jueves, 30 de abril de 2009

No somos nada

Distinguidos gorrinos (tranki tío, que no va por ti), a través de esta entrada quiero deciros a todos, seáis guarros del todo o simplemente cochinillos, que por mucho que la gripe bautizada con vuestro nombre se convierta en plaga o pandemia, yo os seguiré comiendo enteros desde las orejas hasta el rabo, deteniéndome especialmente y para saborearlo como se merece en vuestros sabrosísimos jamones, los cuales son sólo superados en ricura y hermosura por los de las mujeres, aunque de éstas lo que más me guste sea el conejo, sobre el que pasaré de puntillas dado que el tema de hoy toca más de cerca a los cerdos.
Y quiero empezar diciendo que creo que han hecho bien las autoridades al rebautizar la gripe esta con el nombre de “nueva gripe” o “gripe A”, pues no era justo que la enfermedad llevase el nombre de uno de los mejores amigos del hombre, después del perro y la mujer y por este mismo orden, cosa en la que estoy totalmente de acuerdo con el carnicero de mi pueblo.
Pero ya sabéis que los humanos somos así, os echamos porquerías para comer y luego nosotros os comemos sin ser conscientes de que esa mierda que os damos es la que luego nos zampamos… y claro, después pasa lo que pasa, que si el mal de las vacas locas, que si la gripe aviaria, que si patatín, que si patatán.
Y es que al final todas esas enfermedades que contraen los animales que nos comemos vienen producidas por nuestra propia negligencia, bien a la hora de alimentaros o bien a la de trataros. Porque si la gripe aviaria era consecuencia del pienso alimentario que le daban a las inofensivas gallinas, el mal de las vacas locas que provenía de un país tan civilizado como Inglaterra, no era más que la consecuencia de prohibir allí las corridas de toros.
Ni ciencia ni hostias en vinagre, si alguna duda tienes con respecto a esto que he dicho, añadiré que aquí un servidor se subía por las paredes después de 4 semanas y media sin echar un polvo, por lo que no me quiero ni imaginar lo que tienen que sufrir las pobres vacas, a las que desde siempre han inseminado artificialmente.
Así que aprovecho ésta para reclamar desde aquí una vida sexual sana y placentera también para ellas y que ésta vaya más allá de exprimirle las tetas. Supongo que las feministas compartirán conmigo esta exigencia, del mismo modo que espero que ésta no sea rebatida por el Papa.
Ahora estamos preocupados todos con esta epidemia, o al menos yo sí lo estoy, tanto es así que esta mañana un tipo estornudó a mi lado y me puse en guardia, no bajándola hasta que se puso a tararear la última de Bustamante, porque si lo hiciese con una ranchera le hubiese calzado un par de yoyas.
Qué le voy a hacer si le temo a las enfermedades, y les temo tanto que la primera vez que escuché hablar de la gripe aviaria puse la polla entre algodones. Fue lo que creí más conveniente ya que ponerla en cuarentena me pareció un tanto exagerado, sobre todo teniendo en cuenta el que estaba descartada la transmisión del virus a través del conejo.
De momento y dado que las autoridades tan solo han adoptado como medida preventiva la de no viajar a México, descarto automáticamente la idea de viajar a Cancún en este puente ni aproximarme a ese País más allá de Padrón.
En fin, estamos en el siglo XXI y ya ves tú, mucha ciencia y mucha tecnología… y el mundo entero cagándose de miedo por una gripe… si es que somos nada.

viernes, 24 de abril de 2009

Se busca

EYACULADOR PRECOZ, necesita una mujer para...... ahora ya no me hace falta.

