero tampoco te fíes de lo que digo, que si soy capaz de mentir para otras cosas ¿por qué no lo voy a hacer por esto?. Porque como bien dijo un célebre intelectual en Gran Hermano “para chulo mi pirulo”… y el mío aparte de chulo me cuelga por delante y me llega hasta el culo.
De esta mala trayectoria del blog he hablado con mi consejero de cabecera… Sí, ¿qué pasa?, yo también tengo, 1 sólo pero me sale gratis, Zapatero tiene más de 600 muy bien remunerados y aunque también a él le salen gratis la diferencia en cuanto a eficacia apenas se aprecia.
Mi consejero del blog no es otro más que “Mi querido diario”, célebre personaje a quien mis más antiguos lectores ya conocen, teniendo de bueno este consejero que al no estar pagado ni subvencionado no me dora la píldora y me dice las cosas claras y a la cara, felicitándome cuando lo hago bien y tirándome de las orejas si lo hago mal. Ea, como a mi me gusta, que carallo.
Como decía, le he preguntado si sabía a que era debido la pérdida de visitantes, respondiéndome con un “jódete cabrón, porque tú te lo has buscado”.
-¿¡Yo!?- he preguntado asombrado.
-Sí, tú, y yo bien que te he avisado: “no hables de política Manolo, no hables de política”… y tú venga erre que erre. Pues ahora no te quejes y toma por el saco-.
Bien, pues quizás “mi querido diario” tenga razón. Así que en un intento por mejorar la marcha de este blog he tomado la drástica determinación de subirme al carro de la moda y mandar a mi consejero al paro antes de que se suba él y me pida que le instale fragancia en el retrete, ¡que cojones!, uno más no se nota.
Vamos hombre, era lo que me faltaba, tener que morderme la lengua para que este sujeto estuviese contento. ¡Coño!, para eso en lugar de un blog le hubiese montado un columpio.
.

Gráfica de las visitas a este blog. Obsérvese el curioso movimiento de los picos de sierra en el que unos suben y otros bajan, y también como en el último tramo hubo un amago de querer levantar cabeza, pero volvió a caer de nuevo seguro que por el peso de las orejas.

jueves, 18 de diciembre de 2008

Voy a ser millonario

Esta noche sin falta reuniré todos los décimos y participaciones de lotería que tengo, no es que sea mucha pero la tengo guardada por ahí y conviene que la junte toda porque ya se acerca el día del sorteo.
Tengo un par de participaciones en la cartera, otro par en la mesilla de noche, otro en la estantería de la sala y un décimo que si mal no recuerdo he dejado por despiste en la nevera al coger la leche para el desayuno.
Tocar ya sé que no me va a tocar, pero desde hace unos años que al menos no me privo de vivir los días previos al sorteo con la ilusión de hacerme asquerosamente millonario o viceversa: un millonario asqueroso.
Sí, puedes llamarme materialista si quieres porque lo soy. También puedes llamarme colchonero porque soy del Atlético de Madrid, o bonito porque soy muy guapo. De todos modos, me llames como me llames sólo atiendo por Manolo…aunque a partir del lunes tampoco me importaría que me llamases millonario asqueroso.
Ya sé que el dinero no es todo en la vida y que hay cosas más importantes, pero piensa que muchas de esas cosas que se dicen son más valiosas se consiguen también con dinero. Cosas como por ejemplo la salud, el amor, la amistad, etc, etc. Todo, absolutamente todo se consigue con dinero.
Ahora me vendrás tú con que no es así exactamente y a esto te diría que tienes razón en parte, pero la entrada es mía así que por favor te pido no me la jodas con moralinas y palabrería fina.
O es que acaso me vas a discutir que con dinero yo no conseguiría buenos médicos, conquistaría a muchas mujeres y haría un montón de amigos. No me lo digas que ya lo sé, que no estarían ahí por mí si no que estarían por mi dinero… Bueno, y si soy rico ¿a mi qué coño me importa?.
Pero la satisfacción esa de tener al director de un banco detrás tuya para hacerte la rosca es algo que me gustaría experimentar en mis propias carnes. Y eso de poder mandarlo a tomar por culo y que te sonría y no te amenace con el embargo…¡Eso vale mucho!.
Y lo de poder comprar un poco de salud para mi mujer, que no es que esté enferma, pero estoy seguro de que si le enseño el saldo de una buena cuenta corriente no le vuelve a doler la cabeza un sábado por la noche, al menos mientras no se acostumbre a ser millonaria.
Sí distinguidos lectores y queridísimas lectoras, ser millonario tiene que ser la rehostia, y de aquí al lunes yo no pierdo la ilusión en convertirme también en uno. Así que esta noche reuno todos los números a los que juego y me paso por El blog de Carmen, gran entendida en supersticiones a ver si ella sabe de algún talisman que funcione con la lotería.
Ahora y por si esta entrada os pareció sosa, os dejo un chiste relacionado con la lotería que espero os alegre el día… y bueno, vale, si no me toca a mi que os toque a vosotros.

Un tipo quería comprar un boleto de lotería pero, estaba indeciso qué números escoger, así que va donde la muchacha de la taquilla y le pregunta:
- Mire quiero jugar a la Lotería, pero la verdad es que no sé cómo escoger el número, a lo mejor usted me puede ayudar.
- Claro, cómo no! - responde ella y a la vez le pregunta
- ¿por ejemplo, dígame cuántas veces ha salido usted del país?
- 4 veces.
- Perfecto, ese es su primer número; ahora dígame ¿cuántos hijos tiene?
- 2 hijos.
- Bien, su segundo número. ¿Y cuántos libros ha leído este año?
- 5 libros.
La muchacha anota
- Cuénteme, ¿cuántas veces al mes le hace el amor a su mujer?.
- Oiga pero eso es muy personal, ¿no cree?
- Bueno, ¿quiere o no ganar la Lotería?
- Bueno, bueno,...2 veces al mes.
- O.K y ahora que ya entramos en confianza, dígame: ¿cuántas veces en su vida le han "dado" por el culo?
- Perdone señorita, pero sepa que..... ¡yo soy muy hombre!
- Está bien, está bien, no se enoje, le dice ella: eso quiere decir que cero veces.....ya lo tengo, su número es el 4 2 5 2 0.
Efectivamente el hombre compra la serie completa y al día siguiente lo primero que hace es mirar el periódico y encuentra que el número ganador del premio gordo es el 4 2 5 2 8........, y dice:
¡¡¡¡¡LA MADRE QUE ME PARIÓ !!!!!!, ESO ME PASA POR MENTIROSO

P.D. El número empleado para el chiste ha sido elegido al azar, por lo tanto y lógicamente sólo te funcionaría en el caso de que te hubiesen... ya sabes... sólo ocho veces.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Sexo y blog, entradas y metidas

