Mi diario y yo (II)

Querido diario, dos puntos..

Hoy te escribo a ti porque no me apetece escribir en el blog, mejor dicho, no sé de que escribir.
Llevo un día muy tonto, no sé si a consecuencia de que ayer me acosté tarde y hoy me levanté temprano o de que aun me anda la cabeza dando vueltas con tanto ajetreo.
Es que ayer tuve un día muy movido, de mucho ir y venir, subir y bajar, y de dar vueltas y más vueltas para a fin de cuentas acabar parando en el mismo sitio.
Pero bueno, al final me lo pasé bien que es lo que importa.
Como te escribía querido diario, hoy llevaba un día tonto, pero me acabo de tomar un café y parece que me ha espabilado un poco, por lo que empiezo a tener ganas ya de que llegue la hora de salir y disfrutar de la fiesta, que llegue la hora de la verbena y pasármelo bien con mi mujer.
Tú ya sabes querido diario, que yo soy mucho de fiestas, de estar alegre, de participar y de vivirlas, y de momento esta saliendo todo a pedir de boca, e incluso el tiempo acompaña y aunque a veces se pone un poco gris, no parece que vaya a llover.
Lo que no haré será lo de ayer, hoy pienso tomármelo con un poco más de calma, aunque claro, el ajetreo es algo normal por lo que hoy volverá a ser un día movidito, pero en todo caso presiento que el de hoy será un día inolvidable, de los que dejan huella.
En fin querido diario, me gustaría seguir contándote más cosas pero he de echarle una mano a la mujer, así que te voy a dejar por hoy.

Hasta mañana.

A ver tú, señor rompehuevos, ¿es que no sabes leer?, recuerdo haberte dicho que nada de mariconadas y nada de querido. Entérate de una puta vez que ya estoy casado con la página siguiente.
¿Qué coño quieres ahora?.... a ver, déjame leer lo que has escrito….. ummmm…. ummmmm,….. ¡JAAAAAAAAAAAAAAAA!... ¿Y para estas chorradas me despiertas de la siesta?.
No llevas un día tonto, no, tú es que eres tonto todos los días y también bastante mentiroso.
Así que un día muy movido el de ayer… debería darte vergüenza coño, un hombre hecho y derecho allí en medio de todos los niños subido en el “saltamontes”, y gritando como si fueses del más crío de todos.
¿Qué?... era de miedo ¡eh!, porque si lo has pasado bien ha sido al acabar. Anda calla, calla… que si te subes esas cosas es porque tu hija te lo pide de favor y casi llorando… cagao, que eres un cagao.
Tendrías que verte la cara miedo que llevabas, a ver, ¿para qué coño movías los brazos?, ¿para que te viesen o para pedir auxilio?.
Y escribes que tienes ganas ya de salir a divertirte… Hombre no me jodas, si hace un rato te han llamado por el telefonillo seguramente para que bajases a tomar algo y ni siquiera lo has descolgado (1).
Pero si lo que más te gustaría sería que cayese un chaparrón fuerte a la noche para no tener que bajar hasta la verbena.
Tú lo que estás esperando es a que los niños salgan de casa para quedarte sólo con la mujer y probar suerte, porque ayer te has quedado en blanco, eh amigo.
Pero a quién coño se le ocurre llevarla de concierto, luego a la verbena y a altas horas de la madrugada pedir guerra.
¡Pues jódete!, que desde tu dormitorio se escucha la música como si tuvieses a la orquesta tocando en el pasillo. Haberte acostasdo con ella temprano y si quería bailar le dabas dos meneos a los pies de la cama... pringaooo.
Y no te hagas ilusiones, que hoy será mucho peor día que ayer, no has visto como la niña se ha ido a por los ahorros, ¿para qué coño te crees que es el dinero?... pues son para el saltamontes, así que hoy te veo otra vez dando vueltas y gritando y moviendo los brazos.
Por cierto, eso de que te vas a tomar el día con más calma, ¿no será a consecuencia del flash que te pareció ver cuando por dar un paseo en coche fuiste a Santiago?... Pues sí tío, sí, lo siento pero te ha pillado el radar, jijiji….

YO: ¡no jodas!.
DIARIO: sí, jijiji
YO : ¡¡¡ ME CAGO EN PIIIIIIIIII ¡!!
DIARIO: ese es mi hombre... Corre anda, corre, ve a echarle una mano a la mujer ahora que ya se han ido los niños.




NOTA DEL AUTOR, O MIA
(1) Normalmente hubiese escrito cogido en lugar de descolgado, pero no lo he hecho por respeto a todos aquellos y aquellas que por razones de lenguaje joden todo lo que cogen.

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Creo que estoy perdiendo el control de mi diario.