jueves, 23 de abril de 2009

Tocado

23-A, ¡ tocado ¡, aunque no hundido, al menos de momento. Hoy he tenido quizás el día de trabajo más desagradable de los 35 años que llevo a mi espalda, ya que he tenido que preparar el despido de 5 de los 50 compañeros que somos en la empresa y dar las vacaciones forzosas a otros 22 por falta de trabajo, que si la cosa sigue así se encontrarán con la carta de despido el día que se reincorporen.
Y espero que la cosa se quede en eso, porque el panorama pinta bastante feo para la que durante más de 40 años ha sido y aun es, la más importante y prestigiosa empresa de pintura de la provincia de La Coruña. Pero desde que el Barceló nos birló la ñapa de la cúpula de marras para hacer una mierda de picado, estamos que no levantamos cabeza.
Claro que si son 6.000 los que cada día van al paro, no es una sorpresa que la cosa te pille cerca, ya este tipo de cosas suelen estar tan repartidas como los premios de la Lotería de Navidad.
Leía también una noticia en la prensa que decía que de cada 10 puestos de trabajo que se destruyen en Europa, 9 son en este país llamado aquí, por lo que no queda más remedio que decir que Obama me ha fallado, y bien que lo lamento porque me cae muy simpático y me parece un buen tipo.
Pero no nos saca de la crisis ni hace nada por sacarnos, lo que me lleva a pensar que a la primera que haga, Zapatero I (y espero que también el último) le retira el habla, porque tanto él como yo confiábamos en que el moreno nos quitase del apuro económico, y ya ves, en pelotas nos está dejando, aunque para no pasar frío y estar entretenidos tenemos los trajes del valenciano.
Claro que no todo va a ser malo, pues aparte de que mi horóscopo me pronosticaba tiempo libre para poder hacer algunas cosas que quise hacer y no hice, otra noticia decía que la SGAE había recaudado en Galicia un 12,5% menos en 2.008, y aquí van a perdonar mis distinguidos lectores y mis queridísimas lectoras, que sea un grosero y diga ¡QUE TOMEN POR EL CULO!.
Pero volviendo al tema que me preocupa, diré que me he quedado muy tocado de ver como un puñado de compañeros han cogido la puerta y pensando que dentro de 15 días pueden cogerla la mitad de la plantilla, y al mismo tiempo me felicito por no ser yo uno de ellos, al menos de momento, pero la cosa no pinta bien, y si el pintor no pinta…

viernes, 17 de abril de 2009

Agarraos que vienen curvas

Amenazaba Alfonso Guerra no hace mucho con aquello de “que viene la derechona y os quita las pensiones”, y cada vez que lo decía a mi madre le entraba el canguele y cogía dos papeletas para votar al PSOE, una la llevaba en el bolso y otra en el bolsillo por si se le daban un tirón por el camino.
Y mira tú por dónde que su pensión cuelga de un hilo y no precisamente gobernando la derechona, sino por culpa de un puñado de vividores que por amarrar su culo a la poltrona y salir guapos en las fotos se lo están fundiendo todo, y no tan poco a poco como suelen dilapidarse las fortunas, sino que bastante a bastante que es como las suelen fundir los mangantes.
El futuro ex Gobernador del Banco de España, el señor Fernández Ordóñez, ha advertido al Gobierno de que antes de finalizar este año tendrá que hacer los números con un bolígrafo rojo.
Y los sindicatos lo han advertido a él y ya piden su cabeza por alarmar a la población con sus números. Y yo estoy con ellos, sí señor, que le corten la cabeza y el rabo, que hoy he estado a punto de atragantarme con el churro del café porque coincidió el momento en que lo tragaba con leer el titular en la prensa en cual este señor le recomendaba al gobierno retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años. Y no se puede blasfemar mientras se come un churro, y menos en arameo.
Estoy casi seguro de que también el gobierno lo habrá advertido, por lo que yo le apuesto lo que sea y a quien sea que por ser un “mal patriota” no le quedan más de un par de telediarios en el cargo.
Sin embargo yo creo al futuro ex gobernador, como no creerlo si hace menos de 15 días nos contaban que gracias a la vigilancia del Banco de España aquí no se darían casos de quiebra de bancos como las que se dieron en otros países.
Así que si hace unos días era tan eficaz este control hoy no puede estar tan errado. Digo yo que no se cambia de ser una cosa a ser todo lo contrario de un día para otro… bueno, Pepiño Blanco por lo visto sí… y mi jefe también…
¡Manda carallo!, con lo bien que iba y mira que forma tan tonta de cargarme la entrada.
Pero ya que se me metió Pepiño por el medio, aprovecho para comentar que he leído en un medio digital que este nuevo Ministro ha dicho hoy en la tele que de momento no se plantean tal cosa pero que “una persona a los 67 años dispone de plenas capacidades para trabajar”.
Vamos a ver Pepiño, vamos a ver… ¿no habíamos quedado en que los inmigrantes serían quienes nos pagasen nuestras pensiones?… ¿o fuera Caldera quien lo dijera?… ¿o tal vez Corbacho?... fuese al que fuese de lo que sí estoy seguro es que esto se lo he escuchado yo a uno del gobierno cuando estábamos en la “champions league” de la economía.
¡Quién lo diría!, hace un par de días nos envidiaban franceses e italianos y al ritmo que hoy vamos de aquí a poco nos la pegamos.
Y decir que todo esto comenzó por dejarle propina a los camareros… que sí que sí, que esto también se lo he escuchado yo decir a uno de ellos, a uno que hoy cobra dos sueldazos del erario.

