Qué hay de nuevo
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, apreciados vosotros en general, al igual que el río ese que desaparece y reaparece y del que ahora mismo no recuerdo el nombre aunque sé que empieza por “Gua”, reaparezco yo por aquí después de una larga temporada sin hacerlo para deciros que sigo vivo y que todavía respiro y que lo hago por partida doble, es decir, por la boca y por la nariz.
Y aunque no vengo con ganas de pelea, que esto que acabo de decir sirva como ejemplo de que los hombres cuando nos lo proponemos somos capaces de hacer varias cosas a la vez.
Después de hacer una sola entrada en mes y pico seguro que más de uno pensará que me estoy pasando unas vacaciones de puta madre, y aunque no soy yo muy dado a darle importancia a lo que los demás piensen de mi, en este caso haré una excepción para decir que tal cosa no es así y que las vacaciones no las empiezo hasta el próximo lunes.
De igual modo sospecho que alguna de vosotras pensará lo mismo y esto sí que me importa, ya que si por un lado me la trae al pairo lo que digan de mí los demás, sí me importa lo que digan de mí las damas, y no sólo lo que digan las damas, sino que también lo que digan las fulanas.
Después de tanto tiempo sin escribir me veo en la obligación de hacer un breve repaso a lo que me ha ocurrido durante todo este tiempo.
Para comenzar diré que hubo un día en el que creí que me moría por lo mucho que me dolía la barriga. Me desplacé hasta urgencias entre retortijones y sudores y justo a la mitad del camino y cuando pensaba yo que aquel sería mi último suspiro, por mi orificio ventri-culero se me escapó sin querer un pedo y obró un santo milagro tras el estruendoso ruido que me dejó como nuevo. Al final todo quedó en un susto, pero un minuto más y se me perfora la tripa.
No fue este el único problema de evacuación sufrido en los últimos días ya que el pasado domingo padecí también lo mío en el concierto que Bruce Springsteen ofreció en Santiago, viéndome atrapado en una monumental cola en forma de embudo a la salida del recinto. Aprisionado por delante, por detrás, por la izquierda y por la derecha durante cerca de una hora cuan sardina enlatada. Una hojita de laurel y parecería más bien una sardina en escabeche.
40.000 almas me rodeaban, y no sólo las almas sino que también sus pertenencias y sus sudores, de hecho al salir del recinto me quedé sorprendido al comprobar que llevaba un teléfono móvil incrustado en la zona lumbar.
Agobiante situación que se me hacía más insoportable a consecuencia de las tremendas ganas de orinar que llevaba, y que debo aclarar por si alguien no lo ha entendido que me estaba meando vivo.
Pese a ello y a los 74 euros que me costó la entrada, valió la pena el sufrimiento pues el Boss estuvo sensacional y disfruté de un maravilloso concierto.Por lo demás diré que sigo enganchado con la pintura y que he dejado a un lado la acuarela para dedicarme al acrílico. Bueno, no la he dejado a un lado exactamente, sino que la he dejado sobre una mesa camilla que tengo en la salita, por lo que he sido amenazado ya por la mujer con tirarme todo por la ventana sino les encuentro otro sitio.
De momento las cosas siguen donde yo las he dejado y aun no me las ha tirado. Pero es que también ayer ha sido nuestro vigésimo aniversario de boda y yo tampoco me la he tirado a ella, por lo que si se quiere deshacer de todos mis bártulos de pintura tendrá que esperar al sábado igual que tendré que esperar yo hasta ese día para echar el polvo conmemorativo.
Tanto me ha enganchado este arte que me he matriculado a clases de pintura que ya he comenzado a recibir desde el pasado lunes. El progreso en ellas es tan rápido espectacular que ha llamado incluso la atención de la profesora quien a su vez me la ha llamado a mí, lo que de momento no le tendré en cuenta gracias a que es muy guapa y está muy buena.
Ahora bien, como me vuelva a decir delante del resto de alumnos que pintar un cuadro no es como pintar una pared de casa, le responderé que en su culo se podría pintar el Gernika de Picasso a tamaño natural.
Tal cosa no es cierta pero sé que esto le joderá tanto como me jode a mí que me llame la atención en público.
Bueno, después de un mes sin escribir creo que por hoy ya está bien, aunque no quisiera finalizar esta entrada sin antes felicitaros por mi 49 cumpleaños y deciros que espero cumplir otros tantos, ahora bien, sé que para conseguirlo tendré que cuidar más el tema de las evacuaciones, ya que he comprobado lo jodido que es que se te atasque un pedo.
La cosa no es coña y por ello ya se ha muerto un sevillano, quien no sé si a modo de advertencia o simplemente informativo, se hizo grabar en la lápida de su tumba el siguiente epitafio: "Por aguantar un peo aquí me veo".
Hasta pronto... eso espero.
Y aunque no vengo con ganas de pelea, que esto que acabo de decir sirva como ejemplo de que los hombres cuando nos lo proponemos somos capaces de hacer varias cosas a la vez.
Después de hacer una sola entrada en mes y pico seguro que más de uno pensará que me estoy pasando unas vacaciones de puta madre, y aunque no soy yo muy dado a darle importancia a lo que los demás piensen de mi, en este caso haré una excepción para decir que tal cosa no es así y que las vacaciones no las empiezo hasta el próximo lunes.
De igual modo sospecho que alguna de vosotras pensará lo mismo y esto sí que me importa, ya que si por un lado me la trae al pairo lo que digan de mí los demás, sí me importa lo que digan de mí las damas, y no sólo lo que digan las damas, sino que también lo que digan las fulanas.
