Nos hacemos una paja (versión remasterizada)
Distinguidos lectores, queridísimas lectoras, querid@s amig@s, esta entrada que hago hoy en versión remasterizada ya ha sido publicada en este blog hace ya bastante tiempo y la repito por la sencilla razón de que en ella se han dejado más de 100 comentarios, todos ellos en escritura extranjera, por lo cual quiero comprobar si estos comentarios no son más que simple spam, o si algún o alguna la interpreta como una invitación a pajearse en mi agradable compañía, lo cual queda descartado de antemano ya que yo esas cosas acostumbro a hacerlas a solas y con mi propia mano.
Pido perdón a mis lectores y lectoras por la repetición, pero estoy hasta los huevos que media inglaterra comente en ella y yo no tener puta idea de cuales son sus intenciones.
La publico remasterizada como hacen los cantantes con sus viejos discos de vinilo, por ello y dependiendo del parlante le pongo colorines al texto y es en esto donde está la remasterización.
Puede que la entrada sea una mierda, pero no me vayáis a negar que en colorines queda la mar de bonita.
Pido perdón a mis lectores y lectoras por la repetición, pero estoy hasta los huevos que media inglaterra comente en ella y yo no tener puta idea de cuales son sus intenciones.
La publico remasterizada como hacen los cantantes con sus viejos discos de vinilo, por ello y dependiendo del parlante le pongo colorines al texto y es en esto donde está la remasterización.
Puede que la entrada sea una mierda, pero no me vayáis a negar que en colorines queda la mar de bonita.
-- NOS HACEMOS UNA PAJA (versión remasterizada--
.
.
Curso escolar 1.972-1.973, Colegio de San Jerónimo, 7º curso de E.G.B., un día cualquiera en clase de religión.
D. Salvador se dirigía sudoroso a sus alumnos quienes se las hacíamos pasar canutas con nuestras incómodas preguntas, todas ellas relacionadas con los actos impuros que hacían pecar contra el sexto mandamiento.
-sobarse los genitales o masturbarse, aparte de ser pecado, es una porquería que te puede acarrear graves problemas con la vista, e incluso la ceguera-.
Y las miradas de todos los alumnos se volvieron hacia Villaverde… era el único que tenía gafas, y además de las de culo de botella.
Una mano se alzó pidiendo permiso para hablar
D. Salvador se dirigía sudoroso a sus alumnos quienes se las hacíamos pasar canutas con nuestras incómodas preguntas, todas ellas relacionadas con los actos impuros que hacían pecar contra el sexto mandamiento.
-sobarse los genitales o masturbarse, aparte de ser pecado, es una porquería que te puede acarrear graves problemas con la vista, e incluso la ceguera-.
Y las miradas de todos los alumnos se volvieron hacia Villaverde… era el único que tenía gafas, y además de las de culo de botella.
Una mano se alzó pidiendo permiso para hablar
-¿qué quieres Giadás?-.
-¿y qué es masturbarse?- preguntó el simpático de la clase.
Una buena pregunta y de la que todos teníamos una idea más o menos aproximada de por donde iba la respuesta.-¿y qué es masturbarse?- preguntó el simpático de la clase.
La voz aflautada de Rilo se escuchó desde la última fila de pupitres –"es hacerse una paja, imbécil"-. Y los 35 alumnos estallamos en una sonora carcajada.
D. Salvador puso orden en la clase y la dio por concluida cuando sonó el timbre, dejando sin responder la pregunta de Giadás, y al resto con la duda.
Fuera del aula, cinco o seis alumnos hicimos corro alrededor de Villaverde, que aparte de repetir curso llevaba gafas, así que nadie mejor que él para sacarnos de la duda.
-¿cómo se hace una paja, Villaverde?-.
-sacudiéndote la picha-.
-¡ostras!, pues yo me la sacudo siempre después de mear- dijo Otero.
-¡toma!, como todos… hasta tres sacudidas es lo normal, pero si la sacudes más de tres ya es una paja-.
-pues mi primo el mayor dice que para ser paja te la tienes que sacudir por lo menos una docena de veces. Y tiene 16 años, por eso lo sabe-, apuntó García, que por ser el listo y el chapón de la clase su razonamiento adquiría el valor de una lección.
-¿tú primo tiene gafas?-, preguntó Martínez.
-no-.
-pues Villaverde sí y mira que cristales más gordos, así que si Villaverde dice que es a partir de tres, es a partir de tres-, lo dijo Seoane, y como era el macarrilla de la clase, su razonamiento fue incuestionable y la reunión se dio por concluida.
Caminaba para casa en compañía de Casal cuando a éste le entró una repentina gana de mear. Se apartó del camino, se puso frente a un muro y me llamó.
-¡eh, Losada!... ¿y si nos hacemos una paja?...-
-vale- respondí sin dudarlo y me puse a su lado.
Cuando la última gota de orina salió de su miembrillo, comenzó a sacudírsela sin piedad y luego estar un rato haciéndolo se vuelve a dirigir a mi.
-no sé tío, empiezo a pensar que ni Villaverde ni el primo de García saben lo que es una paja, porque debo llevar unas 30 sacudidas y aun no le pillo el gusto… ¿y tú que tal?-.
-yo aún no empecé porque no me da salido el meo-.
Casal dejó lo que se traía entre manos volviéndose hacia mí con una cara entre incrédulo y asombrado, me dijo algo y fue la segunda cosa relacionada con el sexo que aprendí ese mismo día.
-¡ostras tío, eres impotente!...-
Nota:
Los oftalmólogos aseguran que el uso de gafas no tiene nada que ver con la masturbación.
1 han comentado:
Je, je.. es hermosa la inocencia... y la encarna y la dolores...
Publicar un comentario