miércoles, 15 de abril de 2009

Tres pelos en las orejas

El otro día hice la entrada 500 y me pasó totalmente desapercibida hasta ahora mismo. No me explico como pudo ser que no me diese cuenta de ello siendo yo contable, seguro que es cosa de la edad.
Es que me estoy haciendo mayor. En julio cumpliré 49 años, ya estoy a punto del medio siglo de vida, jeje.
Miro para atrás y me doy cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo, y sin embargo miro para delante y sólo veo lo que estoy escribiendo. Pero sí que corre, sí, según los relojeros a una velocidad de 60 segundos por minuto, aunque a veces parece que se pasa muy por encima los límites de velocidad.
Parece que era anteayer cuando me ponía como un toro cada vez que veía las bragas en el tendal de la señora Milagros, la vecina maciza que tenía yo a los 17 (sí, siempre me gustaron las cuarentonas y mira tú el tiempo que tuve que esperar para tener a una), y aquí estoy hoy, con un hijo que en julio cumplirá 18 y una niña que cumplirá 12.
Estoy envejeciendo, poco a poco pero ya voy apuntando alguna que otra manera. Digo esto porque hoy me he visto tres pelos enormes en el lóbulo las orejas. Tres en cada una, dos de ellos negros como los cojones de un burro y el otro blanco como la barba de Papá Noel.
Y estos han crecido a su libre albedrío por la costumbre mía de mirarme al espejo sin gafas. Y claro, con 2,5 dioptrías de miopía en la escala Richter la visión no es muy nítida, sobre todo con el espejo empañado.
Me acerco a él para afeitarme pero me miro para la barba no para las orejas, quién coño me iba a decir a mí que me saldría bigote en ellas.
Ahora me viene a la memoria otro vecino de la infancia, Marcelino, a quien apodaban “el 1.500” por culpa de sus orejas, que aparte de tenerlas enormes eran de soplillo y cuando lo mirabas desde atrás parecía un Seat 1.500 con las puertas delanteras abiertas.
Caigo yo hoy en boca de algunos de aquellos con esos pelos en las orejas desplegados al viento y vete tú a saber el apodo de qué bicho me pondrían.
Pero fíjate que el hecho de tener ahí tres pelos no me importó demasiado, me jodió más que uno de ellos fuese blanquito blanquito igual que la barba de Papá Noel como ya he dicho.
Eso sí, nada comparable como cuando encontré mi primera cana en el pelo de los huevos. Ahí sí que me quedé frío de la impresión, pero tiré de él y nunca más… un momento… no, nunca más, comprobado y bien comprobado ya que ahora mismo sí tengo las gafas puestas.
Impresionada ha quedado mi churry ahora que me ha visto bajarme los pantalones y mirarme los cojones. Menos mal que ya me conoce…
Ya le vale también a la parienta que no me avisa de estos pelos. Ves, estas cosas pasan también por follar con la luz apagada, porque con ella encendida habría un porcentaje muy alto de posibilidades de que tuviese mis orejas a la altura de sus ojos y ya me los habría visto.
Pero bueno, eso de hacerlo con la luz apagada en parte es culpa mía porque la última vez que lo hicimos con ella encendida me soltó en pleno polvo que el techo necesitaba una mano de pintura.
Fue unos días antes de su cumpleaños, y yo que poseo el don innato de captar las indirectas a la primera, pillé esa como creo que ella pretendía con ese comentario y para su cumple le regalé un rodillo, un bote de pintura y un frasquito de tinte azul por si quería darle tono. Tengo muy buena memoria y recuerdo esto como si fuese la semana pasada.
En fin, hasta aquí llego. Corto y cierro porque creo haberme extendido demasiado para hablar de tres puñeteros pelos.
Por cierto que también me está saliendo un grano en el pescuezo, pero de eso ya hablaré mañana, si me acuerdo.

