Mi declaración de patrimonio

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc. etc. y etc.. Como tod@s sabéis, porque otra cosa no seréis pero listos sois un cacho enorme, ayer se hicieron públicas las cuentas y propiedades de sus excelentísimas señorías, lo cual está muy bien aunque para mí eso es "pataca minuta", pues junto a ellas deberían aparecer otro tipo de prebendas, las cuales no menciono por no meterme en terreno fangoso.
Digo y repito para extenderme más en el escrito, que particularmente yo echo de menos lo que en el párrafo anterior menciono, aparte de lo que por mi olfato de sabueso sospecho. Y esto a lo que me refiero es a que cunda el ejemplo y hagan lo mismo a la inversa, es decir, que la cosa no sólo quede en que sus señorías hagan públicos sus patrimonio y que de abajo hacia arriba hagan todos lo mismo.
Lo que quiero decir por si algún lector o lectora no me ha entendido por estar distraido es que esta exposición de bienes deberían comenzar haciéndola los municipes y concejales de los ayuntamientos, empezando por los conserjes y acabando por los concejales de urbanismo, pues mi instinto y olfato me dicen que es ahí donde está la tatarabuela, la bisabuela, la abuela y también la madre del cordero llamado corrupción.
Basándome en los datos expuestos voy a hacer una simple y croqueta comparación con lo que yo tengo. Para empezar diré que a vista de pájaro de los mencionados datos cualquiera de sus señorías me supera en ahorros y propiedades, así como otros me superan en deudas.
Y para que conste que lo que he dicho es cierto, haré lo mismo que ellos y a través de esta entrada voy a hacer público tanto mis ahorros como mi patrimonio.
Para comenzar diré que tengo una cartilla en la Caja de Ahorros de Galicia en la cual consta como última cifra 5 euros con 73 céntimos, que viene siendo todo mi capital al que hay que sumar los 70 céntimos que llevo en la cartera y descontar la letra del coche por importe de 179 euros con no sé cuantos céntimos, que por vencer el 27 de este mes podré hacerle frente puesto que mi mujer en lugar de cobrar el día 1 suele hacerlo el día 20 si Dios y su jefa quieren.
Esto en lo tocante al capital, en cuestión de patrimonio poseo los siguientes bienes:
1 piso del cual soy un cuarto de propietario ya que mi señora lo es de otro cuarto y mis dos hijos lo son de los otros dos, porque gracias a Dios el año pasado liquidé por fin la hipoteca, lo cual no pude celebrar porque como tod@s más o menos sabéis de salud me encontraba mal.
Tengo dos ordenadores, uno que ya no funciona y otro que solo lo hace cuando y como le sale de los cables.
Tengo una colección de CDS musicales que ronda las 500 unidades, siendo ésta colección exclusivamente mía ya que consideran en mi casa que la música que a mi me gusta no es de su gusto y la tachan de mierda. Aquí quiero puntualizar la ignorancia musical de quienes comparten mi hogar, pues llamar mierda a Los Stones, Springsteen, Police, Pink Floyd y otros que me dejo en el tintero, dice muy poco a favor de ellos.
También poseo una pequeña colección de vídeos de conciertos de muchos de ellos, pero ésta no llega ni por asomo a los CDS musicales ya que a ojo de buen cubero no llegan al par de docenas.
Como no, también tengo un coche al que me faltan por pagar 4 años de letras y que debo hacerlo a tocateja. Para más señas y aunque a mí me gusta y estoy enamorado de él, diré que el automóvil que poseo es un Renault Megane que es una pasada ya que es una "ranchera" y el techo es toda una vidriera que se abre dándole a un botón y lo hace medio descapotable y se cierra dándole al mismo botón pero en sentido inverso al que se abre.
Tengo 8 pantalones tejanos, otro de lino, otro parecido al de los militares y aún conservo el traje que compré para la 1ª comunión de mi hijo y que sólo volví a poner en la de mi hija. Con ellos tengo 2 corbatas y aún conservo como recuerdo la pajarita que llevé con el traje con el que me casé.
Ropa interior debo tener como una docena de calzoncillos y un par de ellas de calcetines repartidos entre los de verano, invierno y entretiempo. Y de calzado tengo cinco pares de zapatos que utilizo como es debido, es decir, dos pares en verano, dos en invierno y el otro cuando me sale de los huevos.
Tengo también un equipo de música que no me dejan utilizar, pues como he dicho en casa no gusta mí música y a mí me encanta escucharla con el volumen casi a tope.
El reproductor de DVD lo tengo a medias con mi mujer, igual que un par de cientos de libros, muchos de ellos ya leídos y otros que ni siquiera llegue a abrir. Todos estos bien colocados en la estantería del salón dan un aire de intelectual al hogar. Aquí debo añadir que aparte de tenerlos todos en la estantería siempre hay uno en el cuarto de baño y al lado del retrete por si el acto de evacuar se prolonga en exceso y también por si alguna de las visitas quiere hacer uso del inodoro y para que no se sienta solo.
También está entre mis posesiones un caballete para pintar, 62 tubos de óleo y un par de docenas de pinceles, así como un bote de aguarras y otro de aceite de linaza.
Igualmente poseo un tresillo en el salón del cual soy dueño del sofá grande, y no porque yo me lo haya apropiado por la jeta, sino porque es en el cual duermo cuando mi señora se pilla la perra gorda conmigo.
Todo esto y alguna cosita más que se me puede olvidar forman mi patrimonio material, pues de otro tipo de posesiones y patrimonios voy sobrado y debo dar gracias a Dios por haberme dado más de lo que yo quisiera.
Por mencionar alguno de estos bienes tengo una pierna jodida por la polio y la otra por desgaste, tengo una depresión, y una hepatitis que se me cronificó hace cosa de 30 años.
De este tipo de bienes tuve más hace algún tiempo pero los he ido perdiendo con cada visita a mi dentista, al igual que he perdido cabello sin que nadie osase tirarme del mismo, aunque es justo reconocer que muchas ocasiones me lo han tomado y no precisamente prestado.
Y esto señores, señoras y señoritas son todos mis bienes los cuales expongo en público por seguir el ejemplo de nuestros políticos, aunque vuelvo a repetir, daría una de las muelas que me quedan porque siguiesen sus pasos y mis pasos los concejales de urbanismo de todos los ayuntamientos de este país llamado aquí.
Dicho esto y para que conste a todos los efectos, en Santiago de Compostela a 9 de septembre de 2.011.
Firmado:
Manuel Losada González, (el hijo de la Señora Mercedes).