Hay un viejo dicho referente al sexo que dice lo siguiente: “dale 15 días a la abstinencia y ella te dará un mes, dale un mes a la lujuria y ella te dará tres”.
Ultimamente no le he dedicado mucho tiempo ni al blog ni a visitar y comentar en otros, y la mejor explicación que dar al respecto la encuentro en la frase anterior.
No coño, desgraciadamente no es porque lleve un mes seguido a vueltas con el dale que te pego, si no que es todo lo contrario, es decir, pasé una semana sin acordarme del blog y casi se me olvida por completo que tengo uno.
Pero eso no es lo que más me preocupa en estos momentos. En la vida hay cosas mucho más importantes y en estos momentos llevo una semana sin echar un polvo y eso sí que es preocupante, aunque sé de buena tinta que puedo aguantar otra semana más sin que se me olvide que tengo un par de sexos que atender, el mío y el de mi mujer.
A fin de cuentas la vida de un bloguer es como la de cualquier hombre, en la que pese a haber cosas más importantes que hacer, la mayor preocupación de uno es tener una buena entrada y meterla.
Hacer una entrada para el blog es más o menos similar a echar un polvo, al menos en la teoría, ya que ambas se llevan a cabo bajo el mismo proceso: la meditas, la preparas, la desarrollas o extiendes sobre el terreno y por último la metes. Y a esperar comentarios…
Claro que con el tiempo y la experiencia alguno de estos procesos se modifican, es decir, puedes hacer una entrada sin meditarla antes y sin prepararla, lo mismo que la puedes ir desarrollando al tiempo que la vas metiendo. Igualito que el sexo rápido.
Por supuesto que estas entradas no suelen dejar buenos comentarios. Sí, te pueden decir que te salió muy bien, que eres cojonudo y bla, bla, bla, pero no te fíes mucho que eso por lo general se lo suelen decir a todos.
Por eso que uno nunca debe fiarse de los halagos y dormirse en los laureles, hay que mantener siempre la ilusión y las ganas de superación, que luego pasa lo que pasa, que a ti te atienden por cortesía pero en realidad se divierten más con otros.
Por eso que yo y para evitar leer ese tipo de cosas, he tomado la determinación de no admitir comentarios después de echar un polvo.
Sí los admito después de una entrada en el blog
y de verdad que los agradezco, vaya que sí, pero siempre pediré que por favor sean sinceros, no ahora y por quedar bien vengan a decirme que follo muy bien.

martes, 16 de diciembre de 2008

La felicitación del jefe


Pintar un cuadro en dos lecciones

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, como bien sabéis todos y algunas, nuestro amigo Opaito pinta cuadros en su rincón, y no es por desmerecerlo pero eso lo hace cualquiera, lo difícil es pintarlos en cualquier lugar como hago yo, en la mesa de la cocina, la de la sala, en cama, etc, etc, etc, y también en el retrete.
Esta maravillosa obra de arte con la que acompaño esta entrada es mi último cuadro, lo que no tiene nada de especial.
Pero si os digo que también es el primer cuadro que pinto ya cambia la cosa, y seguro que más de uno pensaréis, ¡coño con el Manolo!, que bien le ha quedado para ser el primero…
Bien, pues debajo del mismo os enseñaré a pintar este o un cuadro como este en sólo dos lecciones.
Ahora recréate viendo mi maravilla y luego aprende para saber como hacerla.

Cómo pintar un cuadro como este en dos lecciones.

1ª lección: ir a El Corte Inglés, departamento de pinturas, pinturillas y plastelinas.

2ª lección: comprar el kit: pintar por números. 9 euros.


Suerte y no emborrones.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Tradiciones tradicionales

Ayer cuando llegué a casa me encontré con al árbol de navidad y el belén ya montado. Ya sé que eso no está de moda últimamente pero es que yo soy muy tradicional para algunas cosas. De los de bacalao con coliflor en Noche Buena, 12 uvas en fin de año y siempre con calzoncillos marca “Abanderado”.
Salvo la de la marca de los calzoncillos, las otras son tradiciones familiares, igual que la de dar la bienvenida al año llevando un calzoncillo rojo y despedir a los difuntos con riguroso luto.
Eso sí, a los entierros llevo cualquier calzoncillo ya que generalmente no los enseño y aunque así lo hiciese estoy seguro de que el muerto tampoco se asustaría.
Pues sí, ayer me encontré la casa decorada y hoy me voy de cena con los amigos. Así que sólo me falta cobrar la extra y escuchar a los niños de San Ildefonso para estar metido de lleno en la Navidad.
Y como he dicho ya, en mi familia por estas fechas somos muy fieles a nuestras tradiciones, todos los años se cena lo mismo, se come lo mismo y se bebe de todo. Y luego se canta cualquier cosa, a veces hasta bingos. No te extrañe esto, que el alcohol tiene estas cosas.
Sólo un año que recuerde y siendo yo todavía un niño, que en casa de mis abuelos se cambió la tradicional coliflor con bacalao por el pavo, porque nos habían regalado uno vivo, eso sí, cuando lo cenamos ya estaba muerto.
Ahora bien, matar al bicho fue toda una odisea, porque después de 15 días con él en casa le cogimos tal cariño que lo bautizamos como Faustino y durante ese tiempo fue uno más de la familia.
No se me ofendan los religiosos, que lo bautizamos por lo civil, no por la iglesia.
Pero indiferentes ante el grado de parentesco que nos unía, al pavo había que matarlo por cojones, dura misión que recayó sobe mi abuelo, no obstante había sido cabo primero de caballería en la guerra civil.
Salieron de casa los dos cogidos de la mano, mejor dicho, mi abuelo llevaba en una mano un cordel que ataba a Faustino por una pata. En la otra una botella de coñac que yo pensé para darle de beber al bicho, no sé si se le da por eso de que después la carne sabe mejor, o si es para que no sufra.
En este caso que os cuento y tal como acabó la cosa, lo que debería decir es que la llevaba porque mi abuelo sacó al pavo de copas.
Desde la puerta de la casa, ya que no me dejaron acercarme a lo que supuestamente sería un baño de sangre, observa con atención como mi abuelo introducía la botella en el pico del pavo, la sacaba y después él le daba un trago. Y así sucesivamente, o lo que es lo mismo, una vez tras otra.
Faustino no bebió mucho pero mi abuelo bastante, aunque no tanto como para hacerse con el valor necesario para matarlo.
Después de media hora larga intentándolo, ambos regresaron a casa tal y como se habían ido. El pavo con su característico “glu glu” y mi abuelo con su también característico tambaleo.
Al final y gracias a la colaboración vecinal pudimos reducir y matar al bicho, mejor dicho, gracias al Sr. Hipólito, que sin necesidad de vaciar media botella de coñac para armarse de valor, no se lo pensó dos veces cuando lo tuvo enfrente y de un certero machetazo hizo de ese pavo dos. Uno con la cabeza y otro con el resto, aunque eso sí, ambos estaban muertos, fijándome yo en el detalle de que la había palmado con los ojos abiertos. Pobre Faustino, era tan bueniño.
Esa fue la única vez que rompimos la tradición de la cena navideña.
En fin, que hoy cumpliendo otra tradición me voy de cena con los amigos. Esta es una de las cuatro noches tradicionales al año que suelo emborracharme. Mañana cumpliré otra tradición al estar todo el día de resaca.
Por si se me va la mano y me dura mucho: FELIZ NAVIDAD.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Indios y vaqueros

