Aupa Compos y Atlético de Madrid

Dicen que hay dos cosas que una vez aprendidas nunca más se olvidan. Sé que una es andar en bicicleta, pero de la otra no me acuerdo.
También hay dos caminos que nunca se olvidan, uno es el que te lleva a cama y el otro… ¡coño!, pues va a ser que tampoco lo recuerdo…
El caso es que ayer ha finalizado la liga de fútbol y yo me siento muy contento y satisfecho con los logros de los equipos con los que simpatizo.
Mi querida S.D. Compostela, que hace una década tomó el camino que parte de tercera división y no lo abandonó hasta llegar a la primera, retomó la pasada temporada ese mismo sendero y en dos años dos ascensos, de regional a segunda B, certificado en el segundo partido de promoción disputado ayer contra el Atlético Monzón, al que el 2-1 no le sirvió para remontar el 3-0 que le habíamos endosado en el primer encuentro.
Vamos despacio porque somos un equipo humilde y vamos en bicicleta, la que ahora en vacaciones engrasaremos para en la próxima temporada retomar el camino a la gloria, porque ni se nos ha olvidado andar en bicicleta, ni se nos ha olvidado el camino. ¡VOLVEREMOS!.

Otro que también vuelve a la senda del éxito y al camino por el que durante tantos años anduvo es el glorioso Atlético de Madrid, que por segundo año consecutivo se mete en Champions y se consolida entre los grandes, como antaño y donde siempre debe estar, por solera, tradición y sobre todo por su maravillosa afición.

Y ahora que espabile el Celtiña, que llevó un doblete con los éxitos de Compostela y Atlético de Madrid, y quiero tener también mi triplete particular.