La reboda de los Beckam
oy he escuchado en la tele que los Beckam llevan 10 años casados y se volverán a casar en junio para demostrarse la admiración que siente el uno por el otro y viceversa.
En ese preciso momento entró en la sala mi churry y le he preguntado si ella estaría dispuesta a casarse de nuevo para demostrarme también su admiración, y sin dudarlo ni un instante me ha respondido que conmigo no, pero que con el futbolista inglés lo haría en ese mismo momento y con los ojos vendados.
Y lo ha dicho tan convencida que me ha dejado pensativo, y pese a que le he dado vueltas y vueltas, todavía no sé que es lo que tiene el inglés que no tenga yo.
Pero a lo que yo iba es al hecho de ”recasarse” para demostrarse admiración. Y me pregunto si hace falta montarse el paripé este de la boda para tal demostración. ¿Por qué no lo hace como el resto de los mortales regalando lencería o flores el día de San Valentín?.
¡Ah no!, este es de los que tienen que hacerlo todo llamando la atención para que luego a más de una le caiga la baba imaginándose ser la protagonista de la ceremonia, y así claro, uno se ve después en la obligación de hacer algo parecido para darle esa satisfacción a su amada esposa.
A ver si no, porque viendo lo que a mi churry le ha emocionado este detalle de los británicos ¿cómo carallo celebro yo este año mi vigésimo aniversario de boda?. Podría preguntárselo a ella, pero ¿y si me responde que con una celebración como esta?...
Claro que ya me había dicho antes que conmigo no se volvería a casar, cosa que yo no me creo del todo, pues sé que si le vuelvo a hacer esa misma pregunta mostrándole vestidos de novia en un catálogo, probablemente cambiase de opinión.
Pero de repetir la ceremonia de la boda esta vez la tendría cruda conmigo, porque aun recuerdo como si fuese ayer mismo lo mal que lo pasé esperando su llegada a la puerta de la iglesia, esa sí que se la devolvería. Joder que pensé que no venía y ante una situación de tal apuro si no es por mis amigos me hubiese marchado.
Ya me veía plantado en el altar como un gilipollas, sólo, sin novia y con un montón de invitados. Menos mal que estaba mi suegro para pagar el banquete. Llegó con 15 minutos de retraso, los que bajo el sol de agosto, para casarse uno y con la pajarita apretándome los cojones, me parecieron eternos.
Eso sí, en cuanto apareció tan hermosa y radiante y al oído me dijo que se había retrasado porque con los nervios de la ocasión se había complicado un poco poniendo el liguero. Fue oír esto y pasárseme el cabreo al instante, pero me entró tal prisa que estuve a punto de pedirle más caña al cura e ir llamando desde allí al restaurante para que fuesen sirviendo las gambas.
En fin, el inglés deja el listón muy alto para los demás en el tema de celebrar los aniversarios de boda, aunque lo más probable es que yo para el próximo que tenga me haga el despistado dependiendo del día a que caiga, porque como sea un lunes y se lo recuerde, pensará que quiero jarana y podemos acabar teniéndola. ¡Como si ya la viese!... para quitarme las ganas empezaría a echarme en cara lo de todos los aniversarios que no caen a sábado. Mi churry es así y cuando se cierra en banda se cierra de todo.
Por eso que cualquiera celebra con ella el aniversario de boda a lo Beckam, ¡jaaa!, ésta a la pregunta del cura de si me quiere otra vez por esposo es capaz de responder que no, y de esta vez su padre a lo mejor no vuelve a pagar el banquete.
En ese preciso momento entró en la sala mi churry y le he preguntado si ella estaría dispuesta a casarse de nuevo para demostrarme también su admiración, y sin dudarlo ni un instante me ha respondido que conmigo no, pero que con el futbolista inglés lo haría en ese mismo momento y con los ojos vendados.
Y lo ha dicho tan convencida que me ha dejado pensativo, y pese a que le he dado vueltas y vueltas, todavía no sé que es lo que tiene el inglés que no tenga yo.
Pero a lo que yo iba es al hecho de ”recasarse” para demostrarse admiración. Y me pregunto si hace falta montarse el paripé este de la boda para tal demostración. ¿Por qué no lo hace como el resto de los mortales regalando lencería o flores el día de San Valentín?.
