¿Qué hay de nuevo?...
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc, etc, y etc. Después de un breve tiempo sin escribir nada en este humilde y ordinario blog, aquí estoy de nuevo y por si algun@ llegó a pensar que había fallecido, lamento comunicar que tal cosa no es cierto y lo único que puedo decir es que no estaba muerto, simplemente estaba de parranda, o lo que en su caso viene a ser parecido, estuve de vacaciones dos semanas pese a que en principio me las habían negado
¿Qué cómo hice para que al final me las diesen?... muy sencillo, presentarme al trabajo en la fecha prevista para el comienzo de mis vacaciones con cara de pocos amigos y dando a entender que ello tendría consecuencias. Simplemente esto y a los 5 minutos de comenzar la jornada el jefe me ordenó cogerlas en ese mismo momento, y no creo que haga falta decir que salí de allí pitando como alma que lleva un foguete clavado en el culo.
Y no sé si debido a esta forma de salir de allí que oye, "nin que fora cousa do demo", porque me pasé todos los días de vacaciones con diarrea, y no sólo eso, sino que para más ensañamiento de la vida conmigo me dí un golpe con la rodilla operada contra una esquina de la mesa quedándome esta morada y dolorida y que casualmente hasta ayer precisamente no dejó de molestarme.
Afortunadamente no hizo tiempo de playa y el poco presupuesto que tenía para las vacaciones se me fue en parte en papel higiénico y una pomada para la susodicha rodilla.
Debo decir y para no preocuparos por mi estado que en estos 8 días efectivos de trabajo, los cuales contarán como 12 a todos los efectos (cobro y descuentos), por fin he follado. Aunque como diría Laporta, el ex-presi del Barça, he trifollado, ya que como la propia palabra indica lo he hecho tres veces. Y puedo asegurar y aseguro que es cierto eso que se dice que de follar y andar en bicicleta es cosa que nunca se olvida, salvadas ciertas diferencias por supuesto, ya que si hubiese pedaleado con el mismo ímpetu e intensidad con la que le he dado al ñaca ñaca, hoy sería líder indiscutible de la VUELTA CICLISTA A ESPAÑA.
No creo que haga falta que diga que me siento rejuvenecido después de la trifollada, sobre la cual debo puntualizar que fueron tres polvos seguidos lo que a mis 51 tacos no es moco de pavo.
Espera, no te confundas, al decir que fueron seguidos quiero decir que fueron tres días seguidos, no uno detrás de otro y después otro, pues ahí los 51 pesan de cojones. Yo he hecho y ya que he utilizado el símil del ciclismo como los ciclistas, es decir por etapas. Para que nos entendamos: uno al día y tres días seguidos.
Pude seguir haciendo historia y echar hasta cuatro o cinco, pero desgraciadamente al cuarto día de vacaciones la diarrea me dejó para el arrastre, por lo que llegué a dudar si tal cosa era consecuencia de follar con el culo al aire y que me había cogido el frío en el orificio de la mencionada parte.
Y es que fue tanta la pasión y el desenfreno que puestos al acto allí nos sobraba todo: sábanas, calzoncillos y bragas, y claro, mientras lo haces sudas y luego en el post coito te refrescas mientras fumas un cigarro y de ello vienen las fatales consecuencias, las cuales en mi caso se produjeron en forma de cagarría para mi desgracia en el cuarto día, lo cual me ha impedido batir mi propio record de pasarme una semana entera al dale que te pego.
Y como se suele decir: de aquellas aguas estos lodos, porque la tarde del cuarto día y tras un apretón que me hizo salir disparado hacia el baño ¡toma hostiazo!. Di con la rodilla de pleno contra la esquina de la mesita del salón y me caí en el sofá entre gritos de dolor y la cosa que ya no aguantaba más en mi interior. Fueron unos segundos interminables en los que no sabía si acariciarme la rodilla o poner la mano en el culo por si mi esfínter cedía.
Por lo demás, ni un sólo día de playa, cosa que tampoco me importa mucho ya que cada día me aburre más, pero me jode este año no ser el más moreno del pueblo lo cual por otra parte tiene su lado bueno ya que al menos este año nadie me ha llamado gitano.
Y esto es todo por hoy. Espero que comprendáis que escriba poco pero me encuentro con que soy una de las tantas víctimas que sufren el post vacacional y no me quiero extender mucho dado lo mal que me sentó el post coital.
