No sé como titular esta entrada

El sábado no es un buen día para ponerse a escribir, sobre todo si al sentarte te pillas un huevo como me ha ocurrido a mí hace un rato y que me hizo tener sudores fríos.
Dejo volar mi imaginación y ésta me lleva hasta la esquina de la calle donde está ubicada la pizzería del pueblo, eso es señal de que tengo hambre y de que ya no me duele el huevo.
Si ahora me dejase llevar por mi instinto de perro me zampaba un buen hueso de ternera, si me dejo llevar por el de animal salvaje me zampaba la vaca entera… creo que es el momento de asaltar la nevera.
(…ñam, ñam, ñam…)
Esto es otra cosa, que bien se escribe con el estómago lleno. Ahora un cigarrillo y como Dios, a dejar que vuele mi imaginación…
Vuela imaginación………….. Vuela…………….. Vengaaa, vuela un poquito…………. uy que carallo, ¡vuela, hostia!.............. ¡VUELA ME CAGO EN PIIIII!..........
Pues nada, que no quiere volar…. Que jodida, con lo bien que me volaba cuando tenía hambre y que no le de la gana de hacerlo cuando ya no la tengo, que es precisamente cuando mejor escribo.
Y eso que lo tengo todo a favor para concentrarme: estoy sólo en casa, musiquilla de fondo, los pies calientes. Pero cuando no quiere, no quiere y no hay que hacerle, así que corto y cierro con un vídeo que a mí me ha gustado, parece magia pero no, es el Photoshop.

LA MAGIA DEL PHOTOSHOP

¡Ya sé por qué no se me ocurría nada de lo que escribir!, hoy es el "Día das Letras Galegas", y tenía que haber escrito en gallego.