¿Poseido o envejecido?
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, etc, etc, y etc. Que de un tiempo a esta parte estoy como una verdadera chota lo admito sin una pizca de reparo. Ahora bien, no me imaginaba que tanto.
Mi regreso al blog me ha traido consigo un par de disgustos, pues me he olvidado la contraseña de la cuenta de hotmail y he sido incapaz de restablecerla y eso que la pregunta clave para ello era mi fecha de nacimiento.
No estoy tan mal para haberla olvidado, pero vete a saber tú de que forma la he escrito, o si por aquello de hacerme más joven me he quitado años. El caso es que no tuve cojones a restablecerla y por lo tanto me he quedado sin ella. Menos mal que la de blogger no ha cambiado y puedo seguir publicando, y eso que tanto la una como la otra eran la misma, tanto contraseña como el nombre de usuario.
Yo creo que, como decimos por aquí: "debe ser cousa do demo", así que he optado por, tal como he contado en mi anterior entrada que el próximo domingo iré a misa, consultarle mi problema al párroco y ver si él me lo puede arreglar con un pequeño exorcismo.
Hasta el momento no he vomitado verde, ni verde ni colorado, simplemente no he vomitado y eso que ayer en el bautizo he bebido más de la cuenta. Ahora bien, si alguno de los que me lee sabe de temas de exorcismo y por darle una pista sobre mi caso, hoy he orinado amarillo oscuro tirando a beige.
¿Puede ser este un síntoma de posesión al igual que lo es lo del vómito verde?, yo no tengo puta idea, pero ahí dejo la pregunta hecha por si me responde algún entendido en la materia.
Otro de los motivos que me hacen pensar que estoy como una chota es que hoy me he pasado un par de horas buscando las gafas.
Y busca que te busca y no las daba encontrado pese a mirar en todos lados: encima de la mesa camilla, encima de la mesa de la cocina, encima de la mesita de la sala. Por buscar busqué hasta en la taza del retrete. Es decir, no quedó lugar de la casa sin que yo mirara a excepción de los cajones de la cómoda en la que mi señora guarda la ropa interior.
Diré que me desesperé buscándolas y cuando ya las daba por perdidas y modificaba el presupuesto familiar para comprar otras, se me dio por golpearme en el pecho a modo de castigo a mi mismo por mi falta de memoria (gesto este que otros se hacen dándose pequeños golpes en la cabeza para así ponerla en orden, y que yo también hacía hasta que comprendí que ya no la tenía ni para pequeños golpes, ni para apretármela con la goma de una bisera).
Decía pues que me golpeé el pecho y... sorpresa... allí las tenía, sujetas por el cordelito de marras que las sujeta a la susodicha cabeza.
Y menos mal que cuando me pego lo hago despacio, pues me doy un poco más fuerte y las gafas al carallo.
Por eso digo que debe ser "cousa do demo" el que me pasen estas cosas, ya que no sería la primera vez que meto la gamba de forma aún más exagerada. Sirva como ejemplo que hace un par de semanas metí la cabeza dentro de una lacena para coger unas galletas y cerré la puerta de esta antes se sacar la cabeza.
Vamos, que de no ser tan delicado con los muebles pude haberme decapitado.
Encender cigarrillos al revés, dejar el coche por la noche abierto y con las llaves puestas y tenerlo así un par de días, olvidarme de echar sal a las comidas, entrar en casa y dejar las llaves puestas en la cerradura y por fuera... y de continuos despistes así un largo etcétera, me llevan a la conclusión de que un cable no funciona en mi cabeza.
Mi psiquiatra que el otro me dijo que visitaría este blog, tome nota de ésto y saque sus propias conclusiones. Yo particularmente tengo las mías que son dos.
Una sería que "heche cousa do demo" como decía y la otra es que estoy mentalmente agotado.
Yo más bien me inclino por la última, pues si fuese "cousa do demo" ayer convulsionaría al entrar en la iglesia, seguro que me retorcería por el suelo hablando en arameo y echando espuma por la boca (he visto muchas películas de poseidos y sé de que va la cosa).