Acabo de leer la prensa y no salgo de mi asombro, Moratinos explicando en el Congreso de Diputados que no hay nada de nada de todo lo dicho en torno a los famosos vuelos con prisioneros talibanes hacia Guantánamo.
Diría que aquello de que si no lo leo no lo creo, pero a estas alturas de la película ya nada me sorprende, lo que sucede es que cuanto menos me sorprende más sospecho de esta gente.
Más de lo mismo, primero encienden la hoguera y cuando ven que también se pueden quemar intentan apagarla de cualquier manera. Eso siendo demasiado bien pensado, porque lo que en realidad pienso es que se quieren arrodillar ante Obama, y no para rezar precisamente.
Dejando a un lado mamadas y mamonadas, escucho en la radio a Fraga hablando de "colgar a los nacionalistas" y me entra el canguele. Sólo le ha faltado decir de donde, aunque yo supongo que será de una catenaria.
No es que piense que Maleni le haya dado la idea, porque considero a D. Manuel mucho más inteligente que ella aun a pesar de que a veces se le vaya la olla, pero estoy seguro de que la ministra jamás la tuvo.
No sé, pero de un tiempo a esta parte tengo la impresión de que en este país llamado aquí ya no cabe un tonto más, eso sí, habría que diferenciarlos entre los tontos del culo y los “tontos de los cojones”.
Y es que hay que serlo coño, para pagar y aguantar a tanto político meapilas, chupoptero y despilfarrador... y paro aquí porque creo que todas las madres son unas santas.
A ver si no, Belloch se gasta 180.000 euros en una mesa, sí, has leído bien, CIENTO OCHENTA MIL euros para la mesa de un salón plenos, y casi 7.000 en un informe pericial sobre la mencionada mesa. Como diría mi abuelo ¡manda carallo na Habana!.
¿Qué tendrá esa mesa?, ¿qué dirá ese informe?, ¿quién carallo es el tonto de los cojones que traga y calla ante semejante despilfarro?.
Leo también que ayer en una facultad de Santiago de Compostela, el presidente del PP de Galicia dio una conferencia, que como en anteriores ocasiones estuvo a punto de ser reventada por los que van por ahí defendiendo a capa y espada la LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
No eran más que una decena de fascistas antifascistas pero hicieron bastante ruido, tanto que el resto de los asistentes tuvo que mandarlos callar para poder escuchar al conferenciante.
Alguno se resistió y tuvo que ser el vicedecano de la facultad quien le regañase desde la mesa: “¿teño que ir a botarte eu, Paco?”, pero no hizo falta ya que Paco se fue por su propio pie, aunque mejor iría con una patada en el culo.
¡Ay la Libertad de Expresión!, siempre interpretada según la conveniencia. Es que no acabo de comprender cómo se puede comer eso de que en aras de ella se pueda decir “muerte al Borbón” y luego quieran cerrar emisoras, fusilar voces o quemar libros, porque no les gusta lo que dicen.
Pero lo que más me revienta es que después aguantar cuatro lustros de tortura y dictadura, aparezcan ahora los valientes dispuestos a derrocar el régimen.
¿Dónde coño estabais cuando se os necesitaba?, ¡ah sí!, labrando su futuro como ministros o simplemente haciendo caja. Sí ya lo dijo Tamames, comunista para más señas, quien ironizando sobre cierto eslogan apuntó aquello de "100 años de honradez y 40 de vacaciones".
Mierda coño, si entre toda esta izquierda que nos gobierna no encuentras ni siquiera uno que acumule en su haber una simple multa de tráfico de los tiempos del general Paco.
Y mi amigo Senovilla, que no sabe del paradero de los sindicatos. Pues repartiendo beneficios amigo. Ahora les toca a ellos igual que hace poco les toco a la banca, y todo gracias a nuestros impuestos.
Para finalizar este desahogo particular, ahí está lo de Grecia y lo pronto que se nos pegan a los españoles las malas costumbres. Porque yo de esa solidaridad pienso que ¡una mierda!, lo que había era ganas de juerga, de quemar algún contenedor y romper escaparates.
En fin, si alguien sabe dónde está la oficina del censo que haga el favor de decírmelo, que estoy hasta los huevos y quiero darme de baja como español.

(¡Uff, que a gusto me he quedado!... ahora un bocata de jamón y quedaba como Dios...)

miércoles, 10 de diciembre de 2008

En horas bajas

Me encuentro en horas bajas y puedo decir que llevo así desde el pasado viernes a las 11:30 de la mañana, lo que para ser exactos significa que a la hora de comenzar esta entrada llevo sumido en este estado unas 120 horas, de las que habría que descontar aproximadamente 40 que me pasé durmiendo y cerca de un par de ellas que me pasé jodiendo.
Debo aclarar que las 40 que pasé durmiendo habría que dividirlas entre cinco días y las casi dos que estuve jodiendo entre 2,30, que más o menos equivalen a dos completos y un “aquí te pillo, aquí te mato” realizado con alevosía y persecución hasta la mesa del salón.
El motivo por el cual estoy así no es más que por culpa un perro. Sí, un perro, el que yo quería tener en vez de tener un hijo, porque recuerdo que cuando a mi mujer se le antojó ser madre yo me opuse, al mismo tiempo que le comenté que prefería tener un chucho. Al final como siempre ella se salió con la suya y tuvimos dos a falta de uno. Y yo me quedé sin perro, por supuesto.
Yo tenía un libro de “cómo educar a un perro”, y me lo tenía bien aprendido. Sabía como hacerlo venir cuando lo llamase, como hacer para que se sentase, se acostase, se levantase y para que me diese la patita. Tenía incluso pensado educarlo para que me llevase las zapatillas cuando yo llegase a casa, pero…
Educar a un hijo no se parece en nada a educar a un perro y menos cuando llega a la edad del pavo, me refiero al hijo, porque un perro siempre es un perro, sin embargo un chaval cuando llega a los 17 años no es más que un soberbio mocoso que se cree ya un hombre porque le sale lanilla en el bigote.
A lo mejor la culpa es mía por insistir con la galletita de premio cuando hacía las cosas bien. No sé, pero no me explico como el perro del vecino se vuelve loco por las galletas y sin embargo el chaval no quiere ni verlas, y eso que son de Cuetara.
He probado también con una salchicha pero los resultados han sido los mismos. Debo aclarar que el chaval viene cuando lo llamo y se sienta cuando se lo digo. También cuando le interesa me lleva las zapatillas hasta el sofá, pero sólo cuando le interesa.
Ahora bien, no lo mandes ir al instituto, porque en cuanto te das la vuelta te la está metiendo doblada.
Y el pasado viernes me ha llamado su tutor para que se lo presente porque en lo que va de curso apenas le vio el pelo. Y yo tan orgulloso como estaba de tener el primer bachiller en la familia y el mocoso no quiere estudiar. Mi gozo en un pozo.
Así que si de aquí a fin de curso no recapacita lo veo fuera del instituto, eso sí, buscando curro de lo que sea, porque en mi familia no hay bachilleres, pero hay muchas manos encallecidas y muchas espaldas destrozadas de trabajar, y el señorito no va a ser menos, eso por mis huevos.
Por este motivo llevo unos días muy cabreado y no tengo humor para nada. Estoy en horas bajas y no recuerdo haber estado nunca tan decepcionado.
En fin, que si en estos días no escribo en el blog o no comento en los vuestros, que sepáis que es porque no estoy pasando por un buen momento.

