Su barba tiene tres pelos.
15 de septiembre, el verano da sus últimos coletazos y aquí en esta esquina de arriba a la izquierda de la piel de toro, las temperaturas empiezan a ser ya fresquitas, sobre todo a primera y última hora del día, y si te sorprenden ligerito de ropa puede acarrearte consecuencias. Al menos a mi me han pillado así y me he pasado la mañana con una ligera moquitis en la nariz.
Eso no me preocupa, en cambio lo que me sí me preocupa es lo rápido que pasa el tiempo, porque hace 15 días estaba tomando el sol en la playa y ahora casi estoy pendiente de que El Corte Inglés anuncie como antaño hizo un angelito, la llegada de las navidades.
Según dicen los físicos, científicos y relojeros, el tiempo corre a una velocidad constante de 60 minutos por hora, y no seré yo quien ponga en duda su palabra la cual seguramente estará basada en muchos años de trabajo y estudios, además tengo un reloj con calculadora y he comprobado este dato, lo que no quita que en determinados momentos parezca a que va más rápido, mientras que en otros que va más lento.
Y a medida que el tiempo va pasando vamos envejeciendo sin darnos cuenta, y pasa por ejemplo, que un día llegas a casa todo contento pensando que a tu hijo le gustará que te hayas acordado de él llevándole un huevo Kinder, y te llevas el chasco de tu vida al ver su cara de decepción cuando descubre la sorpresa que lleva dentro.
Para él también pasa demasiado rápido, tanto que de ser un niño pasa a convertirse en un hombre poco más que de un día para otro. Te das cuenta de esto al comprobar que se come el huevo de chocolate pero desprecia lo de dentro.
Supongo que a todos los padres les llega el duro momento de cambiar los regalos de los hijos. Y es una pena, al menos para mí que hasta hace poco disfrutaba como un niño en las jugueterías escogiéndoselos.
Reconozco que a veces cuando se los compraba me imaginaba compartiendo juegos y juguetes con él, porque los hijos a veces pueden hacerte retroceder en el tiempo y que a ratos vuelvas a sentirte como un crío.
Ahora en lugar de juguetes debería regalarle condones, pero va ser muy difícil que cuando se los compre me lo imagine compartiéndolos conmigo y menos aún que me hagan retroceder a mi adolescencia, tiempos en los en mi cabeza había más pelo y a pelo también practicaba el sexo.
Hoy mi hijo ha tenido el atrevimiento de hacer que me sienta viejo. Y lo hizo sin el menor tipo de reparo o delicadeza hacia mí, causándome un dolor que no se cura con cualquier cosa.
Hoy 15 de septiembre de 2.008, mi hijo me ha pedido que le compre una máquina de afeitar, y cuando esto ocurre…
Como dijo un conocidísimo filósofo griego del cual ahora no recuerdo el nombre “cuando las barbas a tu hijo veas afeitar, en tu cabeza poco habrá para peinar”…
Eso no me preocupa, en cambio lo que me sí me preocupa es lo rápido que pasa el tiempo, porque hace 15 días estaba tomando el sol en la playa y ahora casi estoy pendiente de que El Corte Inglés anuncie como antaño hizo un angelito, la llegada de las navidades.
Según dicen los físicos, científicos y relojeros, el tiempo corre a una velocidad constante de 60 minutos por hora, y no seré yo quien ponga en duda su palabra la cual seguramente estará basada en muchos años de trabajo y estudios, además tengo un reloj con calculadora y he comprobado este dato, lo que no quita que en determinados momentos parezca a que va más rápido, mientras que en otros que va más lento.
Y a medida que el tiempo va pasando vamos envejeciendo sin darnos cuenta, y pasa por ejemplo, que un día llegas a casa todo contento pensando que a tu hijo le gustará que te hayas acordado de él llevándole un huevo Kinder, y te llevas el chasco de tu vida al ver su cara de decepción cuando descubre la sorpresa que lleva dentro.
Para él también pasa demasiado rápido, tanto que de ser un niño pasa a convertirse en un hombre poco más que de un día para otro. Te das cuenta de esto al comprobar que se come el huevo de chocolate pero desprecia lo de dentro.
Supongo que a todos los padres les llega el duro momento de cambiar los regalos de los hijos. Y es una pena, al menos para mí que hasta hace poco disfrutaba como un niño en las jugueterías escogiéndoselos.
Reconozco que a veces cuando se los compraba me imaginaba compartiendo juegos y juguetes con él, porque los hijos a veces pueden hacerte retroceder en el tiempo y que a ratos vuelvas a sentirte como un crío.
