Mala racha
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, señores, señoras y señoritas en general.
La espiral es una raya casi circular que da vueltas y que cuando el final de esa raya debería unirse a la misma por donde empezó, es decir al principio, hace un pequeño quiebro y forma otra raya circular que vuelve a hacer lo mismo, y luego otra, y otra… y así sucesivamente hasta que se nos acaba la tinta del bolígrafo.
En realidad no sé para que sirve una espiral. Así a bote pronto las únicas que ahora me vienen a la memoria son la que forma el rollo del matasuegras cuando está encogido, y la del regaliz que venden enrollado.
Pero a veces utilizamos la forma de una espiral para dar significado a una trayectoria, lo que yo voy a hacer ahora para explicar en el estado que me encuentro de un tiempo a esta parte.
Y es que me encuentro dentro de una espiral en la que desde que comencé la raya, haga lo que haga todo me sale mal, siendo lo peor de todo esto el que aun le queda media barra de tinta al bolígrafo, lo cual quiere decir que todavía me quedan unas cuantas vueltas que dar.
Y si a esta espiral negativa le añado aun por encima que según la Ley de Eddy Murphy (Dtr. Dolittle) que dice que cuando una cosa puede salir mal, sale mal, no es de extrañar que ayer se me quemase el arroz.
Dicho esto y según esta ley, estaba cantado y estaba escrito que me saldría mal, y si no está ilustrado es porque esa espiral de mala suerte en la que me encuentro envuelto ha ocasionado que al ir a quitarle una foto a la olla, la cámara digital me cayese dentro de la sartén en la que freía unos filetes de pollo… que bueno, dentro de lo malo que me sale todo últimamente aun puedo decir que estaban ricos.
Llegado a este punto de la entrada creo que debo utilizar los signos de interrogación para hacer la siguiente pregunta: ¿quién coño me pone la pierna encima, que no levanto cabeza?.
Porque si no fuese poca la mala suerte que de un tiempo a esta parte me acompaña, ayer me dio un yuyu que me obligó a ir de Urgencias al Hospital, donde me diagnosticaron estrés y la tensión más alta de lo normal.
Nada grave pero me llevé un susto que aun hoy me dura. Pero me dura por otra cosa, porque al llegar allí y verme en aquella sala de espera rodeado de gente con mascarillas en la boca me acojoné un poco.
Porque mira que pasaba yo de la gripe de los cerdos, y sin embargo al verme en medio de toda aquella gente pensé que saldría de allí con ella incorporada. Miedo que se acentuó esta mañana cuando con un estornudo se me escapó un pedo, y que pese a salirme éste para fuera me llevó a pensar que ya la tenía dentro.
Aunque creo que no afortunadamente, pues siento mis constantes vitales normales: orino bien, lo otro también, tengo hambre, y en este momento dejaría todo por echar un polvo. Salvo que en la cartera sólo tengo 2,73 euros, todo lo demás va bien.
Bien de salud quiero decir, porque en cuanto a todo lo demás, sigo dando vueltas en esa espiral de mala suerte que ya temo durará hasta que se me gaste el boli.
Hoy por lo pronto y para evitar que me vuelva a suceder lo de ayer, ya he encargado la comida en el bar de al lado de mi casa. Porque yo soy muy obstinado y no puedo consentir que se me queme dos días seguidos.
Esto podría provocarme más estrés y no me gustaría que me diese otro yuyu y tener que volver al médico ya que podría enfadarse conmigo, o lo que es peor, podría achacar mis males a la próstata y meterme el dedo por el culo… y dada la mala suerte que me persigue podría hasta quedar embarazado.
Ahora vuelvo a utilizar los signos de interrogación para hacer unas preguntas: ¿cómo coño me quito yo este estrés de encima y este mal fario que me persigue?, ¿cómo puedo abandonar esta espiral saliendo por la tangente?, ¿quién fue el hijo de puta que esta noche me robó la antena del coche?, ¿cuántas más rayas de espiral he de trazar hasta que se me acabe la tinta del bolí?...
Las respuestas a estas preguntas las daré en una próxima entrada, ahora tengo que plantar porque tengo que ir a ponerle un nuevo ticket de la ORA al coche porque el que tenía ya me pasa 20 minutos.
¿Qué te apuestas a que ya me lo llevó la grúa?...
La espiral es una raya casi circular que da vueltas y que cuando el final de esa raya debería unirse a la misma por donde empezó, es decir al principio, hace un pequeño quiebro y forma otra raya circular que vuelve a hacer lo mismo, y luego otra, y otra… y así sucesivamente hasta que se nos acaba la tinta del bolígrafo.
En realidad no sé para que sirve una espiral. Así a bote pronto las únicas que ahora me vienen a la memoria son la que forma el rollo del matasuegras cuando está encogido, y la del regaliz que venden enrollado.
Pero a veces utilizamos la forma de una espiral para dar significado a una trayectoria, lo que yo voy a hacer ahora para explicar en el estado que me encuentro de un tiempo a esta parte.
Y es que me encuentro dentro de una espiral en la que desde que comencé la raya, haga lo que haga todo me sale mal, siendo lo peor de todo esto el que aun le queda media barra de tinta al bolígrafo, lo cual quiere decir que todavía me quedan unas cuantas vueltas que dar.
Y si a esta espiral negativa le añado aun por encima que según la Ley de Eddy Murphy (Dtr. Dolittle) que dice que cuando una cosa puede salir mal, sale mal, no es de extrañar que ayer se me quemase el arroz.
