Parte médico personal

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, señores, señoras y señoritas en general, antes de nada quiero daros las gracias por no haberme olvidado en todo este tiempo, durante el cual y como esta misma madrugada os he dicho antes del cuesco que precedió al repentino apretón, han sucedido muchas cosas.
Por mencionar algunas de ellas diré que han pasado Nochebuena, Navidad, Fin de año, Reyes, Carnavales y Semana Santa, aparte del 3 de marzo, que no era un día ni festivo ni especial, pero que también ha pasado.
Dado que mi ausencia ha sido por problemas de salud, creo que lo más lógico es que comience por dar un parte médico en el cual os transmita mi estado pasado, presente, futuro y pretérito pluscuamperfecto.
En lo que respecta al pasado diré que he padecido una mala racha, muy mala, no obstante sigo de baja desde el pasado 21 de septiembre, con ansiolíticos y antidepresivos por un tubo.
A la depresión se le ha sumado la rotura del menisco de la rodilla derecha, lo cual no quiere decir que yo cojeé de la derecha, ya que también cojeo de la izquierda. En breve tendré que pasar por quirófano para arreglar la susodicha rodilla, es decir la derecha, ya que la izquierda no tiene solución. ¡Ojito con este párrafo!... ya que me estoy refiriendo a mis rodillas y no a la política.
Para que os hagáis una idea aproximada de cómo ando, diré que soy una mezcla entre Fraga caminando y Belén Esteban bailando.
También me ha salido un bulto en la articulación del codo derecho (una bursitis), la cual me hace andar con el susodicho brazo en cabestrillo, y aquí debo resaltar para evitar confusiones equivocadas que no suelo utilizar el codo para caminar, lo cual gracias a Dios me salva de tener que andar arrastro como los reptiles, pero es muy incómodo a la hora de apoyarme en la barra del bar.
En lo que respecta al presente diré que sigo más o menos igual aunque de mejor humor, aunque debo añadirle a todo ello una lumbalgia que padezco desde hace una semana.
Pido por favor que no os alarméis ya que todo tiene solución, SI, TODO, incluso la crisis que padecemos parece que va camino de arreglarse, para lo cual pongo como ejemplo que dentro de esta sangría de parados que padecemos en este país llamado aquí, mi cuñado ha encontrado trabajo hace 5 meses, eso sí, sólo cobró el primero y los otros cuatro se los deben. Pero tal y como están las cosas puede considerarse un hombre afortunado, porque como se suele decir el trabajo es salud, y sirva como ejemplo lo jodido que estoy yo desde que cogí la baja.
En lo que respecta al futuro veo las cosas mucho mejor, ya que mi ALETI juega dos finales y que ya tengo planes para el verano. No sé si el Aleti levantará alguna de las dos copas que jugará, pero yo este verano me lo pienso pasar de baja tumbado al sol en la playa de Rianxo, que por si alguien no lo sabe es el pueblo al que pertenece la famosa Rianxeira de la canción… ya sabéis, esa de “ondiñas veñen, ondiñas veñen e van, no te vaias rianxeira, que te vas a namorar”…
Antes de despedirme por hoy quisiera aclarar algo con respecto a la entrada que hice antes de ausentarme, en la cual decía que como consecuencia del tratamiento padecía priapismo, que viene siendo una “erección anormal y prolongada del pene”.
A este respecto y por tocar el tema del pretérito pluscuamperfecto, debo decir que mis erecciones son normales, aunque no doy eyaculado desde hace por lo menos 6 meses, tampoco penséis que llevo 6 meses cascándomela continuamente, porque yo soy de los que piensa que si se la hay que cascar, se casca, pero cascársela para nada mejor ni tocarla.
No obstante y como soy un hombre casado contra una mujer me siento con el deber de cumplir con mi esposa, la que un sábado sí y el otro también me aguanta encima o debajo según se tercie, hasta que la pobre se agota y conociendo mi problema de continencia y retención de líquidos me suelta lo de “yo ya estoy, ahora tú apáñatelas como puedas”.
Para que os hagáis una idea de lo que puedo aguantar, diré que hace 3 semanas y luego de estar un poco tiempo dándole al mete-saca ella tuvo un orgasmo, aunque en esa ocasión y tras su éxtasis me dejó seguir dándole un poco más… bastante más.
Y cuando por mi cabeza ya rondaba la idea de dejarlo una vez más por imposible, ella comenzó a respirar agitada, a jadear, a moverse, por lo cual pensé que debía seguir hasta que mi susodicha y bendita esposa tuviese otro orgasmo, lo cual me parecía cojonudo para ella y por qué no decirlo, para elevar mi autoestima masculina.
Saqué fuerzas de donde pude y aceleré el ritmo más… mucho más… y oye, que hecho polvo quedé cuando abrió los ojos y me dijo que había tenido una pesadilla.

Por último y para finalizar este parte médico, quisiera decir que S. M. El Rey salió bien de la intervención a la que fue sometido y que según se sepa ningún político está tomando antidepresivos lo cual es un alivio para todos en general, o al menos para mí, pues solo de pensar que podrían aguantar tanto tiempo dándonos por el culo sin llegar al final me entran escalofríos.

(Acompaño esta entrada con una imagen que representa el aspecto que tiene mi codo como consecuencia de la bursitis. Disculpen que no la acompañe con una imagen de mi miembro en erección, pero centímetro más, centimétro menos, viene siendo como el de todos).