Ahora en lugar de juguetes debería regalarle condones, pero va ser muy difícil que cuando se los compre me lo imagine compartiéndolos conmigo y menos aún que me hagan retroceder a mi adolescencia, tiempos en los en mi cabeza había más pelo y a pelo también practicaba el sexo.
Hoy mi hijo ha tenido el atrevimiento de hacer que me sienta viejo. Y lo hizo sin el menor tipo de reparo o delicadeza hacia mí, causándome un dolor que no se cura con cualquier cosa.
Hoy 15 de septiembre de 2.008, mi hijo me ha pedido que le compre una máquina de afeitar, y cuando esto ocurre…
Como dijo un conocidísimo filósofo griego del cual ahora no recuerdo el nombre “cuando las barbas a tu hijo veas afeitar, en tu cabeza poco habrá para peinar”…
11 han comentado:
JA, JA, JA,entras en una etapa difícil querido Manolo (más que la anterior)...pero no te asustes, también pasa y podrás volver a sentirte como un niño, comprando huevos rellenos para los nietos que todavía son más deliciosos que los hijos. Lo único que, luego, quién tendrá 3 pelos serás tú (o no), pero no importará porque lo importante es poder llegar a disfrutarlo.
Un bico
uy creo que te he enviado un comentario en blanco... me cago en... qué torpe soy tronco...
el tiempo pasa, sí señor, por cierto que había dentro del kinder??? jejejee
un abrazo chusticiero para ti y para tu familia...
Bueno, por lo menos es para usarla él y no para tenerte que afeitar a tí.
El tiempo pasa y lo tendremos que aprovechar al máximo, yo por si tu reloj falla y lo de la calculadora no es exacto, vivo mucho que igual pronto te alcanzó.
Saludos
Te comprendo; precisamente esta mañana fui a limpiarle el culo a mi niño, como de costumbre, pero esta vez me dijo:
- No papi, ya lo hago yo.
Tengo que empezar felicitándote por ser uno de los dos ganadores del concurso de El mosquitero. Estabas entre mis favoritos, así que enhorabuena!!!.
Los mios aun son pequeños para pedirme una máquina de afeitar pero sí es cierto que en ellos es donde mejor se refleja el paso del tiempo.
Cuántas veces les digo: "ojalá os quedaráis así para siempre"... evidentemente no sería justo para ellos, pero egoistamente es mi deseo en muchas ocasiones.Un beso.
volvoreta
abuelo... quien me diera, aunque fuese sin un pelo jajaja.
lucideces
un muñequito de armar jejeje
serán dados esos abrazos. gracias.
senovilla
menos mal que es para él sí, jajaja.
hay que vivir amigo, que llega un día en el que uno se da cuenta de que no se pueden dejar para más adelante las cosas que siempre pensastes hacer, que hay que hacerlas ya.
eulogio
un pequeño paso para la humanidad, pero un gran paso para lo que ha de ser un hombre jajajajajaja.
neruda
gracias, ganar así no tiene tanta gracia pero bueno.
es cierto que es en los niños en dónde más ves el paso del tiempo, como digo yo, los hijos son los que me hacen viejo.
Ains... no sabes como te comprendo! Crecen tan rápido, y nosotros a la inversa. Además, los adolescentes, doy fe, rehuyen las caricias que antes buscaban, es como si se avergonzaran de nosotros.
M4n010, señal que lo has vivido y seguro lo que te queda por ver, pero irremediablemente el tiempo pasa para todos.
Ahora me voy a mirar al espejo a ver si tengo más arrugas, soy un día más vieja que ayer.
Saludos
Manolo, si te sirve de consuelo, a este paso no me llegará el dia en que mi hijo me pida una maquinilla ni mi hija una compresa (que no se que es peor), pues es lo que le paso no hace mucho a una amiga mia, tiene mi edad y eso hace que te hagas sentir muy mayor, por favor! eso no se hace! en fin... a lo mejor cuando yo tenga tu edad es cuando compre los huevos kinder y cuando pasee con mis hijos me digan, que nietos maas guapos y me pondre de muy mala leche!!! a lo que voy,enhorabuena por el premio del mosquitero
besitos manolo
Manolo, disculpame este offtopic; acabo de leer tu comentario en el blog del "Navegante del Tiempo", no voy a hablar al respecto, pero creo que has sido lo bastante preciso para defender las reales intenciones de nuestra participación.
Sabes qué. Eres una persona con un criterio muy amplio.
Publicar un comentario