Preparando mi funeral
Hoy se me ha dado por echar un vistazo a mi colección de discos de vinilo y me he quedado helado al ver lo que hace más de treinta años había escrito en la portada uno de ellos.
En la del Bat out of hell de Meat Loaf, una moto salía de una tumba de un cementerio en el que cada uno en una lápida habíamos escrito un par de amigos y yo la fecha de nuestra muerte, siendo la mía para el 12 de diciembre del 2.009.
Así que si mi pronóstico se cumple me quedan exactamente 1 año y 163 días de vida y lo que es peor, que la palmo justo un mes después de liquidar la hipoteca, por lo cual deduzco que el director de la Caja de Ahorros no se enterará de mi fallecimiento, ¡que putada!. No es que eso me importe mucho, pero me hubiese hecho mucha ilusión dejarle el pufo.
Bueno, pues si hay que morir se muere ya que tarde o temprano tenía que ser, así al menos puedo redactar mi esquela y preparar un buen funeral.
Y ya que me han de llevar a un tanatorio dejaré escrito que en el mismo pongan música de fondo y por aquello de ser un poco macabro, que sea el mismo disco sobre el que yo había escrito la fecha de mi muerte y expongan la portada para que todos los que la vean puedan asombrarse y dedicarme como últimas palabras: ¡que visión de futuro tenía el cabrón!.
Que sustituyan la máquina del café y pongan una de cervezas y unos pinchos para que mis invitados se sientan a gusto, conozco a mis amigos y si no tienen cerveza son capaces de dejarme allí e ir a velarme al bar más próximo.
Y nada de ponerme traje para mi último viaje. Este será largo y duradero así que quiero hacerlo lo más cómodo posible por lo que dejaré escrito que me entierren en pijama y zapatillas, pero si mi viuda quiere que vaya guapo le daré autorización para que me ponga una corbata. Eso sí, como he de morir en plena liga por encima de ésta me ponga la bufanda del Compostela.
Tampoco quiero misas, si acaso y en su lugar que organicen un baile y que mis invitados hagan un trencito a ritmo de cha cha cha. Tampoco flores, si acaso y como cantaba Peret: un poquito de hierba buena que alegra los corazones.
En la caja y si es posible que me metan protector solar y un abanico para protegerme de los calores del infierno.
Una botellita de aguardiente siempre es buena para hacer un amigo así que por sí allá abajo necesito recomendación que me metan un par de ellas en la caja.
Y en la tumba un epitafio: Te voy guardando un sitio.
Que tranquilidad me da el saber que dejo mi funeral bien organizado, pero también jodería no acertar uno en la primitiva y atinar de lleno en esto.
Por si las moscas, voy a tocar madera.
En la del Bat out of hell de Meat Loaf, una moto salía de una tumba de un cementerio en el que cada uno en una lápida habíamos escrito un par de amigos y yo la fecha de nuestra muerte, siendo la mía para el 12 de diciembre del 2.009.
Así que si mi pronóstico se cumple me quedan exactamente 1 año y 163 días de vida y lo que es peor, que la palmo justo un mes después de liquidar la hipoteca, por lo cual deduzco que el director de la Caja de Ahorros no se enterará de mi fallecimiento, ¡que putada!. No es que eso me importe mucho, pero me hubiese hecho mucha ilusión dejarle el pufo.
Bueno, pues si hay que morir se muere ya que tarde o temprano tenía que ser, así al menos puedo redactar mi esquela y preparar un buen funeral.
Y ya que me han de llevar a un tanatorio dejaré escrito que en el mismo pongan música de fondo y por aquello de ser un poco macabro, que sea el mismo disco sobre el que yo había escrito la fecha de mi muerte y expongan la portada para que todos los que la vean puedan asombrarse y dedicarme como últimas palabras: ¡que visión de futuro tenía el cabrón!.
Que sustituyan la máquina del café y pongan una de cervezas y unos pinchos para que mis invitados se sientan a gusto, conozco a mis amigos y si no tienen cerveza son capaces de dejarme allí e ir a velarme al bar más próximo.
Y nada de ponerme traje para mi último viaje. Este será largo y duradero así que quiero hacerlo lo más cómodo posible por lo que dejaré escrito que me entierren en pijama y zapatillas, pero si mi viuda quiere que vaya guapo le daré autorización para que me ponga una corbata. Eso sí, como he de morir en plena liga por encima de ésta me ponga la bufanda del Compostela.
Tampoco quiero misas, si acaso y en su lugar que organicen un baile y que mis invitados hagan un trencito a ritmo de cha cha cha. Tampoco flores, si acaso y como cantaba Peret: un poquito de hierba buena que alegra los corazones.
En la caja y si es posible que me metan protector solar y un abanico para protegerme de los calores del infierno.
Una botellita de aguardiente siempre es buena para hacer un amigo así que por sí allá abajo necesito recomendación que me metan un par de ellas en la caja.
Y en la tumba un epitafio: Te voy guardando un sitio.
Que tranquilidad me da el saber que dejo mi funeral bien organizado, pero también jodería no acertar uno en la primitiva y atinar de lleno en esto.
Por si las moscas, voy a tocar madera.
Réplica exacta de la portada de marras.
4 han comentado:
Que ese día no llegue nunca Manolo, de todas las maneras si a tí te pasa como a mí, no acertamos ni la lotería, ni la quiniela y ni los reintegros, que coño vas a acertar en esa fecha.
Saludos.
Iremos preparandote un post necrológico para que no nos pille el toro y algun que otro sitio asombroso para tu eterno descanso.
Saludos Manolo.
Esto tengo que decítelo en gallego para que lo entiendas:
Ti xoga, xoga.
Que no, que no acierto ni eso.
Eulogio, non me asustes carallo.
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