La que se avecina...

Uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. Gran verdad ésta y que yo pude comprobar esta mañana cuando al ir para trabajar pisé sin querer un charco metiéndome agua los zapatos.
Fue entonces con un pie completamente mojado, cuando me di cuenta lo mucho que quiero a mis zapatillas de andar por casa. Y no son éstas lo único que echo de menos, pues lo mismo me pasa con el pijama y también con el pelo, aunque sólo fuese un poco para taparme la oreja.
Después de un fin de semana largo y muy pasado por agua en el que las zapatillas y el pijama fueron las únicas prendas que vestí, aquí estoy una semana más al pie del cañón, aunque en esta ocasión la empiece con el pie completamente empapado, por lo que también debería decir que esta mañana eché mucho de menos un calcetín seco.
Lo bueno de todo es que esta es una semana cortita y servirá además de preludio a los días que entre festivos y puentes constituirán mis tan deseadas vacaciones de invierno, ya que este año aparte de los festivos naturales, tengo cinco días a mayores decretados por convenio.
Créeme si te digo que ante las vacaciones, ni pijama, ni calcetines, ni hostias en vinagre, tengo una buena calefacción en casa y con tal de no tener que ir a trabajar soy capaz de pasarme todos esos días en calzoncillos, además tengo unos rojos a juego con el gorrito de Papá Noel que me vendrían que ni pintados para la ocasión.
Lo que sí es cierto es que con tanto festivo y tanto puente a fin de mes echaré de menos unos cuantos euros en la nómina, que con los tiempos tan difíciles que estamos atravesando no es moco de pavo. Menos mal que está la paga extra, aunque esta vez entre pitos y flautas, creo que la cogeré con una mano y la soltaré con la otra, y sin dejar que se pare en el bolsillo. No te imaginas tú como se han puesto los pitos con esto del Euribor.
Además este mes viene cargadito de cenas y fiestas. Si la memoria no me falla creo que entre las de empresa, amigos, compañeros de la peña y alguna otra que por ahí tengo, son hasta cinco las cenas pendientes, todas ellas con sus correspondientes sobremesas, las cuales suelen ir acompañadas del tradicional colocón navideño.
Sólo espero que este año la cena de empresa no acabe en un karaoke como los años anteriores, porque si hay algo que de verdad me jode es hacer el ridículo dos veces consecutivas en el mismo lugar, aunque entre una y otra haya un año de por medio.
Aunque me temo que este año me tocará cantar otra vez, de hecho algún compañero ya me ha sugerido que vaya preparando el repertorio, así como también me ha indicado que este año no se me ocurra cantar en japonés.
En fin, que ya prácticamente estamos metidos en las fiestas de Navidad y que desde este viernes hasta el próximo 6 de enero esto será un desfase total, pero con este frío que hace por aquí es mejor mojarse un poco por dentro que meter el pie en un charco.
Si lo sabré yo, que esta mañana hubiese sacrificado una cena a cambio de un calcetín seco.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Chapuza a la vista

Me estoy enterando por ahí que la cúpula de Barceló se está desmoronando, cosa que a mi no me extraña, pues si en una entrada anterior he dado mi opinión como profesional de la materia, ahora que se viene abajo intentaré ahondar un poco más en el tema.
Lo primero que debo decir como profesional, es que si no fuese porque sale de mi bolsillo el pintarlo y probablemente también el repintarlo, estaría descojonándome de risa, y no me juzguéis mal por ello que yo no soy tan mala gente, pero coño, cuando la competencia nos birla una ñapa y al hacerla falla… que menos que decir aquello de ¡jódete!.
Tampoco me malinterpretes ahora que eso nunca nos lo decimos entre compañeros del gremio, si no que va por el pardillo que paga, y apuesto a que éste lo hizo en mano y no a 120 días como pagarían a cualquier otro. Del mismo modo que apuesto a que para pintar esa cúpula no pidieron tres presupuestos.
Tú tranquilo Barceló, que al mejor pintor alguna vez se le viene abajo la pintura de un techo, como ya sabes la gravedad se caracteriza por atraer las cosas hacia abajo, aunque en estos casos suele ser más bien porque la pintura no hizo buen anclaje sobre la base, ¿le has dado fijador antes de pintar?.
La pintura es la pintura y pintar un techo es pintar un techo, lo haga un artista o lo haga un brochas cualquiera, y un servidor que sabe de que va el tema dice que como esa pintura empiece a desprenderse como tal cosa parece, que se vayan olvidando del mar embravecido, de obra de arte y demás farrapos de gaitas, y que vayan pensando en rascarla del todo y darle unas manos de ocre o amarillo en liso, y luego si quieren, porque estas cosas a esa gente le molan, que digan representa al Desierto de Gobi el día después de una tormenta de arena.
También queda otra opción, la de ir reponiendo estalactita a estalactita, lo que no sé yo es si el artista estaría por la labor, aunque me temo que no, pues ya se sabe que estos son creadores no reparadores, lo mismo que tengo mis dudas a que el promotor de la obra haga valer la garantía.
En fin, si hay que reparar o volver a hacer ese techo otra vez, pongo a disposición de Moratinos una cuadrilla especial compuesta por unos cuantos de los mejores pintores de mi empresa, unos artistas del gotelé, sobre todo antes de las comidas.
Ricardo “el caramelo”, especialista gotelé, el cual es capaz de hacer incluso con una escobilla de báter.
Pepe “o de Rianxo”, aplicador de gotelé y un genio mezclando colores.
Munín a secas, aplicador también de gotelé y muy bueno con la escayola por si hay que reponer estalactitas.
Sánchez “o fillo do Cagarría”, especialista en pintura al óleo y lacados. No es muy bueno con el gotelé, pero es muy cantarín cuando trabaja y eso anima a los compañeros.
Daniel “o neno”, aprendiz, para dar servicio a los oficiales e ir por los bocadillos.
Y puesto que se trata de hacer la ñapa en otro país, vamos a poner un precio alto para no pillarnos los dedos, así que vamos a dejarlo en 40 euros por metro cuadrado de pintado, corriendo por nuestra cuenta la pintura y el andamio, eso sí, este precio no incluye el I.V.A. ni las dietas, pero los muchachos están hechos a comer el menú y alojarse en una fonda cualquiera, tenga en cuenta que son profesionales y no artistas.

P.D. “el caramelero” es votante del PP, si por ello hubiera algún impedimento podría sustituirlo por Suso “tirolapiedra”, al que también se le da bien el gotelé, pero repito, “el caramelero” es muy, muy bueno.