lunes, 13 de abril de 2009

Cousa do demo

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, hoy escribo para dejar constancia de mi calamitoso estado mental debido al cual estoy como para que me den una somanta de hostias o que se haga en mí un exorcismo, pues a juzgar por lo que me está ocurriendo no me queda más remedio que pensar que debo tener al demonio en el cuerpo, porque lo que sí tengo claro es que embarazo no es y gases tampoco.
Después de pasarme una semana de vacaciones tristón, apático y con el ánimo por los suelos, ha llegado el lunes y como por arte de magia vuelvo a ser el mismo de siempre, es más, yo diría que hoy estoy como el Manolo de los viernes, lo cual creo que es motivo para realizar un estudio psicológico por si estuviese perdiendo la cabeza, y eclesiástico por si me hubiese que exorcizar.
Desde siempre he pensado muy firmemente que mi jefe y el diablo eran parientes cercanos, teniendo como única duda al respecto el hecho de que hasta el momento no lo haya puesto en la nómina de la empresa, aunque conociéndolo como lo conozco apuesto a que va incluida en la mía, de ahí que me desaparezca tan pronto.
Y los hechos a los que me refiero pudieran ser motivo para sospechar que un ente se ha apoderado de mi, pues como todo el mundo sabe la cabra siempre tira al monte, y no es normal que yo esté animado y contento un lunes después de unas vacaciones, y tampoco es justo, que carallo.
De momento no tengo vómito verde ni me introduzco crucifijos por el ano, pero el otro día mi hija le dijo a la madre al ver que me caía ceniza de mi cigarro en el suelo y como de un soplido la enviaba para debajo de la alfombra “¿has visto lo que ha hecho el guarro de tu marido?...” Y eso me suena.
Tampoco levito, aunque esto pudiera ser porque no lo he intentado, ni giro la cabeza 360º sobre el eje del pescuezo, pero mi churry dice que se me ponen los ojos en blanco cuando me corro y también me ha salido un herpes feo en el labio que pudiera ser sospechoso.
Cuernos no me han salido, aunque este fenómeno sólo se da entre los endemoniados cuando aparte de ellos también su mujer ha sido poseída. En este caso les puede salir la cornamenta a una posesión de nada, en una simple aquí te pillo aquí te poseo.
Y la verdad es que no creo yo que mi mujer haya sido poseída por ahí, porque aun a mí que soy su esposo, guapo y tengo cierta confianza con ella me cuesta un huevo hacerlo.
De todos modos con este tema no me gusta bromear ya que desde niño le he tenido mucho miedo al demonio y a raíz de una obra teatral que viera por la tele, en la que se le aparecía a un tabernero en forma de cliente.
La recuerdo como si la hubiese visto ayer mismo, mejor dicho, la recuerdo como si la hubiese visto hace un par de meses, porque la verdad es que algunos detalles sí se me han olvidado.
Se le apareció al otro lado de la barra y cuando el buen hombre se disponía a cerrar la tasca, con su tez gris clara, su pelo negro, su capa gris medio y su tridente gris oscuro… es que la tele era en blanco y negro y es así como lo recuerdo.
Tenía también cuernos y rabo, por lo que no cabía la menor duda de que aquel era el mismísimo demonio en persona.
Y desde aquel día mi vida cambió, porque de no haberle tenido nunca miedo ni al coco, ni al hombre del saco, ni a la mismísima Marujita uha uha con la que mi abuela había acojonado a toda una saga, pasé a no acostarme sin antes mirar dentro del armario y debajo de la cama, aparte de dormir con el tirachinas bajo la almohada y un par de piedras encima de la mesilla de noche. Siempre tuve muy buena puntería, pero dormía más tranquilo sabiendo que en caso de fallo aun me quedaba otro disparo.
En fin, que la cosa conmigo tiene cojones porque me he pasado una semana de vacaciones tristón y por ello jodido, y hoy lunes que estoy animado estoy jodido por ello.
Como diría mi abuela “e cousa do demo”.