Conste que con tal de seguir en casa rascando los pirindolos no me hubiese importado seguir con diarrea, pero, ¡ufff!, ¡no te puedes imaginar lo irritado que tengo el orificio culero!.
¿Qué cómo hice para que al final me las diesen?... muy sencillo, presentarme al trabajo en la fecha prevista para el comienzo de mis vacaciones con cara de pocos amigos y dando a entender que ello tendría consecuencias. Simplemente esto y a los 5 minutos de comenzar la jornada el jefe me ordenó cogerlas en ese mismo momento, y no creo que haga falta decir que salí de allí pitando como alma que lleva un foguete clavado en el culo.
Y no sé si debido a esta forma de salir de allí que oye, "nin que fora cousa do demo", porque me pasé todos los días de vacaciones con diarrea, y no sólo eso, sino que para más ensañamiento de la vida conmigo me dí un golpe con la rodilla operada contra una esquina de la mesa quedándome esta morada y dolorida y que casualmente hasta ayer precisamente no dejó de molestarme.
Afortunadamente no hizo tiempo de playa y el poco presupuesto que tenía para las vacaciones se me fue en parte en papel higiénico y una pomada para la susodicha rodilla.
Debo decir y para no preocuparos por mi estado que en estos 8 días efectivos de trabajo, los cuales contarán como 12 a todos los efectos (cobro y descuentos), por fin he follado. Aunque como diría Laporta, el ex-presi del Barça, he trifollado, ya que como la propia palabra indica lo he hecho tres veces. Y puedo asegurar y aseguro que es cierto eso que se dice que de follar y andar en bicicleta es cosa que nunca se olvida, salvadas ciertas diferencias por supuesto, ya que si hubiese pedaleado con el mismo ímpetu e intensidad con la que le he dado al ñaca ñaca, hoy sería líder indiscutible de la VUELTA CICLISTA A ESPAÑA.
No creo que haga falta que diga que me siento rejuvenecido después de la trifollada, sobre la cual debo puntualizar que fueron tres polvos seguidos lo que a mis 51 tacos no es moco de pavo.
Espera, no te confundas, al decir que fueron seguidos quiero decir que fueron tres días seguidos, no uno detrás de otro y después otro, pues ahí los 51 pesan de cojones. Yo he hecho y ya que he utilizado el símil del ciclismo como los ciclistas, es decir por etapas. Para que nos entendamos: uno al día y tres días seguidos.
Pude seguir haciendo historia y echar hasta cuatro o cinco, pero desgraciadamente al cuarto día de vacaciones la diarrea me dejó para el arrastre, por lo que llegué a dudar si tal cosa era consecuencia de follar con el culo al aire y que me había cogido el frío en el orificio de la mencionada parte.
Y es que fue tanta la pasión y el desenfreno que puestos al acto allí nos sobraba todo: sábanas, calzoncillos y bragas, y claro, mientras lo haces sudas y luego en el post coito te refrescas mientras fumas un cigarro y de ello vienen las fatales consecuencias, las cuales en mi caso se produjeron en forma de cagarría para mi desgracia en el cuarto día, lo cual me ha impedido batir mi propio record de pasarme una semana entera al dale que te pego.
Y como se suele decir: de aquellas aguas estos lodos, porque la tarde del cuarto día y tras un apretón que me hizo salir disparado hacia el baño ¡toma hostiazo!. Di con la rodilla de pleno contra la esquina de la mesita del salón y me caí en el sofá entre gritos de dolor y la cosa que ya no aguantaba más en mi interior. Fueron unos segundos interminables en los que no sabía si acariciarme la rodilla o poner la mano en el culo por si mi esfínter cedía.
Por lo demás, ni un sólo día de playa, cosa que tampoco me importa mucho ya que cada día me aburre más, pero me jode este año no ser el más moreno del pueblo lo cual por otra parte tiene su lado bueno ya que al menos este año nadie me ha llamado gitano.
Y esto es todo por hoy. Espero que comprendáis que escriba poco pero me encuentro con que soy una de las tantas víctimas que sufren el post vacacional y no me quiero extender mucho dado lo mal que me sentó el post coital.
Conste que con tal de seguir en casa rascando los pirindolos no me hubiese importado seguir con diarrea, pero, ¡ufff!, ¡no te puedes imaginar lo irritado que tengo el orificio culero!.
3 han comentado:
Pues bien follado y descansado el retorno será sonado.
Un abrazo.
No es lo que cuentas, es como lo cuentas.
Ya m'alegro de que tus vacaciones hayan sido tan... pero que TAN satisfactorias
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