En cambio lo de tener la mente agotada me parece más factible, pues otra cosa que me ocurre últimamente es que siento que pierdo memoria (cosa que siempre tuve mucha), y la dificultad con la que tecleo y las meteduras de pata ortográficas que tengo aparte de que me como muchas letras.
Tanto es así, que de no ser por el corrector ortográfico de Word ho habría Cristo que me entendiese. (Véis, he mencionado a Cristo y no me ha pasado nada, cosa que de estar poseido hubiese cambiado la cosa).
En fin, que así ando últimamente... bueno, es un decir, porque lo que es andar aún lo hago peor, pero vamos, que de un tiempo a esta parte no doy pie con bola y meto la pata constantemente.
¿Puede ser que a mis cerca de 51 años me esté haciendo viejo?... buena pregunta esta, ¿a que sí?.
Si fuese por esto la cosa tampoco tendría remedio, pues ¿cómo combatir el paso de los años por uno?... yo tengo una solución digamos que casera, la cual y como siempre tiene un pero... pero enrrollarme con una veinteañera seguro que me quitaba algún año de encima, eso sí, el pelo ya no hay Dios que me lo devuelva.
(Véis como no es posesión, he nombrado a Dios y tampoco me ha ocurrido nada).
En fin, si no ha leido esta entrada a la próxima visita se lo comento al psiquiatra y que sea lo que Dios quiera,
(Otra vez que nombro a Dios y ne me pasa nada).
Mi regreso al blog me ha traido consigo un par de disgustos, pues me he olvidado la contraseña de la cuenta de hotmail y he sido incapaz de restablecerla y eso que la pregunta clave para ello era mi fecha de nacimiento.
No estoy tan mal para haberla olvidado, pero vete a saber tú de que forma la he escrito, o si por aquello de hacerme más joven me he quitado años. El caso es que no tuve cojones a restablecerla y por lo tanto me he quedado sin ella. Menos mal que la de blogger no ha cambiado y puedo seguir publicando, y eso que tanto la una como la otra eran la misma, tanto contraseña como el nombre de usuario.
Yo creo que, como decimos por aquí: "debe ser cousa do demo", así que he optado por, tal como he contado en mi anterior entrada que el próximo domingo iré a misa, consultarle mi problema al párroco y ver si él me lo puede arreglar con un pequeño exorcismo.
Hasta el momento no he vomitado verde, ni verde ni colorado, simplemente no he vomitado y eso que ayer en el bautizo he bebido más de la cuenta. Ahora bien, si alguno de los que me lee sabe de temas de exorcismo y por darle una pista sobre mi caso, hoy he orinado amarillo oscuro tirando a beige.
¿Puede ser este un síntoma de posesión al igual que lo es lo del vómito verde?, yo no tengo puta idea, pero ahí dejo la pregunta hecha por si me responde algún entendido en la materia.
Otro de los motivos que me hacen pensar que estoy como una chota es que hoy me he pasado un par de horas buscando las gafas.
Y busca que te busca y no las daba encontrado pese a mirar en todos lados: encima de la mesa camilla, encima de la mesa de la cocina, encima de la mesita de la sala. Por buscar busqué hasta en la taza del retrete. Es decir, no quedó lugar de la casa sin que yo mirara a excepción de los cajones de la cómoda en la que mi señora guarda la ropa interior.
Diré que me desesperé buscándolas y cuando ya las daba por perdidas y modificaba el presupuesto familiar para comprar otras, se me dio por golpearme en el pecho a modo de castigo a mi mismo por mi falta de memoria (gesto este que otros se hacen dándose pequeños golpes en la cabeza para así ponerla en orden, y que yo también hacía hasta que comprendí que ya no la tenía ni para pequeños golpes, ni para apretármela con la goma de una bisera).
Decía pues que me golpeé el pecho y... sorpresa... allí las tenía, sujetas por el cordelito de marras que las sujeta a la susodicha cabeza.