Moratinos, no vuelvas a picar, que este del video es un lambón, ¿no ves que tiene la funda muy limpia?, además me da la pinta que no está de alta en la Seguridad Social.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Al ladrón

Esta mañana me he llevado un susto morrocotudo al ver a un presunto delincuente trepando e intentando colarse por la ventana de la casa de un vecino.
Y yo que soy como soy me encendí, vaya que sí, lo bueno que tengo es que cuando me caliento soy muy frío, así que en lugar de chillar y dar la nota para alarmar y poner en pies de polvorosa al sujeto, encendí un cigarrillo y me puse a contemplar como actuaba, pero con el móvil en la mano y preparado para llamar a la Guardia Civil.
La temprana hora del día hacía que no tuviese buena visibilidad, estaba oscuro y yo no veía claro, pero podría jurar que el chorizo que colgaba de la ventana no iba ni para arriba ni para abajo, simplemente no se movía. Pero de que era un chorizo no me quedaba duda, lo delataba el color rojizo.
Y cuando por fin se hizo el día y yo me quité una legaña del ojo, pude observar mejor la jugada y… ¡sorpresa!, ese ladrón que trepaba no era un albano o kosovar de esos tal como yo pensaba.
Ahora pensándolo más tranquilo es cuando me doy cuenta de que esos son de los que entran por la puerta como si estuviesen en su casa. Pero en el momento y dado a los nervios de la situación, no estaba yo para perder el tiempo haciendo este tipo de deducciones.
La situación se volvió más tensa cuando en la calle irrumpió Celestino, que a esas horas de la mañana regresaba a su casa completamente borracho y dando tales voces que por un momento pensé que auyentaría al ladrón y al mismo tiempo pondría en peligro mi integridad, pues con el coche encendido y aunque lo tenía bien aparcado, yo tenía el teléfono en la mano y francamente señores, señoras y señoritas, con mi cuenta de puntos rebajada en seis no estoy en condiciones de jugarme el carnét para que la pasma trinque a un chorizo y que un poco más tarde un juez lo deje salir por otra puerta.
Así que sabedor de como se las gasta la autoridad si te pillan en el coche y hablando por el móvil no me arriesgue más, por lo que guardé el teléfono y me fui para el trabajo.
No me resultó agradable tomar esa decisión, vaya coño, para una vez que podría hacer algo heroico y que me venga a joder un borrachón. Reconozco que obraría distinto si en lugar de ser un borracho conocido fuese un alcohólico anónimo, porque hubiese bajado del coche y le hubiese metido tal patada en el culo que se hubiese quedado mudo.
¡Hombre no!, iba yo a dejar que un desconocido cualquiera me jodiese mi ratito de gloria, ¡ja!, que poco me conocéis.
El caso es que este mediodía cuando iba a comer eché un vistazo a la ventana de mi vecino y… ¡sorpresa!, otra vez, sí, porque el presunto ladrón seguía colgado en la ventana.
Y que bien hice al calificarlo como presunto, pues a la luz del día y con un par de cafés encima mi mente se despeja y mi vista gana mucho, cayendo así en la cuenta de que el sujeto presunto, no era ni tan sujeto ni tan presunto.
Que puta moda esta de poner un Papá Noel colgado de la ventana. Después pasan las cosas y uno se extraña de que nadie viese nada.

Dias raros

Aquí estoy después de unos días sin estar, y como bien dijo un filósofo jamaicano: “estoy, entonces ocupo un sitio”.
Yo comparto esta reflexión desde la “e” a la “o” coma incluida, y sirva como prueba de ello que yo no estaba por aquí, sin embargo ocupaba un sitio, mejor dicho ocupaba tres, ya que tal como me tumbaba en el sofá de tres plazas, allí no cabía nadie más.
Es decir, no estaba por aquí porque estaba en el sofá.
Si amigos, de vez en cuando conviene recordar viejas costumbres, y yo ya voy un poco mayor para perseguir a mi mujer en calzoncillos por el pasillo, además, ¿qué dirían mis hijos si me viesen en tal comportamiento?.
Hombre sí, es cierto que podría recordar alguna otra vieja costumbre, pero ¿qué diría mi mujer si me viese perseguir a otras?.
El caso es que llevo unos días que no se me ocurre nada que escribir ni tengo nada que contar porque ando con la cabeza en otro sitio, ahora bien, no me preguntéis en dónde porque no tengo ni puñetera idea.
Tener, lo que se dice tener, la tengo encima de los hombros, al menos esta mañana cuando me peinaba me he fijado y ahí estaba, con más pelo que ayer pero menos que mañana.
Pero estaba la carcasa, porque lo de dentro ya no sé si está en su lugar de origen o si se anda por los Cerros de Úbeda. Porque pensar, lo que se dice pensar sí pienso, entonces existo como bien dijo otro por ahí, pero tampoco me preguntes en que pienso.
Es posible que no entendáis lo que quiero decir y que por lo tanto no sepáis como me encuentro, ahora bien, si en lugar de llamarme Manolo me llamase María y dijese que tengo unos días de esos raros que tenemos las mujeres, quedaba la cosa clara o por lo menos no tenía que dar más explicaciones.
Bien, pues que sirva para justificar mi ausencia, en que llevo unos días un poco rara… pero muy a gustito porque el sofá es muy cómodo.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Revisa tu vista

Revisa tu vista para saber bien lo que comes.
Es un consejo del Colegio Oficial de Oculistas y Gafólogos.


La primera vez de Antonio Alcántara

Cuando en el capítulo del pasado jueves, Antonio Alcántara Barbadillo, regaló el encendedor al desconocido pasajero que viajaba con él en el avión, supe que después de no sé cuantos años de fidelidad matrimonial y 157 capítulos a sus espaldas, le había puesto por primera vez los cuernos a su esposa Mercedes Fernández, y mira tú por donde que fue a hacerlo en Bilbao precisamente.
No es que Bilbao tenga algo especial para esas cosas, pero me gusta destacar este dato por si quiere tenerlo en cuenta algún amante de las estadísticas.
A mi no me gusta nada meter las narices en la vida de los demás, ni tampoco en la de las parejas, pero en este caso sí voy a decir que aunque su señora no se merecía el adorno, Antoñito, se ha lucido.
Porque estuvo genial para no ser más que un simple ex funcionario recién metido a empresario. Que arte en el tema de la conquista, toda una clase maestra para ser su primera vez.
Así como quien no quiere la cosa el tipo le soltó el rollo de la máquina impresora, aunque cierto es que la mujer ya estaba tocada con la explicación de cómo planea un avión aunque se le apague el motor.
Sorprenderlo mirando una joya para su esposa fue otro puntazo, porque eso a las mujeres es algo que les gusta mucho. Ya se lo dijo bien clarito ella: “ojalá mi marido se parase a ver un escaparate para mirar algo que regalarme”.
Sí, ya sé que eso lo dicen todas igual que nosotros decimos lo de que “ojalá mi señora esperase mi llegada a casa en bragas”, pero yo en esas palabras adiviné las intenciones de la mujer y así se lo dije a la mía: “esa quiere tema”, y a continuación y aprovechando que el tema daba pie le dije también que ya le había estado mirando su regalo de Navidad… para que no ande diciendo esas cosas por ahí.
Y luego para rematarla pide, Champán francés y caviar. Eso es clase amigo. Toma nota, así no se falla, así se folla…
Claro que en un buen hotel con un poco de conversación, Champán francés y caviar, seducir a una mujer es algo que cualquiera puede lograr, pero beneficiársela a ella y conseguir como extra que además le regalase el mechero, es para quitarse el sombrero.
Pues sí, el capítulo de Cuéntame como pasó, del pasado jueves me abrió un gran dilema, ya que si por un lado la infidelidad de Antonio me defraudó, la forma en la que la llevó a cabo causó mi admiración.
Por otra parte está la movida de su mujer Mercedes y su amigo homosexual. Conste que yo también lo veía venir y también se lo dije a mi mujer: “el mariquita este quiere cepillarse a Mercedes”…
¡Y como se me rebotó!. Que si sólo son buenos amigos, que si tú siempre pensando en lo mismo, que si eres un desconfiado, que si patatín, que si patatán
Sí, sí… pero al final era como yo decía. Si es que todo está inventado ya.
Supongo que después de todo mi mujer se quedaría convencida de que tengo más que intuición para ciertas cosas, intuición que he ido desarrollando con el paso de los años y gracias en su mayor parte a cosas que he visto por ahí y de las que he ido aprendiendo.
Este jueves por ejemplo, de este capítulo he aprendido algo muy importante, que no te puedes fiar de los mariquitas.
De los viajes de negocios tampoco te puedes fiar, pero bueno, eso ya lo sabíamos, ¿o no?.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El marido siempre llama dos veces

