Hágalo usted mismo

Dado el interés que tengo en que este blog pueda ser leído y comprendido por todos, sin distinción de raza, religión o sexo, así como que puedan acceder a él personas afectadas por cierta discapacidad física, escribo esta entrada en un lenguaje que puede ser fácilmente entendible por todas aquellas personas que padezcan de sordera.
También quiero decir que se la dedico (el vídeo) a todos los hombres casados y de buena voluntad, lo que no quita que pueda ser visto por mujeres, eso sí, absténganse señoras y señoritas de hacer luego comentarios hirientes o insultantes hacia un servidor, porque yo he avisado y el que avisa no es traidor.
Podría decirse que el vídeo que pongo abajo es del tipo ilustrativo (¿a qué ya habías pensado era un vídeo cochino?), y una vez visto por cualquiera de vosotros (yo lo hice unas cuantas veces) os lo penséis bien antes de contratar a un profesional para arreglar esas pequeñas averías que siempre surgen en el hogar.
Por lo general arreglar un grifo o un enchufe son cosas que uno mismo bien es capaz de hacer si se lo propone. En una de mis primeras entradas advertía de algunos riesgos que se corrían al meter a un chapuzas cualquiera en casa para arreglar un grifo, y estos días he tenido la suerte de recibir este vídeo que demuestra que hay algo de cierto en lo que yo había expuesto en ella.
Con este documento gráfico no aprenderás a arreglar un grifo, pero puedo asegurar que te esforzarás en hacerlo lo más pronto posible, aunque sólo sea por la cuenta que te tiene.

Te has fijado bien en la poca profesionalidad de este fontanero.
Cuando la señora le pregunta si ve la fuga él asiente, pero en realidad estaba mirando para otra cosa.
¿Desde cuándo un profesional molesta a la clienta pidiéndole que le acerque una herramienta?.
¿Cómo ese hombre puede dudar entre un latiguillo y el sifón, si hasta yo desde mi silla y sin saber mucho de grifos he visto a la primera que eso es cosa del caño?.
Y así unos cuantos fallos más que me hacen poner en duda que ese hombre es de esos que están trabajando pero con la cabeza puesta en otras cosas.