A veces veo culos...
Desde mi puesto de trabajo en el sótano que está ubicado, no puedo ver el cielo y tampoco puedo ver el sol, sí puedo ver a la gente pasar por delante del portalón, gente que va, gente que viene y gente que se queda parada ante la puerta.
Algunas veces veo cruzar a chicas en minifalda, lo que desde mi perspectiva constituye una panorámica visión que no tiene ni punto ni comparación con cualquier paisaje de los que haya visto hasta ahora.
Puede ser que por esto se me tache de mirón, pero coño, yo ya trabajaba aquí abajo desde mucho antes que a las españolas se les diese por vestir con las piernas totalmente desvestidas, así que si miro no es mi culpa ya que yo había llegado mucho antes que la minifalda.
En todo caso siempre es una visión muy gratificante, pese a que a veces hace que uno sufra lo insufrible pues puede pasar que uno sin querer acabe viendo de más.
Quien por la noche mira al cielo puede tener la oportunidad de ver pasar una estrella fugaz, quien como yo mira para arriba, aunque no tanto como el cielo, se pone ciego de ver muslos y de cuando en cuando la parte final de los mismos, justo donde se unen al cuerpo e incluso como yo acabo de ver, una chica parada de espaldas a la puerta y un primer plano de un dedo fugaz que se mete bajo la braguita y la quita de la raja del culo.
Y yo ya no sé si en realidad he visto lo que creo que he visto o si son figuraciones mías producidas por el calor, vamos, lo que se suele llamar un espejismo, aunque juraría que aquello negro era… en fin.
De todos modos ha sido todo un detallazo de la imponente rubia que me alegró la tarde, ya la simple visión de sus largas y bien moldeadas piernas era un regalo para mis ojos, el detalle del dedo apartando la prenda fue regalo para mi espíritu pese a que también perturbó mi paz interior.
Y fue ver la jugada y recordar aquel piropo real dedicado por Carlos de Inglaterra a Camila: “quién fuera tampax para estar dentro de ti”… Jeje, pobre Camila si le entra con las orejas desplegadas.
A mi no me gustaría ser tampax porque si veo sangre me mareo, tampoco quisiera ser braga para que me aparten con el dedo, hoy con haber tenido las gafas puestas hubiese sido suficiente.
Algunas veces veo cruzar a chicas en minifalda, lo que desde mi perspectiva constituye una panorámica visión que no tiene ni punto ni comparación con cualquier paisaje de los que haya visto hasta ahora.
Puede ser que por esto se me tache de mirón, pero coño, yo ya trabajaba aquí abajo desde mucho antes que a las españolas se les diese por vestir con las piernas totalmente desvestidas, así que si miro no es mi culpa ya que yo había llegado mucho antes que la minifalda.
En todo caso siempre es una visión muy gratificante, pese a que a veces hace que uno sufra lo insufrible pues puede pasar que uno sin querer acabe viendo de más.
Quien por la noche mira al cielo puede tener la oportunidad de ver pasar una estrella fugaz, quien como yo mira para arriba, aunque no tanto como el cielo, se pone ciego de ver muslos y de cuando en cuando la parte final de los mismos, justo donde se unen al cuerpo e incluso como yo acabo de ver, una chica parada de espaldas a la puerta y un primer plano de un dedo fugaz que se mete bajo la braguita y la quita de la raja del culo.
Y yo ya no sé si en realidad he visto lo que creo que he visto o si son figuraciones mías producidas por el calor, vamos, lo que se suele llamar un espejismo, aunque juraría que aquello negro era… en fin.
De todos modos ha sido todo un detallazo de la imponente rubia que me alegró la tarde, ya la simple visión de sus largas y bien moldeadas piernas era un regalo para mis ojos, el detalle del dedo apartando la prenda fue regalo para mi espíritu pese a que también perturbó mi paz interior.
Y fue ver la jugada y recordar aquel piropo real dedicado por Carlos de Inglaterra a Camila: “quién fuera tampax para estar dentro de ti”… Jeje, pobre Camila si le entra con las orejas desplegadas.
A mi no me gustaría ser tampax porque si veo sangre me mareo, tampoco quisiera ser braga para que me aparten con el dedo, hoy con haber tenido las gafas puestas hubiese sido suficiente.
Imagen de una jugada parecida pero vista desde otro ángulo. La chica tenía un aire, pero la braguita bien podría ser la misma...
11 han comentado:
Que maravillas de la naturaleza que obserbas Manolo, que envidia poder admirar y comparar tantos paisajes en movimiento. Por cierto, no hace falta alguien en tu trabajo? Jejeje.
Saludos.
¡Ya te vale!
Un momento como ese y sin las gafas....
¡Ya te vale!
Coño Manolo! en interné hai fotos de mulleres que enseñan máis e teñen menos roupa. Tiñas que poñer unha desas!
Mejor que las gafas unos buenos prismáticos, jeje.¡Qué gran momento!
Saludos.
Por un momento, por uno muy muy pequeño, pensé que lo del bajo y la artura de cachas era real...juajsuajsuas
Como te lo pasas,ja,ja,ja, claro, luego llegas a casa con ganas de marcha con la CHURRY.
Saludos
Yo siempre que puedo tambien vero culos y tetas, cada uno ve lo que puede, y si te sirve de consuelo, yo tambien trabajo en un sótano y no veo el sol, saludos
A nosotras nos pasa algo inversamente proporcional cuando vemos a un tio arreglarse el calzoncillo, ¿por qué será?
Pues sí, trabajar en un sótano con vistas a la calle tiene alguna ventaja, aunque sólo funcione en verano y cuando las chicas pasan muy cerca de la entrada.
Pero la verdad es que no vale la pena, es un lugar demasiado frío en invierno y en verano fresco de más.
Ahora mismo estoy con sandalias y tengo los pies muy frios... y las chicas no me calientan los pies precisamente.
juanita
Si eso es así, prometo bajarme los pantalones cada vez que el calzoncillo me haga lo mismo.
Vale, espero que haya alguien cerca que inmortalice el glorioso momento y podamos verlo en el blog...
Un poco descarada la chica ¿no?. Ella pasa de todo. je je je... ¡¡Que buena instantánea!!.
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