Brasil ¡oh, la, la! (cuarta parte)
Amparo sacaba la perra a la calle para que hiciese pis, pero la muy maleducada en lugar de pipí hizo caca en medio de la acera.
La dueña miró a un lado y al otro y tras asegurarse que nadie la había visto, siguió su paseo como si nada tuviese que ver con aquella mierda plantada en plena acera.
Mientras paseaba a la perra por los aledaños del barrio, su pensamiento estaba a muchos kilómetros de allí, más exactamente en Brasil, donde su marido cumplía una arriesgada misión que seguramente y por ser tan valiente y buen policía como él era, pondría en peligro su integridad física.
Aunque pensaba Amparo que ella no era tan afortunada como para que le cayese esa breva y poder vivir del seguro… ¿o sí?...
Mientras tanto, a muchos kilómetros de allí…
Un terrible e irresistible dolor de cabeza me despertó del sueño. Abrí ligeramente los ojos y vi todo muy oscuro, o más bien lo vi todo negro, o mejor aún, no veía nada. Supuse que seguía conservando perfectamente mi sentido de la vista y que si al abrir los ojos no veía era porque tenía la cabeza debajo de la almohada, pero era tan brutal la resaca que ni siquiera me moví para sacarla, pues cuando quise hacerlo creí que ésta me explotaba con el menor movimiento, así que pensé que mejor me quedaba quieto.
El brazo de amada Amparo me rodeaba por la cintura, eso me dio tranquilidad y decidí seguir durmiendo.
(…/…)
No sé cuanto tiempo pasó hasta que me desperté de nuevo. Seguía con dolor de cabeza y con el brazo de Amparo rodeando mi cuerpo.
Con los ojos cerrados y haciendo un gran esfuerzo pese a moverme muy lentamente, me dí media vuelta en la cama y me puse frente por frente a mi amada, a la que sin mirar dejé un beso depositado en sus labios, sintiendo al hacerlo las cosquillas que su poblado mostacho hicieron en mi nariz…
¡MOSTACHOOO!... ¿he dicho mostacho?...¡Amparo!...
¡ME CAGO EN LA PUTA!... ¿quién coño es este cabrón bigotudo que comparte lecho conmigo y tiene la osadía de abrazarme y posar su mano en mi desnudo culo?. ¡Ay Dios!... que mosqueo…
Unos sudores fríos se apoderaron de mi cuerpo ¿todavía incorrupto?... y me eché la mano al ojete intentando confirmar lo que empezaba a sospechar.
Y simplemente al tacto ya noté algo extraño, flojo y al mismo tiempo dolorido. Se confirmó mi sospecha, me habían dado por el ano.
Y recé:
-¡Dios mío!, ¡Dios mío!... si me han penetrado de nuevo, espero que haya vuelto a ser con un dedo-.
Como buen policía que soy, sé que para descartar una sospecha lo mejor es recabar pruebas, así que calculando bien mis movimientos para evitar que estos despertasen al bigotudo con el que compartía lecho, acerqué mi nariz hasta sus dedos para tratar de olerlos, y mi olfato de sabueso dedujo que el olor que desprendían era una mezcla entre jabón, caipirinha y ¡vaselina!.
-¡Ay Dios!, que sudores…-
Metí la cabeza bajo las ropas de la cama y tiré de nuevo de olfato intentando percibir algún olor que desprendiese su miembro y… me estremecí de terror al ver que lo tenía tieso.
-¿quieres más vicioso?- me despertó la ronca voz del bigotes al mismo tiempo que su mano me agarró por la nuca y me empujó contra su estirado miembro, el cual restregó por toda mi cara y menos mal que tenía la boca cerrada, detalle éste que evitó que fuese a mayores la cosa.
Continuará…
5 han comentado:
jejejejje, muchas gracias por regalarme estas carcajadas que me ha producido tu entrada.
Pasa un buen fin de semana!!!
Muchas gracias a tí por el comentario.
La verdad es que al no tener ninguno empezaba a pensar que esta entrada no había gustado.
Me alegro mucho de que haberte hecho reir con él.
Claro que ha gustado Manolo, pero ayer blogger nos castigó a todos y no dejaba comentar.
Saludos
Teniente bujarra, ya me lo temia.juas
senovilla
pues me alegro de que haya gustado, porque la verdad es que no me quedé muy contento con ella.
si que nos la jugó blogger ayer.
darkmanburt
que va, si bujarra no es... pero se lo han calzado jeje.
igual es que le echaron droga en la caipirinha.
saludos y gracias
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