Dicho esto y según esta ley, estaba cantado y estaba escrito que me saldría mal, y si no está ilustrado es porque esa espiral de mala suerte en la que me encuentro envuelto ha ocasionado que al ir a quitarle una foto a la olla, la cámara digital me cayese dentro de la sartén en la que freía unos filetes de pollo… que bueno, dentro de lo malo que me sale todo últimamente aun puedo decir que estaban ricos.
Llegado a este punto de la entrada creo que debo utilizar los signos de interrogación para hacer la siguiente pregunta: ¿quién coño me pone la pierna encima, que no levanto cabeza?.
Porque si no fuese poca la mala suerte que de un tiempo a esta parte me acompaña, ayer me dio un yuyu que me obligó a ir de Urgencias al Hospital, donde me diagnosticaron estrés y la tensión más alta de lo normal.
Nada grave pero me llevé un susto que aun hoy me dura. Pero me dura por otra cosa, porque al llegar allí y verme en aquella sala de espera rodeado de gente con mascarillas en la boca me acojoné un poco.
Porque mira que pasaba yo de la gripe de los cerdos, y sin embargo al verme en medio de toda aquella gente pensé que saldría de allí con ella incorporada. Miedo que se acentuó esta mañana cuando con un estornudo se me escapó un pedo, y que pese a salirme éste para fuera me llevó a pensar que ya la tenía dentro.
Aunque creo que no afortunadamente, pues siento mis constantes vitales normales: orino bien, lo otro también, tengo hambre, y en este momento dejaría todo por echar un polvo. Salvo que en la cartera sólo tengo 2,73 euros, todo lo demás va bien.
Bien de salud quiero decir, porque en cuanto a todo lo demás, sigo dando vueltas en esa espiral de mala suerte que ya temo durará hasta que se me gaste el boli.
Hoy por lo pronto y para evitar que me vuelva a suceder lo de ayer, ya he encargado la comida en el bar de al lado de mi casa. Porque yo soy muy obstinado y no puedo consentir que se me queme dos días seguidos.
Esto podría provocarme más estrés y no me gustaría que me diese otro yuyu y tener que volver al médico ya que podría enfadarse conmigo, o lo que es peor, podría achacar mis males a la próstata y meterme el dedo por el culo… y dada la mala suerte que me persigue podría hasta quedar embarazado.
Ahora vuelvo a utilizar los signos de interrogación para hacer unas preguntas: ¿cómo coño me quito yo este estrés de encima y este mal fario que me persigue?, ¿cómo puedo abandonar esta espiral saliendo por la tangente?, ¿quién fue el hijo de puta que esta noche me robó la antena del coche?, ¿cuántas más rayas de espiral he de trazar hasta que se me acabe la tinta del bolí?...
Las respuestas a estas preguntas las daré en una próxima entrada, ahora tengo que plantar porque tengo que ir a ponerle un nuevo ticket de la ORA al coche porque el que tenía ya me pasa 20 minutos.
¿Qué te apuestas a que ya me lo llevó la grúa?...
7 han comentado:
Sólo se me ocurren pamplinas:
- No hay mal que cien años dure...
- La hora más negra solo tiene 60 minutos...
y otras gilipolleces así, que quedan bien pero no sirven para nada. Ni siquiera para consolar.
Así que ánimo....
Comencé el mes con un robo a la mujer, se quedó sin cartera y lo peor de todo sin carnets, allí comenzó la espiral que espero acabe a final de mes.
Ando con la dieta por la tensión, pero el médico no me habló del stress, me dijo que la falta de ejercicio me mataría, aunque yo creo que el exceso del mismo también.
Cuidate y corre que ya veo la grua que va a por tu coche no te vaya a pasar lo mismo que a nuestro amigo y vea que te tienes que encadenar en un árbol.
Un abrazo.
¡¡¡Avisa, no sea que se pegue!!! Quizás lo cures con un bueeeeen... Pero vamos, como la gripe, esto se pasa. :)
Pues mira lo que escribí en mi entrada de esta mañana: "un extraño (para mi) viernes."
Con eso te lo digo todo.
Teles que no funcionan, coches que no funcionan, madrugones inesperados, despertadores que suenan cuando le da la gana, cristales que se rompen, nervios, muchos nervios..... sin causa aparente.
En fin, que estoy seguro de que tu sabes lo que te duele... quizás no quieras saberlo, pero lo sabes. Todos lo sabemos.
jejejeje, si es cuando uno se levanta de determinada manera ,la jodía espiral se lía, se lía... y hasta que no para, no hay manera. A ver si mñana tienes más suerte. Saludos.
Ánimo... sólo tienes que encontrarle el lado positivo a todas las cosas que te suceden... ya lo sé, ya sé que es difícil encontrarle,a algunas cosas, el lado positivo y gracioso pero, y te lo digo por experiencia propia, si te lo propones lo encuentras y te ries... es más, llega un momento que casi estas esperando que te pase otra cosa que no sea demasiado buena para poderte reir de tu propia sombra.
Que te mejores pronto, chavalin. Aquí estamos paloquenecesites
Uhhhhhhhhhhhh, yo estoy permanentemente insertada en un bucle de "mala follá" y ya se me han acabado los conjuros. Medio sueldo en sal gorda, otro medio en ir poniendo manzanas en las esquinas de la casa para curarla. La moneda a la entrada de casa. Sólo me falta lo de vestirme de blanco y tirarme al río con dulces mientras canto unos ensalmos rarísimos, pero la familia dice que prefiere seguir teniendo mala suerte que estar en boca de todos por tener una madre que está p'allá, jajaja.
Besitossssss genio
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