Gracias
Quiero agradecer también a mi amigo Senovilla el vaso de leche con galletas y la copita de coñac que me ha dejado en el armario, aunque debo decirte amigo que hay confianza y que la próxima vez me la dejes sobre la mesilla de noche, porque mira que llevo buscado y buscado y no la encuentro. Eso sí, he encontrado una camiseta que hacía mucho tiempo buscaba sin éxito.
Aún sigo chungo y a veces creo que incluso voy a peor. He mejorado de la gargantitis, pero la tositis va a más, mientras que la moquitis sigue manando a un ritmo de rollo y medio de papel higiénico por día.
De todos modos he tenido que volver al trabajo, pues es misión de uno pagar el día 31, así que como buen profesional que soy, aunque sea mal y arrastro aquí estoy.
Eso sí, de muy mala hostia por lo que a mi vuelta me he encontrado, ya que para mí siempre dejan la puerta abierta al frío y a las corrientes, mientras que para los hijos del patrón que se quedan en la oficina cuando yo no estoy, puerta cerrada y calefacción.
Pues nada, yo estornudo y toso indiscriminadamente y sin taparme la boca con la malvada intención de que se expandan los virus a ver si también infectan a estos cabrones. Y con la puerta bien cerrada para que no se escape ni uno.
Una sesión en la que se debería tratar el paro y la crisis, y mira tú, la mayoría de ellos se queda en cama, y apuesto que gozando de mejor salud y teniendo mejor cara que yo, eso sí, también mucho más dura.
Espero que al menos les sea descontada esta ausencia de la paga y que se las tengan en cuenta como a cualquier hijo de vecino y a las tres faltas seguidas a la puta calle, sin paro y sin prestaciones.
Que de una vez por todas se note que gobierna el “partido de los obreros” y ya que si a mí no me dan nada, que al menos quiten lo que otros se llevan por la cara.
Puede que poquito a poquito se pueda recuperar la millonada que le dieron a la banca, no sé a cual, así que dejémoslo en la banca en general, y eso que ayer escuchaba en la tele que el Banco de Santander hablaba de 4.500 millones de beneficios en el pasado ejercicio.
Negocio redondo el que han hecho, sí señor. Han ganado dinero a raudales y ahora se repartirán beneficios y dividendos con el dinero del pueblo.
Pero que coño, si el pueblo es tonto y lo consiente hacen bien, estoy seguro además que yo en su lugar haría lo mismo, es más, el motivo de que esté de tan mala leche es porque si no me hubiese levantado hoy, mañana no me lo llevarían a la cama. Y lo peor no es eso, si no que si mañana y por mi ausencia no les llegase la nómina, mis propios compañeros me colgarían de los huevos.