Ayer me comentaba un compañero de trabajo que días atrás un amigo suyo llego a casa y se encontró a la mujer metida en cama con otro. Eso tiene que joder mucho, me dijo muy compungido.
-eso es algo que a mí nunca me pasará-, le dije muy serio.
-eso te puede pasar a ti y a cualquiera-.
-a cualquiera sí, pero no a mi- insistí muy convencido de lo que decía.
-¿qué haces tú entonces para estar tan seguro, le pones un cinturón de castidad a la mujer o la atas a la pata de la cama?- me preguntó con cierto recochineo.
-ni lo uno ni lo otro, yo para evitarme ese tipo de sorpresas siempre toco un par de veces el timbre en vez de abrir la puerta-.
Yo creo que avisando de mi llegada les doy tiempo para que dejen de hacer lo que puedan estar haciendo y al mismo tiempo pondría en un entredicho a mi mujer, pues si quisiese que siguiese confiando en ella no le quedaría más remedio que tirar al otro por la ventana.
Pero supongo que sí tiene que doler mucho descubrir a tú pareja en una infidelidad, y en varias ya no te digo. O que te pase lo que le pasa a muchos que al cabo de los años descubren que esos niños que llevan su apellido no son sus hijos.
¡Uff!, lo que tiene que joder eso. Sobre todo enterarse muy tarde, porque yo pienso que de no ser de uno lo mejor es saberlo desde el primer momento, lo puedes aceptar y quererlo como si fuese tuyo, pero hostias, eso de enterarte de que es del carnicero cuando ya le tienes pagada la carrera y comprado un coche, manda huevos.
Al final esto no debe de influir en nada, pues si lo has criado y educado como si fuese tuyo, tuyo será aunque la gota la haya puesto otro, pero manda huevos otra vez, que el tipo bien que te cobraba las chuletas con las que alimentabas a su, tú… al hijo que tenéis a medias.
San José por ejemplo, lo supo desde el primer día y mira que bien lo llevó, hasta el título de santo le dieron por ello. Pero tampoco te creas que es así con todo el mundo, estoy seguro que me pasa a mí y me dan el título de cornudo.
Por la otra parte, no hace mucho que leyera en la prensa la noticia de un hombre que por motivos de salud necesitó que sus hijos le donasen no recuerdo el qué, y las pruebas pertinentes antes de llevarlo a cabo dieron como resultado que de los seis hijos que tenía, cinco no eran suyos.
5 de 6 en una primitiva es un pellizquito, pero en el caso de este pobre hombre era una cornamenta digna del libro de los records.
En mi caso no me cabe ninguna duda de que mis dos hijos son míos ya que ambos tienen rasgos muy claros de ello, el varón es clavadito a mi tanto físicamente como en la forma de ser, y la niña se muerde las uñas igual que yo.
Me viene ahora a la memoria el caso de un hombre que en 20 años de casado jamás le había hecho el amor a su mujer con la luz encendida, cosa de lo que ella estaba ya un poco aburrida, por lo que una noche en pleno acto y sin avisar encendió la luz y sorprendió a su marido "haciéndoselo" con un consolador.
Ni que decir tiene que el enfado de la mujer fue de órdago y entre gritos e insultos le reprochó a su marido tantos años de engaño exigiéndole una explicación al respecto.
-Calma cariño, yo te lo explico todo, pero antes explícame tú a mí cómo coño tuve tres hijos-.
Pero lo que quiero decir con esta entrada, es que por un momento me he puesto en el pellejo del amigo de mi compañero y me he preguntado cómo reaccionaría yo de encontrarme en tal situación, llegando a la conclusión de que lo mejor es que siga llamando al timbre como hasta ahora.

martes, 25 de noviembre de 2008

Cazado

De un tiempo a esta parte, este país llamado aquí viene padeciendo una oleada de asaltos a domicilios particulares que de no ser porque vivo en un tercero estaría acojonado.
Casi todos son cometidos por bandas procedentes de los países del este, que son los que en el mapa de Europa están situados a la derecha. Están preparados, armados y son más peligrosos que bailar un tango con Espinete.
Pero no son estes del este las únicas bandas que operan por aquí, también las hay nacionales y yo ayer fui una de tantas y tantas víctimas de una de ellas.
Ayer domingo y a la hora que los buenos van a misa me entraron ganas de ir a la piscina nadar, así que me levanté de cama y me eché a la carretera. Circulaba por la Carretera Nacional 550, con dirección a Compostela y por una larrrga recta en la que no había ningún tráfico.
De pronto y de entre dos contenedores de basura sale un hombre vestido con una cazadora verde, se pone en medio de la carretera y me hace indicaciones para que me detenga.
Dirás tú ahora, joer que memoria tiene el Manolo que se acuerda incluso de cómo iba vestido. Pues sí, iba totalmente de verde y en un bolsillo de la cazadora llevaba una chapita que ponía GUARDIA CIVIL. Ya ves, tengo muy buena memoria y además soy muy observador.
Y tampoco me olvidaré de su cara, como hacerlo si me jodió 380 euros, 6 puntos y 1 mes sin carnet de conducir. Eso sí, con mucha educación y sin violencia, aunque para mí fue violentísimo, y decírselo a la mujer ni te cuento.
Al parecer me pilló un radar a 100 km/h donde está limitado a 60. Un límite que precede a otro que 150 metros más adelante marca 50 y que ese sí pasé a la velocidad permitida, porque paso cuatro veces al día por ese tramo y sé que todos los días se ponen ahí de cacería.
Me pillaron frenando y por unos pocos metros, pero me pillaron.
Y cuando me marcho el agente me dice que tenga un buen día. ¡Un buen día, desgraciado!, pero si me acabas de joder el día, el mes, el mes que viene y el siguiente. ¡Y en plena crisis y con las navidades a las puertas!, ¿y ahora qué? ¿qué le regalo yo a la mujer?, ¿enmarco la foto del radar y hago con ella un cuadro para la sala?.
¿Qué dirán los del G-20 de esto?, ¿y Obama?... ¡Diossss!, por qué cojones ayer no me quedaría en cama…
En el punto azul estaba el radar y en el rojo me pararon. Ya sé que no os importa, pero una foto adorna mucho la entrada.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Competencia desleal.

