Rajada después de la calentura
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, señores, señoras, señoritas, gueis, gais y en general a todos los que me leáis. Como ya habéis comprobado todos los que entre ayer y hoy os habéis pasado por aquí, he retirado mí última entrada siguiendo los sabios consejos de quienes han dejado sus comentarios en ella.
He de decir que la entrada ha sido escrita en un momento de calentura (últimamente son las únicas calenturas que tengo y debo reconocer que hecho en falta las de otro tipo, y como lo debo reconocer, lo reconozco).
No sólo han sido los consejos de mis sabios lectores, sino que también he seguido los de otro sabio en su materia y del que creo que mejor me será seguir sus consejos, es decir, pase lo que pase mejor no dejar pruebas y que parezca un accidente.
Por lo que pido por favor a quienes hayáis leído la entrada que si algún día un fiscal os interroga digáis que no sabéis nada.
¿Quedamos en eso?... bien, ya sabía que podía confiar en vosotros.
Y ahora para disimular y para rellenar hueco os voy a poner las fotos de mis últimas pinturas y al mismo tiempo deciros que esta actividad es la que más me relaja y que desde que se me dio por agarrar el pincel debo llevar ya unos 15 cuadros pintados y que casi todos los he regalado, y que si atiendo a las peticiones que tengo no tendría más remedio que dedicarme a eso de pintar, lo malo es que los regalos no dan de comer.
Y como yo me llamo Manolo y no Modesto, voy a tirarme un poco el moco y decir que cada cuadro me sale mejor, y que yo mismo me asombro de lo bien que se me da y al verlos me cuesta creer que yo haya sido capaz de pintarlos.
La primera foto, es decir, la que está encima de este texto, la titularé: La prueba, ya que sirve como prueba evidente de que soy yo quien los pinta.
El título se lo aplico también por el cartón que se me ve en la coronilla, el cual me sirve de prueba de que mis hijos no mienten cuando me dicen que tengo la coronilla pelada.
Este segundo cuadro lo titulo : ¿Quién maneja mi barca?. Evidentemente el título viene dado a que no hace falta tener ojo de águila para darse cuenta de que en la barca no hay marinero que la maneje.
No, no está ni escondido ni agachado, cosa que puedo asegurar sin ninguna duda porque el cuadro lo he pintado yo y no me salió de los cojones ponerlo.
Y por último este otro del cual no se aprecia el tamaño, pero para que os hagáis una idea de las dimensiones diré que lo he colgado en la cabecera de mi cama y la ocupa por completo.
A esta obra la he titulado : Ni geranios ni claveles. Y lo he titulado así por la sencilla razón de que ni son geranios, ni son claveles.
He de decir que la entrada ha sido escrita en un momento de calentura (últimamente son las únicas calenturas que tengo y debo reconocer que hecho en falta las de otro tipo, y como lo debo reconocer, lo reconozco).
No sólo han sido los consejos de mis sabios lectores, sino que también he seguido los de otro sabio en su materia y del que creo que mejor me será seguir sus consejos, es decir, pase lo que pase mejor no dejar pruebas y que parezca un accidente.
Por lo que pido por favor a quienes hayáis leído la entrada que si algún día un fiscal os interroga digáis que no sabéis nada.
¿Quedamos en eso?... bien, ya sabía que podía confiar en vosotros.
Y ahora para disimular y para rellenar hueco os voy a poner las fotos de mis últimas pinturas y al mismo tiempo deciros que esta actividad es la que más me relaja y que desde que se me dio por agarrar el pincel debo llevar ya unos 15 cuadros pintados y que casi todos los he regalado, y que si atiendo a las peticiones que tengo no tendría más remedio que dedicarme a eso de pintar, lo malo es que los regalos no dan de comer.
Y como yo me llamo Manolo y no Modesto, voy a tirarme un poco el moco y decir que cada cuadro me sale mejor, y que yo mismo me asombro de lo bien que se me da y al verlos me cuesta creer que yo haya sido capaz de pintarlos.
La primera foto, es decir, la que está encima de este texto, la titularé: La prueba, ya que sirve como prueba evidente de que soy yo quien los pinta.
El título se lo aplico también por el cartón que se me ve en la coronilla, el cual me sirve de prueba de que mis hijos no mienten cuando me dicen que tengo la coronilla pelada.
Este segundo cuadro lo titulo : ¿Quién maneja mi barca?. Evidentemente el título viene dado a que no hace falta tener ojo de águila para darse cuenta de que en la barca no hay marinero que la maneje.
No, no está ni escondido ni agachado, cosa que puedo asegurar sin ninguna duda porque el cuadro lo he pintado yo y no me salió de los cojones ponerlo.
Y por último este otro del cual no se aprecia el tamaño, pero para que os hagáis una idea de las dimensiones diré que lo he colgado en la cabecera de mi cama y la ocupa por completo.
A esta obra la he titulado : Ni geranios ni claveles. Y lo he titulado así por la sencilla razón de que ni son geranios, ni son claveles.
Y nada más, simplemente decirles a quienes les pique la curiosidad por saber de que iba la entrada retirada: "joderos por llegar tarde".
6 han comentado:
Estás hecho un Vangog; yo me sigo quedando con las barcas, te salen de lujo.
Así, en plan creativo, se te ve mucho mejor.
Te dejo un beso Manolo.
tio grande... bien hecho! todo!
mucho ánimo
"Rectificare sapientis est"
Me gusta lo que veo, incluida la coronilla, ya no estoy solo
Joooooooooooooo, que justo cuando iba a leer la entrada me surgio un imprevisto... jooooooooooo, y ahora me quedo con las ganas... ¿no me puedes hacer un resumen en privado? porfiporfiporfi.
Muy chulos los cuadros... la barca me parece im-prezionante.
Manolo, yo te compro el de la barca. Te lo digo en serio, dime precio que me he enamorado de ese cuadro jejeje
Si con 15 cuadros lo haces así de bien, no puedo imaginarme lo que harás cuando tengas más experiencia. Y mecachis haberme perdido ese post....
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