Homenaje a los venados
¿Tú crees en los milagros?... yo no creía hasta hoy a eso de las 19:30, hora en la que todas estas molestias de las que me quejaba en mi anterior entrada desaparecieron ipso facto, sin pastillas, sin jarabes, sin infusiones y sin escapes de gases.
Simplemente con pronunciar dos palabras mi organismo recuperó la normalidad, dos palabras que resultaron milagrosas como el abracadabra de los magos o sus polvos mágicos.
Bastó con un simple “hasta miércoles” en el curro, y en cuanto crucé la puerta para fuera, nervios, estrés y jefe se fueron a tomar por culo. Y estoy seguro de que el remedio sería más efectivo si como los magos ahora echase un polvito, lo cual veo chungo porque ya está la parienta dormida en el sofá.
Pues sí mis queridos vosotros y vosotras, desde última hora de la tarde creo en los milagros, y pienso que no soy el único, ya que después del yuyu que le dio al Garzón, apuesto que ciervos y venados han comenzado a creer en Dios.
Pero bueno, si hay por aquí algún fan del juez estrella quiero decirle que esté tranquilo ya que el magistrado está fuera de peligro, igual que estarán los venados mientras él esté jodido.
De todos modos habrá que vigilarlo de que todo esto no sea más que una excusa para pillarse una baja, aunque pienso que no, porque si efectivamente quisiese coger una baja se iría a un hospital de la Seguridad Social y no a la Clínica Ruber.
Según tengo entendido el síncope pudiera ser debido a la pregunta incómoda hecha por un periodista que lo abordó, siendo ésta “si la próxima cacería tenía pensado llevarla a cabo en la Audiencia Nacional”.
Ya le vale también al periodista, eso es tener muy mala uva porque esa pregunta es de las que se dicen que “tiran a dar” cuando las hacen.
Sin ánimo de desearle mal a nadie, yo me alegro por los ciervos y los venados, porque entre que éste se pone chungo y su jefe tramita la licencia, disponen de un tiempo precioso para la procrear y mantener la especie.
Eso sí, en cuanto carguen la escopeta que se preparen porque seguro que no dejan ni uno. Ya que si has visto las fotos en la prensa te habrás dado cuenta que esos tipos son de los que ponen la bala donde ponen el ojo. Vamos, a mi al menos es la pinta que me dan viéndolos así tan chulos y orgullosos, presumiendo de cornamentas.
Lo que yo me pregunto es si se comen tanto bicho muerto o los matan simplemente por poner una cabeza adornando en el salón de sus casas, porque si es sólo por eso entonces diré que tienen un pésimo gusto para la decoración, porque poner una cabeza aun puede tener un pase, pero llenar las paredes me parece una horterada de cojones.
Y siendo por esta razón, en el Bazar Chino que hay al lado de mi curro venden unas cabezas iguales a esas y hubiesen quedado como Dios si los fotografiase la prensa saliendo de allí con unas de pega.
Yo no tengo nada en contra de quien caza y se come lo que caza, ahora bien, la caza por deporte no la acabo de entender sin asociarla al placer de matar. Como los toreros, pero coño, al menos estos le echan huevos.
No le he puesto cuernos de venado porque no los he encontrado, pero siendo para quien son mejor le quedan unos cuernos de cabrón.
Simplemente con pronunciar dos palabras mi organismo recuperó la normalidad, dos palabras que resultaron milagrosas como el abracadabra de los magos o sus polvos mágicos.
Bastó con un simple “hasta miércoles” en el curro, y en cuanto crucé la puerta para fuera, nervios, estrés y jefe se fueron a tomar por culo. Y estoy seguro de que el remedio sería más efectivo si como los magos ahora echase un polvito, lo cual veo chungo porque ya está la parienta dormida en el sofá.
Pues sí mis queridos vosotros y vosotras, desde última hora de la tarde creo en los milagros, y pienso que no soy el único, ya que después del yuyu que le dio al Garzón, apuesto que ciervos y venados han comenzado a creer en Dios.
Pero bueno, si hay por aquí algún fan del juez estrella quiero decirle que esté tranquilo ya que el magistrado está fuera de peligro, igual que estarán los venados mientras él esté jodido.
De todos modos habrá que vigilarlo de que todo esto no sea más que una excusa para pillarse una baja, aunque pienso que no, porque si efectivamente quisiese coger una baja se iría a un hospital de la Seguridad Social y no a la Clínica Ruber.
Según tengo entendido el síncope pudiera ser debido a la pregunta incómoda hecha por un periodista que lo abordó, siendo ésta “si la próxima cacería tenía pensado llevarla a cabo en la Audiencia Nacional”.
Ya le vale también al periodista, eso es tener muy mala uva porque esa pregunta es de las que se dicen que “tiran a dar” cuando las hacen.
Sin ánimo de desearle mal a nadie, yo me alegro por los ciervos y los venados, porque entre que éste se pone chungo y su jefe tramita la licencia, disponen de un tiempo precioso para la procrear y mantener la especie.
Eso sí, en cuanto carguen la escopeta que se preparen porque seguro que no dejan ni uno. Ya que si has visto las fotos en la prensa te habrás dado cuenta que esos tipos son de los que ponen la bala donde ponen el ojo. Vamos, a mi al menos es la pinta que me dan viéndolos así tan chulos y orgullosos, presumiendo de cornamentas.
Lo que yo me pregunto es si se comen tanto bicho muerto o los matan simplemente por poner una cabeza adornando en el salón de sus casas, porque si es sólo por eso entonces diré que tienen un pésimo gusto para la decoración, porque poner una cabeza aun puede tener un pase, pero llenar las paredes me parece una horterada de cojones.
Y siendo por esta razón, en el Bazar Chino que hay al lado de mi curro venden unas cabezas iguales a esas y hubiesen quedado como Dios si los fotografiase la prensa saliendo de allí con unas de pega.
Yo no tengo nada en contra de quien caza y se come lo que caza, ahora bien, la caza por deporte no la acabo de entender sin asociarla al placer de matar. Como los toreros, pero coño, al menos estos le echan huevos.
4 han comentado:
Pues yo, que tengo que conformarme con un "hasta el lunes" (y gracias que puedo volver el lunes)tampoco tengo nada en contra de la caza, (aun que no se que placer encuentran en ver morir a otro animal) lo que si me parece feo es que tiene de clasista y lo que me recuerda a siglos pasados.
Ya me gustaría tener ese trofeo tan personalizado.
El Juez sufre mucho, la presión y la conciencia son muy jodidas.
Veremos si no cae malito también Bermejo, aunque ha demostrado tener más jeta que ninguno.
Saludos Cordiales.
Pero si el trabajo es salud!!
Yo el martes y el miércoles tengo sendas revalidas en las que sabré si sigo teniendo curro o... pierdo la casa.
Veremos (y mi estómago+intestino también es una fiesta)
pero a ninguno de estos le da por cavar zanjas como hobbie!!! vaya panda!!
te ha quedao de cojones el trofeo, le queda muy bien la perilla jajajaja
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