Un apunte del bloc de notas
Poco a poco mi bloc de notas portátil se va llenando con frases y citas que voy escribiendo donde y cada vez que me surgen, ahora no tengo más que atarlas hasta sacar una historia o algo decente que contar. Y la verdad es que sólo se me ocurren cosas indecentes.
La última frase que he anotado en él es: no queda Cola-Cao, y mi última cita: viernes 14 a las 7,30, dentista.
Hace tres día que lo tengo y ya está hecho unos zorros: roto, le faltan hojas, lleno de tachones… la verdad es que más que parecer el bloc de notas de un blogger, parece la agenda de un albañil autónomo.
Sin menospreciar ni al invento ni al inventor, creo que el tradicional sistema de las chuletas en papelitos o el cordel atado al dedo no tienen nada que envidiarle al moderno bloc de notas.
O puede ser que esté demasiado acostumbrado a ellos que no me doy adaptado del todo al bloc, porque a mi, donde esté un posit pegado al paquete de tabaco, que se quite bloc de notas, las PDA y la agenda del móvil.
Pero bueno, seguiré con él encima y seguiré utilizándolo. Hoy iré a comer de invitado a casa de mi madre y lo llevaré conmigo, espero no tener ninguna ocurrencia que anotar mientras como, porque hará callos y ensucian mucho.
Ya son ganas de complicarme la vida, con lo sencillo que me sería escribirla en la servilleta…
La última frase que he anotado en él es: no queda Cola-Cao, y mi última cita: viernes 14 a las 7,30, dentista.
Hace tres día que lo tengo y ya está hecho unos zorros: roto, le faltan hojas, lleno de tachones… la verdad es que más que parecer el bloc de notas de un blogger, parece la agenda de un albañil autónomo.
Sin menospreciar ni al invento ni al inventor, creo que el tradicional sistema de las chuletas en papelitos o el cordel atado al dedo no tienen nada que envidiarle al moderno bloc de notas.
O puede ser que esté demasiado acostumbrado a ellos que no me doy adaptado del todo al bloc, porque a mi, donde esté un posit pegado al paquete de tabaco, que se quite bloc de notas, las PDA y la agenda del móvil.
Pero bueno, seguiré con él encima y seguiré utilizándolo. Hoy iré a comer de invitado a casa de mi madre y lo llevaré conmigo, espero no tener ninguna ocurrencia que anotar mientras como, porque hará callos y ensucian mucho.
Ya son ganas de complicarme la vida, con lo sencillo que me sería escribirla en la servilleta…
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