Y menos mal que cuando me pego lo hago despacio, pues me doy un poco más fuerte y las gafas al carallo.
Por eso digo que debe ser "cousa do demo" el que me pasen estas cosas, ya que no sería la primera vez que meto la gamba de forma aún más exagerada. Sirva como ejemplo que hace un par de semanas metí la cabeza dentro de una lacena para coger unas galletas y cerré la puerta de esta antes se sacar la cabeza.
Vamos, que de no ser tan delicado con los muebles pude haberme decapitado.
Encender cigarrillos al revés, dejar el coche por la noche abierto y con las llaves puestas y tenerlo así un par de días, olvidarme de echar sal a las comidas, entrar en casa y dejar las llaves puestas en la cerradura y por fuera... y de continuos despistes así un largo etcétera, me llevan a la conclusión de que un cable no funciona en mi cabeza.
Mi psiquiatra que el otro me dijo que visitaría este blog, tome nota de ésto y saque sus propias conclusiones. Yo particularmente tengo las mías que son dos.
Una sería que "heche cousa do demo" como decía y la otra es que estoy mentalmente agotado.
Yo más bien me inclino por la última, pues si fuese "cousa do demo" ayer convulsionaría al entrar en la iglesia, seguro que me retorcería por el suelo hablando en arameo y echando espuma por la boca (he visto muchas películas de poseidos y sé de que va la cosa).
En cambio lo de tener la mente agotada me parece más factible, pues otra cosa que me ocurre últimamente es que siento que pierdo memoria (cosa que siempre tuve mucha), y la dificultad con la que tecleo y las meteduras de pata ortográficas que tengo aparte de que me como muchas letras.
Tanto es así, que de no ser por el corrector ortográfico de Word ho habría Cristo que me entendiese. (Véis, he mencionado a Cristo y no me ha pasado nada, cosa que de estar poseido hubiese cambiado la cosa).
En fin, que así ando últimamente... bueno, es un decir, porque lo que es andar aún lo hago peor, pero vamos, que de un tiempo a esta parte no doy pie con bola y meto la pata constantemente.
¿Puede ser que a mis cerca de 51 años me esté haciendo viejo?... buena pregunta esta, ¿a que sí?.
Si fuese por esto la cosa tampoco tendría remedio, pues ¿cómo combatir el paso de los años por uno?... yo tengo una solución digamos que casera, la cual y como siempre tiene un pero... pero enrrollarme con una veinteañera seguro que me quitaba algún año de encima, eso sí, el pelo ya no hay Dios que me lo devuelva.
(Véis como no es posesión, he nombrado a Dios y tampoco me ha ocurrido nada).
En fin, si no ha leido esta entrada a la próxima visita se lo comento al psiquiatra y que sea lo que Dios quiera,
(Otra vez que nombro a Dios y ne me pasa nada).
3 han comentado:
O demo é o que tén.
Ten cuidado no vaya a ser que el demonio se haya vuelto ateo y por eso ya no le molesta que nombres a Dios.
Hola Manolo!! Hacía muchísimo tiempo que no escribías y que no me pasaba por aquí, así que tengo unas cuantas cosas que decirte.
1. Que me alegro de que hayas vuelto, estés bien, y no hayas perdido el sentido del humor en el camino.
2. Que tengo pendiente enseñar a mi madre a comentar en tu blog, porque es tu fan n.1 en la sombra, y también te echaba de menos.
3. No te sientas mal por perder tu contraseña de hotmail, yo hace poco perdí el PIN de mi tarjeta de crédito, y fui al cajero y lo introduje erróneo... 3 veces. Tarjeta bloqueada, y Sara muerta de la vergüenza pidiéndole al banquero que le recordara el PIN. Cosas que pasan!
Moitos bicos!!
Oooooooh!!! pero si es mi amiga Sarinha!!! Qué pequeño es el mundo!! Será porque llegué a ti a través de Aspec? Debe ser por eso que me gusta como escribes, al fin y al cabo, ambos tienen muy buen gusto :))
Publicar un comentario