Menuda discusión tuve ayer con la mujer por culpa del Barceló y su cúpula de marras. Sólo a ella se le ocurre poner en duda mis conocimientos y mi experiencia laboral cuando sabe que llevo cerca de 35 años trabajando en el gremio de la pintura.
Me importa un bledo que el tipo sea un artista reconocido, pero si yo digo que últimamente se lleva la pintura lisa en tonos ocres y amarillos, ella no es quien para discutirme tal cosa por mucho que el fulano haya pintado el techo a colorines y en picado.
-En tu empresa no sois capaces de pintar así un techo- me dice toda convencida.
-pues claro que no, en mi empresa somos profesionales y nunca entregaríamos un trabajo al que como este se le aprecia la falta de masillado y al que le falta la segunda mano-, si lo sabré yo.
Vamos, que le dejamos un techo con ese acabado a cualquier aparejador y nos mete en la cárcel.
Y ya no te digo el cliente. ¿O qué piensas tú que diría el presidente Touriño si le hubiésemos dejado así el techo de su despacho?.
Cada uno tiene que dedicarse a lo suyo, y este señor Barceló, con todos mis respetos, que se deje de hacernos la competencia y no vuelva a pintar más techos, del mismo modo en que nosotros nos comprometemos a no pintar lienzos.
Joder, es que vaya “ñapa” que nos ha birlado este espabilado. Ese trabajo lo hubiésemos hecho nosotros por la mitad de la cuarta parte de lo que el se ha embolsado, mucho más rápido además y con un acabado más profesional, porque nosotros al menos lo hubiésemos masillado y dado una segunda mano.
Y hubiesemos salido ganando todos y yo ahora estaría en el Caribe de vacaciones pagadas por el proveedor de la pintura. Sííí, no me lo discutas a mí que soy un profesional y sé de muy buena tinta que si a cualquier comercial le compro de una tacada 35.000 kilos de pintura, con ésta me regala un viaje de 15 días a gastos pagados a donde yo quiera ir.
Y con la pintura que me sobra aún pinto un polígono de viviendas… ¡y con dos manos de acabado!.
Eso sí, a nosotros nos pilla un Inspector de Trabajo pintando el techo de un cuarto de baño en las mismas condiciones en las que se pintó ese y nos meten un puro que nos dejan temblando.
Porque yo le he visto por la tele y ese hombre estaba sobre una especie de andamio, sin la mascarilla y el arnés de seguridad obligatorio, (falta grave y sancionable). Vamos, que estaba allí arriba como si fuese un chapuzas cualquiera.
Pero lo que más me fastidia es esto de tener que discutir con alguien que no sabe de que va esto. Y que te digan aun por encima que eso representa a un mar embravecido.
¿Mar embravecido?… ¡anda, no me jodas!, vamos hasta Finisterre que allí hoy debe estar medio bravo y a ver dónde carallo le ves los colorines.
Que yo he visto el mar bravo muchas veces y cuando está así es únicamente gris. Y además un gris oscuro que mete miedo.
Y ese picadito ni de coña representa la bravura del mar. A mi entender y por encontrarle parecido alguno con el mar, diría que más bien parecen las aguas de la Ría de Muros cuando sopla viento del nordeste.
Así que lo dicho, yo de arte no tengo ni idea, pero sí de pintura, y si digo que el techo está mal pintado, es que está mal pintado, y lo que ese hombre ha hecho no es arte, si no que es COMPETENCIA DESLEAL.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Viernes a partir de las 12, ya es sábado

¡Uaaahhh!, que picor me está dando en la planta de los pies y en este preciso momento en que no me los puedo rascar por tener las manos ocupadas en el teclado.
Mira que me jode, pero al final voy a tener que darle la razón a las mujeres cuando dicen que los hombres no somos capaces de hacer dos cosas a la vez.
¡Uaaahhh!, no aguanto, un momento por favor…
(…/…)... Ufff, que alivio.
Pues eso, me jode tener que dársela, pero cuando la tienen, la tienen, y cuando no , se le da y punto, a fin de cuentas tampoco cuesta tantoSííí, mejor te irá si no eres tan chulito y se la das.
A lo largo y ancho de los veindieciummm. A lo largo y ancho del montón de años que llevo de carrera matrimonial sobre mis espaldas y los cuatro puntos cardinales de mi cuerpo: cabeza, pies, extremidades laterales y… y… anda coño, ahora no recuerdo el cuarto punto… es igual, lo que quería decir es que en todo este tiempo he aprendido dos cosas importantísimas que todo hombre que se precie debe también saber, una es a freír un par de huevos y otra a darle la razón a la parienta aunque no la tenga.
Debo decir que los huevos al freírlos se me deforman todos, no tienen la característica forma de lo amarillo en el medio con lo blanco a su alrededor.
No, los míos tienen una forma muy distinta, algo así como entre esperrechados y abstractos. Lo mismo me salen con lo blanco alrededor de lo amarillo, como me sale lo amarillo en una esquina o debajo de lo blanco. En cualquier caso me salen y son comestibles... siempre y cuando no haga otra cosa al mismo tiempo, jeje.
Sin embargo lo de darle la razón a la mujer me sale bordado. La experiencia es la madre de la ciencia como se suele decir, y yo soy todo un experto. Como no voy a serlo si me paso todo el día entrenando para ello "sí cariño, lo que tú digas mi amor, tienes razón corazón, bueno pues si hoy no te apetece lo dejamos para el sábado"
Y así día tras día, pero es mejor sabes, dándole la razón te evitas muchas discusiones tontas. Fastidia un poco porque parece que el sábado no da llegado, pero al menos te pasas la semana tranquilamente, y al final, del mismo modo y con la misma exactitud que sale el sol cuando se marcha la luna, el sábado llega como siempre el viernes a las 12 de la noche. Y si no me lo crees, esta noche no te acuestes tan temprano y compruebalo por ti mismo.
Ahora bien, si tu mujer te dice de ir pronto para cama ni se te ocurra llevarle la contraria, eso sí, al loro si una vez acostados te dice de dejarlo para el sábado, que una cosa es darles siempre la razón y otra muy distinta pecar de gilipollas, en ese caso tú insiste, insiste e insiste, porque los sábados empiezan siempre los viernes a las 12, ¡y así todos! y hoy no es una excepción.
Y si no te cree le dices que te lo he dicho yo y que tengo un calendario actualizado.
Corto y cierro ya porque vuelvo a sentir picor en las plantas de los pies.


