Spain va very bien

Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, etc. etc. y etc. Recurriendo a la ciencia de las matemáticas basta un casi nada que sepamos de númerología para caer en la cuenta de que cada día que pasa, falta uno menos para que llegue el 20-N, día de las elecciones generales en este país llamado aquí.
Aun no han dado el pistoletazo de salida para el comienzo de la campaña electoral y los candidatos ya comienzan a mostrarnos cuales serán sus cartas, en breve y cuando la campaña empieze sacarán la baraja completa y se echarán sus partidas particulares a "La escoba y al Tute cabrón".
Para estas elecciones yo ya tengo mi pronóstico que no es otro más que el de que gane quien gane "sacará la escoba y barrerá para su casa y que antes de llegar a la mitad de la nueva legislatura quien más, quien menos, casi tod@s pensaremos que para llamarles cabrones no hacía falta repartir cartas".
De las propuestas de ambos líderes políticos que se van conociendo hay una que a mí me tiene muy preocupado y que me deprime más de lo que ya estoy, ésta es la hecha por Rubalcaba y su intención de subir los impuestos a los ricos. Y si por algo me preocupa y me deprime esta proposición es por la sencilla razón de que yo no lo soy.
Yo siempre he dicho que estaría encantado de pagar una millonada al fisco ya que esa sería señal de que en lo económico voy de sobrado, y gracias a mi innata habilidad telepática puedo desde este lado del monitor y sin saber siquiera si tenéis barba o bigote, si sois morenas o rubias de bote, o si en lugar de llevar gafas lleváis lentillas, soy capaz de escrutar vuestras mentes telemáticamente y comprobar que la gran mayoría de vosotr@s pensáis lo mismo que yo: ¿a que estariaís encantados de tener que pagar una millonada a hacienda?... y no me mientas porque te lo estoy leyendo en tus pensamientos.
Y como no es mi intención contagiarte la depresión procuraré levantarte un poco el ánimo, para ello simplemente te diré que ser pobre tiene también sus ventajas la cual y para envidia de los ricos es que mientras ellos pagan lo que les corresponde, a nosotros los pobres nos devuelven lo que pagamos de más, eso sí, un año más tarde y sin intereses, porque hacienda no tiene nada que ver con la Cuenta Naranja de marras que anuncian por la tele.
Y hablando de la tele y refiriéndome a la publicidad que en ella se emite sobre esta tan anunciada cuenta, he de confesar que yo también lo he consultado con mi espejo ante el cual me he puesto frente a frente y sin paños calientes le he preguntado lo siguiente: "espejito, espejito, aconséjame por favor donde meter mis ahorritos". Y al igual que en la tele éste me respondío on line y al momento lo siguiente: "jajajaja... ¿pero de que ahorros hablas gilipollas?".
Molesto con la respuesta cogi del cajón de la mesilla de noche de mi esposa la cartilla de la Caja de Ahorros y le di con ella en los morros: "de éstes imbécil". Y la respuesta no se hizo esperar y al igual que hiciera yo con él, me espetó en todos mis morros que estaba en números rojos. "Me cago en la puta de oros, a día siete y ya en números rojos".
Ver los números de la cartilla en colorado me dejó trastocado, abatido y hundido en el sofá del salón en el cual mientras reflexionaba sobre mi situación al mismo tiempo que me rascaba un cojón llegue a la siguiente conclusión: "o me falta sueldo o me sobra mes".
No quise debatir conmigo sobre este tema pues mi cabeza no está para discusiones superfluas, por lo tanto opté por tomarme un antidepresivo de más, el cual y para que surtiera más efecto en lugar de tomar con agua tomé con un vaso de vino, dejé de pensar en el puto dinero y me puse a ver el partido.
Al final España 6 - Leichesten 0... Bueno carallo bueno, ni crisis ni hostias en vinagre, somos campeones del mundo, estamos de puta madre y los números rojos de mi cartilla no son más que una muestra de que yo soy de "La Roja".
Si ya lo dijo Toxo de CC.OO.: "durante mi entrevista con Zapatero, en ningún momento mencionó palabras como "que estábamos al borde del abismo o del rescate", simplemente ese día estaba ligeramente apapostiado y no entendía bien lo que me decía".
Así que señores, señoras y señoritas, no se me alarmen que España va bien y eso lo pueden atestiguar los de Leichesten. Tod@s en rojo y con la roja y de rescate nada de nada, que si Fernando Torres falla tenemos a Negredo.
Con Dios herman@s.