¡Ah no!, este es de los que tienen que hacerlo todo llamando la atención para que luego a más de una le caiga la baba imaginándose ser la protagonista de la ceremonia, y así claro, uno se ve después en la obligación de hacer algo parecido para darle esa satisfacción a su amada esposa.
A ver si no, porque viendo lo que a mi churry le ha emocionado este detalle de los británicos ¿cómo carallo celebro yo este año mi vigésimo aniversario de boda?. Podría preguntárselo a ella, pero ¿y si me responde que con una celebración como esta?...
Claro que ya me había dicho antes que conmigo no se volvería a casar, cosa que yo no me creo del todo, pues sé que si le vuelvo a hacer esa misma pregunta mostrándole vestidos de novia en un catálogo, probablemente cambiase de opinión.
Pero de repetir la ceremonia de la boda esta vez la tendría cruda conmigo, porque aun recuerdo como si fuese ayer mismo lo mal que lo pasé esperando su llegada a la puerta de la iglesia, esa sí que se la devolvería. Joder que pensé que no venía y ante una situación de tal apuro si no es por mis amigos me hubiese marchado.
Ya me veía plantado en el altar como un gilipollas, sólo, sin novia y con un montón de invitados. Menos mal que estaba mi suegro para pagar el banquete. Llegó con 15 minutos de retraso, los que bajo el sol de agosto, para casarse uno y con la pajarita apretándome los cojones, me parecieron eternos.
Eso sí, en cuanto apareció tan hermosa y radiante y al oído me dijo que se había retrasado porque con los nervios de la ocasión se había complicado un poco poniendo el liguero. Fue oír esto y pasárseme el cabreo al instante, pero me entró tal prisa que estuve a punto de pedirle más caña al cura e ir llamando desde allí al restaurante para que fuesen sirviendo las gambas.
En fin, el inglés deja el listón muy alto para los demás en el tema de celebrar los aniversarios de boda, aunque lo más probable es que yo para el próximo que tenga me haga el despistado dependiendo del día a que caiga, porque como sea un lunes y se lo recuerde, pensará que quiero jarana y podemos acabar teniéndola. ¡Como si ya la viese!... para quitarme las ganas empezaría a echarme en cara lo de todos los aniversarios que no caen a sábado. Mi churry es así y cuando se cierra en banda se cierra de todo.
Por eso que cualquiera celebra con ella el aniversario de boda a lo Beckam, ¡jaaa!, ésta a la pregunta del cura de si me quiere otra vez por esposo es capaz de responder que no, y de esta vez su padre a lo mejor no vuelve a pagar el banquete.
5 han comentado:
Tengo a la mujer toda ilusionada, lo ha vuelto a hacer me ha llamado al móvil para decirme "Manolo que se casa otra vez", "seguro que nos invita a la reboda", "ya sabes tenemos que ir de compras que quiero ir muy guapa".
Manolo que estamos en crisis, espera a la JUBILACIÓN para volver a cometer semejante locura, más que nada porque esta vez te va a tocar pagar a tí y también porque yo ando mal de presupuesto para comprarla nada a mi mujer.
Lo más gracioso es que me entero de tus post porque esta pájara me llama al móvil y encima me deja con la intriga hasta que llego a casa, por un momento pensé que era verdad y que después del aniversario tener que volver a una boda igual era demasiado seguido.
Saludos Cordiales.
Una entrada cojonuda. Aún me estoy partiendo de risa.
Por supuesto a mi no se me ocurre preguntarle a mi santa si se volvería a casar conmigo. Eso si que iban a se carcajadas...
Y de celebraciones nada porque después de la cuesta de enero y de la recuesta de febrero, viene la recontracuesta de marzo y esta es de cojones.
Jajajajajaj Anda Manolo no seas tacaño y pídele a tu esposa que se recase contigo otra vez que seguro que te dice que sí.
Un besito amigo
Si es que... a quien se le ocurre preguntar!!! jajajaja
Un saludo M4n010!!!
Es que con la exclusiva que vendan, los Beckham se pueden permitir una reboda cada año. Y además, qué tiene ese que no tengas tú?? Un besitooo
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