La paja de la muerte

Se llamaba Manolo, tenía novia pese a lo cual no tuvo reparo en admitir en público que el melón le gustaba más que ella y no precisamente a la hora de echarle el diente, si no que cuando más le gustaba era a la hora de echarle el polvo.
Que este Manolo se lo montase con un melón no tiene nada de extraño, a estas alturas todos sabemos que muchas mujeres se lo montan con un nabo y no por ello nos rasgamos las vestiduras, lo insólito de este caso es que el sujeto en cuestión, cuando estaba con la novia se imaginaba con el melón.
Escucha en Sube para abajo el audio con la confesión de tan perverso sujeto.
Y es que los humanos somos así de raros para eso del sexo.
Recuerdo en mis tiempos mozos los más atrevidos suplían la falta de pareja con moscas… sí sí, con moscas.
A estas preferencias se les llama Zoofilia científicamente, pero nosotros le decíamos “la paja de la muerte” vulgarmente.
Y ahora manden a los niños para cama porque voy a dar una explicación muy detallada de cómo se realizaba esta paja.
La “paja de la muerte” tenía dos versiones, a una se le conocía como la “paja cósmica” y a la otra como la “paja acuática”.
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La paja cósmica:
Ingredientes para una persona: una bolsa de pipas vacía y 6 u 8 moscas, cuanto más gordas mejor.
Modo de empleo: meta las moscas dentro de la bolsa y agítela bien hasta ponerlas nerviosas… muévala sin miedo que las moscas no muerden.
Una vez que las moscas no paren de revolotear dentro de la bolsa, introduzca el miembro en ella y deje que las moscas le rocen el glande (se le llama así aunque sea pequeña) con sus movimientos y hagan su trabajo y aprovéchese de que tiene las manos libres para cortarse las uñas.
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La Paja acuática:
Ingredientes para una persona: Una bañera llena de agua tibia o caliente y 10 moscas.
Modo de empleo: quítele las alas a las moscas. Introdúzcase en la bañera y sumérjase bajo el agua dejando fuera de ella y que asome la punta del cipote como si fuese una islita en el océano.

Y deje la cabeza también fuera del agua, que respirar es casi tan importante como arrancar las alas a las moscas.
Deposite sobre la punta emergente las moscas sin las alas y déjelas andar a sus anchas.
Verá que gustirrinín… Y no se preocupe si antes o después se le ahogan las moscas, el mundo está lleno de ellas.

Añado un post de mi amigo Jimmy que explica como llevar a cabo un nueva versión de la lejendaria paja de la muerte:

la paja traicionera: (sin ingredienes) consisten en lo siguiente, pones el brazo con la que te las haces debajo de una de tus piernas hasta que se te quede dormido completamente y así te parecerá luego como que te la está haciendo otra persona. Algunos hasta se pintan las uñas de esa mano dormida. Por eso le llaman paja traicionera.

NOTA DEL AUTOR:
Lamento mucho si esta entrada hiere tú sensibilidad, pero piensa tú en que peor es lo de las moscas y a total para na, porque ellas no disfrutan.

Esta es la foto del secuestrador del melón, va armado, es peligroso y está salido.