Medidas contra la crisis
El principio de su intervención lo escuché con indiferencia, pero a medida que fue exponiendo sus planes para el ahorro de energía, ésta se tornó en asombro y cuando daba ya por hecho que la siguiente medida que nos expondría sería la de la “Cartilla de racionamiento”, salió con el reparto de bombillas, lo cual me rompió los esquemas y me dejó en fuera de juego.
Al principio me sentí aliviado de que no sacase a relucir lo de la cartilla, luego pensando en lo de las bombillas me quedé un poco decepcionado ya que presentí que yo ahí no sacaría tajada, como tampoco la saqué cuando regalaron zapatillas para ayudar a la compra de una vivienda.
Poco después y cuando habló de los coches eléctricos me vino a la cabeza la idea de que con estos automóviles no llegaríamos a ninguna parte, salvo que reduzcan el precio y aumenten del tiempo de duración, porque vamos a ver, al mismo precio que los ponen en las fiestas de mi pueblo, a 2 euros la ficha y que ésta no da ni para 3 minutos de paseo, yo para venir a trabajar necesitaría 5,34 fichas, lo que me supondría un desembolso de 10,68 euros por viaje, por cuatro viajes serían 42,72 euros al día, que por 22 días de trabajo me supondrían 939,84 euros al mes, lo que yo por ser un mileurista sí podría pagar, sobrándome incluso dinero para un bocata y una Coca-Cola. Y ojo, que me refiero a un bocata de jamón asado, que si lo quisiera de chorizo me daría para dos.
Y esta mañana seguía dándole vueltas al tema y cuando cogí el coche para ir a trabajar se me dio por pensar en que si este ministro había practicado con el ejemplo días atrás al no ir con corbata al Congreso, yo no iba a ser menos, así que recordando algunas de esas medidas encendí el coche y levanté el pié del acelerador… pero misteriosamente éste en lugar de moverse hacia delante se me iba para atrás por estar aparcado en una cuesta, por lo que tuve que pisar acelerador para no darle al que tenía aparcado detrás y de este modo y sin querer, mandé a tomar por culo la primera de las medidas de ahorro.
Vine más despacio de lo habitual y también sin quererlo le jodí al menos 600 euros a las arcas del estado, pues en el cambio de rasante que limita la velocidad a 50 y por el que generalmente suelo pasar cerca de los 70, vi medio escondido un radar de tráfico y que gracias al ministro no me pilló.
Bendito sea por esto y espero que no le cueste el puesto. pero entienda señor ministro que mi intención no era otra más que colaborar, que ya bastante culpable de la crisis me he sentido cuando el señor Solbes, me la quiso endosar diciendo que gran parte de la culpa eran las propinas a los camareros, lo cual dicho sea de paso yo no dejo, pero me siento igual de culpable por haber sido mi padre trabajador de ese gremio.
Y con la misma velocidad de la que se pasa de estar en
-Era lo que me faltaba- pensé –que ahora a mis años ir a parar al paro-, pero me quedé muy tranquilo al saber que visto lo visto y teniendo en cuenta tanta ocurrencia oficial, Zapatero arregla lo del paro en un santiamén, quizá cerrando las oficinas del INEM, o quién sabe, a lo mejor lo hace como en esta foto…