jueves, 9 de abril de 2009

Maruja total

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, estamos de lleno en la Semana Santa, la cual desde que Halcón Viajes y El Corte Inglés hacen ofertas especiales por estas fechas, es de todo menos santa.
Atrás quedan aquellos tiempos en los que todo estaba cerrado, cines, discotecas y cualquier otro lugar para el ocio. En la tele solo echaban Ben Hur, Marcelino pan y vino y las procesiones de Sevilla.
Hoy en día todo eso ha cambiado y en estas fechas el ocio es lo primero, estamos en temporada alta para el turismo, Gladiator se impone a Ben Hur y anteayer por la noche me puse cachondo viendo un programa erótico por la televisión.
En lo que a mí respecta este año me estoy tomando unas vacaciones de relax, intentando desconectar del trabajo y volcándome de lleno en el hogar y la familia, y en cinco días que llevo practicándolo puedo decir que estoy hecha una Maruja total.
Me ha costado mucho adaptarme a esta nueva tarea en la que los primeros momentos han sido muy duros, sobre todo a la hora del café en el bar de enfrente, sintiéndome un bicho raro en medio de tanta mujer ama de casa, pero a los dos minutos estaba totalmente integrado y era ya una más entre ellas, quedando por la más dispuesta y trabajadora en el momento que abandoné la tertulia para subir a casa a poner una lavadora.
Yo llevo con mucha dignidad lo de ser un hombre amo de casa y no tengo ningún reparo a la hora de hacer las tareas propias del hogar, lo mismo cocino, que paso la fregona o echo las bragas de mi señora a la lavadora y por ello no se me caen los anillos ni ando por ahí como ellas quejándose de que nos tienen que lavar los calzoncillos.
Y lo más cojonudo es que al final del día no me duele la cabeza y siempre estoy dispuesto para la jodienda. Vamos, que me atrevería a decir que sería la esposa perfecta para cualquiera de vosotros de no ser por eso… ya sabéis… por la barba y lo que os encontraríais entre mis piernas.
Si por mi fuese ahora mismo con mucho gusto mandaría a tomar por culo a mi jefe y cambiaría el bolígrafo por la escoba, aunque bueno, con lo primero ya me daría por satisfecho. Que le vamos a hacer, yo también envidio a Bermejo y a Solbes.
En fin, hago esta entrada para que sepáis que sigo vivo, pero sigo también desganado, tristón y apapostiado, y no sé si agarrarme una tajada para ver si así me pasa, o comprarme una bicicleta como esta para eliminar estrés dándole al pedal.

viernes, 3 de abril de 2009

Dinero, dinero...

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, después de una semana sin dejarme ver por estos lares y por otros que me pillan de cerca, estoy de nuevo por aquí con la energía que da el Cola Cao, la fuerza que dan las espinacas, la tranquilidad que da no tener ni un puto céntimo guardado en ninguna entidad financiera y la alegría que da el no tener que trabajar la próxima semana.
Esta ha sido una semana larga, dura y difícil para mí pese a que anteayer he cobrado, lo que casi es motivo de celebración ya que de seguir a este ritmo los únicos que cobrarán en este país llamado aquí, serán Rajoy, el tesorero del PP, Pepiño, Leire Pajín, tres millones y pico de funcionarios y otros tantos de parados, quienes lo seguirán haciendo una temporada y a todo esto mientras la caja no se haga añicos, lo cual no me extrañaría nada que sucediese un día de estos.
Porque ayer nueva reunión del G-20 y nuevo cheque a cargo del erario, este vez de 4.000 millones que se escriben muy pronto pero que al menos yo no doy ahorrado tan fácilmente, ¡ni en diez años!, por lo que no sé yo hasta que punto conviene acudir a esas reuniones. Vamos, que por una cantidad infinitamente menor yo he dejado de ir a las reuniones de la comunidad de vecinos, y pese a ello todos me siguen saludando cuando me cruzan por la escalera.
Que estamos en crisis es algo evidente y eso lo puedo certificar yo, que estamos a día 3 y no tengo más que 5 euros en la cartera, ahora bien, con toda la pasta que se lleva soltado para solventarla y que no se vea ningún cambio es para cagarse hasta en el último tornillo.
Siempre he escuchado decir eso de que el dinero llama al dinero y con todo esto que estamos viviendo puedo comprobar que tal dicho es cierto, ya que la pasta se la están repartiendo precisamente entre quienes más dinero tienen: cajas, bancos y algún que otro avispado empresario.
Lo que sí tengo pensado es aprovechar que la próxima semana no trabajo para ir hasta la caja de ahorros y mantener una charla con el director, a quien le voy a pedir un aval por tener allí mi nómina domiciliada. Qué coño, si ellos me lo han pedido a mi yo no voy a ser menos, a fin de cuentas en este momento doy más garantías que ellos.
Bueno, eso era a primera hora de la mañana porque en este momento no sé si ya me han pasado al cobro el recibo de la hipoteca, la luz, el gas, el teléfono y la letra del coche, ya que de habérmelos pasado mi solvencia se ha ido a tomar por culo.
En fin, que sigo por aquí, que no me he muerto y tampoco estuve de parranda, simplemente tuve una semana un poco depre. Nada que no se cure con una semana de vacaciones.
Y como el tema de esta entrada tiene que ver con la economía, y dado que es viernes y ya estoy de vacaciones, nada mejor que un vídeo musical para celebrarlo y que además hable de dinero para joderla.
No, no es Money de Pink Floyd



Que sepan mis amigos y amigas que aunque no dejé constancia de mi paso por sus respectivos blogs, no he perdido detalle de los mismos. Pero no estaba de humor para comentarios.