¡ESPALDA, coño!..., sííí, era la espalda el cuarto punto cardinal y que no recordaba.
¡Jo!, que bien pienso en cuanto dejo de escribir.

Que lista eres mamá.

Recuerdo que cada vez que me quejaba a mi madre de que me dolía la cabeza, ella siempre me contestaba que ese era un síntoma de riqueza. Bien, pues haciendo caso a estos síntomas, este fin de semana acierto la porra o acierto un pleno en la quiniela, por que me está doliendo un montón.
Si eso me lo hubiese dicho el médico del seguro ya lo estaría poniendo a caer de un burro, pero como lo ha dicho mi madre me voy a callar y no lo voy a discutir, y en cuanto salga de aquí me voy corriendo a sellar la quiniela.
Eso sí, de no acertar nada el lunes me voy urgentemente al médico porque entonces ya sería grave la cosa, al menos así lo dice la guía médica en fascículos coleccionables que compré hace unos años en un kiosko: El médico en casa. En el primer párrafo ya lo dice muy claro y en un perfecto castellano: “el dolor de cabeza puede ser síntoma de muchas enfermedades…”
También que mala suerte la mía coño, que en lugar de tenerlas de una en una como todo el mundo, me toque de tener muchas enfermedades a la vez.
Apuesto que me mandará hacer análisis de sangre, placas, escaner, etc. etc, para saber con cual de ellas me quedo, o para lo que también suelen hacer, ir descartando las que no tengo.
Por ello y para evitar pruebas innecesarias y al mismo tiempo ahorrarle gastos a la Seguridad Social, cada vez que entro en la consulta del doctor y para ir descartando ya algunas, yo mismo lo aviso de todo aquello que creo no me provoca el malestar, por eso que si el lunes voy a que me examine, de entrada tendré que decirle que me duele la cabeza y al mismo tiempo advertirle de que no creo que sea a consecuencia del callo que tengo en un pie, ni tampoco de la próstata.
Todo ello como he dicho, con el fin de ahorrar gastos al seguro y al mismo tiempo evitar que el médico me meta un dedo por el culo.
De todos modos no creo que sea muy grave la cosa, porque aunque es cierto de que me duele bastante mantengo aún las constantes vitales, al menos hace un rato las he comprobado en el retrete del trabajo y el corazón seguía latiendo con su característico ritmo de primero un “boom” y después otro.
También conservo las pupilas en los ojos y he comprobado que éstas funcionan perfectamente ya que he podido verlas, y también y al igual que el resto de los mortales sigo teniendo el pulso en la muñeca.
Donde sí he encontrado un pequeño problema ha sido al comprobar la respiración, ya que al inspirar por la nariz he tenido arcadas y casi me sale el vómito. Tampoco creo que sea nada importante ya que lo he vuelto a comprobar fuera del retrete y ahí ya no he tenido esos síntomas, es más, ahí he comprobado que podía oler perfectamente.
¡Anda coño!... si ya me está pasando el dolor… lo que yo decía, muy grave no podía ser cuando yo mismo me curé con una aspirina.
Pues mira tú que bien, con una pastillita asunto arreglado y todos contentos. La Seguridad Social menos pobre gracias a lo que yo le ahorro, el médico menos agobiado por tener un paciente menos que atender, yo sano sanote y hecho un machote, y mi madre, mi madre es una santa que cuando habla siempre tiene razón.
Y ya lo decía ella: "si te duele la cabeza es síntoma de riqueza…" y a mi ya no me duele, pero estamos a día 20 y tampoco tengo una puta perra.
Que putada que nunca se equivoque.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Reales opiniones

El Rey también cayó en el despiste de hablar a micrófono cerrado y dio su real opinión acerca de la cúpula que Barceló pintó en la sede de la ONU.

Una entrada cojonuda

Veo que mi entrada anterior ha sembrado las dudas de alguna lectora en algún punto concreto de la misma, de la misma entrada quiero decir, no de la lectora. Esta duda es generada por un accidente de trabajo padecido en repetidas ocasiones por este que os escribe, siendo tal accidente el “aplastamiento de un testículo al sentarse sobre el mismo o al cruzar las piernas en posición de sentado, (unas cincuenta veces entre los dos testículos)”.
Bien, creo que ante la duda lo menos que debo hacer es dar una explicación de porqué se produce tan doloroso fenómeno y al mismo tiempo felicitarme a mi mismo por haber logrado que aunque sólo fuese por un instante, la mente de esas lectoras se haya parado a pensar en mi entrepierna… jejeje, perdón por el chiste fácil, pero hoy tengo el día gracioso.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, aplastamiento significa: disminución del grosor de algo tras haberlo presionado o golpeado hasta deformarlo.
De esta definición se puede decir que un aplastamiento testicular viene a ser más o menos lo mismo pero con un huevo por el medio y nunca mejor dicho, con la salvedad de que por estar el susodicho testículo hecho de un material maleable, no disminuye en su tamaño si no que cambia de forma, lo cual quiere decir que su característica forma esférica se transforma en otra cualquiera, pudiendo ser cilíndrica, tetraédrica y aunque ésta es más difícil por tener esquinas, también cúbica.
En todo caso adquiere una forma defórmica y dolorosa, pero no es la forma lo que duele si no que duelen los huevos.
Como decía una canción popular de los años sesenta:
“El dolor de los dolores
el dolor más inhumano
es pillarse los cojones
con la tapa de un piano”.
Debo decir que yo no toco el piano ni con los huevos ni con las manos, por eso nunca me los he pillado con la tapa, así como que hasta ahora tampoco me los he pillado con cualquier otro instrumento musical, pese a que a veces toco la pandereta y la armónica, pero me imagino que eso tiene que ser dolorosísimo.
El accidente al que yo hago mención, es decir, el aplastamiento testicular, se produce al realizar la acción de sentarse o al estando sentado cruzar las piernas, y viene dado a que el testículo en cuestión no se desplaza lo suficiente de la zona de acción, quedando expuesto a que uno se siente sobre él, o bien que al cruzar una pierna sobre la otra apoye ésta bien sobre el susodicho cojón o bien sobre el otro, el cual y por la descrita definición de aplastamiento, se deforma de tal forma que puede producir presión en las amígdalas, o cocochas como dicen en Pamplona.
No señoras y señoritas, los hombres no exageramos nada cuando decimos aquello de que se nos suben los cojones a la garganta, porque es cierto.
Sé como son por fuera, aunque desconozco el tamaño interior de dichos elementos corporales masculinos, pero supongo que deben tener un entramado de raíces tan extenso y complejo capaz de abarcar desde la laringe hasta los mismísimos huevos.
Por eso que cada vez que me los pillo y los aplasto, instintivamente cierro la boca y llevo las manos al cuello.
Con la boca cerrada evito que se me salgan y con las manos los devuelvo a su sitio...
Déjate de coñas que en una ocasión vi como una vecina perdía la dentadura postiza en un ataque de risa y tuvo que comprar otra que le costó un dineral. Imagínate perder de la misma manera los huevos…