Después de tanto tiempo sin escribir me veo en la obligación de hacer un breve repaso a lo que me ha ocurrido durante todo este tiempo.
Para comenzar diré que hubo un día en el que creí que me moría por lo mucho que me dolía la barriga. Me desplacé hasta urgencias entre retortijones y sudores y justo a la mitad del camino y cuando pensaba yo que aquel sería mi último suspiro, por mi orificio ventri-culero se me escapó sin querer un pedo y obró un santo milagro tras el estruendoso ruido que me dejó como nuevo. Al final todo quedó en un susto, pero un minuto más y se me perfora la tripa.
No fue este el único problema de evacuación sufrido en los últimos días ya que el pasado domingo padecí también lo mío en el concierto que Bruce Springsteen ofreció en Santiago, viéndome atrapado en una monumental cola en forma de embudo a la salida del recinto. Aprisionado por delante, por detrás, por la izquierda y por la derecha durante cerca de una hora cuan sardina enlatada. Una hojita de laurel y parecería más bien una sardina en escabeche.
40.000 almas me rodeaban, y no sólo las almas sino que también sus pertenencias y sus sudores, de hecho al salir del recinto me quedé sorprendido al comprobar que llevaba un teléfono móvil incrustado en la zona lumbar.
Agobiante situación que se me hacía más insoportable a consecuencia de las tremendas ganas de orinar que llevaba, y que debo aclarar por si alguien no lo ha entendido que me estaba meando vivo.
Pese a ello y a los 74 euros que me costó la entrada, valió la pena el sufrimiento pues el Boss estuvo sensacional y disfruté de un maravilloso concierto.Por lo demás diré que sigo enganchado con la pintura y que he dejado a un lado la acuarela para dedicarme al acrílico. Bueno, no la he dejado a un lado exactamente, sino que la he dejado sobre una mesa camilla que tengo en la salita, por lo que he sido amenazado ya por la mujer con tirarme todo por la ventana sino les encuentro otro sitio.
De momento las cosas siguen donde yo las he dejado y aun no me las ha tirado. Pero es que también ayer ha sido nuestro vigésimo aniversario de boda y yo tampoco me la he tirado a ella, por lo que si se quiere deshacer de todos mis bártulos de pintura tendrá que esperar al sábado igual que tendré que esperar yo hasta ese día para echar el polvo conmemorativo.
Tanto me ha enganchado este arte que me he matriculado a clases de pintura que ya he comenzado a recibir desde el pasado lunes. El progreso en ellas es tan rápido espectacular que ha llamado incluso la atención de la profesora quien a su vez me la ha llamado a mí, lo que de momento no le tendré en cuenta gracias a que es muy guapa y está muy buena.
Ahora bien, como me vuelva a decir delante del resto de alumnos que pintar un cuadro no es como pintar una pared de casa, le responderé que en su culo se podría pintar el Gernika de Picasso a tamaño natural.
Tal cosa no es cierta pero sé que esto le joderá tanto como me jode a mí que me llame la atención en público.
Bueno, después de un mes sin escribir creo que por hoy ya está bien, aunque no quisiera finalizar esta entrada sin antes felicitaros por mi 49 cumpleaños y deciros que espero cumplir otros tantos, ahora bien, sé que para conseguirlo tendré que cuidar más el tema de las evacuaciones, ya que he comprobado lo jodido que es que se te atasque un pedo.
La cosa no es coña y por ello ya se ha muerto un sevillano, quien no sé si a modo de advertencia o simplemente informativo, se hizo grabar en la lápida de su tumba el siguiente epitafio: "Por aguantar un peo aquí me veo".
Hasta pronto... eso espero.
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Actualización de última hora y 4 minutos.
Os dejo un víedo del concierto que Bruce Springsteen dio el pasado domingo aquí en Santiago de Compostela y al que tuve la fortuna de acudir y en el que si os fijáis bien podréis verme. No es muy buena calidad pero siendo Bruce vale la pena.
¿Me habéis reconocido?... soy una de las cabezas que bota en medio de todo el mogollón.
5 han comentado:
Gracias por tus felicitaciones... nadie se había acordado en lo que llevamos de día de felicitarme por tu cumpleaños es que la gente es de lo mas dejao.
¿es cierto que desde el domingo el Monte do Gozo pasará a ser O Monte do Roce?
Yo no pude ir al concierto pero mi vecino si y dice que le devuelvas cuando puedas el móvil...
Se echaba de menos la genialidad de don Manolo.
Como se que te importa un carajo lo que pensemos de tu ausencia, nada comentaré al respecto. Si que me preocupa lo del pedo, más que nada porque ando yo hace un tiempo que no veas, con eso de los malditos gases, que unido a los demás achaque que ya tengo ni te cuento.
Queremos ver tu obra, bueno al menos yo la quiero ver, así que si a usted no le importa...
Gracias por la felicitación y felicidades por el 20 aniversario.
Y eso, que se te echa de menos.
Un abrazo.
Pues yo me alegro de leerte, ¡que carallo!
Me alegro de verde de nuevo veciño, aunque me jode que hayas obviado lo mucho que te echabamos de menos.
Me alegro también que estes aprendiendo técnicas pictóricas, a ver si entre unos cuantos convertimos esta blogocosa pandillera en un lugar artístico y cultivado y un día de estos hacemos un meme de esos que consista en hacer una versión de las meninas a ver a quien le queda más mona.
Hala y ya no te digo más que me voy a emitir.(puedo contar en la radio lo de tu "pedo"?)
Vuelve a estar calentita la blogosfera,ja,ja,ja.
Me alegro de que estés con nosotros.
Saludos Cordiales.
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